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EL MILAGRO DE JESUS -Osho-

El auténtico milagro es cuando Jesús —a pesar de sus dudas, preocupaciones, sospechas— se relaja, se rinde y dice: «Hágase tu voluntad», en ese momento Jesús desaparece y nace Cristo.
Teilhard de Chardin lo llama CRISTOGÉNESIS: Jesús engendrando a Cristo. Mediante la CRISTOGÉNESIS, el hombre se transforma en lo que realmente es; pierde aquello que no es y se convierte en lo que es: el hombre se vuelve «Cristo».
Pero un «Cristo», nunca un cristiano. Un cristiano es aquel que sigue el dogma cristiano. «Cristo» significa aquel que muere como semilla y se convierte en un árbol. «Cristo» significa abandonar el ego, desaparecer como uno mismo y aparecer en otro plano, un tipo de transfiguración: una resurrección.
«Cristo» significa que ya no estás solo: Dios está en ti y tú estás en Dios.
Esta es la paradoja de la consciencia de Cristo. Cristo muchas veces se llama a si mismo Hijo del hombre y muchas otras veces Hijo de Dios. Es las dos cosas: Hijo del hombre en lo que al cuerpo concierne, e Hijo de Dios en lo que se refiere a la CONSCIENCIA. La mente es el mecanismo de la consciencia, al igual que el cuerpo es el soporte del espíritu. La mente pertenece al cuerpo, la consciencia al espíritu. Jesús es la paradoja: por un lado es hombre y por otro es Dios. Y cuando Dios y hombre trabajan juntos, no hay por qué sorprenderse si ocurren milagros. Los milagros se producen solo cuando Dios y el hombre funcionan juntos en colaboración.
León Tolstoi dijo: «Cristo es Dios y el hombre trabajando juntos, caminando juntos, danzando juntos». San Agustín dijo: «Sin Dios el hombre no puede existir; sin el hombre, Dios no existe». Cristo es la combinación —la unión de lo finito con lo infinito, el tiempo y la eternidad encontrándose y fundiéndose el uno en el otro.


(Osho - El Significado Oculto de los Evangelios)

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El Cristianismo, Crucificado

La resurrección de Jesucristo puede que sea posible, pero la resurrección del cristianismo no.

En realidad, Jesús jamás murió en la cruz. Tienen que pasar al menos 48 horas para que una persona muera en la cruz judía y se han dado casos en los que algunos han vivido casi seis días en la cruz sin morir. Debido a que Jesús fue bajado de la cruz solo pasadas seis horas, no hay posibilidad de que haya muerto en la cruz. Hubo una conspiración entre un rico simpatizante de Jesús y Poncio Pilatos para crucificar a Jesús un viernes a la hora más tardía, porque el sábado los judíos paran completamente, su Sabbath no les permite hacer nada. Al atardecer del viernes todo se detiene.

Se acordó que Jesús fuese crucificado avanzada la tarde a fin de descolgarlo antes de que se ocultara el sol. El seguramente estaba inconsciente debido a la enorme cantidad de sangre que había salido de su cuerpo, pero no estaba muerto. Entonces se le mantuvo en una caverna y, antes de que el Sabbath terminase y los judíos le volviesen a colgar, su cuerpo fue robado por sus seguidores. La tumba apareció vacía y Jesús fue sacado de Judea tan rápido como fue posible. En cuanto recuperó su salud y sanó se trasladó a India y vivió una larga vida — ciento doce años, en Cachemira.

Sin embargo, los seguidores que permanecieron en Judea se las arreglaron para crear la historia de la resurrección. No había forma de probar que fuese de una manera o de otra. Tampoco podían producir un Jesús — si había resucitado, dónde estaba? — La contraparte tampoco podía probar qué había sucedido. Habían puesto una roca tan grande a la entrada de la caverna que hubiera sido imposible que Jesús la moviese y, además había un soldado romano vigilando 24 horas, así que no existía la posibilidad de que alguien removiese la roca o se llevase el cuerpo. Por tanto digo que una forma de resurrección ciertamente se produjo: fue más una conspiración que una resurrección. Pero, con seguridad Jesús no murió en la cruz, no murió en la caverna en la que le pusieron; vivió largamente.

Sin embargo, el cristianismo no puede siquiera conspirar para revivirse, para resucitarse a sí mismo. Hay un gran movimiento entre los teólogos cristianos y sus esfuerzos son desesperados. Sus mismos esfuerzos indican que van a fallar. En realidad sus esfuerzos son ridículos.

Hasta ahora, durante dos mil años, el cristianismo ha dependido de los milagros. Sus fundamentos básicos consistieron en demostrar que era una religión superior a cualquier otra religión...pues el Buda Gautama no camina sobre el agua, Mahavira no puede revivir a un hombre muerto, Krishna no puede curar a los enfermos con solo tocarlos, Mahoma no puede convertir el agua en vino.

Estos milagros han sido, durante dos mil años, la superioridad del cristianismo sobre todas las religiones; por otra parte, qué es lo que el cristianismo ha conseguido? Sin embargo están dispuestos a abandonar los milagros porque ahora se les machaca constantemente. Nadie está dispuesto a creer en ellos; van en contra de la misma manera en que son las cosas. Además la naturaleza no cambia sus reglas, sus leyes para nadie; no hace excepción con nadie, así que el teólogo moderno se siente apurado. El mismo sabe que es imposible probar los milagros.

Es, por tanto, un paso arriesgado pero muy peligroso. Si le quitas a Jesús todos los milagros entonces solo queda un hombre muy pobre, nada más que el hijo de un carpintero, sin nada que pueda ser comparado con el Buda Gautama o Mahavira o Zaratustra. En realidad le quitas toda su gloria, que depende de los milagros, pero no puedes dar prueba de sus milagros y, debido a que no puedes dar prueba de sus milagros creas sospechas respecto a Jesús. Así que es mejor abandonar los milagros; al menos las sospechas sobre Jesús se disiparán. Pero no entiendes la implicación: sin milagros Jesús no significa nada. Sin embargo el cristianismo ha dependido de estos milagros para demostrar su superioridad frente a otras religiones. En realidad esas otras religiones son muy superiores porque no dependen de ideas tan estúpidas, tan infantiles.

Un teólogo elimina a Dios; otro teólogo hace de Jesús un mito, otro teólogo elimina los milagros y un cuarto teólogo elimina la misma religión — quiere un cristianismo no religioso, pero el cristianismo tiene que permanecer!. No lo entiendo. Cuando has sacado todo el contenido, para qué aferrarse a la caja?. Ahora incluso se tiene que eliminar la religión porque la mitad de la humanidad ya no es religiosa.

Parece que te estás aferrando únicamente a la etiqueta, al nombre "cristianismo". Es un esfuerzo desesperado y también estúpido. Por qué no aceptar que el cristianismo ha muerto?. Dios ha muerto, la religión ha muerto, Jesús ya no ha nacido de una virgen María — entonces qué te está quedando?.

Por lo demás se hace otro esfuerzo…debido a que no puedes cargar con una caja vacía por mucho tiempo, sentirás también que estás haciendo algo tonto. Y otros empezarán a sentir cuando miren en tu caja, que tienes un gran cristianismo! — falta Jesús, falta Dios, los milagros ya no están ahí, la virgen María ya no está ahí. Todo lo que era el cristianismo ya no está ahí; entonces porqué cargas con esta caja vacía?. Por tanto hay otro esfuerzo produciéndose conjuntamente, para llenar la caja con alguna cosa.

Los teólogos cristianos están estudiando otras religiones, a fin de tener algo similar. Va a ser una imitación, algo inauténtico porque no es (producto) de su experiencia. Lo llaman "religión comparada"; en todos los colegios cristianos se estudia la religión comparada. Están guardando todo tipo de cosas en la caja donde solía estar el cristianismo. Es tan ecléctico que no forma un todo orgánico. Si observas la caja percibirás una locura porque las cosas que toman pertenecen a diferentes sistemas. Dentro de los sistemas ellas tienen una cualidad viviente; fuera de esos sistemas están muertas: los ojos de alguno, la mano de otro, las piernas de otro, el corazón de otro. Crees que va a salir un hombre de tu caja porque has puesto todo lo que se necesita para (tener) un hombre? — manos, cabeza, ojos, corazón. Todo está ahí, pero simplemente es una tontería. Esos ojos fueron capaces de ver dentro de una unidad orgánica, de un cuerpo; ahora no pueden ver. No hay una unidad orgánica y no puedes producir una unidad orgánica.

El cristianismo está muerto. El esfuerzo desesperado (que hacen) por salvarlo confirma simplemente que está muerto. Pero hace falta coraje para aceptarlo. Esas supersticiones han sido la mismísima columna vertebral de tu cristianismo. Sin esas supersticiones tu cristianismo se quedará sin vida y será más absurdo creer en un cristianismo carente de toda superstición, de milagros, de Dios...incluso de religión.

Entonces, como no encuentran nada en sus doctrinas, retornan a la ética diciendo que lo esencial no es la doctrina...porque se ha demostrado que todas sus doctrinas están equivocadas. Hasta ahora habían sido doctrinas; ahora, debido a que se ha demostrado que esas doctrinas están equivocadas o que al menos son cuestionables y no han sido substancialmente capaces de sostener sus doctrinas y su verdad... Este es el último esfuerzo de una religión moribunda. Abandonas esas doctrinas; — son peligrosas, te están matando — así que te lanzas detrás de algo más que te pueda proporcionar una resurrección. Pero la ética no es más que una ciencia en sí misma. Piensa en valores...que nada tienen que ver con lo hindú, lo mahometano o lo cristiano. La ética no va a salvar al cristianismo, no va a producir una resurrección.

No le queda ninguna posibilidad al cristianismo. Sería bueno que ellos lo aceptaran y abandonaran el cuerpo muerto. Es una gran carga y al llevarla encima estás desperdiciando innecesariamente tu vida. Al vivir con una religión muerta estás destinado a convertirte en algo muerto. Tus iglesias son cementerios. No hay canción de vida, no hay danza existencial. Es mejor dejar el viejo hábito, simplemente. No son más que viejos hábitos. No sé por qué a los viejos ropajes de curas, monjas y obispos cristianos se les llama hábitos! — No lo sé. Pero sé una cosa: simplemente abandona el hábito! — sea cual sea su significado. Sé simplemente natural y humano.

El hombre ha madurado y (ya) no necesita estas viejas religiones supersticiosas; necesita un enfoque más científico para explorar su ser. Y esto será posible únicamente si se libera de los viejos hábitos. Además están muy sucios porque durante miles de años los mismos hábitos han sido utilizados por muchísima gente. Huelen!. Sal de esos hábitos tan rápido como sea posible.

Osho Beyond Psychology

Jesús y Cristo

¿Quién es Jesús Cristo? A lo largo de los siglos se ha venido haciendo esta pregunta una y otra vez, y también ha sido respondida. Pero los que preguntaban estaban equivocados, y también los que respondían, porque la pregunta implicaba un cierto prejuicio y lo mismo la respuesta. No eran esencialmente distintas; su origen era uno y el mismo.
La pregunta la formulaban aquellos que recelaban de la divinidad de Jesús, y la respuesta venía de quienes no estaban preparados para creer en la humanidad de Jesús. Solo estaban capacitados para creer una mitad de él. Los judíos estaban listos para creer que era un hombre, y los cristianos lo estaban para creer que era Dios. Los judíos negaban una mitad,, la parte de Cristo, y los cristianos negaban la otra mitad, la parte de Jesús.
¿Quién es Jesús Cristo? Los cristianos no quieren verlo como Jesús, hijo de un hombre, un hombre de carne, sangre y huesos, un hombre como los demás. Los judíos no querían creer en él como Dios, como divino, hecho de pura consciencia, no de carne, sangre y huesos.
Nadie ha sido capaz de creer en Jesús en su totalidad. y no solo le ocurre esto a Jesús, sucede igual con todos los Maestros, Buda, Krishna, Zaratustra: Y, salvo que consientas que Jesús penetre en ti en su totalidad, no serás transformado. A menos que lo admitas tal como es, no entrarás en contacto con él, Jesús es ambas cosas, Jesús y Cristo, y no se avergüenza de ello.
En la Biblia él dice muchas veces: «Soy el Hijo del hombre», y tantas otras veces también dice: «Soy el Hijo de Dios». Parece no tener ni idea de la contradicción que hay entre las dos cosas. No hay ninguna. La contradicción existe en nuestras mentes. No existe en el ser de Jesús. Su ser es un puente entre tiempo y eternidad, cuerpo y alma, este mundo y el otro. Su ser es un puente entre lo visible y lo invisible, lo conocido y lo desconocido. Es completamente un puente, se siente cómodo a ambos lados porque es los dos. Jesús y Cristo son como dos orillas, y un río solo es posible si existen dos orillas. Jesús es el río que fluye entre estas dos orillas: ambas son suyas.
Él existe entre las dos, es el río.

La dificultad de mantenerse consciente, por David Topí

Estoy releyendo estos días algunos de los libros de P.D Ouspensky, especialmente “Conscience”, que es una recopilación de 5 lecturas que dio allá por la década de 1930 a sus alumnos, donde hace muchísimo hincapié en que, para el hombre normal, es prácticamente imposible mantenerse “consciente” de si mismo, impidiendo que sean sus facetas del carácter, ego, y sub-personalidades, o programas automáticos de comportamiento, como Gurdjieff los llamaba, los que tomaran el control.

De nuevo, el autómata

Y es cierto. Fue leer esto de nuevo, y darme cuenta que lo estaba haciendo en modo automático. Que otra vez, casi la mayor parte de mi día lo había pasado funcionando a nivel semi-inconsciente simplemente haciendo cosas, actuando y trabajando sin estar “presente”, y sin que mi alma-conciencia se mantuviera siempre en control de la percepción del mundo exterior.

Entonces me acordé de que, en los libros de Carlos Castaneda, especialmente en “The Fire from Within”, creo, Carlos habla y habla de como Don Juan Matus le tiene que dar pequeñas collejas o pequeños golpes, para colocarlo en un estado de “alerta consciente” de forma que pueda asimilar y absorber sus enseñanzas de forma apropiada. Se ha dicho que Castaneda en realidad está explicando las mismas enseñanzas e ideas de Gurdjieff bajo un entorno y lenguaje chamánico y más “exótico”, porque si analizas ambas fuentes, en realidad están contando más o menos los mismos conceptos con diferentes palabras, lo cual tampoco es nada del otro mundo, teniendo en cuenta que todos aprendemos de múltiples corrientes y que solo comparando y experimentando somos luego capaces de transmitirlo con nuestras propias palabras. Si Castaneda estudió a Gurdjieff y luego lo explicó con la simbología que representan las enseñanzas de Don Juan es normal que veamos estos paralelismos entre ambos.

Pero volviendo al tema de estar presente, parece que está claro que uno no puede doblegar a la mente automática por si solo. Se necesitan las collejas de alguien que te guie para recordarte que hemos vuelto a caer bajo el control de la máquina autómata que llevamos y que, de nuevo, hemos dejado de percibir el entorno y vivir en el “presente”, para volver a dejarnos engullir por los procesos mentales que no descansan ni un solo segundo mientras estamos vivos.

La dificultad de mantenerse en el “ahora”

Definitivamente doy por cierto esa afirmación, a la mínima que te descuidas, la mente automática, las subpersonalidades del ser humano toman el 100% del control de la percepción del mundo. Quizás es correcto que sea así, pues en realidad estas personalidades pertenecen al cuerpo físico que ocupamos y el alma solo es un conductor temporal del mismo, pero esto seria el equivalente a pensar que es correcto que los coches o aviones viajen siempre en piloto automático porque tienen buenos sistemas de navegación, lo cual ya no me pinta tan bien. Y sin embargo, es lo que nos pasa en la mayoría de los casos a la mayoría de las personas.

Al haberme dado cuenta de que caigo en modo autómata a la mínima que me distraigo, y como no tengo un maestro al lado que me saque de mi automatismo cuando me descubro en él, he comprendido porque Gurdjieff, y en su Cuarto Camino, hacia tanto énfasis en desmontar esos programas automáticos para que tuvieran menos poder. Todo lo que Echkart Tolle afirma sobre mantenernos en el presente, en su libro “El Poder del Ahora”, es correcto, en el sentido de que es lo que habría que hacer, pero no es lo que sucede en la práctica, al menos no en mi experiencia, porque mientras no seas capaz de reducir el poder de las subpersonalidades que tenemos, estas hunden de nuevo a la conciencia a un estadio de mero acumulador de experiencias trabajando por debajo de los procesos mentales.

Descubrir tus programas automáticos

Pero como todo sirve de aprendizaje, esta idea me ha permitido ponerme con mas énfasis a descubrir cuáles son mis programas automáticos predominantes. Han salido 12 de ellos, asociados a diferentes formas de comportamiento y energías, evidentemente la mayoría con una etiqueta que podríamos llamar “negativas”, ya que son programas basados en miedos, limitaciones y autoprotección. El descubrir que por ejemplo una subpersonalidad mía latente vibra principalmente a la frecuencia de la desconfianza, me ha hecho darme cuenta cuando, ante según que situaciones o personas, se activa, haciéndome “dudar” sobre lo que tengo delante y ser muy prudente. ¿Es malo? No de por si, cumple su función concreta de protección, pero si que bloquea al alma que puede percibir a esa persona o situación de forma muy distinta, y por ende, tendería a reaccionar de otra forma si no se ejecutara el programa automático de desconfianza (o el que sea, tenemos unos cuantos de estos), de forma instantánea.

El conjunto de todos estos miedos y personalidades dispares, en muchos casos, forman el lado oscuro de cada uno de nosotros, ese lado de nuestra personalidad que no sabemos en muchos casos que tenemos, precisamente porque es un lado automático, programado para que funcione sin que el conductor del vehículo haga nada por controlarlo. A nivel energético, el problema es cuando estas personalidades autómatas toman vida propia a nivel del cuerpo mental o del cuerpo emocional, y entonces esta subpersonalidad, que a priori eran solo unas estructuras y procesos mentales a nivel de subconsciente con un cierto poder, toman semi-control del sistema energético en cuanto a emociones y patrones mentales. Afortunadamente, esto se puede limpiar, y usando herramientas que seguro que el mismo Gurdjieff usaba, me he puesto a ello.

Quien está ahí dentro

Lo primero es identificar claramente esas personalidades principales, esto solo se puede hacer tras una larga auto observación de ti mismo, y anotar los comportamientos automáticos que te descubres en los pocos momentos de lucidez y de estar presente que tenemos. Haz la lista. Averigua que tipo de facetas del carácter tienen más fuerza en ti.

Luego no hay más que hacer una meditación, y visualizar que te pones a hablar con todas ellas, como si fueran personas externas a ti (de hecho lo son, son personalidades creadas por la mente y que han tomado vida propia como programas de comportamiento automáticos en tu cuerpo mental o emocional). En esa meditación, escucha los motivos que cada programa autómata tenga para existir, pregúntales que hacen ahí, cual es su función, déjalos que se expliquen y no los reprimas. Y cuando hayas acabado con todos, entonces les explicas la situación. Les cuentas que tú, que eres el alma o conciencia que habita ahora este cuerpo humano estás en control. Que tu tomas las decisiones y que aceptas sus consejos, pero que no deben entrar mas en modo automático y activarse a menos que tu los dejes. Ah! pero no trates de desmontarlos o eliminarlos de un plumazo, son muy listos, y entonces activarán mecanismos de defensa, perderás la concentración para estar en el “ahora”, volverás a caer en modo autómata y seguirán tan tranquilos. Esto es un trabajo de cooperación alma-mente-cuerpo, todos nos necesitamos, se trata solo de poner al mando a quien debe estar al mando, y dejar que el piloto automático este, por ahí, pero sin activarse.

No es nada sencillo. De hecho, casi nadie conseguirá a lo largo de su vida dejar de entrar en modo automático en cuanto se descuide. Este trabajo ayuda a que suceda cada vez menos, pero a veces me pregunto dónde podré encontrar yo a un Don Juan Matus para que venga a sacarme de mi “ensoñación” y me mantenga en un estado de “alerta constante y consciente”

Artículo original publicado en davidtopi.com
http://hermandadblanca.org/

UN CUENTO SOBRE EL AMOR

Como los mayores daban demasiadas vueltas con la respuesta, las cuatro niñas decidieron preguntarle a su sabio preceptor:

-Maestro, dinos qué es el amor. Nuestros padres nos responden que lo sabremos cuando seamos mayores. ¿Acaso es algo malo?
-No es nada malo, más tampoco ellos están equivocados. No sabréis que es el amor hasta sentirlo. Pero, mientras, podemos aprender algo para reconocerlo. Mañana os daré un regalo.
Al otro día el preceptor les entregó cuatro pequeñas jaulas con un pájaro en cada una.
-Son para vosotras, pequeñas. Cuidad cada una el vuestro. Como veis, son pequeños, alegres y saben cantar. No quiero saber nada de ellos hasta que no os pregunte personalmente. Pero sobretodo que cada una cuide del suyo.

El tiempo pasó, y entre clase y clase el maestro vio que los rostros de las niñas cambiaban cada día. En sus gestos y miradas notaba alternativamente la felicidad, la preocupación, la melancolía o el júbilo; a veces todas parecían tristes o las cuatro eran una expresión de alegría. Cuchicheaban entre ellas y era evidente que se morían por contarle algo. Tras un par de meses, en los que vio en las niñas el paso de todos los sentimientos, les pidió que al día siguiente trajeran sus jaulas.

La primera en hablar fue la que parecía más contenta con el suyo. Lo había puesto en una jaula más grande, con sus pequeños columpios para saltar y tacitas de agua para beber.
-Veo que tu pajarito está muy bien acostumbrado a su nueva jaula. Está gordo y parece saludable. Más no oigo que cante, dijo el tutor.
-Es verdad. No me había dado cuenta-respondió la niña-. ¡Parece tan contento!
-Es evidente que lo quieres. El amor es cuidar a quien amamos, pero también hay que escuchar y saber qué quiere de nosotros. Posiblemente esté agradecido por lo que haces por él, aunque no estoy seguro de que esté muy a gusto, ya que por alguna razón ha dejado de cantar.

La segunda le mostró la suya, en la que el pajarillo había crecido notablemente; estaba bastante gordo y apenas podía moverse en su pequeña jaula.
-Veo que el tuyo está bien alimentado, diría que demasiado. Y tampoco canta. Parece que para ti el amor es dar en exceso, lo que a la larga no será bueno para ambos. Le has dado tanto de comer que este animalito ya no podrá salir de su jaula y tendrás que romperla si quieres liberarlo. Está incómodo y de mal humor. Míralo, lo suyo es simplemente esperar, no le has enseñado a hacer otra cosa. Haz como tu hermana, dale más espacio y menos comida. Tal vez acabe cantando para comunicarse contigo… o porque es más feliz. Tú también tendrás que aprender a observarlo: quizá quiera otra cosa.

La tercera le mostró su jaula vacía, y entre sollozos le contó que quería tanto a su mascota que cada día lo sacaba de la jaula y la tenía un rato en sus manos. Pero un día pensó que tenía frío y la cobijó bajo su abrigo, y cuando quiso darse cuenta había muerto.
-No llores, pequeña-dijo el preceptor-.A veces el amor es como un pajarillo en nuestras manos: si la abrimos demasiado echa a volar, pero si lo apretamos mucho se muere. Te regalaré otro y sabrás ahora como cuidarlo. El pobrecillo ya te ha enseñado lo más difícil del amor.

La cuarta niña también le mostró su jaula vacía, pero la expresión de su rostro no era de tristeza, sino de pícara alegría.
-¿Y tú qué me cuentas?, preguntó el sabio.
La niña le hizo un gesto y se acercó a la ventana. La abrió, sacó un puñado de granos del bolsillo y lo esparció en el alféizar. Unos segundos después, cinco o seis pajaritos se posaron allí y no dejaron ni un solo grano. Después volaron a un árbol cercano, desde donde llegó hasta la habitación un concierto de gorjeo y silbidos.
-¿Uno de esos es el tuyo? volvió a preguntar el maestro.
La niña asintió.
-El mejor amor es el que se vive en libertad. Cada amor es diferente, pero a la vez ese amor es único. Espero que lo hayas hecho porque amar a un animalito no es lo mismo que el amor entre ellos. Lo has dejado en libertad para elegir, y creo que ya ha hecho amigos y tiene pareja, pero también te quiere a su modo y te devuelve amor en su canto. Si llegas a amar así serás feliz.
http://planocreativo.wordpress.com/2013/03/04/re-evolucion-poetica-pon-amor-donde-no-hay-amor-y-obtendras-amor-alejandro-jodorowsky/

El Libro de la Abundancia

Cuando nos concentramos en la abundancia, sentimos que nuestra vida es abundante; cuando nos concentramos en la escasez, sentimos que nuestra vida está llena de carencias. Todo depende simplemente de dónde centremos nuestra atención.
Es verdad que no podemos negar los sufrimientos de la vida. Eso es perjudicial para la salud, tanto la física como la emocional. Pero igualmente importante es lo siguiente: ¡No podemos negar la abundancia que hay en nuestra vida!
Te recomiendo que escribas para ti un “Libro de la Abundancia”. Cada noche, antes de acostarte, anota por lo menos cincuenta cosas maravillosas que te hayan ocurrido ese día.
¡Vamos! ¿Cincuenta cosas? “Si difícilmente logro encontrar tres, dirán algunos”.
Es obvio que no te has fijado en las bendiciones y bienes de tu vida. La finalidad de este ejercicio es ayudarte a hacerlo. He aquí algunos ejemplos de las cosas que podrías anotar:
¦ Esta mañana arrancó el coche.
¦ Soy capaz de caminar.
¦ Tengo alimentos para comer.
¦ Alguien me hizo un elogio.
¦ Hoy mis hijos no se metieron en ningún lío.
¦ Sentí el calor del sol en la cara.
¦ Hablé con una de mis mejores amigas.
¦ Tengo agua caliente para ducharme.
¦ Estoy respirando.
¦ Salió el sol.
Las cosas que anotes en tu Libro de la Abundancia no tienen por qué ser brillantes ni sensacionales.
En realidad es mejor que no lo sean. Ten siempre presente que si solo nos fijamos en las cosas brillantes y sensacionales, gran parte de nuestra vida parecerá triste, y eso desde luego no es cierto.
Respirar, por ejemplo, no es algo increíble, realmente extraordinario. Al principio, encontrar esas 50 cosas qué agradecer te va a llevar mucho tiempo, muchísimo tiempo.
Pero muy pronto las cosas buenas van a llover sobre el papel, porque te pasarás gran parte del día buscando las bendiciones de tu vida para poder tener cosas nuevas que añadir a tu Libro de la Abundancia cada noche. Y las encontrarás!
Cuando empieces a buscar las cosas buenas, inmediatamente dejarás de fijarte en las malas, y te sentirás feliz, una persona afortunada.
Si logras adquirir el hábito de fijarte en la abundancia, tu vida se transformará…

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Oración poderosa a la Madre Divina

Madre Divina, despierta en (nombre de la persona),
despierta en su corazón,
despierta en su mente,
despierta en su cuerpo y
despierta en su alma.

Repetir al menos 3 veces al día.

Fuente: desconocida

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