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(Artículo publicado en la edición  nº21 del mes de Noviembre de 2009 de la Revista Universo Holístico.)
Hablar de brujería es hablar de un conocimiento que ha sido perseguido y devastado a lo largo de la historia, Las brujas no eran mujeres malas, con verrugas y malas intenciones, muchas de ellas eran mujeres muy sabías que conocían las artes de la medicina natural, eran mujeres que ayudaban a traer al mundo bebés, eran las parteras de la comunidad, sanaban con sus manos y proveían de buenos consejos a quién pudieran necesitarlos. Eran mujeres medicina.
Ellas suponían una amenaza para el poder pues dada la gran conexión y sabiduría que manejaban suponían un estorbo a los poderes patriarcales de dominio y control, por todo ello, fueron un blanco fácil, eliminarlas era eliminar las tradiciones ancestrales de las sociedades matrilineales. Las mujeres quedaron profundamente heridas, pues el temor a ser asesinada o quemada en la hoguera ha sido un temor que ha traspasado las barreras del tiempo y de la historia.
Para empezar la misma palabra BRUJA produce escalofríos cuando la escuchamos, no porque debamos temer a la brujería o a las brujas. La “Santa Inquisición” desacreditó a estas mujeres, ante el temor de no poder ejercer su poder totalitario sobre el pueblo, decidieron eliminar a las personas que manejasen cierta sabiduría, que conociesen la magia de las plantas, de la medicina y el rezo. Estas mujeres eran un ejemplo para su comunidad y eran las encargadas de nutrir vida, su sabiduría era el resultado de una conexión directa con la madre tierra y la luna. Estas personas eran en su mayoría mujeres, que habían aprendido todo lo que saben de su madre o de su abuela o pariente femenina cercana. Ese conocimiento era el legado que provenía de sus ancestros que también ejercieron estas artes de curación naturales.
La transmisión de generación en generación se vió quebrada al sacar a las mujeres de sus hogares para insertarse en el mundo laboral. Algo que muchas mujeres están pagando un alto precio para mantener el Status-Quo que se les ha sido impuesto. Es prácticamente imposible ejercer el rol de madre cuando la sociedad y el sistema Capitalista nos mantienen atrapadas en la necesidad de ser productivas e independientes económicamente. Pero esta falsa libertad e independencia nos aleja de nuestra naturaleza intima. Por eso muchas mujeres enfrentan la maternidad como un hándicap, sobrellevando el peso de ser madres y profesionales bajo niveles de estrés muy elevados, afectando a su vida en pareja desembocando en separaciones muy traumáticas. Aquí la mujer se siente muy sola y perdida, viviendo la maternidad bajo una violencia y decepción soterradas.
La vida en las grandes ciudades dificulta aún más el que podamos llevar una vida armoniosa con nuestra propia naturaleza. Estamos separados unos de otros y esto nos obliga a delegar la educación de nuestros hijos a instituciones oficiales que no siempre aciertan en la forma en la que nuestros hijos han de ser educados. El sistema educativo está obsoleto y retrasado para poder brindar una educación de calidad a muchos niños que nacen con una impronta genética más avanzada, estos niños no encuentran referentes que les guíen hacia la manifestación de sus cualidades y talentos.
LA NATURALEZA ÍNTIMA DE LA MUJER
La mujer por su naturaleza femenina es de por sí receptiva, ella debe tener despierta una intuición instintiva profunda, eso la capacitaba para el entendimiento de la agricultura, la medicina, la educación...
A esa clase de Mujer Despierta, se las llamó “Brujas” solo porque resultaban una amenaza fueron aniquiladas. Estas mujeres reconocían la importancia de la madre naturaleza y la Luna, para ello se reunían y celebraban rituales de agradecimiento a la luna por su sabiduría, reconocían que su fuerza e influencia les daba información de cuando sembrar, que plantar.....de esa forma también armonizaban sus cuerpos con la madre tierra como un reflejo de su energía de vida y fertilidad. La luna era una aliada en su supervivencia. Ellas sabían los códigos de cómo vivir de acuerdo a las fases lunares. La luna está dentro de cada mujer en sus ciclos menstruales, así ellas entregaban su sangre a la tierra las noches de luna llena, constatando así su sincronía con la Gran Madre Luna y con la tierra.
Hoy en día incluso para muchas mujeres la conexión con sus propios ciclos naturales es desgraciadamente un misterio. La medicina convencional está ejerciendo el control sobre las mujeres, controlando sus ciclos menstruales recetando la Píldora, controlando su fertilidad y embarazo de formas totalmente antinaturales. Estos medios de control son incluso peligrosos para el buen funcionamiento del organismo y la psique tanto de la mujer como del bebe. Esto impide a la mujer la oportunidad de controlar sus propios ciclos conscientemente creando mucho sufrimiento por la falta de comprensión de su propia naturaleza. Es vital que nos conozcamos a nosotros mismos y que establezcamos una conexión más despierta con nuestro cuerpo y nuestro entorno.
Todo ciclo responde a la manifestación del equilibrio natural, así las estaciones nos muestran la consecución de los ciclos de nacimiento, crecimiento, vida y muerte, entendiendo cada fase como transformación, como fuerza impulsora para la manifestación infinita de un ciclo tras otro.
Toda mujer está preparada crear nuevas formas de vida, su cuerpo está diseñado para crear vida, por supuesto con la ayuda del hombre en el acto de la concepción. El hombre debe descubrir las cualidades específicas de su propia naturaleza y adaptarse a ellas. El hombre ha de participar activamente en el entendimiento de la naturaleza profunda femenina que es la mujer y también interesarse por descubrir sus propios misterios, conectarse con su parte femenina, honrarla y respetarla. Esto facilitaría un mayor entendimiento entre el hombre y la mujer desterrando toda posibilidad de violencia entre ambos sexos. El hombre y la mujer son espejos que reflejan su naturaleza mutua: femenina y masculina. Solo cuando ambos entienden esto, la armonía entre ellos puede hacerse realidad. No olvidemos que la existencia es una consecución de los ciclos, los cuales nos llevan a tener que adaptarnos a los cambios permitiéndonos crecer y evolucionar como especie.
EL PARTO
El parto es una iniciación para la mujer, traspasar el umbral de ser mujer a ser madre es uno de los mayores regalos a los que la mujer por su naturaleza tiene acceso, negarle el derecho de vivir un parto consciente es una amenaza que atenta contra su naturaleza. Es lamentable la forma en que las mujeres dan a luz hoy en día, bajo los efectos de drogas que la mantienen dormida en un momento tan sagrado como es el nacimiento de un nuevo ser. Además la postura que la mujer adopta al dar a luz solo beneficia al médico, así la mujer ha de hacer un mayor esfuerzo que si diera a luz en cuclillas. Es muy normal programar partos con cesaría que solo benefician la agenda programada de los profesionales.
La forma en la que venimos al mundo determina como vamos a vivir nuestra vida. Cuando un ser viene por cesarea le queda grabada en su impronta una falta de fuerza para enfrentarse a la vida. La madre ha de estar en un ambiente armonioso, vibrar en la tranquilidad en la fuerza, para que esto pueda ser transmitido al nuevo ser que va a nacer. En el momento del nacimiento queda impreso en el sistema nervioso del nuevo Bebé el estado emocional de la madre. El parto es una ceremonia a la propia vida, es nuestro derecho tener un parto natural, un parto donde nos sintamos tranquilas y seguras, donde estemos conscientes de lo que tenemos en nuestras manos.
El embarazo ha de ser un tiempo de sanación para la mujer, pues ella es uno con el bebé. Si somos conscientes de esto podemos ayudar mucho a nuestros futuros hijos. El embarazo y parto son momentos sagrados, donde debemos cuidarnos y crear un espacio de bienestar. El dolor del parto ha de ser transmutado en el placer del nacimiento. Cuando enfrentamos ese dolor podemos reconocer nuestra fuerza infinita. El parto es un renacimiento para la mujer, una transformación profunda tiene lugar. Es vital que volvamos a conectarnos de nuevo con leyes naturales del cambio y transformación.
LA CONEXIÓN CON LA TIERRA Y LAS FASES LUNARES
Si vivimos en este maravilloso planeta es vital que entendamos los procesos que mantienen el equilibrio y vida naturales, cuando la naturaleza del hombre es una amenaza a la naturaleza intima de la tierra entonces esto crea un desequilibrio tal que nos desconecta de las verdaderas razones por las cuales estamos aquí. Hoy en día podemos constatar las consecuencias devastadoras a las cuales nos han llevado actitudes destructivas e inconscientes de los hombres en su afán de poder y control. Pero no debemos olvidar que las leyes de la naturaleza son inmutables y el equilibrio ha de restablecerse pese a todo. Aunque esto suponga la destrucción de todo lo creado de forma artificial.
Por todo ello es importante que conozcamos y nos acerquemos a la naturaleza, que conozcamos la magia del reino vegetal, las plantas, de la medicina y el rezo. Todas las plantas son medicina, solo debemos conectarnos con el reino vegetal, observar la naturaleza como una parte de nosotros mismos y armonizarnos con ella. Volver a celebrar las estaciones, entendiendo sus mensajes profundos. La luna y sus misterios pueden ayudarnos a entender que dentro de nosotros conviven múltiples arquetipos que nos conforman y que en la manifestación de cada uno de ellos, podemos detectar una sincronía con la Tierra. Entender esto nos lleva a interesarnos en la naturaleza y comprender que ella es nuestra medicina.
La mujer por su naturaleza femenina es de por sí receptiva, ella debe tener despierta una intuición instintiva profunda en sincronía con las fases lunares y sus propios ciclos, eso la capacitaba para el entendimiento de la agricultura, la medicina, la educación....permitiendo que el equilibrio se re-establezca con el apoyo infinito de la propia Madre Naturaleza
Esa clase de Mujer Despierta es de nuevo necesaria para que podamos convertir nuestro hogar, LA TIERRA, en un lugar de amor y de paz.

http://www.mujerdespierta.es/el-camino-de-la-mujer/121-brujas-madres-mujeres-despiertas-hablar-de-brujeria-es-hablar-de-un-conocimiento-que-ha-sido-perseguido-y-devastado-a-lo-largo-de-la-historia-las-brujas-no-eran-mujeres-malas-con-verrugas-y-malas-intenciones-muchas-de-ellas-eran-mujeres-muy-sabias-q



La Universidad de Harvard diseñó un curso sobre Felicidad, miles de personas han asistido a él, y han logrado cambiar su estado de ánimo. Sigue algunos tips de este curso, para que tu también aprendas éstas técnicas sencillas y muy efectivas para sentirte FELIZ, te aseguro que tendrás un año positivo, y lleno de bendiciones.
TIP 1
Practica algún ejercicio: (caminar, ir al gym, yoga, natación etc). Los expertos aseguran que hacer ejercicio es igual de bueno ó mejor que tomar un antidepresivo para mejorar el ánimo, 30 minutos de ejercicio es el mejor antídoto contra la tristeza y el estrés.
TIP 2
Desayuna: Algunas personas se saltan el desayuno porque no tienen tiempo o porque no quieren engordar. Estudios demuestran que desayunar te ayuda a tener energía, a pensar y a desempeñar exitosamente tus actividades.
TIP 3
Agradece a la vida todo lo bueno que tienes: Escribe en un papel 10 cosas que tienes en tu vida que te dan felicidad. Cuando hacemos una lista de gratitud, nos obligamos a enfocarnos en cosas buenas.
TIP 4
Se asertivo: Pide lo que quieras, y di lo que piensas. Está demostrado que ser asertivo ayuda a mejorar tu autoestima. Ser dejado y aguantar en silencio todo lo que te digan y hagan, genera tristeza y desesperanza.
TIP 5
Gasta tu dinero en experiencias, no en cosas: Un estudio descubrió que el 75% de personas se sentían más felices cuando invertían su dinero en viajes, cursos y clases; mientras que sólo el 34% dijo sentirse más feliz cuando compraba cosas.
TIP 6
Enfrenta tus retos: No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Estudios demuestran que cuanto más postergas algo que sabes que tienes que hacer, más ansiedad y tensión te generas. Escribe pequeñas listas semanales de tareas a cumplir y cúmplelas.
TIP 7
Pega recuerdos bonitos, frases y fotos de tus seres queridos por todos lados. Llena tu refrigerador, tu computadora, tu escritorio, tu cuarto….TU VIDA de recuerdos bonitos.
TIP 8
Siempre saluda y sé amable con otras personas: Mas de cien investigaciones afirman que tan solo sonreír cambia el estado de ánimo.
TIP 9
Usa zapatos que te queden cómodos: “Si te duelen los pies te pones de malas” asegura el Dr. Keinth Wapner presidente de la Asociación Americana de Ortopedia.
TIP 10
Cuida tu postura: Caminar derecho con los hombros ligeramente hacia atrás y la vista hacia enfrente ayuda a mantener un buen estado de ánimo.
TIP 11
Escucha música: Está comprobado que escuchar música te despierta deseos de cantar y bailar, esto te va a alegrar la vida.
TIP 12
Lo que te comes tiene un impacto importante en tu estado de ánimo:
a) Comer algo ligero cada 3-4 horas mantiene los niveles de glucosa estables, no te brinques comidas.
b) Evita el exceso de harinas blancas y el azúcar.
c) COME DE TODO !
d) Varía tus alimentos.
TIP 13
Siéntete Guapo:
El 41% de la gente dicen que se sienten más felices cuando piensan que se ven bien. No seas ni te veas fodongo ¡ Arréglate y ponte guapo !
TIP 14
Disfruta lo que haces:
Está comprobado que, no es hacer lo que quieres lo que trae felicidad al ser humano, si no querer y disfrutar lo que uno hace; de lo contrario te estarías suicidando en abonos.
TIP 15
No te distancies de Dios:
Religiosidad no es sinónimo de Espiritualidad, no te olvides de tu origen divino y mantente en contacto con Dios, y descubre que solamente debes alinear tu mente y dejar que tus actos sean guiados por Él.
RELATIVAMENTE FÁCIL Y AL ACCESO DE TODOS, ¿NO LO CREES ASI?
Una colaboración de Salvador Alejandro Cruz Pérez
Enviado por Patricia Casanova.
https://www.facebook.com/Sintomas.del.Despertar

Camino iniciático femenino de la Nación Lakota

 

EXTRACTO DE CLARA CASTELLOTI DEL LIBRO “MADRE TIERRA, HERMANA LUNA”. TIKAL EDITORIAL


Un mito sioux, el de la Mujer Bisonte Blanco describe las siete etapas que sigue la mujer en su camino hacia la autorrealización. El origen del mito lakota es conocido como "El camino de la belleza" y es un ritual sagrado que dura toda la vida.
  • 1. El camino de la hija. Este período comprende desde el nacimiento hasta la aparición de la primera regla. Todavía es una niña, física y psíquicamente dependiente, mentalmente receptiva, que absorbe todo tipo de enseñanza, ejemplo o estímulo que se le presenta. Si todas estas influencias exteriores son apropiadas, estructuradas y emocionalmente equilibradas, la niña desarrollará el equilibrio, respeto, dignidad y autoconfianza que luego necesitará como recursos para llevar una vida en armonía con todo lo existente.
  • 2. El camino de la mujer. Abarca los años en que una mujer desarrolla la autoconfianza, aprendiendo a controlar su vida independiente de los adultos. Aprende a través de la experiencia personal, desarrolla sus propias respuestas emocionales y mentales y elige sus relaciones. Empieza a explorar su sexualidad y a construir su espiritualidad. Son los años en los que empieza a conocerse y, poco a poco, llega a ser una persona responsable y madura (en nuestra sociedad actual este período va desde la adolescencia hasta los 28-32 años).
  • 3. El camino de la madre. Desde el punto de vista espiritual, el nacimiento de un hijo es el evento más importante de la vida de una mujer; ya que entonces entra a formar parte de la comunidad espiritual femenina. Al cruzar la frontera entre la vida y la muerte con el parto es recibida en la comunidad de las matronas, donde inicia la verdadera enseñanza. En el período de la madre aprende la disciplina del sacrificio: cuerpo, tiempo, psique, conocimiento, vida social, condición económica, relaciones y valores son puestos al servicio de los niños. Este pasaje, ambivalente como ningún otro, la empuja a superar todos los límites que tenia previstos. Aprende a controlar completamente su mundo, intentando armonizar sus necesidades individuales con las demandas externas que constantemente caen sobre ella; alcanza así el poderoso equilibrio entre realidad interna y externa sobre el cual se basa este ritual sagrado. En el camino de la madre, la vida espiritual de la mujer pone sus raíces y florece: no hay que olvidar que en muchas culturas antiguas el dar a luz simbolizaba para la mujer una iniciación.
  • 4. El camino de la recogedora y el de la ritualista. Ambos caminos son tan antiguos como la raza humana. Recoger es una disciplina que requiere respeto antes que nada; desarrolla poderes especiales de observación y discernimiento en el conocimiento de las estaciones, del clima, de la astronomía y de la curación. Armada únicamente de conocimiento, de intuición y de oraciones, la mujer recolecta gran cantidad de plantas y de sustancias minerales para la cocina, la magia, la higiene y la cosmética. La recogedora tiene que conocer perfectamente dónde y cuando encontrar lo que necesita, la forma más adecuada de conservar, almacenar, preparar las sustancias y utilizarlas en condiciones que resulten eficaces e inocuas. Una Mujer Medicina nativa nunca aplica el mismo remedio al mismo síntoma físico en distintos pacientes, ya que trata al ser en su totalidad. Para ella “hacer medicina” es conocer al paciente, a su familia, su condición espiritual, mental, física, ambiental y social, y cómo combinar todo esto en el proceso de curación.La aspirante-chamana es también muy consciente del espíritu que hay tras la planta, roca o cristal usados en el tratamiento, a los cuales hay que dar las gracias por la ayuda que le están aportando.
Esta parte del trabajo de una Mujer Medicina se caracteriza por la tensión espiritual, aunque no tan intensa como en su primer parto, sus primeras reglas o su responsabilidad de mujer joven de aprender a respetar a los demás (humanos e inhumanos) y a sí misma. Una Mujer Medicina que no consigue equilibrio, responsabilidad y ser consciente puede suponer un desastre para toda la comunidad, porque el poder de la mujer es grande, y cuanto más desarrolle la disciplina y la devoción, más aumentará su poder.


Las mujeres que siguen el camino de la recogedora y de la ritualista tienen que ser interiormente seguras, estar profundamente preocupadas por la vida espiritual del planeta y ser capaces de sacrificar su trabajo y su ego por el bien de la comunidad.


La ley espiritual básica que la mujer aprende en el camino es que la aspirante a chamana da y da mucho tiempo antes de recoger, aunque sólo sea poco, y todo lo que obtiene de su duro esfuerzo y pruebas personales lo tiene que utilizar en alimentar y fomentar la vida.
  • 6. El camino de la maestra. Aprendiendo, experimentando, alimentando y trabajando la mujer alcanza la edad en la cual se vuelve transmisora de sabiduría espiritual y social. Es compartiendo con los demás las técnicas, las teorías y las experiencias que ha vivido como llega a ser una maestra.
Entra en la menopausia tan profunda y madura como la fruta, como la flora. Si ha seguido los caminos descritos anteriormente con armonía entrará en el reino de lo sagrado como miembro de la comunidad cósmica, derecho que se ha ganado a través de su trabajo, sacrificio y devoción. En este momento puede elegir su campo de acción puesto que es una Mujer Medicina, aunque existan otras formas menos obvias de llegar a serlo. Puede elegir la política, el servicio público o cualquier otra profesión; practicará de una forma sana y espiritual todo lo que decida ser. También puede escoger quedarse aislada o ser una abuela, continuando con sus nietos, sus bisnietos o bien otros niños sin hogar ayudándoles a crecer y educándolos.


El modo en que una anciana enfoque su habilidad y su sabiduría depende de la naturaleza del trabajo espiritual hacia el cual ha sido conducida. Gran parte de su enseñanza se transmite a través del ejemplo; ella es un modelo para las mujeres más jóvenes en el camino, y su presencia y esencia revitalizan y enriquecen la vida de su comunidad entera.
  • 7. El camino de la sabia. Alcanzada la vejez, la chamana entra en el período de la maestría, habiendo desarrollado una verdadera sabiduría. El sentido del equilibrio que caracteriza al universo es ahora parte profunda de ella, así como el sentido del humor. Está en contacto directo con hechos naturales y sobrenaturales, siendo capaz de aceptar sus directrices. La esfera de su trabajo ha trascendido su ser personal y privado, su familia; su comunidad se extiende ahora hacia las estrellas. Es un ser sagrado: es completa.
Los siete caminos proporcionan a la mujer la fuerza, la disciplina y la profunda conexión que necesita para canalizar el poder espiritual sin causar daño a sí misma ni a los demás. Le ayudan a desarrollar humildad, orden, respeto dignidad y el sentido de cuidar a toda criatura, dándole una profunda comprensión de sí misma en los aspectos interiores y exteriores.


Existen otras formas de autorrealización, pero este bellísimo ritual nos recuerda que no hay que quemar etapas sino vivir con entrega y aceptación todas las experiencias que nos llegan, sean aparentemente buenas o malas, porque es lo que nos toca vivir, y probablemente es lo mejor que nos puede pasar. A menudo las grandes enseñanzas las encontramos en la pequeñas dificultades diarias, por esto el “camino de la madre” es la etapa más difícil en la vida de una mujer; es el sacrificio del ego y el aprendizaje del amor no egoísta, requisitos esenciales para el desarrollo de una conciencia espiritual y cósmica. Estos siete caminos son los de toda mujer que quiere incrementar su poder espiritual a través de toda una vida, recordando que cada prueba o dificultad que vamos superando es un paso más que vamos dando en nuestro viaje hacia la totalidad.

por Eckhart Tolle

Cuando una forma individual de vida —o una especie— se enfrenta a una crisis radical, cuando el antiguo modo de estar en el mundo, de interactuar con los demás y con el reino de la naturaleza ya no funciona, cuando la supervivencia se ve amenazada por problemas que parecen insuperables, o bien muere o se extingue, o bien se alza por encima de las limitaciones de su condición mediante un salto evolutivo.
Se cree que las primeras formas de vida de este planeta evolucionaron en el mar. Cuando todavía no existían animales en tierra firme, el mar estaba ya rebosante de vida. Entonces, en cierto momento, una de las criaturas marinas empezó a aventurarse en la tierra seca. Puede que al principio se arrastrara unos pocos centímetros y después, agotada por el enorme tirón gravitatorio del planeta, regresara al agua, donde la gravedad es casi inexistente y donde podía vivir con mucha más facilidad. Y después lo volvió a intentar, una y otra vez, y al cabo de mucho tiempo se adaptó a vivir en la tierra, le crecieron patas en lugar de aletas, pulmones en lugar de branquias. Parece improbable que una especie se aventure en un ambiente tan ajeno y experimente una transformación evolutiva a menos que se vea obligada a hacerlo por alguna situación de crisis. Puede que una extensa zona de mar quedara aislada del océano principal, y que el agua fuera retrocediendo poco a poco durante miles de años y obligara a los peces a abandonar su hábitat y evolucionar.
Responder a una crisis radical que pone en peligro nuestra supervivencia: ese es ahora el reto al que se enfrenta la humanidad. La disfunción de la mente humana centrada en el ego, reconocida hace ya más de 2.500 años por los antiguos maestros y ahora magnificada por la ciencia y la tecnología, está poniendo en peligro por primera vez la supervivencia del planeta. Hasta hace muy poco, la transformación de la conciencia humana —también planteada por los antiguos maestros— no era más que una posibilidad, reconocida por unos pocos individuos aquí y allá, independientemente de sus marcos culturales o religiosos. No se dio un florecimiento general de la conciencia humana porque todavía no era imperativo.
Una parte importante de la población mundial se dará cuenta muy pronto, si no se ha dado cuenta ya, de que la humanidad se enfrenta a una disyuntiva tajante: evolucionar o morir. Un porcentaje de la humanidad todavía relativamente pequeño, pero en rápido crecimiento, está experimentando ya en su interior la descomposición de los viejos patrones mentales del ego y la emergencia de una nueva dimensión de conciencia.
Lo que está surgiendo ahora no es un nuevo sistema de creencias, una nueva religión, ideología espiritual o mitología. Estamos llegando al final, no solo de las mitologías, sino también de las ideologías y los sistemas de creencias. El cambio va más allá del contenido de tu mente, más allá de tus pensamientos. De hecho, la parte esencial de la nueva conciencia es la trascendencia del pensamiento, la nueva capacidad de elevarse por encima del pensamiento, de hacer realidad una dimensión dentro de ti mismo que es infinitamente más vasta que el pensamiento. Entonces, ya no derivas tu identidad, tu sentido de quién eres, del incesante flujo de pensamiento que en la vieja conciencia creías que eras tú. Qué liberación, darse cuenta de que no somos "esa voz en la cabeza". Pero entonces, ¿quién soy? El que observa eso. La conciencia que es anterior al pensamiento, el espacio en el que tiene lugar el pensamiento (o la emoción, o la percepción sensorial).
El ego no es más que esto; la identificación con la forma, lo que básicamente significa formas de pensamiento. Si el mal tiene alguna realidad —y tiene una realidad relativa, no absoluta—, esta es también su definición: la completa identificación con la forma, formas físicas, formas de pensar, formas emocionales. El resultado es una total inconsciencia de nuestra conexión con el todo, de nuestra unidad intrínseca con todos los "otros" y también con la Fuente. Este olvido es el pecado original, el sufrimiento, el autoengaño. Cuando esta falsa ilusión de ser algo completamente aparte sirve de base y gobierna todo lo que pensamos, decimos y hacemos, ¿qué clase de mundo estamos creando? Para encontrar la respuesta, observa cómo se relacionan los humanos unos con otros, lee un libro de historia o mira los telediarios.
Si las estructuras de la mente humana permanecen inalteradas, siempre acabaremos recreando básicamente el mismo mundo, los mismos males, la misma disfunción.
Un nuevo cielo y una nueva tierra
La inspiración para el título de este libro vino de una profecía de la Biblia que ahora parece más aplicable que en ningún otro momento de la historia humana. Aparece tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo, y habla del hundimiento del orden mundial existente y el surgimiento de "un nuevo cielo y una nueva tierra". Aquí tenemos que comprender que el cielo no es un lugar físico, sino que se refiere al reino interior de la conciencia. Este es el significado esotérico de la palabra, y también es el significado que tiene en las enseñanzas de Jesús. La tierra, por su parte, es la manifestación externa con forma, que siempre es un reflejo de lo interior. La conciencia humana colectiva y la vida en nuestro planeta están intrínsecamente conectadas. "Un nuevo cielo" es la emergencia de un estado transformado de la conciencia humana, y "una nueva tierra" es su reflejo en el plano físico. Como la vida humana y la conciencia humana son intrínsecamente una unidad con la vida del planeta, cuando la vieja conciencia se disuelva tendrá que haber trastornos naturales geográficos y climáticos, sincrónicos en muchas partes del planeta, y ya estamos presenciando algunos de ellos.
(Extracto del libro: Un nuevo mundo, ahora)