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Original en francés. http://www.autresdimensions.com
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Susana Milán
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
SIN OJOS
11 de agosto del 2011
Soy SIN OJOS. Que el Aliento del Espíritu esté con vosotros. Vengo a explicaros, de parte de las Estrellas, algo que encierra mi corazón, y lo que encierra mi corazón está ligado a esta noción de Estrella que llevo, que como sabéis, ha formado parte de un Eje falsificado y que se llama VISIÓN. Esta Visión no tiene nada que ver (como he explicado ya) con la visión de los ojos o con la visión del 3erOjo pero, está directamente vinculado a la Visión del Corazón. Ahora, como habéis visto con el despliegue de las Semillas de Estrellas (en las Puertas, más allá del Eje ATRACCIÓN/VISIÓN), el punto VISIÓN está situado, no en el corazón sino, en el hígado y el hígado está ligado al Alma, directamente bajo la influencia del punto AL. Hoy, voy a intentar explicaros directamente (en relación a mi experiencia), más allá de la Visión del Corazón, lo que puede ser el Amor en el Corazón, el Amor sin límites. Entonces, hablar de Amor en el Corazón puede quizá, pareceros normal ya que, por supuesto, el corazón es a menudo sinónimo de amor y el amor es sinónimo de corazón. Para la mayoría de hermanos y hermanas que están encarnados, el amor está directamente o indirectamente (según los lugares del planeta) asociado (íntimamente mezclado) al corazón. Entonces, en la evolución actual (ya desde hace muchos años), el hombre ha sido informado sobre la noción de “el amor incondicional”, que de antemano, evoca un amor que sería condicional.
La perspectiva desde la que querría informaros, viene ante todo, de este Amor en el Corazón que es muy diferente del amor, tal como todos nosotros lo hemos expresado o experimentado durante nuestra vida. Esta forma que yo tengo, de ver sin los ojos, me ha permitido penetrar la Esencia de la Relación e ir más allá de lo que los ojos pueden dar a ver y, por lo tanto, más allá también, de lo que el Alma puede dar a elegir, a manifestar como preferencia, a manifestar como seducción, como lazo, ya sea filial o cualquier otro.
Amar en el Corazón no es solamente, un agrandamiento, tampoco es pasar de algo limitado a lo ilimitado (aunque yo no hablara). Lo más importante es, cuando yo hablo de amar en el Corazón, es que ese Amor se viva, efectivamente en el Corazón y no se viva como una proyección. En efecto, el Amor común (habitual), incluso el más puro (expresado por el humano), está siempre ligado a la exteriorización de alguna cosa que pasa, por lo tanto, más allá del Corazón, sino muy frecuentemente, en la interacción con lo que es amado. El Amor en el Corazón es un mecanismo que me gustaría calificar de Vibratorio es decir que, (más allá de la visión de los ojos, más allá de los juegos del alma y de los juegos de atracción / visión, alterados) cuando el Amor en el Corazón es vivir y no simplemente, aceptar (o concebir) que esto pueda existir sino que es realmente, vivir al otro en sí. Y en ese momento, el otro estando en sí (no como elemento poseído o como algo que es necesario amar exteriormente), va a manifestarse por una ausencia de distancia. El ser humano tiene tendencia siempre a creer (y a experimentar) que el Amor se agranda por un agrandamiento del círculo de lo que él ama. No es así como se puede vivir cuando se es privado de ciertos sentidos. Todos aquellos que han perdido los sentidos habituales del ser humano (sea la vista, el olfato, o el oído, o cualquier otro sentido), lo sabéis bien, desarrollan otros modos de percepción que no están ya ligados a los sentidos ya que algunos son deficientes. Entonces se van a desarrollar otros sentidos, sea a nivel de los sentidos existentes, sea a nivel de alguna cosa profundamente diferente y que no puede describirse de manera sensorial.
El que habéis llamado Jesús Cristo ha expresado también, a su manera, esta noción de amor en el Corazón. Él ha dicho simplemente esta frase: “lo que hacéis al más pequeño de vosotros, es a mí a quién se lo hacéis”. ¿Quería decir que su Amor englobaba toda la Tierra, en forma de una exteriorización de todo el planeta, de su espíritu, de su alma, de su cuerpo? ¿Quería decir que era capaz (realmente, en su pensamiento) de vivir, exteriormente y amar, personalmente a toda la humanidad? Por supuesto, la Conciencia de Cristo hoy, conoce a toda la humanidad. Pero, esto no pasa por esta noción de exteriorización o de proyección. El Amor a este nivel, se vive en el Corazón, es decir que hay una absorción y no ya, una proyección. El sentido de la Conciencia, el sentido de la Energía (e incluso de la Vibración) no es en absoluto, el mismo. Así, se puede decir que el amor, vivido con los sentidos (sean los que sean esos sentidos) o vivido con la carne (cualesquiera que sean los lazos de la carne) se expresa (y se expresará siempre, en este mundo) a través de una proyección. Esta proyección evoca ciertamente, diferentes canales, diferentes modos de proyección (y vosotros los conocéis todos), sea una proyección de naturaleza sexual, sensual, afectiva, ligada al objeto que uno ama, al objeto de su amor. Cuando el Amor en el Corazón se despliega (más allá de los sentidos y más allá de lo que acabo de describir), este Amor se vive, no hacia algo exterior (no ya proyectado) sino más bien, algo que se vive en el Corazón. Así pues, en ese momento no hay más límites efectivamente, a esta absorción de todas la Conciencias humanas, de todas las Conciencias y de toda la Tierra.
Frecuentemente, los Arcángeles os han explicado (los Ancianos también y algunas de mis Hermanas también) que todo pasaba en el interior, que no había diferencia fundamental entre el exterior y el interior y que lo que pasaba en el interior pasaba, también, en el exterior. En definitiva, la capacidad de absorción, no en tanto que posesión (sino la capacidad de transparencia, si lo preferís), realmente permite vivir, en vuestro propio Corazón, ese sentimiento de Amor que no depende ya, de una proyección al exterior del Corazón (a través de la carne o de un sentido) sino que se vive directamente en el Corazón. En ese momento, cuando descubrís esto, la primera cosa que la Conciencia puede decirse (y vivir), es que es un sentimiento único de hacerse el Amor a sí mismo, como si hubiera una forma de satisfacción permanente, que no depende de ningún sentido y de ninguna otra carne. Entonces, esta etapa corresponde totalmente a lo que podríais llamar “desposar el Cristo” o “vivir la Unidad”. Es a menudo, por cierto, esta primera etapa la que pone Fuego al Corazón y que permite (en un tiempo ulterior) vivir esta ausencia de límite (como os dijo Hermano K, esta desfragmentación, esta Libertad, esa Autonomía) porque en ese momento, ya no tenéis necesidad de proyectar no ya el Amor sobre alguien exterior porque descubrís (y vivís, realmente) que, con seguridad, todo (y absolutamente todo) lo que cae bajo los sentidos (lo que cae bajo los sentidos habituales) pero también todas las Conciencias, se encuentran totalmente, en vuestro Corazón. Entonces, en ese momento, el proceso de atracción/visión puede cesar totalmente. No hay más necesidad (real y fundamentalmente) de amar exteriormente.
El árbol que podéis tocar (incluso sin verlo) o lo que penséis (cualquiera que sea el objeto en el que penséis), cualquiera que sea la persona en la que penséis, vais a poder vivirlo realmente, desde el interior, en el Corazón. En ese momento, descubrís realmente, el Amor en el Corazón porque a partir del momento en que vivís en vuestra Conciencia, esta ausencia de límites, a partir del momento en que vivís (real y concretamente) que cualquier forma de vida y de Conciencia está presente en vuestro Corazón, no hay por supuesto, más necesidad de querer manifestar exteriormente. Esto no impide lo que vosotros llamáis el amor personal, estad seguros, porque cualquier ser humano está sometido (de una forma o de otra, aunque esté domesticado) a su ego, a su personalidad y va a buscar establecer (de forma exterior) relaciones libres pero en cualquier caso, con la impronta de ese amor de proyección. Pero para las demás Conciencias, hay realmente la posibilidad de vivir al otro en el Interior de sí y, por lo tanto, debido a la ausencia de proyección (por ese mecanismo de absorción), se despliega otra Conciencia, otra Verdad. Esta Verdad os hace descubrir que lo que creíais (antes como verdad) no existe si no es como proyección de cualquier cosa que, efectivamente, se entiende (en este momento) como lo que no ha sido hasta el presente, el amor, aunque haya sido nombrado así, llamado así y manifestado así.
Entonces, si se toma el ejemplo del amor (a priori, lo más importante para muchos humanos y que es el amor filial), sabéis todos que el amor filial puede hacerse extremadamente invasor y ocasionar, como se dice, alteraciones (vividas por uno u otro, en la edad adulta), lo que vosotros llamáis distorsiones (que son tan particulares en el humano), ligadas a heridas o experiencias infelices aun en los amores más importantes como los llamáis vosotros. Incluso este amor filial, si se reflexiona (ligado a la Atracción /Visión), es una proyección porque consideráis que ese alma que ha salido (para una mujer en todo caso) de nuestra carne, forma parte integrante de nuestra carne pero, es sin embargo, exterior a nosotros (exteriorizada, manifestada al exterior) y por lo tanto, el objeto de todas nuestras atenciones.
Desde el instante en que el Corazón se abre verdaderamente, desde que la Vibración se instala en el Corazón, el Amor no puede estar ligado ya a cualquier contingencia, a cualquier educación. El Amor se hace Vibral porque en ese momento, el Amor se vive en el Corazón. Lo que quiere decir, repito, que no importa qué Conciencia pueda ser amada de la misma forma, aunque el ser humano (cuando está encarnado) establece relaciones que calificaríais de personales. Entonces, en estas relaciones personales, quedan grabadas las interacciones entre dos egos, quedan grabadas las interacciones de dos concepciones del amor (diferentes para cada uno), de lo que se ha vivido, manifestando una relación que no es la misma en un sentido que en el otro. Sabéis todos, que el Amor es (en este nivel) un perpetuo desequilibrio y una perpetua búsqueda de equilibrio, a través de intercambios (de energías, de intercambios de miradas, de intercambios de caricias, de palabras) que no son tampoco, más que una proyección al exterior y que forman parte, en definitiva (y esto no es para aceptarlo sino para vivirlo), de una carencia fundamental, inscrita incluso en la encarnación del hombre (y en esta falsificación de la vida), que hace experimentar una carencia.
La carencia será proyectada también, al exterior (la necesidad de ser colmado) llevando su afecto (llevando su amor) sobre un objeto exterior o sobre una persona exterior. Amar en el Corazón no es pues, absolutamente el mismo proceso. El sentido de la Conciencia (y el sentido de la Vibración e, incluso de la Energía) no es en absoluto el mismo porque, desde que el Corazón se abre (más allá de vivir el reencuentro místico con la Luz blanca, con el Cristo, con el Gran Espíritu), vais a descubrir otra posibilidad del Amor (y esta otra posibilidad que se ha llamado “incondicional”, sin límites): el Amor en el Corazón (como yo lo denomino) porque es en ese lugar donde se vive y no hay ya necesidad de otra cosa que vivirlo en ese lugar. En ese momento, entendéis (y vivís) que, cualquiera que sea la distancia (cualquiera que sea el alejamiento) o cualquiera que sean las cóleras que puedan existir entre dos personas, y bien, en este Amor (en el Corazón) que se vive en el interior de sí, pues no puede existir la más mínima veleidad de exclusión.
El amor personal es, por definición, exclusivo. Se vuelve hacia su pareja, sus niños. Se orienta hacia su círculo próximo. Se idealiza en ciertas religiones (de ciertos conceptos). Pero, desgraciadamente, desde el momento en que llega algo que molesta este amor personal, muy rápido (y todos hemos tenido la experiencia), surgen las emociones, las oposiciones, los odios que ponen fin o que, en todo caso llegan a alterar este amor proyectado. Amar en el Corazón va pues, a poneros en fase de algo totalmente diferente ya que en ese momento (y solamente en ese momento) os concienciáis realmente, de que no hay nada que proyectar al exterior porque todo está ya en vosotros y que ese Amor, vosotros lo vivís, no en la pequeña persona, (no en el hígado, no en el ego) sino, realmente, en un lugar totalmente infinito (totalmente vasto) que no conoce ningún límite (que no está limitado por lo que sea) y que no está inferido o interferido por lo que pertenezca a la persona.
Este Amor, por supuesto, os hace libres y hace libre a todos aquellos que vosotros amáis, es decir toda la humanidad, el Universo, las Dimensiones. Nunca puede existir ninguna barrera. Ninguna separación puede jamás, poner fin a cualquier Amor porque no podéis separaros de vosotros mismos. Vosotros no podéis separaros del Yo que Es (como han dicho los Orientales. Y como, en mi pueblo (y en lo que yo llamo los pueblos primitivos de la Tierra), vivimos de manera totalmente natural, no teníamos la necesidad de expresarlo, por cierto. Era nuestra herencia y era nuestra naturaleza. El Indio nunca ha estado separado de la naturaleza, nunca ha estado separado de los árboles, nunca ha sido separado de los animales que cazaba ni, de todos los otros seres humanos que han buscado privarlo de todo esto. Nosotros hemos perdido por supuesto, mucho más finalmente, esta pérdida estaba también inscrita en la nostalgia del Gran Espíritu que, hoy vuelve por las diferentes informaciones y profecías que han dado mis amigos, mis Hermanos, mis Hermanas, nativos, como yo, de estos territorios. Entonces el Occidental hoy, (e incluso los Orientales) y, en cualquier caso, el humano en su conciencia la más ordinaria (que no está ya ligada a la naturaleza de forma tan clara como nosotros), redescubre esta herencia natural y revive (de manera a veces violenta, de manera más progresiva), esta comprensión y esta vivencia de que no existe absolutamente nada en el exterior ya que todo este Amor está presente, en vosotros y que todas esas Conciencias están realmente presentes, en vosotros, en vuestro Corazón. Desde el instante en que el Yo se ha encontrado (desde el instante en que el Gran Espíritu se ha desplegado en la Conciencia) la Conciencia no puede nunca más ser cortada y separada de lo que sea y de quien sea. Entonces, incluso en este descubrimiento y esta vivencia, la personalidad puede (en ciertos casos) manifestarse y atraeros hacia un amor limitado (de proyección) pero incluso eso, vosotros comprendéis, rápidamente (en ese momento), la aberración real para la Conciencia de esa clase de proyección y de apropiación, porque si no entráis más en la necesidad de poseer, os dais cuenta realmente, en el Corazón que poseéis todo, porque vosotros sois Todo.
No es una imaginación, no es un concepto al que adherirse, no es una religión que observar, no son principios morales sino que realmente, es una vivencia Vibratoria. Esto es lo que la humanidad en su totalidad (incluso no abierta), va a acceder. Lo que no quiere decir que esta Dimensión (de absoluto, de amor en el Corazón) vaya a ganar sino que quiere decir simplemente, que cualquier alma (incluso encerrada en su Atracción y su Visión) se va concienciar realmente, que más allá de este encierro, existe otra cosa que pone fin, de alguna forma y que existe (más allá de la separación de la conciencia) un estado de la Conciencia que es totalmente diferente y que no está ya ligado a ninguna proyección exterior del Amor. Y es además, cuando cesa totalmente esta proyección exterior, cuando se puede desplegar ese Amor, en el Corazón. Esto se os ha explicado de diferentes formas, por los Arcángeles (por esa noción de Abandono a la Luz), por lo que os ha transmitido Un Amigo (a través de su Yoga) o aun, los mecanismos de la Conciencia que os ha dado Hermano K, entre los Ancianos. Recordad esta noción porque es (a mis ojos y a mi Visión del Corazón) esencial y quizá yo he podido manifestarla y vivirla de manera más lúcida: no hay diferencia de Amor entre Un Amigo, entre Hermano K, entre el Cristo, entre quién sea (que descubra el Yo y esta Dimensión de la Conciencia). Pero, simplemente, la percepción de ese mecanismo es diferente, por supuesto, según las culturas, según la personalidad misma. Recordad esta noción fundamental, que el Amor que está en el Corazón es una ausencia de cualquier proyección, pero una vivencia Interior. No hay más necesidad de manifestar y (como os decía mi Hermana, Ma Ananda) no hay más necesidad de expresar ya que la expresión es un mecanismo de exteriorización. De hecho vosotros estáis literalmente impregnados por el Amor y no tenéis necesidad de expresarlo.
No tenéis ya necesidad de hacer el amor o de mostrar el amor porque vosotros os habéis hecho Amor. La Conciencia en el Corazón y el Amor en el Corazón os muestran simplemente, que vuestra Esencia, que vuestra finalidad y que la resolución de cualquier sufrimiento, está ligada a la naturaleza misma de la Conciencia que es Amor. Entonces, en ese momento, os dais cuenta de la falsificación, percibís la amputación de esta Dimensión esencial de la Conciencia. Por supuesto, aquellos que se interesan en el alma os van a hablar de la evolución de algo a recorrer (de este conocimiento exterior de evolución) pero que no existe porque por supuesto, cuando penetráis este Amor en el Corazón, os dais cuenta de que todo aquello que se ha podido vivir antes y todo lo que ha podido ser expresado (incluso a través de todas las religiones de la humanidad) no tiene ya ningún sentido y que incluso esto, es una falsificación monumental porque la Conciencia (cuando está realmente abierta a sí misma y cuando no está ya amputada, cuando no está ya proyectada), se basta totalmente a sí misma y no tiene necesidad de ninguna referencia exterior (no tiene necesidad de ninguna experiencia exterior) porque, en ese momento y en Verdad, todo se vive en el Corazón. Tal como han dicho los poetas, vosotros sois la estrella, vosotros sois la rosa de la mañana, vosotros sois el Gran Espíritu en el viento, vosotros sois el fuego que crepita por la tarde pero, esto no es una imaginación o una visión poética sino realmente, una vivencia de la Conciencia en el Corazón y en el amor. El Amor no puede excluir nada. Desde el instante en que excluís cualquier cosa del Amor, por supuesto no estáis ya en el Amor en el Corazón sino que estáis en el amor expresión, en el amor exteriorizado y proyectado. Es esta revolución de la Conciencia la que está a punto de ocurriros (y se vive ahora) y se va a vivir como un cara a cara (como ha dicho María), que va a revolucionar la totalidad de lo que vosotros creéis, todo lo que habéis exteriorizado, todo lo que habéis proyectado y construido al exterior.
El ser humano se ha reconstruido en el Interior. Vuelve a descubrir la Conciencia Unificada. Redescubre el Amor en el Corazón, sin límites, sin ninguna programación, sin ninguna proyección. Ese mecanismo, realmente es una Reversión total de la Conciencia que los Ángeles han llamado la Última Reversión, que os va a hacer pasar de un estado totalmente aislado (totalmente encerrado y vuelto a encerrar, porque este amor (aunque os de alegrías) no es en absoluto una libertad. Será siempre un principio de aislamiento, de encierro, de tristeza en definitiva, mucho más allá de la experiencia a veces feliz, de lo que se vive. El Amor en el Corazón no puede nunca, nunca, nunca, defraudar la propia Conciencia, es decir que (dicho de otra forma) la Conciencia que se vive en el Amor del Corazón (y en el Corazón) se basta a ella misma y es alimentada permanentemente por la Luz de la Fuente, en la Fuente, y suprime (como decía, creo, el Cristo) “cualquier sed y cualquier deseo exterior”. Esto no era una imaginación sino más bien, la Verdad de la Conciencia cuando se encuentra en el Corazón y cuando vive el Amor en el Corazón. Entonces, en ese momento, poco a poco, podéis extraeros (sin ninguna dificultad) de todos los lazos, de todas las ataduras, de todos los miedos. No tenéis ya necesidad de manifestar la más mínima aprensión de lo que sea, incluso si evolucionáis por momentos, en vuestra vida personal, sabéis que podéis resucitar, instantáneamente, metiéndoos en el Corazón, en este Amor que os alimenta y que va a llenar todas las carencias que hubieran podido existir, hasta el presente, en el amor personal. Este amor, esta Conciencia, es un estado de éxtasis. Los Ancianos en Oriente, llamaban a esto Samadhi, con sus diferentes formas. Yo, lo llamo la Unidad con Todo lo Creado. Yo lo llamo el Amor en el Corazón.
Por supuesto este Amor en el Corazón, os alejará de ciertos comportamientos, os alejará del sufrimiento (en primer lugar) porque, aunque alguien sufra, vuestra capacidad de absorción es tal que el sufrimiento del otro será transcendido en vuestro propio Corazón. Está mucho más allá de la compasión (que también es una proyección) que a veces es una identificación pero una identificación que no se iguala jamás, jamás, a la absorción del Amor en el Corazón. El amor en el Corazón os hace descubrir en ese momento, que no tenéis ya necesidad de ser cualquier cosa en el exterior y que ese estado de ser que vivís, es suficiente para alimentar a toda la humanidad. Ha habido seres que han tenido una misión exterior, como Cristo, como los Ancianos, en sus últimas vidas. Ha habido entre las Estrellas (lo sabéis) ilustres desconocidas de las que yo formaba parte y he sido conocida por algunas obras que han podido ser escritas sobre mí, pero que fundamentalmente, no han tomado en cuenta en absoluto, lo que yo misma haya podido expresar. De igual forma mi hermana de sangre (lo puedo decir), Snow, no ha sido conocida jamás y nadie tiene duda de lo que era durante su vida porque efectivamente, en su pueblo todos los seres eran como ella. No había diferencia entre ella y el resto de sus Hermanos y Hermanas que vivían en su tribu. Tenían todos el mismo Amor en el Corazón, no podéis encontrar una Luz más fuerte, más luminosa en uno y menos fuerte en otro. Será siempre el ego el que os hará creer que el otro es menos bueno, que el otro tiene menos amor, que el otro es más malo, porque el otro no es vosotros. Pero cuando vivís el Amor en el Corazón, no hay más otro y es esto lo que vais a vivir.
Por supuesto, para muchos humanos (que han rechazado en el exterior su Amor y que han rechazado, al exterior, las carencias) y a través de manifestaciones (de comportamiento, de acciones) que son lo opuesto del Amor en el Corazón, todo esto, ciertamente se va a revelar. Es esto lo que María ha llamado el Juicio. Pero no hay nadie más que vosotros mismos que os juzgáis. Se puede decir de alguna forma, que vais a juzgaros en la medida que habéis juzgado, efectivamente, es decir que, vais a ver tal como habéis visto. Y lo que habéis visto de fuera, de hecho, no hará más que traducir siempre (y exclusivamente traducir) las carencias que están en vosotros. Es una ley que corresponde a lo que se llama la Ley de Gracia, que es la Ley de todos los Universos. El Amor en el Corazón, no puede excluir nada. Existe en esta Dimensión (cuando la Unidad se encuentra), y más allá, ninguna posibilidad de excluir lo que sea de la Conciencia. Lo que explica que, en los Mundos Unificados (en los Mundos donde no hay encierro), vosotros estáis conectados a toda la Vida y a todas las Conciencias. Vosotros no estáis ya localizados en un cuerpo, no estáis ya localizados en una personalidad, no estáis ya localizados en las ataduras, no estáis ya localizados en los rechazos, en los odios, en los sufrimientos. Sois toda la Creación. Esto no es una imaginación sino que realmente es la vivencia de la Conciencia del Amor en el Corazón, tal como se va a desplegar y tal como mis Hermanas y yo esperamos que muchos, muchos de vosotros, encontréis.
Entonces, esto requiere también de vuestra parte, sobre todo ahora, poner atención a lo que decís, poner atención a vuestros mecanismos de pensamiento, poner atención a vuestra mirada que siempre va a tener tendencia (en esta visión separada) a ver, en el otro, lo que no queréis ver en vosotros. Es un hecho indiscutible que (aunque no os aparezca hoy), desde el instante en que la Conciencia en el Corazón (y el Amor en el Corazón) esté verdaderamente ampliado, os saltará, yo diría, a la Conciencia y solo podrá haceros perdonar, totalmente. Ese perdón no es un perdón de circunstancia sino que vais, de hecho, a perdonaros a vosotros mismos porque lo que habéis visto en el exterior, está ya en vosotros. No es cuestión tampoco, de encontrar un culpable, incluso si ha existido en el plano histórico, más bien transcender esta falta que no es la falta de la caída, por supuesto sino, una mirada de la Conciencia que es una mirada condicionada y condicionante. El Amor, en el Corazón, no es ni condicionado ni condicionante. No depende pues, de una circunstancia exterior o de una vivencia exterior sino que se va a expresar en vosotros siempre, con esta absorción de todos los demás. No hay más diferencia, no hay más límite, cando vosotros estáis realmente Libres y Liberados, más allá de este mundo. Os vais a dar cuenta muy rápidamente de que cuando viajáis al Sol o a una Dimensión, no estáis separados de nada en absoluto. Entonces, para la conciencia personal, en la personalidad, esto parece imposible. Pero estáis conectados realmente (realmente y Vibratoriamente), a todo el Universo. Hay, de alguna forma, ondas (porque son ondas) de Amor que os reúnen que os Liberan, al mismo tiempo. No podéis ignorar (como ha dicho el Sabio) el ala de una mariposa que se rompe. No podéis ignorar el infinito de los Soles existentes en los Universos. No podéis ignorar el infinito de las Conciencias que existen en los Universos, porque vosotros sois todos ellos, a la vez. Y recordad que de lo que hablo no es una idea o una imaginación (se podría decir) sino que es realmente la vida del Espíritu. Así es el Amor, en el Corazón. Es que todo existe en el interior de cualquier Creación.
Es el principio del holograma, ciertamente, pero no hay ningún encierro. Es como si cada uno de los puntos pudiera efectivamente, recrear todos los Universos (como el holograma) pero que, ciertamente cada uno de esos puntos es realmente la totalidad. La expresión que podría daros es el holograma en el holograma. Hay una Inversión, en este nivel. La Conciencia del Amor en el Corazón (la Conciencia del Yo, la Conciencia multidimensional), es exactamente esto. Entonces, muchos de vosotros tenéis ya la oportunidad de vivir estados cercanos a esto, pero esos estados que llegan se van a desplegar todavía mucho más. Os van a hacer vivir este Amor en el Corazón y a hacer que salgáis del amor de proyección. Este Amor en el Corazón es autosuficiente porque incluye toda la Creación. Nada puede ser exterior. Todo es Interior en ese nivel de Conciencia y vais pues (en ese momento), a ser literalmente des localizados (es decir sacados de la proyección misma de este cuerpo) y encontraros en el Cuerpo de Êtreté que os espera y que se reconstruye aquí mismo. Recordad que hay proyección en un sentido y que, en el otro sentido, hay absorción. Todos los mecanismos de la conciencia disociada están ligados a esta proyección. Todos los mecanismos de la vida en los Mundos Unificados y de la Conciencia que vive el Amor (y que es el Amor) están ligados a esta absorción y, verdaderamente, de ahí deriva toda la diferencia de lo que podría llamarse un punto de vista (pero que está mucho más allá que un punto de vista), que es verdaderamente lo que tenéis que vivir, en Conciencia y en Verdad, es decir poneros en el Alfa y el Omega. El Amor está en medio de Alfa y Omega, es decir que el Amor es lo que va a serviros de resonancia, de alguna forma, entre La Fuente que sois vosotros y la más pequeña de las manifestaciones de La Fuente (que sois vosotros también), más allá de esta conciencia encerrada en un cuerpo y en la proyección permanente de ella misma. He aquí lo que es la absorción y lo que es el Amor en el Corazón. Es un Amor que no distancia porque es vivido sin distancia, porque se vive directamente en la Conciencia y no ya en una necesidad vital de proyectarse a través de la personalidad. Esto (repito, retenedlo bien) no es una imaginación (real y concretamente) sino más bien, la Vida del Espíritu cuando el Espíritu se despliega.
Estas son las pocas palabras que tenía que daros. Nosotros seremos, ahora y en adelante (las Hermanas como los Ancianos o los Arcángeles), cada vez más breves, porque iremos sobre los elementos, (Unos y Otros, Unos y Otros) que son más y mayores en la propia Conciencia. Como os ha dicho Un Amigo (hace ya algunos meses), se os ha dicho todo sobre el Yoga. De igual forma Hermano K casi ha terminado todo lo que tenía que deciros sobre la Conciencia. Queda ahora, vivirlo. Queda ahora penetrar esta Conciencia, totalmente, con Alegría, con Amor y con un sentimiento muy real de exaltación del Corazón y no de lo que sea de la vida exterior. Hermanos y hermanas, si tenéis cuestiones, permanezco con gusto con vosotros ahora, relativo a lo que acabo de explicar, lo que acabo de decir y lo que acabo de Vibrar en vosotros. En el espacio de vuestras cuestiones, yo establezco y abro, igual que vosotros abrís, establecéis, esta absorción.
Pregunta: ¿hay etapas en el Amor del Corazón o se vive en una etapa?
Hay etapas. Estas etapas están ligadas a la penetración progresiva de esta Conciencia pero estas etapas, ahora (en los tiempos que hay que vivir), tienden a desaparecer totalmente. Lo constatáis cada vez más fácilmente. Y más y más fácilmente, constataréis que esas etapas desaparecen y que no podéis ser totalmente, lo uno o lo otro. Es así como vuestro devenir se va a establecer. Sea que la Atracción hacia la Visión del Alma será predominante (pero tomaréis Conciencia de este Amor en el Corazón, para vivirlo y entonces podréis estableceros), sea que no podáis estableceros porque vuestra Alma ha elegido vivir aun, la experiencia de la separación, siempre siendo consciente de que la Conciencia es Una. Así, para cada uno de los Hermanos y Hermanas en esta Tierra, esto será muy diferente pero, por la abertura de la Puerta del Templo posterior, esto os puede fulminar ahora, en cualquier instante. Es el momento (lo comprendéis) en que de un solo golpe, todas las proyecciones exteriores cesan. Es el momento en que la personalidad desaparece y os fundís en el Yo y en esta Luz blanca, en este Amor en el Corazón. Algunos permanecerán, otros no.
Pregunta: ¿por qué los dolores en el hígado cuando se trabaja sobre el punto VISIÓN?
Con toda evidencia es un combate, un combate simbólico, entre el Alma y el Espíritu. Son las primicias del Pasaje de la Puerta Estrecha.
Pregunta: ¿solamente hay que dejar hacer?
Sí. La Luz y la Unidad son Inteligencia. Entonces, ¿por qué el ego querría hacer? Vosotros no podéis hacer y Ser. Vosotros os daréis cuenta cada vez más. Mientras que queráis hacer, no podréis Ser.
Pregunta: ¿en interiorización profunda, mis ojos se abren sin mirar nada?
El ojo es un orificio. De igual forma que la boca ha estado abierta, los ojos deben abrirse para vivir la Visión Etérica. Este proceso (que no es común para todos los seres que vosotros llamáis despiertos, entre vuestros Hermanos y Hermanas) se va a manifestar también, por la apertura de todos los orificios explicando el Sonido del Alma, el Canto del Espíritu, la boca abierta, los sentidos olfativos abiertos, dando acceso al clariolfato pero también, la apertura de los ojos porque por el momento, para interiorizaros, vosotros cerráis los ojos. Esto también es un corte con la proyección exterior pero, si vuestros ojos son funcionales y el Pasaje del Amor del Corazón se ha efectuado, no habrá más diferencia entre los ojos abiertos y los ojos cerrados.
Pregunta: ¿la absorción en el Corazón se inscribe como una elección de Conciencia?
Hermano mío, te respondo: ¿quién elige? mientras que estés persuadido de elegir, quiere decir que no hay Abandono. Quiere decir que la Conciencia mantiene, de una manera o de otra su propia persona y por lo tanto, no puede haber Amor en el Corazón. El Amor del Corazón es una rendición es (como lo llamáis) una Crucifixión aunque no ames mucho ese término. Es exactamente eso. Es el momento de la rendición sin condición, de la conciencia de la personalidad. Mientras que haya la percepción que hay una elección, quiere decir que estáis todavía en la personalidad. La elección se efectúa por sí misma pero, solamente una vez que el Amor en el Corazón se vive, sea a título de experiencia de rechazo, sea a título de establecimiento permanente. Será siempre el ego que cree que hace la elección porque está en el libre albedrío e implica la noción de elección. La Conciencia del Gran Espíritu (o vivir el Gran Espíritu) no es una elección, ni el libre albedrío sino que es la Libertad y cierta Libertad pasa por lo que vosotros llamáis la muerte de la personalidad o de lo que es limitado. Entonces, esto no puede ser una elección mientras que no se ha vivido, porque, ¿cuántos de entre vosotros, pueden responderme que porque han hecho la elección de ir hacia la Unidad, por eso la vivís? El Cristo decía (durante su vida): “aquél que quiera salvar su vida, la perderá”. Y es exactamente esto. En la Eternidad, en el Amor en el Corazón, no hay nada que salvar. ¿Qué queréis salvar que no exista ya?
Pregunta: ¿si se ha elegido el Amor en el Corazón, como explicar que se pueda salir?
Para la humanidad existe un momento último, lo habéis entendido. Ese momento último permitirá a todos aquellos que no han vivido todavía el Amor en el Corazón, verlo y vivirlo, sin ninguna excepción. Pero aquellos que lo vivan, en ese momento último, habrán hecho la elección de mantenerse en la Atracción /Visión del alma, incluso liberada. Es en ese sentido que el periodo que vosotros vivís es capital para permitiros justamente, vivir esto antes de ser pillados desprevenidos. Todo lo que bloquea hoy, es lo mismo que lo que se ha llamado, en todos los Yogas en Oriente, las ataduras. No podéis tener la más mínima atadura y vivir la Unidad. Esto se os ha dicho y repetido pero en definitiva, toda la humanidad va a vivir la Unidad. Pero, las condiciones de esta vivencia determinan totalmente, vuestra nueva Morada y no lo que vosotros deseáis porque mientras estéis en la proyección del amor, no estáis en la absorción del Amor. Justamente hay que invertir el movimiento, de alguna forma. Justamente hay que invertir una resonancia, una polaridad. Mientras que esto no esté hecho, no habéis pasado la Puerta Estrecha. ¿Estáis preparados a perderlo todo? ¿Estáis preparados a dejar todo, por la Luz? Esto es lo que dijo el Cristo durante su vida. Es esto lo que toda la humanidad está llamada a vivir ahora. Esto requiere la transcendencia de todos los miedos, sin ninguna excepción. Esto requiere la desaparición de todas las proyecciones, sean las que sean. Se os han dado muchos elementos, se os han dado muchos ejercicios pero siempre se ha dicho (a justo título) que este último paso, solamente vosotros podéis hacerlo. Nadie puede hacerlo en vuestro lugar. No existe nada en el exterior porque precisamente, vosotros consideráis que es el exterior lo que puede dar ese paso. Hermano K os ha hablado de ese paso (hace poco tiempo), como los elementos exteriores que son a menudo facilitadores (el sufrimiento de la pérdida, la pregunta sobre el sentido de la vida, con la angustia de la muerte), los acontecimientos traumatizantes que a priori, de un golpe, pueden hacer bascular la Conciencia en ese Ilimitado. Ahora, como se ha dicho, la Tierra vive una revolución de los Cielos y de la Tierra. Esa revolución completa debe haceros descubrir lo que es la Verdad. Pero no porque se muestre la Verdad (visible a los ojos de la carne, incluso por la Vibración) va a aceptar la Conciencia establecerse en esto. Los miedos son a veces, tan importantes (la proyección es tan importante, el deseo de proyectar es tan importante) que el Alma no puede vivir esta Última Inversión más que cuando la Puerta Estrecha se ve. El Impulso de Cristo que llega, es lo que llega por la espalda y se despliega en el pecho. Pero hace falta que vuestra Conciencia (a través de ese movimiento que va a atravesaros de atrás hacia delante), ella pueda hacerlo de abajo hacia arriba, en el centro. Es el Pasaje de la Cruz. Es por eso que se ha llamado la Crucifixión. La conciencia del humano que es proyectada, está situada en el vientre. La conciencia del humano que es absorbida, es resuelta en la Unidad y en el pecho. Algo viene a liberar el pecho (el Gran Espíritu, la Luz blanca, el Cristo) pero es necesario aun, que paséis la Puerta.
Pregunta: cuando Cristo dice: « yo soy la Puerta », ¿se trata de esta Puerta?
Sí, por supuesto. Él ha dicho también: “yo soy la Vía, la Verdad, la Vida, el Alfa y el Omega”. En lenguaje codificado, Vibratorio, dijo todo, cualquiera que sea la falsificación que se ha amparado (como siempre) en todo Gran Espíritu que viene a esta Tierra, pero lo esencial ha permanecido. El problema es que Occidente (en cualquier caso, una parte) ha hecho de ese Cristo algo exterior, también.
No tenemos más cuestiones. Os damos las gracias.
Hermanos y Hermanas, comulguemos y reforcemos nuestra Relación. Sin Ojos os dice hasta la próxima.