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Recuerdos En La Atlántida De Itzen Caan - 14ª Parte



EAENKI - TRITÓN - JESUCRISTO

Este es el sello de identidad personal del “Señor del Código”, “el Creador”, “El Rey de los Mares” o “Señor del Agua”, Portador de las Semillas de la Creación y Tutor único de la humanidad; que por provenir de un mundo predominantemente acuático dentro del Sistema Estelar de Sirio, fue reconocido a través de la historia y hasta el día de hoy con el símbolo del “Pez”.

Mas por su esencia acuática al descender a la Tierra, es decir, al encarnar en este mundo físico, ya como humano pasaba a ser energéticamente el “Anfibio” un Ser de esencia mitad cósmica acuática Siriana (Pez) y mitad Terrena (humano); por ello se le representó como el “Tritón”, un ser con dominio tanto para vivir en un mundo de agua (Sirio) como en tierra (planeta Tierra).

Es por esto mismo que aparece a través de la historia la mención repetitiva de un ser mitológico simbólicamente zoomorfo con capacidades superiores o suprahumanas, pero reconocido a la vez como un líder humano real, un verdadero rey histórico ejemplar que vivió y sobrellevó vidas comunes como cualquier otro ser humano.

En la zona arqueológica de Teotihuacán encontramos un buen ejemplo de ello, resaltado de manera especial en el llamado Templo de Quetzalcóatl la “Serpiente Emplumada”, en el cual se rinde culto a un Rey histórico real encarnado por tercera ocasión (hasta ese entonces), pero paralelamente se enfatiza su esencia predominantemente acuática y capacidades suprahumanas que lo colocan o clasifican en el nivel de un dios…. “Divinidad del Mar” o “Dios del Agua”, señalado con el símbolo del dios Tlaloc.



La escritora y vidente Josefa R. Luque Álvarez se refirió a este mismo Rey Atlante (Orígenes de la Civilización Adámica, Arpas Eternas, Cumbres y Llanuras, etc.) con el nombre de “Anfión”, término que proviene de la raíz “Anphi” (ambos) y del término “Ofión” (Gran Ofidio Marino), los cuales unidos hacen referencia a un “Gran Ser de Esencia Acuática, un Espíritu poderoso con la capacidad de vivir tanto en agua como en tierra”, tal como un anfibio; símbolos precisos todos ellos del mismo Rey Quetzalcoatl-Kukulkan.


Esta vidente argentina lo describe enfáticamente como un Espíritu de Luz de alto nivel evolutivo proveniente del Sistema Estelar de Sirio, que encarnó repetidas veces en el mundo físico terreno con el propósito de ayudar a la humanidad, confirmando con ello lo que los grabados maya-toltecas y la mitología de distintas culturas antiguas también describen. Ella le menciona además de como “Tutor Espiritual y Mesías”, también como líder y Rey Atlante en una de sus varias encarnaciones, lo cual coincide y se comprueba directamente con los grabados del Rey Atlante Tritón en el Templo de Quetzalcoatl-Kukulkan, como también con los de Palenque.



Esta imagen del mural en Teotihuacán (México) describe a este Ser llamado Kukulkan o Quetzalcóatl, divinizado como el mismo Rey Atlante Tritón y por ello se le ve simbólicamente representado con la figura de un tritón (animal anfibio real natural), el cual sin embargo se encuentra coronado con un “Penacho Real” o “Corona Atlante”, señalándolo como Rey histórico de dicho imperio; se le ve tocando la caracola marina clásica de esta “Divinidad del Mar”, tal como se le describe en la historia antigua griega coincidiendo con ella y comprobando su veracidad histórica. Su rostro es el de un felino ya que con ello evocan la Era de Leo de aquel entonces, Era del Tercer Sol y Época atlante.

En la tradición maya también se puede ver a este mismo Rey sabio atlante (Pakal-Kukulkan), grabado en la lápida de su tumba bajo el Templo de las Inscripciones (Palenque, Chis. Mex.), perpetuado remarcando ocultamente su esencia acuática: aparece recostado en un lecho marino sobre símbolos acuáticos como la caracola, la concha de madre perla y el lirio acuático (símbolo continental atlante); porta además de manera oculta el tridente que lo identifica junto a todos los símbolos en derredor como el “Rey Atlante” y “Señor de los Mares”… “el Tritón” o último gran “Poseidón”.

Su especial postura en ese diseño de la lápida señala codificadamente el signo hierático del “Agua” equivalente al “Chaac” (Tlaloc tolteca). Así es entonces este ser un Rey-Guía maya atlante humano terreno histórico (Pakal-Kukulkan), pero así mismo es un Espíritu Elevado de Esencia Cósmica Extraterrena, de origen y dominio acuáticos; todo lo cual lo identifica como “Señor o Dios del Agua” un Ser Cósmico suprahumano de Esencia Original Acuática Siriana.


Otro símbolo equivalente de este mismo ser en la lápida de Palenque lo encontramos en el llamado “ChacMool” “Portador del Agua”, el cual es precisamente una imagen recordatorio del mismo “Dios Chaac”, “Dios del Agua”: Espíritu Divino de Esencia Acuática Siriana que descendió al mundo como “Creador de los humanos” y que funge como permanente “Sustentador de vidas”.


Esta figura del ChacMool se encuentra en el “Templo de las Serpientes” o “Templo de los Guerreros” en la ciudad arqueológica de Chichen Itzá en Yucatán (México), la cual se centra de manera sobresaliente en la veneración del “Dios Descendente Kukulkan-Quetzalcóatl” “Serpiente Emplumada”, quien porta los símbolos duales del “Ave” que lo identifica como un Ser Cósmico Espiritual que desciende al mundo, mientras que la “Serpiente” lo señala como encarnado en un cuerpo humano terreno.



Pero por si todos esos símbolos marinos no fueran suficientes, se encuentra ahí mismo señalado (en su tumba bajo el Templo de las Inscripciones), de manera más específica y contundente su Esencia Cósmica Acuática con la forma especial que se le dio a su sarcófago, el cual fue creado para conformar el “símbolo del Pez”, remarcando con esto de manera directa alrededor de su cuerpo su esencia original marina; ya que como un ser libre al haber desencarnado, dejaba el cuerpo humano y prisión terrena temporal para volver a ser el Espíritu Acuático Siriano que originalmente era.



Estos mismos simbolismos se repiten una y otra vez en el curso de la historia y mitología humana en diferentes culturas, confirmando la importancia y trascendencia de dichos signos y reconociendo en todos ellos, la esencia única acuática de un mismo personaje nombrado tan solo de distintas maneras a través del tiempo por la variación de región e idioma y por la intención de resaltar sus diversas cualidades, definidas con cada nombre o adjetivo que se le imponía.

Por ello coincidiendo una vez más se le encuentra también representado en la historia y grabados Sumerios, en la figura de un líder divinizado llamado “EaEnki” “Dios del agua y de la tierra”, representado una vez más con las características y capacidades del Anfibio o Anfión, mitad esencia acuática y mitad terrena; por ello se le puede ver como humano pero portando un pez como parte característica y sobresaliente de su personalidad, o mejor dicho de su Esencia Cósmica Acuática original Siriana.


 Esta característica acuática especial y tan definida en todos esos personajes mencionados con anterioridad, los correlaciona y señala sin lugar a dudas como el mismo Ser: el mismo Rey “Pakal” y dios griego “Tritón”, mismo “EaEnki” sumerio, mismo hombre blanco barbado maya llamado “Kukulkan” o el tolteca Quetzalcóatl..

Como soporte a toda la simbología anterior, se encuentra la propia historia que gira en torno a cada uno de esos personajes, narrando su función u obra en la Tierra de manera coincidente. De igual forma sucede con la descripción de cada una de sus personalidades, ya que en ambos casos y en todas sus versiones se le describe de manera similar como un Ser de características superiores: un Espíritu Cósmico de elevado nivel evolutivo que descendió a la Tierra y que fungió como un “Dios Creador” el cual renació como humano entre los humanos para ser su Rey, Líder, Maestro y Guía ejemplar. Un ser benevolente, compasivo y de gran sabiduría que compartió su conocimiento superior con la humanidad de cada Era.

La historia de EaEnki (como se puede ver en sus imágenes y escritos referentes a la tribu Dogon en la República de Malí, África) no es la excepción a todo esto, sino que al contrario en ella se confirma todo lo anterior. Sus tradiciones dicen de manera directa y clara haber tenido contacto con unos seres cósmicos venidos del Sistema Estelar Binario de Sirio, específicamente de la “Sigi Tolo” o “Estrella de la fundación” conocida como Sirio A y de “Po Tolo” conocida como Sirio B.

Estos seres a los cuales llamaron “Nommos” (según su descripción simbólica) eran “mitad hombre y mitad Pez”, es decir un “Anfibio”, símbolo que hace referencia a su esencia cósmica acuática Siriana en unión con la humana terrena debido a su encarnación en este mundo físico.



 Los Dogon les describen originalmente como seres benevolentes (los de Luz) guiados por un líder de gran sabiduría, el cual les ayudó en su vida cotidiana y les transmitió su conocimiento espiritual y cultural. El símbolo con el que se le representa es una vez más “el Pez”, con lo que es nuevamente confirmado como “Divinidad del Mar” o “Señor del Agua”, tal como el Tritón o Rey Kukulkan (Pakal): Espíritu de Esencia Acuática.

Para constatar una vez más todo lo anterior, ya en época moderna este mismo Ser Siriano de Esencia acuática, aparece como el galileo Jesuá el “Kristo” con el título de “Pescador de hombres” y siempre acompañado del simbolismo del “Pez”, el cual pasaría a ser signo representativo inconfundible de sus seguidores y del Cristianismo.

 Al igual que el poderoso Rey Tritón o Poseidón, Jesuá el Kristo tenía el dominio sobre el agua: el poder para “llamar a los peces”, el control de “caminar sobre las aguas” y “calmar tempestades”. Además su simbología moderna característica conlleva el término “Ichtus” o “Ichthys” (ΙΧΘΥΣ, ['ix.θys]), el cual tomado del griego se traduce como“Pez”.


 Mas sin embargo no solo eso abarca ese código que acompaña al Kristo, ya que la raíz “Ich” de dicho concepto “Ichthys” deriva de la lengua maya antigua el Kananeo y significa “Semejante”, “Rostro, Imagen o Fruto” y es empleado directamente en el texto Bíblico del Génesis para nombrar a los seres humanos “recién creados” a “Imagen y Semejanza de su “Dios Creador” identificado en su manifestación al mundo, una vez mas con el símbolo del “Pez”.

Dice el texto sagrado que “el Eterno” al crear al hombre (según lo narrado en la Torá, Génesis 2,23) “…..lo llamó Ish” (del griego “Isos” “igual”), término que proviene de la raíz madre “Ich”, señalando con ello que el “Creador de los humanos” les hizo a su imagen, es decir: de acuerdo y con la conformación de su propia Genética Acuática Siriana señalada con el simbolismo del “Ichtus” “el Pez”.



En base a todo lo anterior, confirmado una y otra vez en escritos y símbolos sagrados de diversas fuentes de culturas distintas las más sobresalientes, debemos los seres humanos ya aceptar y comprender con mente abierta y revolucionada, el hecho de que al igual que nuestro Creador de Esencia Acuática Siriana portamos los humanos en nuestra integridad las mismas características y capacidades superiores propias de aquel Sistema Estelar llamado el “Kan Mayor”, el cual no por nada es considerado “Sol Gemelo” de nuestro propio Sol regente del “Sistema Solar”.

Somos el “Ich” “fruto” del “Ichtus”, “Seres de Esencia Acuática Siriana” creados a partir de la propia Esencia Siriana del “Dios Pez”. Por lo tanto somos de igual forma que Él, los “Anfibios” ya que portamos en nuestra integridad la Esencia Bioenergética Acuática Cósmica Siriana por herencia divina y la materia Biofísica Humana Terrena que en combinación dieron como resultado la aparición del “Homo Sapiens”.



La referencia al Sistema estelar de Sirio como eje central e importante de la Creación de los humanos, no solo se puede encontrar en la cultura Dogon, sino también dentro de la Egipcia, Maya atlante y Lemuriana, las cuales reconocen a la “Constelación de Sirio” con el nombre de “Ahau Kan”, el “Kan Mayor”, “Serpiente Mayor” o “Serpiente Reina”; siendo un grave error de traducción posterior (debido al olvido por el paso de miles de años y cambios de región y lengua), el concepto de ‘perro’ para el término de “Can” o “Kan”, ya que éste es un nombre prehistórico proveniente de la lengua original maya-atlante “Kananeo Antiguo” que significa “Serpiente”.

Pero se debe tener en cuenta que por una parte se encontrará “la Serpiente terrena” símbolo serpentino maya atlante “AhauTsab Kan” “Gran Serpiente de Cascabel”, la cual es portadora y medidora del “tiempo-espacio” terrenal y por ello, símbolo de la encarnación del Alma en el nivel denso físico: con su cascabel lleva la medida del tiempo al ir agregando (según la creencia popular) cada año un cascabel a su cola y con su cuerpo señala el ciclo de reencarnaciones en el plano físico de tercera dimensión (límite espacial), con cada muda de su piel como cuerpos que va dejando el Alma y demostrando con ello que la muerte no existe.

Por otra parte a diferencia de lo anterior, encontraremos el símbolo de una “Serpiente Cósmica Solar” con la cual fue representada la Constelación de Sirio reconocida desde la prehistoria con el nombre sagrado de la “Ahau Kan”, llamada por ello también “Dragón”.

Por esto mismo es que “el Creador”, “Ser Cósmico Acuático Siriano” además de portar el símbolo del “Pez” se le asocia y se le ve acompañado de manera constante por una “Serpiente” o “Dragón”, evocando con ello su lugar de origen, su Sistema Solar o Estelar natal Siriano. Cuando se le acompañaba con la serpiente terrena de cascabel se enfatizaba el hecho de que encarnó o entró en el ciclo de reencarnación física en la Tierra.

Es así como tanto en el “Libro de la Duat” o de la “Cámara Oculta”, como en el Libro de los Muertos aparece junto al “Creador”, el símbolo de la serpiente cósmica o serpiente alada haciendo referencia directa a su Esencia de elevado nivel y a su Constelación de origen: el Sistema Estelar de Sirio “Kan Mayor”.



La ciudad arqueológica de Palenque, lugar de retiro o destierro del mismo “Señor del Agua” Kukulkan (el rey Atlante tritón y EaEnki sumerio) es también conocida con el nombre “NachanCaan” con el cual se reconocía como “Tierra (casa o lugar) de la Serpiente Celeste”; esto nos descubre la referencia directa al cielo, a una serpiente en el cielo o Sistema Estelar Serpentino: por excelencia la gran serpiente de nuestra bóveda celeste la “Ahau Kan” o “Kan Mayor” Constelación de Sirio.

Su simbología se encuentra representada de manera sobresaliente en la parte alta del diseño de la lápida de Kukulkan (Pakal) en Palenque bajo el Templo de las Inscripciones. A manera de estandarte se levanta por encima del propio Rey, en un mástil (cruz) que en lo alto lleva a la “Ahau Kan” “Gran Serpiente Reina” o “Dragón”; mas especificando que hace referencia al Sistema Estelar Binario Siriano es representada con la unión de dos “Serpientes Cósmicas Solares” que se entrecruzan.


 Esta imagen serpentina en el diseño de la Lápida, sabemos que hace referencia (en uno de sus niveles de decodificación) a una constelación y en ella a un sol especifico, porque no es una serpiente común sino la gran “Serpiente Cósmica Solar Ahau Kan” llamada también “Dragón” por sus cualidades ígneas, pero además porque al decodificar la imagen en un nivel más profundo, se ve que los dragones con su cuerpo forman un Sol, símbolo de un Sistema Estelar específico.





Quede claro entonces que el signo del “Pez” representa o hace referencia a la propia Esencia Acuática Siriana personal del “Creador de los Humanos”, por el planeta de agua del cual proviene específicamente; y que el símbolo de la “Serpiente Cósmica” o “Dragón” representa a la Constelación completa del “Kan Mayor” o “Ahau Kan”: el Sistema Estelar de Sirio al que pertenece dicho planeta.

Habiendo identificado a este Ser Superior Cósmico Espiritual ya como el mismo y único “Creador de la Humanidad” a través de los tiempos y regiones distintas del planeta, en base a la constante aparición de su misma simbología, repetida historia y características personales, conjuntamos toda la información en su derredor para concluir lo siguiente:

Este importante y trascendente personaje es un Genetista de naturaleza cósmica acuática que descendió a nuestro mundo hace miles de años proveniente del Sistema Estelar de Sirio con el único propósito de crear una especie humana que ayudara en el Proceso Evolutivo de Trascendencia de la Dualidad a la Unidad Consciente.

Tuvo varias encarnaciones en diferentes épocas y regiones de este planeta, a través de las cuales continuó transmitiendo su semilla y sabiduría, siguiendo de cerca el proceso evolutivo de aquellos que para él serían en adelante y por siempre sus hijos, su mismo Linaje Solar, su Línea de Sangre o Sangreal.

Este proceso como un proyecto de vida, conforma un Gran Plan Divino de repercusión evolutiva no solo terrena sino cósmica interestelar, por lo cual es supervisado por las varias razas madres que colaboraron con este Tutor de la humanidad terrena desde el principio de la creación.


 Fue por todo eso (que formaba parte también de su evolución personal), que bajó a la Tierra desde el principio conformando parte de una Gran Hermandad Cósmica junto a la cual trabajó para preparar el nuevo mundo en el cual se llevaría a cabo el Gran Proyecto Humano: un planeta joven que fuera un espacio adecuado para esta labor de trascendencia Universal.

Así fue que 12 principales razas de “Polaridad Lumínica” o “de Luz” junto con su dualidad o raza contraparte de “Polaridad de Oscuridad”, fueron enviadas a este nuevo mundo por un Poder Superior y Ley Cósmica Divina para trabajar conjuntamente en este nuevo planeta, que a partir de entonces pasaría a ser una “Reserva Ecológica Cósmica” protegida.

Todos los grupos de razas polares convivirían y trabajarían juntas debiendo enfrentar y superar su dualidad externa, aprendiendo de la nueva especie que para ello sería creada: el “Homo-Sapiens”. Fue por ello conformado este mundo y sus habitantes con la dualidad interna conjunta-individual, la cual permanecería dentro de cada Ser Humano en una lucha continua natural por oposición polar energética inherente, hasta que llegara el momento en que lograra el equilibrio y fusión consciente de ambas energías: “la neutralización de su polaridad interior”.

La diferencia entonces deberá quedar clara: en los Seres Creadores o Dioses Descendentes la “dualidad la viven de manera externa o separada” con su contraparte raza polar opuesta. El Ser humano en cambio vive su “dualidad individual interna conjunta” como parte de un proyecto cósmico de aprendizaje y salto evolutivo, tanto para Seres Cósmicos Extraterrenos como para los propios seres humanos, comprendidos por ello como una “Creación Especial de elevado ideal”.


Esta nueva creación cósmica especial llamada “Homo-Sapiens” es vigilada y protegida bajo Ley Cósmica Divina por Altas Potencias Arcangélicas, es decir Seres Espirituales de evolución mayor, de nivel superior al humano, e incluso superior al propio de los “dioses descendentes” que crearon y cuidan la evolución terrena. Estas grandes potencias superiores en cambio vigilan y controlan a todos los involucrados en este Gran Proyecto Tierra, tanto a terrestres como a extraterrestres por el equilibrio y evolución Universal.

Cumpliendo entonces con un Plan Cósmico Divino Superior, este Creador y Genetista acuático Siriano conformó al Ser Humano aportándole el gen propio de su especie y transmitiéndole al mismo tiempo de manera interna y externa, sus valores Espirituales y Conocimiento avanzado, ayudando de manera permanente en su proceso evolutivo, para lograr el éxito planeado, pero sin brincar el espacio personal de vivencia individual por respeto a la Ley del “Libre Albedrío”.

Llamado “Nudimmud” el “Dios Creador” o “Ea” “Señor del Agua”, este “Dios Descendente” entró en el proceso de la “Rueda de las Encarnaciones”, pasando a formar parte activa humana entre su misma creación. Así fue que viviendo en el mismo nivel físico experimentó la vida densa tal cual la vivían los terrenos en la tercera dimensión, involucrándose por ello, no solo de manera física sino emocional creando una fuerte conexión y lazo afectivo con los humanos.



Fue así como se originó desde entonces y hasta el día de hoy en que aún prevalece, la llamada “Línea de la Rosa”, el “Sangreal” o “Santo Grial”, que guarda, sigue y mantiene su lazo energético, genético y consanguíneo original Siriano. El Cáliz Divino, por lo tanto, es el propio Ser Humano llamado “Homo Sapiens” el cual porta la Sangre Divina y en ella el Gen Cósmico del “Dios Pez” EaEnki, el “Ichtus” al cual se nombró para la posteridad como “el Kristo”.


http://mibudha.blogspot.mx/2013/05/recuerdos-en-la-atlantida-de-itzen-caan_3600.html

Recuerdos En La Atlántida De Itzen Caan - 13ª Parte



DECODIFICANDO LA SIMBOLOGÍA DEL OCULTISMO

Desde tiempo inmemorial el ser humano ha perpetuado de manera secreta o codificada la Historia de su Origen Cósmico, el Conocimiento de su Esencia-Linaje Solar y su Poder Creador. Esto limita la Luz a unos cuantos otorgándoles solo a ellos, el poder de la visión completa de la vida y el conocimiento pleno de sus propias capacidades y alcances, lo que significa el dominio y control sobre el resto de los humanos adormecidos.

Decodificar entonces la Simbología Sagrada Antigua y del Ocultismo es el “Principio de Liberación” y de “Iluminación”, desentrañando los misterios o dogmas sobre el origen del ser humano y conociendo su verdadera Esencia, su Identidad real propia y la de su Creador.

Romper los sellos es llenar vacíos históricos e iluminar por completo el sendero recorrido y por recorrer, amplificando la perspectiva de la visión y comprensión humana dándole acceso a su pasado en el presente, pudiendo con ello visualizar y comprender su futuro.

Esto lo convierte en un ser integral y le hace vibrar fuera del tiempo y espacio  lineal, conectándolo a su Ser Real y al Cosmos de manera Consciente, lo cual hará desaparecer la oscuridad, el ocultismo y el control. Al encender la Luz se van los miedos y se rompen las cadenas de la oscuridad quedando tan solo la Libertad.

 El conocimiento de la Verdad sobre la Genética Original Humana y Herencia Cósmica-Solar, es básico para el principio de Iluminación y Libertad. Esto ha sido de conocimiento de todos los ocultistas de la antigüedad: lémures, atlantes, mayas, árabes, hindúes, egipcios, etc., y es por lo cual le han dado siempre tanta importancia a la energía sexual o kundalini y a la ‘perpetuidad’ o ‘pureza’ de la raza o linaje.

Por ello vemos por ejemplo, en los símbolos básicos Masones la escuadra y el compás unidos, los cuales representan la Fuerza efectiva del Poder Creador por la Unión y Fusión de las Energías Polares Masculino y Femenina (Espíritu-Alma), (nivel Divino y Etéreo); esto se ve confirmado por el signo “G” (ge) que en el medio de ambos representa la “Semilla”, el “Gen” o “Huevo” que se proyecta al mundo como resultado de esa unión y fusión de ambas energías duales con la manifestación del poder creador.

Este simbolismo abarca los tres planos de manifestación: físico, álmico y espiritual, igualmente comprendidos como superfluo, medio y profundo teniendo en cada cual una explicación variada. Por resumir lo aquí expuesto hablaremos únicamente de su nivel profundo de manera generalizada.

En ese nivel, esta simbología oculta el misterio del origen del humano tal cual es en su manifestación actual sapiente. En ese nivel los símbolos especifican la unión de una “Energía Divino-Solar Masculina” que otorgó un gen cósmico a una “Energía Terreno Femenina”.

Habla de Seres de Luz, Seres Creadores en unión con mujeres terrenas. El compás que traza el círculo representa al nivel espiritual y la escuadra que traza al cuadrado representa el plano etéreo-físico. La G central representa la semilla ya Gea la Tierra. Esto señala ambas fuerza polares (espiritual y etérea unidas como padre–madre creadores que proyectan la semilla en el plano físico.



Esto así mismo es de lo que hablan los escritos antiguos acerca de la unión de los dioses con las mujeres de la tierra para procrear seres humanos con capacidades superiores. Evoca la unión de dioses mitológicos o Ángeles con mujeres terrenas y que a través de esa unión le fue transmitido a la raza humana el Gen Divino Cósmico-Solar de lenguaje Espiritual.

El compás con su abertura hacia abajo, representa a la energía espiritual masculina, pero además lleva en su parte superior ya sea una flor de ocho pétalos o un disco solar, símbolos ambos de la Divinidad y de Espíritus Solares. Todo ello en conjunto señala que no es una energía masculina cualquiera sino de Esencia Divino Solar, de Evolución Superior Extraterrena: una “Energía Masculina Divino Espiritual”.

La escuadra en sus dos líneas (vertical-horizontal) en ángulo de 90° conforma el cuadrado que enmarca al “tiempo-espacio” y delimita al plano etéreo-físico; en su posición girada con su abertura hacia arriba representa la polaridad femenina, todo lo cual en conjunto señala: una “Energía Femenina Física-Terrestre”.

Este símbolo Masón en conjunto habla entonces de esa unión sexual poderosa entre Seres Cósmico Espirituales (Dioses o Ángeles) y su herencia solar superior en Seres Terrenos, como una realidad palpable. Es la historia real simplificada y codificada del origen del ser humano actual. Es el reconocimiento de la Divinidad y poder en la propia esencia humana, un recordatorio de lo que somos en verdad: Hijos de dioses, Seres con Esencia Cósmico Solar y por lo mismo…………  “Dioses Creadores”.
“Eres lo que piensas y estás donde tus pensamientos van”.

Tener la Luz de este conocimiento ancestral, ser iniciados en esta Verdad antigua y original coloca las mentes de los seres en esos profundos y elevados niveles vibratorios, conectándolas al Cosmos y a la misma mente Creadora que otorgó tal herencia genética solar.

 Es entonces cuando el ser humano primitivo muere y renace como un Iluminado, es ahí donde reside el verdadero poder y donde los iniciados activan sus capacidades suprafísicas y expanden la percepción de su mente o visión del tercer ojo.

“La Verdad es Luz que expande la Conciencia y da Poder y Libertad naturales.”

Esa es nuestra realidad genética de origen extraterrestre, pero el olvido e intereses egoístas externos, ataron y bloquearon nuestra Conciencia y sus capacidades suprahumanas; Verdad que se ha mantenido oculta, perpetuada en secreto de manera codificada bajo el símbolo del “Santo Grial”.

Por mantener el poder y control de las masas, este conocimiento se convirtió en un tema prohibido y hablar de ello encendía la alarma de aquellos que por decreto propio se adjudicaron el poder y dominio humanos, ejecutando de inmediato acciones prepotentes de castigo para quienes hablaran de cualquier cosa que tuviera que ver con este tema de: “LOS DIOSES DESCENDENTES, SU UNION CON MUJERES TERRENAS Y SU HERENCIA GENÉTICA CÓSMICO SOLAR”.

Todo intento por estudiar la Ciencia Sagrada, Sabiduría Antigua, Metafísica, la Esencia del Ser humano y aún de la Naturaleza (Alquimia), era prohibido; para ello inventaron conceptos como  “satanismo”, “profano”, “condena” y “cacería de brujas”, juzgando como tal a todo lo que tuviera que ver con el estudio y descubrimiento de la Verdad original y esencial o el Despertar y la Apertura de Conciencia.

Mas por encima de todo, se procuró alejar a la mujer de lo que tuviera que ver con el conocimiento profundo y que conllevara al despertar y desarrollo de su poder natural o álmico libre….su “sexto sentido”; ya que él la llevaría directo a la Verdad y el descubrir que su esencia femenina representaba directamente al “Grial” como una verdad ancestral histórica y no mítica.

Se descubriría así mismo que la sangre Krística depositada en el simbólico Grial, era la Real Unión Genética de ese Gran Ser Solar al cual llamaron el Kristo con una mujer terrena, a través de la cual Él transmitió su Gen Solar de Lenguaje Superior Espiritual por unión sexual terrena natural, para la elevación de la especie humana.
 Muchas veces bajó y encarnó en el mundo, formó un hogar tomando pareja, depositando su semilla en la Tierra (por el acto sexual), la cual se dispersaba por el mundo a través de toda su descendencia, en cada venida en cada Era, renaciendo en diferentes partes de la Tierra (Juno, Numú, Kukulkan, Moisés, Buda, Krishna, Jesuá, Visnú, etc.).

Este Ser Solar Maestro y Mesías de la humanidad, es símbolo que representa y encabeza a los “Dioses Descendentes”, “Seres Cósmicos Espirituales” que conformando una “Hermandad Galáctica” conocida como “Hermandad Blanca” (de 12 razas distintas) se unieron para la creación de la raza humana, vigilando desde entonces hasta hoy su evolución.

Los que tomaron entonces el control humano y su opresión, optaron por denigrar al acto sexual y a la mujer, ya que descubrir y hablar de esta “Herencia Divina Cósmico-Solar” y descubrir nuestra Verdad Esencial y original implicaba o abarcaba el acto sexual; pues tal cual había sido la unión de Seres Cósmico-Espirituales de alto nivel con las mujeres de este mundo, con la consecuente transmisión del “Gen Solar Divino” y la herencia de la “Sangre Real Cósmica Espiritual”: conocido proceso como la “Línea de la Rosa”.

Fue entonces cuando apareció el simbolismo de la “prostituta”, mezclado con la historia de la “Magdalena”, lo cual condenaba directamente a toda mujer que se acercara a la sabiduría antigua y conocimiento Kristico y por ende, al descubrimiento de su Herencia Cósmica Solar y verdad del origen humano; todo lo cual conllevaría a la pérdida del poder concéntrico religioso por la libertad que otorga el conocimiento de la “Verdad Única”, la cual ‘desliga’ y pone al descubierto la “gran mentira histórica”.
Cerraron desesperadamente todo camino a la Verdad, no solo satanizando todo lo que tuviera que ver con ese tema sino que en las prácticas religiosas le cortaban al ser humano su derecho a saber, por medio de la invención de los “dogmas” con lo cual le decían…….“no preguntes, solo debes creer en todo lo que te digamos (aunque te suene a incongruencia o mentira)”.

Y para concretar bien este bloqueo, se añadió la “condena del Alma” a todo aquel que hablara, creyera o practicara algo distinto y tratara de indagar o profundizar y ver mas claro.

Levantaron así un muro enorme que alejaba de la Verdad, construido de “dogmas”, “pecados”, “demonios” y “miedos”, que hundieron a la humanidad en general en una oscuridad y ceguera profundas, sometiéndola y haciéndola necesitar de la religión como a un “bastón indispensable” para poder andar y vivir la vida, tal como un “invidente” lo necesita: crearon así la “dependencia”, una forma de “esclavitud disimulada”.

La imagen a continuación, es a mí parecer uno de los símbolos más fuertes o profundos del ocultismo, que al decodificarla pone en evidencia lo dicho y a la energía oscura que se movió desde el inicio, detrás de ese plan ególatra y denso. El moverse entre las sombras, su ocultamiento les dio fuerza. Descubrirlos, ponerlos en evidencia, exponerlos a la Luz les hace perder toda su fuerza.
“Cuando la Luz llega se va la oscuridad”.

Su simbolismo es mucho más antiguo de lo que se cree pues en su origen perteneció a magos negros Lemures de la llamada “sierpe roja”; líderes religiosos que impusieron su ley por medio de la fuerza y el miedo, ya que estos controlaban a grupos de gente primitiva y salvaje que en su momento en Mu y en Atlántida, fueron piratas asesinos y caníbales que hacían e impusieron los sacrificios humanos.


Este simbolismo asociado con el “Baphomet” por el cual torturaron y asesinaron a los Caballeros Templarios, no es otra cosa que la narración simbólica de este mismo tema de la genética cósmica original humana “Línea de la Rosa” y el proceso de ocultamiento y posterior denigración femenina.

El significado del término “Baphomet” proviene de dos raíces griegas que se traducen como “Bautismo de Sabiduría”, queriendo decir que esta simbología narraba la verdad oculta del humano y que al conocerla era bautizado con ella, es decir que se convertía en un “Renacido” o “Iniciado”.

Se debe aclarar que no hay símbolos oscuros ni de luz, sino que todos los mismos símbolos antiguos han sido de conocimiento de ambos y utilizados por ambos: seres de  luz y oscuridad; es tan solo “la intención” (mala o buena) que se “le aplica” al símbolo, lo que lo hace funcionar o vibrar en nivel alto-sutil o bajo-denso, en luz u oscuridad (como parte y contra parte de un mismo signo).

Debemos aprender a distinguir la oscuridad y la Luz, comprendiendo el hecho de la existencia de ambas polaridades en el mundo desde el origen. Mas una polaridad, la de Luz, se comprende que siempre actúa en favor de la humanidad y su evolución, por lo cual esa misma energía será la que proyecte en un símbolo; y la otra polaridad de oscuridad, se entiende que busca solo la opresión y esclavitud humana, reflejando esto en un mismo símbolo moviéndolo en sentido contrario.

Pero como ambas energías polares (Seres de Luz y oscuridad) han estado presentes desde el origen de nuestra creación e intervenido en la historia humana, su existencia se entrelaza y por ello se les confunde.

Por un lado se encuentra la evidencia de Seres de Luz transmitiendo su Gen Espiritual como un salto evolutivo y que continúan ayudando como verdaderos tutores a la humanidad; pero por otro lado hay evidencia de seres oscuros también transmitiendo su semilla para perpetuar su especie, pero con el dominio y esclavitud humanos de por medio, continuando aun el bloqueo de la evolución, el despertar y liberación humanos.

Por ello utilizaremos dos conceptos distintos con los que definiremos la personalidad de cada polaridad o grupo de seres que han tenido que ver con la genética humana, para distinguirlos y no confundirnos al hacer referencia a cada uno, ya que su intervención se entrelaza o cruza en la historia. A los Seres de Luz, Seres Cósmicos Solares que cuidan la evolución de la humanidad, les llamaremos los “Dioses Descendentes” y a los seres oscuros que han esclavizado a la humanidad y ocultado la verdad serán llamados los “Ángeles Caídos”.

Esta imagen del ocultismo representa en su diseño general a los “ángeles caídos” o esencia de seres oscuros. El distintivo principal del diseño es la gran cabeza de “macho cabrío”, la cual es símbolo del “poder por el acto sexual”, pero no en el sentido espiritual o de luz y herencia Divina, sino solo de reproducción machista (semental) y egocentrista con la satisfacción de los sentidos pero sobre todo….por el usar y tomar de la energía femenina su vitalidad y poder creador.

Esto lo indica la figura al apuntar con su mano derecha en alto (lado polaridad masculino-físico material) a la luna, la cual simboliza a la energía femenina terrena (la mujer), haciendo al mismo tiempo una “seña ocultista” que indica “superioridad viril”.


 El símbolo central en torno al cual gira la imagen y todo el grupo de símbolos, es decir, el signo de poder en todo el diseño es “el falo” con “dos serpientes en él enroscadas” (energía kundalini y lazos de ADN). Esto hace referencia a la unión de las energías polares en el acto sexual, la activación de la energía sexual o kundalini en el macho y la implantación de la genética de su especie y su poder viril en el mundo; por ello se ve al falo alzándose alfrente y sobresaliendo, por encima de un medio círculo que representa al mundo.

Todo ello dominado o controlado por la imposición de la energía del macho,  el cual se ve coronado como el rey, el líder y el ‘iluminado’ (Iluminati) por la antorcha en su cabeza, con la consecuente imposición de la energía masculina en todo el mundo  y la discriminación de la energía femenina; movidos por el deseo de obtener el poder individual y crecimiento egoísta personal, con lo que causaron el desequilibrio que aún impera en la Tierra.

Mas no debemos confundir este símbolo central del “falo” con el “caduceo”…. pues es su opuesto. Ya que el caduceo tiene “alas” lo cual crea el equilibrio “ave-serpiente” de Kukulkan o Quetzalcoatl, lo “físico y Espiritual unidos”, elevando la unión y fusión de la dualidad a niveles altos Espirituales; señalando el equilibrio de las energías polares, lo cual conlleva al equilibrio y armonía del ser integral y del mundo. Por ello se le usa como simbolismo en el campo de la medicina y la salud.

Este en cambio no tiene alas por que no tiene la luz y elevación del Espíritu, ni la manifestación de la dualidad en equilibrio sino solo la inclinación a la energía polar masculina.
 La luna es el símbolo cósmico femenino por excelencia y en la imagen se puede ver que con su mano izquierda en bajo (la cual simboliza el lado-polaridad femenino espiritual), la señala marcando con sus dedos (seña ocultista), al mismo tiempo el signo del “acto o unión sexual”; es ya una luna eclipsada, oscurecida, rebajada y denigrada a nivel más bajo del macho. Es también un acto sexual bajo-denso.

Esto indica que la utiliza tan solo como objeto para el acto sexual, por la transmisión de su semilla y el alimento de la energía vital y poder creador que hay en la activación de la kundalini y en la esencia femenina, la cual usa (absorbe) con plena intención.

Con su mano derecha levantada con el dedo índice y el pulgar en alto juntos (seña ocultista), decreta su “liderazgo viril”; por ello en muchos símbolos antiguos se representan imágenes con esa actitud y además se puede rastrear a través de la historia el culto al “falo”, de lo cual los obeliscos son el símbolo mas sobresaliente.

No por nada en Roma se puso un obelisco en el centro de un círculo en medio de la plaza sobre el símbolo de “dios manifestado” (disco con ocho rayos) y todos los líderes del Vaticano son únicamente hombres incluyendo al Papa, además de la evocación a “Pedro” como símbolo-figura única energética masculina. Con todo ello dieron tristemente al Vaticano, a su energía, su religión y toda actividad y simbología un giro o inclinación energética “machista” y una advocación a los dioses del “macho” y del “desequilibrio”, los ‘dioses’ oscuros o “ángeles caídos”.

 Mas con esa actitud egocéntrica “machista” al instalar el obelisco en su plaza de San Pedro, se señalaba además simbólicamente al Vaticano como el “onfalos” o “axis mundis”, el “centro del mundo” y su liderazgo viril oculto. De hecho el término “Roma” es de polaridad esencia masculina física-densa, símbolo contrario del concepto “amoR”, energía de esencia femenina Espiritual.

Recordemos que hubo un momento culminante en la historia, en el cual no por casualidad se eliminó a todas las “diosas” o “madres femeninas” y “pitonisas”, que en la prehistoria, historia antigua y mitología se menciona y evidencia que participaron de manera activa e importante en la enseñanza, guía de la vida y defensa de los valores. Eran dirigentes a la par de los hombres, ya fuera en el campo religioso o político, logrando por ello entonces que la humanidad viviera una Era de Luz o Era Dorada en la cual convivían en armonía e igualdad ambas fuerzas polares (masculina y femenina).
 A todo lo anterior debemos agregar el simbolismo antiguo del Génesis Bíblico alterado por ciertos miembros del sacerdocio, en el cual distorsionaron la verdad original haciendo ver que “la mujer”, por haber “escuchado a la serpiente” y “comer del fruto del árbol del bien y del mal”, causó la ira Divina por su desobediencia y pecado, siendo por ello corridos del paraíso y condenados al sufrimiento toda la humanidad futura. Dándole con ello un giro simbólico y mensaje oculto de desprecio y culpabilidad contra la mujer.

Su molestia y rechazo por ella y todo lo que implica, es debido a que los oscuros no tienen la Luz del Espíritu ni su vibración amorosa, características éstas principales de la polaridad femenina.

El simbolismo bíblico original indica que la ira provino del “sacerdocio antiguo” y de “seres oscuros” (divinidad oscura) y no de la Energía Divina Universal, a los cualesles molestó la “percepción extrasensorial” e “intuición de la mujer” (“poder escuchar a la serpiente”) y su consecuente “acceso al conocimiento y sabiduría” (“comer de la manzana”, el “fruto prohibido”), “tomada directo de la Fuente Esencia Divina” (“Árbol”).

Por esta característica natural femenina fue por lo que en la antigüedad se les llamó “Pitonisas” (del término pitón, gran serpiente = “Gran Sabiduría”), a las que se dedicaban a cultivar ese don intuitivo y mantener esa “conexión mental-espiritual y acceso natural a la Sabiduría Original Divina”.

Por ello, el  hecho simbólico de que fue la mujer (y no el hombre), la que “escuchó” y comprendió el lenguaje de la “serpiente” del “Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal”. Esto es, el que solamente la mujer tenía esa “sensibilidad y percepción nata” que la conectaba al plano etéreo-espiritual donde reside el verdadero conocimiento, ya que tal serpiente no es otra cosa que la representación de la “Sapiencia” o “Sabiduría” natural y fidedigna, tomada como fruto directo (manzana) del “Gran Árbol” (la Ceiba de los Mayas), la Energía Divina que anima todo el Universo.
La mujer (Eva) con su don nato de “Intuición” y “sensibilidad” (Pitonisa) obtenía del Éter (Esencia Divina), la sabiduría (manzana) que luego transmitía y compartía con el hombre (Adán), el cual la aplicaba con su “inteligencia” y “gran fuerza” en el mundo; creando así de manera conjunta las maravillas que dieron vida a grandes civilizaciones en Eras Doradas antiguas.


Fue entonces en el tergiversar el conocimiento sagrado e historia antigua, en el mentir de manera intencional que anularon la polaridad femenina que equilibra la vida dual de nuestro mundo, bloqueando poco a poco la sensibilidad, percepción sutil (sexto sentido) y energía amorosa y materna, característica de esta energía complementaria; pero no solo en la mujer sino que también bloquearon y anularon automáticamente la parte interna esencial femenina, energía indivi-dual complementaria (lado sutil y sensible) del propio hombre.



Así se fueron adormeciendo las capacidades suprafísicas de la humanidad en general, su sensibilidad y su Espiritualidad natural, su acceso directo a la Sabiduría y su unión mental al Cosmos, su conexión con la naturaleza propia y de su entorno, desapareciendo consecuentemente el Amor por la madre Tierra cayendo en el desequilibrio y caos planetario.



Desde entonces hasta nuestros días la energía masculina ha predominado, dominando por lo mismo a nivel humanidad “el raciocinio” (contrario a la Intuición) característico de la polaridad masculina, su inclinación material y sexual, y la imposición de la fuerza física como actitudes predominantes; todo lo cual creó desequilibrio energético y el alejamiento de la Conciencia Espiritual.



Esa ha sido y es nuestra realidad, tanto actual como del pasado pues caemos en los mismos errores cíclicamente. Prueba de ello es la imagen impresionante del “Macho Cabrío” que aún se encuentra codificada en un panel maya atlante, inscrita como evidencia y aviso para la posteridad, del gran error humano y causa oscura que provocó la decadencia de la civilización Lemur y después Atlante, con la consecuente desaparición de su tierra y el gran imperio.

¿Cerraremos nuestro ciclo igual que la civilización Atlante?. Seremos limpiados y equilibrados por la vida de la misma manera catastrófica en que se dio en esa época?.....de nosotros depende!.



La ayuda de los Tutores Creadores mismos “Dioses Descendentes” la tenemos, nunca nos han dejado solos, pues aunque se mantienen al margen respetando nuestro libre albedrío y proceso evolutivo, “Ellos” grabaron y codificaron la historia ancestral original humana, “Verdad Única”, para que fuera conocida en nuestro tiempo y ayudarnos a despertar, reaccionar y cambiar el rumbo para evitar repetir el mismo error y final del pasado.

Ellos, “Dioses Descendentes” son los que nos están ayudando a decodificar y develar todo ese conocimiento ancestral, Sabiduría y Luz para la humanidad. Ellos están rompiendo los sellos  dándonos acceso a la Verdad y la Iluminación, con lo que nos ayudan a obtener la libertad y claridad mental, la apertura de Conciencia que nos lleve a actuar correctamente y lograr de nuevo el equilibrio y la elevación consecuente de nuestro nivel vibratorio, lo cual nos da la entrada y paso libre a la nueva Era de Acuario y nos coloca en la Quinta dimensión.

Toda la oscuridad que nos cubría desde antaño se está acabando ya, está siendo diluida con la Luz de la Verdad. La entrada de Acuario con su energía predominantemente femenina sutilizará al mundo y su humanidad ayudando al equilibrio.

Esta energía cómica sutil femenina llega en esta nueva Era, no para imponerse sino para equilibrar y complementar la dualidad masculina imperante, despertando la Espiritualidad integral humana, el respeto, su amor y conexión con la naturaleza y el desarrollo de sus capacidades suprafísicas.

Conocemos ya nuestra Esencia y composición Genética Cósmica Solar y por ende, la grandeza que nos anima y que nos conecta de forma directa y poderosa a esa Esencia Creadora Divina que nos heredó su poder creador y Espiritualidad a través de Su propia semilla y sangre real.


Es la “Línea de la Rosa” la que contiene la historia del “Gen Solar” depositado en el “Santo Grial” desde tiempo inmemorial, de manera cíclica a través de todas y cada una de las veces en que los “Dioses Descendentes” bajaron y encarnaron físicamente en el mundo. Estos fueron los mismos Avatares de la historia sagrada diversa, que época tras época retornaban para ayudar en la evolución y ascensión humana.

“Proceso Divino” que debemos reconocer y agradecer, venerando nuestra propia existencia en un respeto mutuo y convivencia armónica complementaria, que permita la expresión libre de ambas energías polares, y así:

“Unidos Ser la expresión perfecta de la Creación”.


Itzen Caan

http://mibudha.blogspot.mx/2013/05/recuerdos-en-la-atlantida-de-itzen-caan_5027.html

Recuerdos En La Atlántida De Itzen Caan - 12ª Parte
La Línea de la Rosa  y las Jornadas Mesiánicas.

Cuentan los Escritos Sagrados maya-atlantes que por NUEVE OCACIONES BAJÓ A NUESTRO MUNDO UN SER ESTELAR llamado “KINICH AHAU” “SEÑOR SOLAR”. Este conocimiento es clave para el despertar de la humanidad y por lo mismo, se le encuentra continuado  y confirmado  en Egipto, dentro de la cosmogonía del Templo de Heliópolis en donde existe coincidentemente la llamada “ENÉADA”, que simboliza la UNIÓN DE NUEVE DIOSES, teniendo todos la misma esencia de  “RA” “EL DIOS SOLAR”.


En prolongación de esa misma verdad se encuentra en el Hinduismo la historia de “VISNU” “EL CREADOR”,  del que  igualmente se sabe que ENCARNÓ EN ESTE MUNDO POR NUEVE OCASIONES en cada una de las cuales se le da el título de “AVATAR”; lo mismo se afirma de Jesuá el Cristo, y tanto en la historia de Kukulkan, en la de Jesuá, como en la de Visnú, escrito está que SU DÉCIMA VENIDA MARCARÍA EL FIN DE LA OSCURIDAD TERRESTRE.



Esta unificación de identidades e historias no es nueva, pues reconocidas son ya las coincidencias entre esos Iluminados, Avatares o Líderes Espirituales los más sobresalientes de toda la historia alrededor del mundo. Diversos investigadores reconocen coincidencias notables por ejemplo, en su nacimiento y modo de haber  sido engendrados, en su mismo nivel Espiritual o Divino y en los  símbolos constantes en su derredor como lo son la “Estrella”, la “Serpiente” y el “Ave”, así como también en la base original de su Filosofía.



Todos los Escritos Sagrados le describen como un Ser de alto nivel  evolutivo que creó y  ayudó a los seres humanos a crecer, a saber y a existir con un PODER DE PERCEPCIÓN ESPIRITUAL ÚNIFICADO. Un líder sabio, amoroso y bondadoso el cual les ayudó a desarrollar y potencializar sus capacidades mentales y físicas, con lo que lograrían consecuentemente y con el paso del tiempo “elevar la vibración integral de su Ser mas allá de la Cuarta, hasta la Quinta Dimensión”; lo cual ahora comenzamos a vivir como una realidad latente!.



Y a pesar de todos los intentos de la oscuridad por ocultar y destruir esta Verdad Esencial e imprescindible para el despertar y la evolución del ser humano, por doquier alrededor de este mundo y en diferentes tiempos, ella vuelve a renacer, resurge y florece donde menos se le espera porque es imperecedera e indestructible como la misma Esencia Divino Solar a quien representa y que le anima; y por que además pertenece por Ley Divina y es parte fundamental de la evolución de los seres y el planeta mismo.


Así encontramos en escritos modernos por ejemplo, que en su legado literario la escritora y canalizadora argentina Josefa Rosalía Luque Álvarez, también nos habla de este mismo y único guía de la humanidad; ella en su percepción acertada visualizó a un SER CÓSMICO DE ALTO NIVEL ENCARNANDO POR NUEVE VECES en diferentes tiempos y lugares, en los cuales le reconoció como: Juno, Numú, Anfión, Antulio, Abel, Krishna, Moisés, Bhuda y Jesuá el Cristo.

Debe por todo esto la humanidad ahora, en el despertar a esta Nueva Era o paso a la Quinta Dimensión, de recordar y reconocer  a este único Tutor Cósmico de la humanidad y su Herencia Divina, para así recordar y reconocer su propia verdad humana y Esencia Espiritual unificada. Se le puede llamar: Juno o Huno, también Ra, Mu, Numú o Khnum; Tritón, Anfión, Kukulkan o Viracocha. También se le puede llamar Osiris, Antulio, Krishna, Bhuda, Moisés, Isa o Jhasuá. Todos esos son tan solo distintos nombres pero su Esencia Solar y Alma es única, la misma.



Para los seres humanos que saben que “todo es causal” y no ‘casual’ en el Universo, será ya clara esa unicidad y misma identidad espiritual en todos estos Mesías, lo que da como resultado el reconocer a un único Tutor de la humanidad terrestre, para todos, el mismo. Claro está que este Ser no vino solo, sino conformando parte de una Hermandad Cósmica de Luz que coopera con Él y le dan seguimiento al mismo proyecto.

“Divide y vencerás” es la táctica de la oscuridad, pero también es una verdad que alimenta y da poder al hombre que la comprende a profundidad y la sabe revertir: LA NUEVA ERA LLEVA EL RITMO Y MARCA LA PAUTA HACIA LA UNICIDAD INTEGRAL DE LA HUMANIDAD Y EL RECONOCIMIENTO DE SU ESENCIA CÓSMICO SOLAR. Para lograr el salto cuántico armónico debemos vibrar y vivir a ese su ritmo, reconociendo y viviendo esta unidad humana en verdad desde nuestra mente y corazón, descubriendo la misma esencia y origen en todos y cada uno de los credos, historias y razas.

Teniendo claro esto en nuestra mente podremos seguir avanzando, podremos ir más adelante y seguir comprobando y asimilando la verdad de este Tutor Único y su Plan Cósmico Divino.

 Símbolo Solar de “Dios manifestado” en el plano físico (Gen Solar).  Unión de las fuerzas polares formando juntas el “Ollín” (una X) “el Verbo”, remarcando con un círculo el centro: “la Quinta Esencia” “el Espíritu Divino”.

Un Gen de Energía Solar Espiritual propia, fue el regalo de este “Ser Portador de la Quinta Esencia”; mas para realizar dicha labor titánica, trazada previa en un PLAN CÓSMICO bien definido conocido como la “LÍNEA DE LA ROSA”, tuvo que bajar a nuestro mundo integrándose a él, densificando su materia solar, es decir, encarnando o renaciendo a la tercera dimensión por nueve ocasiones memorables, mismas que fueron representadas grabadas en los muros dentro de uno de sus templos y en derredor de su Lápida bajo el Templo de las Inscripciones en Palenque.

Escrito está, que para cumplir con dicho Plan Cósmico siguió entonces el mismo proceso natural de procreación y nacimiento humano, pero sin perder sus capacidades y potencial Espiritual Solar, lo que lo distinguió siempre del común humano haciéndolo brillar tanto en su personalidad como en cada uno de sus actos, llevándolo a vivir como un Maestro, un Iluminado, un Mesías, un Avatar, un Guía y Líder Espiritual en todas y cada una de sus encarnaciones.

Sacerdotes maya-atlantes lo dejaron inscrito a través de la historia de “Nueve Señores, Reyes o Dioses” a los cuales en la actualidad y dentro de la arqueología se les conoce como los “NUEVE SEÑORES DE LA NOCHE”. Cuentan que estos nueve dioses eran en realidad uno solo, el mismo, pues se trataba tan solo de representar y narrar que por nueve ocasiones en diferentes tiempos y lugares vino un mismo Ser de Luz de alto nivel evolutivo a nuestro mundo.

Prueba de ello es la secuencia y misma esencia que guardan los reyes o dioses mayas conocidos como GI, GII y GIII, que son en realidad la representación de las tres primeras y mas antiguas encarnaciones o vidas físicas de este Ser Solar en Lemuria y Atlántida. A este Ser se le descubre representado en todas las culturas del mundo identificándolo por su característica Solar: los rayos solares, el aura, las plumas de ave preciosa, el león, el disco solar o el dragón (serpiente cósmica). Símbolos todos representativos de su Esencia Solar y elevado linaje.

 Nueve “Señores de la noche” estaban grabados en derredor de la lápida de Kukulkan en Palenque, Chiapas, cuando fue descubierta la tumba y posteriormente los arrancaron del muro y desaparecieron.

En la propia “Torá” maya atlante o “libro pétreo original” (Lápida de Pakal o Kukulkan) se describe paso a paso el Plan de Herencia Divina conocido también como “Línea de la Rosa”. En él se ve, al decodificar la imagen, la manera en que se realizó la transmisión del Gen Solar Espiritual el cual se encuentra representado en dicho diseño por el símbolo de “Dios manifestado”, mismo que está compuesto por el símbolo del “Ollín” o “el Verbo” y las fuerzas creadoras femenina y masculina, símbolos que en su poderosa unión dan por resultado la creación de un nuevo Ser con el poder de la Esencia Espiritual Solar.

De modo impresionante y perfectamente planeado, se muestra en esa parte del diseño al decodificar el grabado original, a dos “Dragones” los cuales corresponden a los “órganos reproductivos masculino y femenino”. Posicionados uno frente al otro se observa (al ir abriendo la imagen), como sale del dragón masculino (hombre) un esperma doble el cual se dirige en línea recta hacia el dragón femenino (mujer), para penetrar en él y fecundar el óvulo en el cual se proyectará la chispa divina de vida (Alma) que dará origen a la formación de un ser humano con el nuevo don genético Solar y su poder de Conciencia Espiritual.

Veremos enseguida una sintetizada secuencia de esas imágenes decodificadas, en las que se aprecia a los dos dragones y al ir siguiendo con detenimiento dicha progresión de imágenes se podrá ver todo el  proceso de fecundación, procreación y nacimiento del nuevo ser. En este diseño que forma parte del génesis maya atlante, esta fecundación en particular se da con un par de espermas (esperma doble) que dan por resultado el nacimiento de unos gemelos, tal como lo narran los textos indios antiguos.

Aclaro que ninguna de las imágenes de los grabados maya atlantes que traduzco ha sido alterada, sino solamente decodificada por un proceso de desdoblamiento de imágenes (las cuales aparecen como puestas en un obelisco que se gira), siguiendo la base de la dualidad indicada por el mismo patrón original del diseño.

“Proyecto Divino de transmisión Genética Solar llamado Línea de la Rosa”
 “Dragones”, órganos reproductivos femenino (arriba y de frente) y masculino (abajo y de cabeza).
Parte decodificada del diseño de la Lápida de Kukulkan “Biblia pétrea” (Templo de las Inscripciones).
Imagen de dragón masculino. Comparativo con aparato reproductor masculino.

En esta primera imagen se ven los dos Dragones, femenino (arriba) y masculino (abajo) uno de frente al otro y unidos por dos lazos energéticos (Amor), correspondiendo esto al momento del acto sexual humano de fecundación, de unión para la procreación. Es al mismo tiempo la manifestación de la energía cósmica dual, la bipolaridad de la vida, las fuerzas opuestas  de la naturaleza que se unen en su ‘lucha eterna’, en su ‘danza infinita’ y  van creando, van dando forma a la existencia.

En este nivel de decodificación como vemos, el Dragón a mas de simbolizar los órganos reproductivos masculino y femenino, es una expresión de “la Manifestación de la Energía Cósmico Solar Divina, la cual se proyecta desde un plano etéreo-espiritual para luego reaparecer en el plano denso físico-biológico” para manifestarse a través del humano; por esto mismo es que la semilla embrionaria en el óvulo, como se verá enseguida, esta representada con el símbolo Solar de “Dios manifestado”.

Obsérvese que él lleva corona pues es un Rey, y ahora enseguida ella porta ya la Flor de Liz (símbolo de linaje real) pues es ya su reina. En su unión amorosa y correspondiendo a la propia naturaleza humana, la siguiente imagen muestra que ha comenzado ya el acto de fecundación y se ve el interior de cada dragón (órganos sexuales). En el dragón masculino se observa que ha empezado a salir el líquido seminal que irá a través de la vagina, a fecundar el óvulo.




El “Dragón” es como las demás figuras en la Lápida, un símbolo de múltiples significados. Espiritualmente es símbolo de “Estirpe Cósmico Solar” y físicamente de la “fertilidad”, es decir de la “Energía Cósmica Divina y Sexual” (kundalini) en la cual reside el poder creador que da vida al ser humano. Como tal se le encuentra codificado en la Lápida, formando parte del “PLAN DIVINO GENÉTICO SOLAR”; ahí mismo se ven además los lazos del ADN que en otro nivel de decodificación (explicado anteriormente en Recuerdos de Atlántida parte #9) conforman la “Rueda de las Encarnaciones”.

 El óvulo ha madurado y se encuentra ya preparado para recibir al esperma.

En la imagen a continuación, se ve en el dragón masculino cómo del semen ha sobresalido un esperma doble y fecundado el óvulo. En el clímax del acto sexual, aparece un símbolo con la forma de un pequeño “escarabajo” dentro del dragón femenino; éste escarabajo representa el “Alma” del ser que se está engendrando en ese instante, descendiendo del plano etéreo-espiritual hacia el nivel físico para tomar cuerpo, es decir que se está integrando para encarnar en este plano denso con una bien definida misión a cumplir en pro de su evolución y de la vida en general.

En el dragón femenino, el óvulo ya fecundado y con el Alma integrada en él, se transforma  en el símbolo de “Dios manifestado”. Maravilloso!. Una chispa (Alma) de Dios Único “Hunab Ku” que se ha proyectado al plano etéreo físico por la fusión poderosa de la esencia bioenergética de dos seres humanos en el óvulo, que a partir de entonces será su hogar, su templo sagrado, con el cual podrá manifestarse en el plano físico para crecer, aprender y madurar en una aventura de vida física.

Debemos con esto comprender a profundidad la magnitud verdadera de ese proceso de fecundación, de ese acto sexual el cual no sólo tiene repercusión física-biológica como comúnmente se percibe, sino que paralelamente de forma simultánea trasciende hasta niveles etéreo-espirituales logrando conexión efectiva directa con Altos Planos Divinos. Esto confirmado, explicado e inscrito en esa piedra sagrada por sabios sacerdotes de la antigüedad, como una Verdad que debía perpetuarse.


 En seguida se verá en la continuación de la secuencia de la misma imagen en evolución, que esa semilla fecundada por el esperma dual, se separa, se divide comenzando el proceso de formación corpórea para un par de seres a los cuales llamamos  “Gemelos”; por ello, la imagen siguiente muestra de modo individual dos chispas o semillas divinas, es decir, dos “almas” que animan cada embrión de dichos gemelos, dos símbolos de “Dios manifestado”.

Un detalle importante es, que se muestra sobre estas semillas gemelas el numeral “tres” indicando la “manifestación trina” de las mismas, es decir, que estos seres están conformados ya de forma íntegra como seres físicos, álmicos y espirituales, proyectados simultáneamente en tres niveles distintos.

Después de ver y analizar éstas imágenes es que se comprende mejor lo que es a profundidad el acto sexual y el por qué en la antigüedad se le consideró como algo “sagrado” y por ende en la actualidad se le debe reconocer como tal, pero sin caer en la exageración; debemos verle como algo natural pero con sumo respeto, mas no como algo pecaminoso y degenerativo como así lo han desvirtuado y ensombrecido las fuerzas o poderes oscuros. Se debe Ser Consciente de que el acto sexual es en realidad un movimiento y manifestación de una energía poderosa de alto nivel solar cósmico espiritual.


Momento del nacimiento de los gemelos, el parto.



En otra parte de la decodificación del diseño (otra página del Libro original o Torá pétrea),
  se ve a la mujer en posición de parto.

Terminado el proceso de desarrollo y madurez de ambos seres en el tiempo natural de nueve meses de gestación, se manifiesta en el centro de la misma imagen del diseño de la Lápida (imagen anterior), un símbolo con la forma del útero y se ven saliendo de éste, las cabezas y manos de ambos gemelos naciendo en un proceso natural, tal como sucede con los humanos en los que el bebé en el parto sale naturalmente con la cabeza primero.

Magistral verdaderamente y precisa  la manera en que fue realizada la secuencia en el diseño y codificación del grabado de la Lápida de Kukulkan o Kinich Ahau “Señor Solar”; y cómo no habría de serlo si él mismo se encargó de dirigir esa obra maestra pues él es “el Señor del Código”.

Nada en ese diseño se colocó al azahar, ni nada aparece por casualidad. Ahora esto debe reflejar en nuestras mentes la magnitud de tal elevado conocimiento que en nuestra ciudad sagrada Nakan (Palenque) se recibió y resguardó, y que aún se conserva en lo profundo del Templo de las Inscripciones al igual que en otros de sus templos, (siendo cada uno de ellos “una página” del “Libro Original, Biblia Pétrea” mismo que en su conjunto todos esos grabados y templos conforman), para transmitirse en la actualidad al mundo entero.

Ese proceso de propagación del gen cósmico de manera natural sexual, lo inicia Él, el “Kinich Ahau” “Señor y Rey Solar” con su propia semilla, al unirse con una mujer terrena cuando se encarna por primera vez y vive como humano en nuestro mundo una vida ordinaria pero dándole su brillo personal. Ahí comienza a transmitir su gen solar de manera directa y a mas de modo indirecto, también se propaga a través de su descendencia, la cual se multiplica gracias a sus varias venidas y encarnaciones en diferentes épocas y puntos del planeta en el transcurrir de miles de años, naciendo cada vez entre civilizaciones de distintas culturas alrededor del globo.
 La Rosa y la Cruz, símbolos de la unión de la energía Crístico Solar proyectada al plano físico. Unión de la energía femenina (Rosa o Rosellón) y la energía masculina (Cruz) perpetuando juntos un linaje real simbolizado por el Lirio o Flor de Liz con la ayuda de la Fuerza de Adhesión más poderosa….el Amor (corazón).
(Capilla Rosslyn).

Así, de manera oculta su Verdad, Sabiduría y Poder Espiritual Solar se propagó en la Tierra hacia toda la humanidad a través de la transmisión y procreación genética, codificados en el ADN de su semilla. ¿Quién lo imaginaría?. De igual modo secreto era esa verdad difundida y perpetuada alrededor del mundo en grabados, escritos, dibujos, etc.

Equivocadamente, creyendo que destruía y detenía esa transmisión de la Verdad y Poder Espiritual, la oscuridad destruía los Libros Sagrados, los Templos y Escuelas Iniciáticas, acallaba a los que hablaban de ello y ocultaba la verdad o la distorsionaba enseñando mentiras; pero nunca se imaginó que la Luz y Sabiduría Divina era mucho más poderosa y que en realidad llevaba a cabo con gran éxito un plan secreto, el cual hoy se conoce como “línea de la Rosa”.

Esa Verdad Única que le mostraba al hombre cual era su origen, su linaje espiritual y le aclaraba tantas dudas, y que contenía en sí el Poder Divino heredado al humano, se difundía no verbalmente ni de manera escrita………… sino genética!.

La imagen anterior del “Rosellón” de la Capilla Rosslyn, como puede verse en su simbología, explica todo lo anterior: la “Cruz” como símbolo cósmico masculino Crístico Solar unido a la “Rosa” símbolo terreno femenino, acompañados por ocho Flores de Liz, símbolo de “Linaje Real” que junto a la gran flor (Rosellón) dan en total las NUEVE FLORES o FLORECIMIENTOS lo que equivale a “NUEVE RENACERES” del Cristo; todo lo anterior circundado y confirmado por un Aro dentado símbolo de la “Rueda de las Encarnaciones”.

A su descendencia, fruto de la transmisión genética Crística se le nombra simbólicamente “los Hijos del Sol”, es decir los “hijos del Señor Solar”, “Seres con su misma genética cósmica solar”.
 Kukulkan Rey maya atlante portando “penacho de Ave de Paraíso” símbolo solar del Avatar o Mesías.
 Tercera encarnación del Kinich Ahau “Señor Solar”. Lleva en su mano derecha un lirio o “flor de Liz” símbolo de su linaje real. En la mano izquierda trae una serpiente, símbolo de rencarnación.



Es entonces todo este proceso de propagación del Gen Kristico Solar en la humanidad alrededor de todo el planeta Tierra a través del transcurrir de  alrededor de 25,000 años, lo que se conoce como la “LINEA DE LA ROSA”.

Contrario a lo que creen algunos investigadores, esta línea hereditaria de linaje Krístico Solar, no se inicia con Jashuá y Maria de Mágdalo sino con y  desde la primera vez que este Ser Espiritual encarna en la Tierra y tiene descendencia en tiempo antediluviano, la cual continúa ocultamente alrededor del mundo a través de sus posteriores encarnaciones (Avatares), en diferentes tiempos y lugares.

Esto no solo lo explican y confirman los símbolos antiguos y esotéricos manejados en los Sagrados Misterios de diferentes culturas y épocas, en leyendas y en los grabados y construcciones de la masonería; sino que de la misma manera oculta simbólica, es explicado y transmitido en la actualidad subliminalmente por un objeto sagrado propagado por un “Ser Cósmico Espiritual Femenino” que se “aparece” o “proyecta” a los humanos y les insiste en traer consigo, ‘orar’ o ‘meditar’ con dicho objeto: el “ROSARIO”, símbolo por excelencia de la  “LINEA DE LA ROSA”.
ROSARIO = ROSA + ARIO

ROSA = SÍMBOLO DE LO FEMENINO, EL CALIZ, EL GRIAL.

ARIO = SÍMBOLO MASCULINO. Palabra sánscrita y avéstica “ARYA” que 

significa NOBLE, LINAJE REAL ANTIGUO.

ROSARIO = Conjunto de eslabones (humanidad) en “línea”, divididos en cinco partes (cinco tiempos, Eras o Soles), unidas todas por un “hilo” (línea de sangre) que tiene como principio y fin la “CRUZ” (símbolo antiguo y universal de la manifestación de la Energía Cósmica Divina en el plano físico y de un Ser de alto nivel Espiritual, el Kristo Kósmico llamado Solar, Tutor único, el mismo para toda la humanidad). Nombrado Rosario por ser la “Rosa” el símbolo femenino base oculto que lo conforma (Cáliz o Grial) y que contiene la sangre o semilla de su contraparte masculina Crística (“Ario”, Noble). La Rosa sostiene, propaga y perpetúa la línea de eslabones (Linaje) en la Tierra.


 RosArio “Línea de la Rosa”.


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