Original en francés
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
Traducción: Hedyn Núñez
PHILIPPE DE LYON
9 de Agosto 2011
Mis queridos Hermanos y Hermanas, soy Maestro Philippe de Lyon. Voy a hablarles, una vez más, de la Humildad y la Simplicidad pero remplazando la Humildad y la Simplicidad en este período actual, que está abierto a ustedes, desde hace algunos días, por el Señor METATRON. Les transmito en primer lugar todos mis saludos, toda mi Fraternidad. La Humildad y la Simplicidad son, en efecto, los vectores esenciales que, en el período que acaba de abrirse, van a permitirles, hasta cierto punto, poner fin al fuego del ego, no actuando contra el ego sino, más bien, actuando en el Amor CRISTO y comprendiendo, cual es el alcance de la Humildad y la Simplicidad en ustedes. Ilustraré mis propósitos (y disculpen si lo hago así ya que, para mí, no puede ser de otra manera) por algunas frases que el CRISTO ha dicho y que van a ser, de una actualidad escandalosa, diría, en lo que vuestra vida va a darles a vivir en la Dimensión donde están.
METATRON permitió la apertura de la Puerta Posterior, la que abre, definitivamente, la posibilidad de la llegada del CRISTO en el momento que solo él juzgará bueno. La Luz CRISTO está allí, enteramente. Debe ahora emerger, no solamente en cada uno de ustedes sino, también para el conjunto de la Conciencia humana, la totalidad de las formas de conciencia encarnadas sobre la Tierra, humanos o no humanos con el fin de permitir el establecimiento del reino de la Luz. Una serie de activaciones tuvieron lugar, que han preparado, hasta cierto punto, este período. El ego se caracteriza por la ausencia de humildad y de simplicidad. Por supuesto, existen dos formas de ego: aquéllos que saben pertinentemente que puede existir los agua-fiestas en su plena supremacía. Estos agua-fiestas son, precisamente, la ausencia de Humildad y la ausencia de Simplicidad. Entonces, esta clase de ego va a camuflarse detrás de una falsa humildad, y falsa simplicidad. Ahora, existen lo que llamaría los aspirantes al sendero, mucho más sinceros, en su ego, sabiendo pertinentemente que la Humildad y la Simplicidad, por los distintos modelos que han podido observar en Oriente, en Occidente y en otras partes, son efectivamente los vectores que les permiten acercarse a la Verdad. Sea lo que sea, en un caso como en otro, se les dieron algunos elementos ( ayer, anteayer, algunos en los últimos días, entre los Ancianos) algunos elementos permitiéndoles distanciarse, precisamente del ego, del Fuego del ego.
Cuando CRISTO llegue, les repetirá lo que había dicho en la época y que se dirán ustedes mismos, cuando le preguntaban porque hacía milagros tan importantes, él respondía sistemáticamente: porque era el más pequeño de entre ustedes. Y los que conocieron mi vida saben que, en mi última encarnación, es exactamente lo que decía, cada vez. Hay que comprender, que existe, en efecto, entre la Conciencia humana y la Conciencia CRISTO, un sistema de vasos comunicantes. Este sistema de vasos comunicantes hace, que si uno aparece, el otro desaparece. Las dos no pueden estar presentes, por largo tiempo, de manera concomitante. En efecto, cuanto más el CRISTO se establece, más la Luz o la Conciencia de la Unidad se establece, en ustedes, y más la Conciencia del ego y lo que se refiere a este ego va a borrarse, de alguna manera, por la majestad de la Luz. La Luz, la Unidad, representan, ustedes lo saben, una Gracia, un estado de Alegría, un estado de Paz. El ego va siempre a pretender reivindicar algo. Todos vivimos eso: reivindicar un lugar, reivindicar un estado, reivindicar una reacción, reivindicar lo que se llamó, creo; una apropiación. Recuerden también que no se puede luchar contra el ego, porque, si se lucha contra él, si se intenta controlarlo, desviarlo, de alguna manera estas acciones, sistemáticamente, van a reforzarlo, ya que él va a presentar, de alguna manera, una derivación que es el mismo plato, presentado de otra forma.
La Humildad y la Simplicidad es, efectivamente, hacerse más pequeño, aquí. Obviamente, no es en absoluto la negación de la vida, de su vida, de su Presencia pero es aceptar de resucitar la vida (y su vida, sobre todo) con relación a la perspectiva del Cielo, a la perspectiva del Espíritu y a la perspectiva de lo que es infinito. El ego existe porque él es finito y porque terminará, necesariamente un día ya que no puede ser eterno. Toda la astucia de la Conciencia separada, es intentar hacer creer al humano, permanentemente, que todo es eterno. Ahora bien, nada es eterno, en el ego, que eso sea a través de los afectos, a través de la vida, a través de lo que reserva la vida humana, en encarnación. Todos los sectores de la vida demuestran que nada puede ser eterno, que todo no hace más que pasar, aparecer, crecer y desaparecer, las relaciones al igual que todas las actividades.
Penetrar los espacios de la Unidad, dejarse fertilizar por el CRISTO, es descubrir un lugar y un estado de la Conciencia dónde nunca más puede haber sed, dónde nunca más habrá interrogación e insatisfacción. Entonces, para ir hacia este estado pueden ser de ayuda los vectores mayores de la Humildad y la Simplicidad. La Humildad y la Simplicidad de las que hablo no es algo que debe camuflarse o utilizarse sino, de verdad, vivirse. ¿Entonces, que es vivir la Humildad? Vivir la Humildad es; sobre todo, considerar que la persona que se es, cuando se está en un cuerpo, es muy pequeña e insignificante, con relación a la Luz, aunque seamos portadores de la vida, portadores de esta Chispa Divina, que aún no se ha revelado y que se revela, para muchos de ustedes, desde hace unos años, y que debe deslumbrar al conjunto de la humanidad y despertarlos, completamente. Así pues, mientras uno esté aún en acción en este mundo, estamos, por supuesto, propensos y sujetos, hasta cierto punto, a su propia personalidad, en líneas generales, a su propia historia, a sus propias alegrías, a sus propios acontecimientos vividos que dejaron marcas más o menos importantes, más o menos profundas, más o menos dolorosas o felices.
Para los que ya han tenido la oportunidad, de vivir Estados de Unidad, por experiencia, en esos momentos, seguro que la personalidad tiende a borrarse. Entonces, que sea lo que llamaban hoy las alineaciones, meditaciones, yo en mi tiempo, llamaba a eso, simplemente, la oración del Corazón. Es decir entraba en mi Corazón y yo hablaba al CRISTO y era él que actuaba, a través de mí, por supuesto. Tenía perfectamente conciencia, que siendo uno de los Porteros del Cielo sobre esta Tierra, no podía hacer nada sin él. Deben, en realidad, concebir el conjunto de vuestra vida, el conjunto de vuestras acciones, como imperfectas e incompletas, mientras no actúen, de alguna manera, directamente por la Luz, por lo que se llama la Inteligencia de la Luz, en ustedes. Si la Inteligencia de la Luz, obra en ustedes, eso quiere decir, por supuesto, que ya tocaron, y cruzaron algunas Puertas afectando algunos Estados de la Conciencia, acercándose ustedes, a la Conciencia de la Luz Blanca. Entonces, es ahí, que se vuelve, efectivamente, más fácil conocer los momentos en que el ego se manifiesta (el fuego del ego) y el momento en que este Fuego del Corazón, que les colma, actúa a través de ustedes. Por supuesto, el ego es siempre complicado. El conjunto de lo que va a armar, construir, hacer, está siempre sujeto a interpretaciones, a proyecciones, a hechos de querer pesar, sopesar lo que está bien, o lo es bueno. El conjunto de las acciones presentadas por el ego no son nunca espontáneas y resultan siempre de una experiencia pasada, sin ninguna excepción.
La acción de la Luz, a través de ustedes, se hace en la Humildad, es decir; la personalidad se borra para dejar actuar la Luz. Y, en ese caso, nada de lo que puede manifestarse a ustedes puede ir contra la Luz aunque, por supuesto, algunos acontecimientos pueden parecerles opuestos a la Luz. Pero lo que puede parecerles opuesto a la Luz, será siempre e innegablemente la visión del ego, que se pregunta sobre un acontecimiento que no le parece ir en el sentido que el querría. La Luz (y eso, muchos se lo han dicho) sabe siempre a donde debe ir. No tiene, diría, estados de alma. No tiene interrogaciones. Es la evidencia misma. Porque incluso, si un acontecimiento, les parece opuesto a la Luz, si están en la Luz, no puede ser lo contrario. Y a partir del momento, por supuesto, en que se planteen esta clase de interrogaciones, ustedes vuelven a caer inexorablemente en el principio de la Dualidad, en el análisis de una problemática o de un elemento que sobrevino en vuestra vida. El ego, es también eso. Si hay confianza en la Luz, no hay ninguna razón que ésta desaparezca en cuanto un acontecimiento se manifiesta. CRISTO decía: ¿acaso el pájaro se preocupa de lo que va a comer mañana?. Decía también: “dejen los muertos enterrar los muertos”. Eso quiere decir que no pueden seguir la Luz y seguir la muerte. No pueden seguir lo que pertenece a la Dualidad, todo lo que está alterado, perturbado, en la vida y seguir la vida misma. No pueden estar sino vivos, o muertos. El ego, recuerden; incluso si es seductor, incluso si parece protegerlos, les lleva inexorablemente hacia la muerte, puesto que él mismo debe morir. Mientras que el CRISTO, la Luz Blanca, les lleva hacia la Vida Eterna, hacia la Resurrección, hacia tiempos de la Conciencia donde no puede existir más la menor sed, la menor interrogación, el menor cuestionamiento.
El impulso del CRISTO hoy, es para favorecerles este acceso, a condición de que acepten poner, yo diría, todo vuestro bagaje, cualquiera sea. Pueden también decirse que, a partir del momento en que un humor se manifiesta, contrario a la Alegría, es por supuesto, sólo vuestro ego que lo manifiesta y nunca el CRISTO en ustedes, eso es imposible. El CRISTO, en este período particular que viven, está en ustedes, no puede jamás inducir una tristeza, sin importar lo que vive el cuerpo, así fuera aplastado, o vencido por un dolor. La Alegría no puede desaparecer. Si desaparece o si tiende a reducirse, quiere decir, que en ese momento, el ego se ubica sobre la Luz. ¿Puede parecer, efectivamente, para quién no vive la Unidad completamente, y posible de aceptar, un acontecimiento aterrador? ¿Cómo aceptar en Conciencia algo que hace mal? Y con todo, les garantizo que eso es completamente posible, completamente realizable e incluso deseable, en lo que se abre a ustedes, ahora.
El ego va siempre a querer reaccionar a todo lo que se presente. Va siempre a querer poner su grano de sal; decidir. Varios Arcángeles les hablaron de esta Presencia, este Abandono a la Luz, de esta capitulación del ego, de alguna manera. La Humildad es de verdad el único medio de dejar la Luz trabajar, en ustedes, cada vez con más fuerza, cada vez con más evidencia y certeza Interior. El ego no estará nunca seguro. Va siempre a plantearse preguntas, a cuestionarse siempre sobre las elecciones, y las decisiones. Va a dudar, en permanencia. Es raro que un ego esté siempre en la misma convicción y en la misma certeza Interior, porque, necesariamente, va a enfrentarse a elementos, por el principio mismo de la Ley de Dualidad, de acción-reacción, que van a venir a, someterlo a la duda, a someterlo a: “es esto verdadero o no es verdadero”. Mientras que, cuando se instalan en la Humildad y dejan al Fuego del Espíritu invadirlos, vuelven a entrar de verdad en lo que muchos de ustedes comienzan a experimentar, a veces con interrogación, ya que efectivamente; el hecho de encontrarse en una especie de vacuidad, de encontrarse en una especie de Luz y de no saber quién ser, que hacer, no sabiendo ya lo que hacían dos minutos antes, puede parecerles, efectivamente, inquietante, o incluso darles miedo. No hay otras maneras, para la Luz Blanca, de instalarse en ustedes y de extraerles, por lo tanto, de la Ilusión. Sólo de esta forma es que se realizará la Ascensión. No pueden mantener una identidad y vivir la Ascensión. No pueden mantener lo que sea de este mundo y vivir la Ascensión. La única manera es no tener ya otra cosa que la humildad de reconocerlo, de tener la humildad de vivirlo y, sobre todo, ir hacia el término principal de este Fuego del Espíritu, que es la simplicidad.
En vuestra vida, en cuanto algo no sea simple, pregúntense si no es el ego que se mezcla, pero nunca el Espíritu. El Espíritu, la Luz CRISTO, irá siempre hacia más simplicidad y los llevará a vivir la Simplicidad. Esta confianza inquebrantable es la acción propia de la Luz misma. A partir del momento en que no es simple (que eso esté en ustedes, en vuestros mecanismos de pensamiento, en interrogaciones, de vuestra mente), en cuanto algo se vuelva complicado, pueden estar seguros, que la Simplicidad no está ya presente y la Luz aún menos. La Luz es extremadamente simple. Ella los pone en Estados de Alegría, de Paz, eso ya fue dicho. Pero en vuestra vida ordinaria, ella va a ponerles en Estados donde ustedes mismos van a darse cuenta, como observadores, que van a poder vivir un acontecimiento, el que sea, sin que les afecte en absoluto. En efecto, el CRISTO viene a llamarles, viene a permitir esta preparación final de esta Ascensión, de esta Resurrección y no pueden resucitar, por supuesto, estando ligados a lo que sea de este mundo. Eso se dijo de muchas maneras. Por supuesto, el que está en el ego va a comprender eso como la necesidad de renunciar a todos los sectores de su vida, ese por supuesto, no habrá comprendido nada. Es justamente lo que el ego va a sugerirles: hacerles creer que si se liberan de esto, o de aquello, van a encontrar el CRISTO más fácilmente.
Esta Renuncia no es un renunciamiento, a vuestra vida, puesto que deben estar plenamente vivos para vivir el CRISTO. Ser humilde y ser simple no es renunciar a vuestra propia vida pero sí renunciar a los componentes de la vida que se construyeron y que impiden, precisamente, Abandonarse completamente a la Luz. Muchos de ustedes vivieron experiencias, entre los que se abrieron (durante los últimos años o también ahora), que los llevaron a liberarse y los condujeron a formas de reflexión: ¿por qué el sufrimiento? ¿Por qué pierdo mi cónyuge, o un trabajo? ¿Por qué todo cambia? El por qué, será siempre resultante del ego. Por el contrario, la respuesta vendrá siempre del Espíritu. Es el momento en que, precisamente, no hay más por qué. Eso puede parecer paradójico pero la Luz es una comprensión total. Esta comprensión, es el conocimiento Interior, que no tiene nada que ver con una consecuencia lógica, tal como el ego lo concibe. Por ejemplo, si tienen mal en alguna parte, van a buscar de comprender (físicamente, energéticamente o psicológicamente), según vuestro grado de apertura, porqué tienen ese mal y por qué manifiestan algún dolor o una enfermedad. Y es lógico. El ego humano es así, quiere siempre explicar, concluir, agarrarse de una consecuencia lógica. Pero la consecuencia lógica, en la encarnación y en la dualidad, no tiene nada que ver con la lógica del Espíritu y de la Luz. Entonces, el mismo dolor, la misma enfermedad, el mismo desorden, vivido por el ego y vivido por el Espíritu, no da en absoluto, del todo, el mismo resultado. Lo que se vive en el ego va a traducirse en una interrogación, un malestar, una pérdida de alegría que todos vivimos a través de un dolor, de una pérdida, o de una enfermedad. Por el contrario, en cuanto el Espíritu los reaviva, desde que el CRISTO comience a trabajar en ustedes, la primera cosa que va a decirles, aunque no sea en palabras, es esta frase exactamente: “deja a los muertos enterrar los muertos y sígueme”. Va a decirles también: “los muertos no son exteriores a ustedes”, estos muertos están también en ustedes. Es todo lo que arrastran (de vuestra historia, de vuestro pasado) que les impide y que impidió a todos, de estar completamente en el momento presente. También, varios Arcángeles, varias Hermanas y Ancianos hablaron de todo eso, a través de las Estrellas, de los Senderos, los Ejes, de todo lo que se les dio a vivir y asimilar por la Luz, en ustedes.
Lo que quiero decir hoy, que ahora es el tiempo para eso, de sobrepasar todo y de entrar en la Conciencia pura, es decir, de verdad, en esta fe total en la Luz, que va a conducirlos a eso que ustedes son, más allá de todo límite, más allá de toda veleidad de acción o reacción, en este mundo. Quiero hablarles de todo eso, sobre todo con relación a este tiempo. Porque, por supuesto, el tiempo que se abre, y que calificaría de un tiempo extremadamente conflictivo para la Tierra, en todo caso, para quien resiste o todo lo que puede, oponerse, a la Luz Vibral, al CRISTO. Ustedes ya saben, que todo lo que pasa en el exterior pasa, exactamente de la misma forma, en ustedes. No hay nada que puedan llamar “exterior”. Como eso ya fue dicho, incluso por Ángeles, por los Arcángeles y por otros: cuando el ala de una mariposa se rompe, es todo el Universo que tiembla. Efectivamente, en la Conciencia Una, en CRISTO, no pueden permanecer insensibles y, es por otra parte una de las características un poco paradójicas: cuando se les habla de desapego, de Abandono a la Luz, de Humildad, de Simplicidad no les hablamos de insensibilidad. Simplemente, la sensibilidad del Espíritu no toma más posesión sobre el cuerpo, no toma más posesión sobre el alma, se vive en Conciencia, y simplemente en la Conciencia, pero a través de un afecto, una emoción o de la mente. Es en el sentido que todo lo que pasa en el Universo, todo lo que pasa sobre el Sol (y quizá ya lo sintieron) se refleja, instantáneamente, en ustedes. Lo que pasará, ahora, al otro extremo del planeta, en la Conciencia del CRISTO: cuando un ser humano sufra; por supuesto este sufrimiento está en ustedes. Esto está más allá de la compasión, más allá de querer experimentar el dolor pero eso estará en ustedes, también. La diferencia, es que, cuando la Luz CRISTO está allí, este sufrimiento, este dolor (el vuestro como el del otro, al extremo del planeta es metabolizado, trascendido, inmediatamente, por la Conciencia CRISTO, en ustedes.
Entonces, una manera de vivir la Unidad de la Conciencia, la Conciencia Unificada, es de acercarse a CRISTO, es decir, como él lo decía: “Lo que hacen al más pequeño de entre ustedes, es a mí que se lo hacen”. Podrán decir también esta frase: “Lo que se hace al más pequeño de entre ustedes, es a ustedes que se lo hacen”. Sin embargo, no hay, en esta frase, ninguna veleidad, ninguna voluntad de juicio, de condena a lo que sea, porque en ese momento, lo que se juzga como exterior, lo que se condena, es también condenado, en ustedes. No es un juego de palabras, es la realidad Vibratoria del Espíritu, de la Ley de Uno, de la Gracia. Entonces, mientras no hay humildad, ni simplicidad, o ustedes son indiferentes, o son insensibles; o están en distancia fragmentada, como diría el Hermano K. Y lo que está fragmentado, por supuesto, no se comunica con sus distintos fragmentos.
La Unificación de la Conciencia, el retorno del CRISTO, les pide ampliar vuestra Conciencia hasta los confines de los Universos, con el fin de ya no estar separados. Y, para eso, es necesario respetar la Humildad y la Simplicidad, porque si quieren apropiarse de la Luz, si quieren manifestar cualquier veleidad de posesión de esta Luz (y no ser la Luz sino poseer la Luz), en ese momento, volverán a entrar inmediatamente en la Dualidad. Eso va a requerir, repito, un aprendizaje extremadamente rápido, porque, ahora, ustedes mismos pueden observarse. Observarse, no para desconectarse del ego sino, simplemente, porque la Conciencia de la Unidad está presente (en parte pequeña o grande, en ustedes) y es esta parte que les permite, precisamente, observar cómo se desarrolla vuestra Conciencia. Entonces, van a poder reajustarse, con más o menos facilidad, en el primer tiempo. Este reajuste será más fácil si guardan en Espíritu esta Humildad y esta Simplicidad. Ya de decirse que, lo que llega, no es ni vuestra falta, ni lo a falta del otro. Que si aceptan la Unidad y viven la Unidad, lo que llega tiene siempre un sentido y una función: que es permitirles ir hacia más Simplicidad y hacia más Humildad. A partir de este principio, no hay nada que condenar, ni en ustedes ni exteriormente, no hay nada que juzgar, no hay ningún oprobio que manifestar, ninguna emoción y ninguna actividad mental. Si no resisten, de algún modo, en Conciencia, ustedes percibirán entonces que, rápidamente, penetran otros Estados de vuestra Conciencia donde la Paz va a poder instalarse, dónde van a poder mantenerse en vuestros cuatro Pilares, como se dijo y van a poder sobre todo escapar a eso que el amado Juan les dijo; a este Choque de la humanidad que ahora llegó.
Por supuesto, el ser humano siempre ha tenido tendencia (y eso se les dijo), en su vida, a premunirse. Asegurarse de todo, velar y anticipar muchas cosas, que eso sea la comida, que eso sea el dinero, o relacionado a lo afectivo, que eso sea para mañana. Mientras que la Conciencia CRISTO viene a decirles que mañana no existe, que ayer no existe. Y eso, es difícil para el ser humano (incluso si lo acepta intelectualmente) de asumirlo completamente, de hacer como el pájaro que no se preocupa de mañana. Pero, por supuesto, si ustedes quieren volar, si quieren convertirse en una mariposa, como diría nuestro Comendador, ustedes no pueden seguir siendo oruga. El comportamiento debe cambiar, irremediablemente. El impulso del CRISTO y el CRISTO que viene a tocar a vuestra puerta, va ahora a pedirles mostrar y demostrar lo que realizaron: ¿qué han hecho ustedes de vuestra vida? ¿Qué hicieron de lo que conocen de la Luz? ¿Qué hicieron de lo que vivieron de la Luz? Llamándoles, no a un juicio, no a una condenación, ni una responsabilidad, sino a un control, en su sentido más noble, de lo que puede la Luz, en ustedes, si aceptan que sea ella que conduzca vuestra vida, de la misma forma, que si aceptan incorporarse a vuestra Dimensión de CRISTO. Vuestra Dimensión de CRISTO no tiene estrictamente nada que ver con vuestra condición limitada sobre este mundo.
La suerte que ustedes tienen, ya que es eso; y que en mi tiempo, era mucho más difícil. Por supuesto, se nos ayudaba, de la misma forma que a ustedes. CRISTO estaba allí para algunos. Los Ángeles estaban allí y me acompañaban también en mi acción, como están también, para ustedes hoy, de manera mucho más patente. Tienen la oportunidad de experimentar su presencia, y de poder resonar con ellos, como se lo han dicho. Todos estamos en ustedes, nada está en el exterior. Cuando les decimos eso, no es una frase bonita, es la estricta verdad de la Conciencia Unificada. Se les dijo que el conjunto de la vida es una proyección. Entonces, cuando tienen un mal, es fácil decir que sólo es una proyección. Sí, eso puede ser extremadamente difícil de vivir, mientras estén en el ego. Pero si se abandonan al CRISTO, verán que, cualquiera que sea el sufrimiento, la enfermedad, cualquiera que sea el inconveniente en la vida, eso no tiene ya ningún sentido y eso será superado por el Amor y por el CRISTO. Miren y observen en torno ustedes e interésense por la vida de algunas de las Estrellas. Pienso en particular en Gema Galgani, y en San Teresa de Lisieux, pienso en la Hermana Ivonne Aimé de Malestroit. Observen sus vidas. Verán que, cualesquiera que sean los elementos, los acontecimientos que aguantaron (y la mujer es mucho más sólida que el hombre para eso), si bien, estas mujeres mantuvieron el rumbo, mantuvieron su conexión al CRISTO, sea lo que fuera que vivió el cuerpo, lo que vivió la personalidad, no una fe, sino una vivencia real y una conexión permanente a la Luz Blanca, al CRISTO. Hoy se les invita a devenir como la Hermana Ivonne Aimé de Malestroit, a ser una Gema Galgani, sin ninguna excepción. Eso quiere decir que las circunstancias de la vida que se abren a ustedes ahora, van a ser peligrosas, exteriormente. Y ese peligro exterior va a vivirse, también, en ustedes. Van a vivir revelaciones últimas dónde la Luz va a desgarrar las últimas Sombras que ustedes quisieron ocultar, va a desalojar los últimos miedos que no se atrevieron a enfrentar. Eso es imperativo. Deben ser completamente transparente y no podrán ser transparentes completamente, mientras exista el menor miedo, la menor zona de sombra, el menor recuerdo o la menor proyección. Deben desnudarse, estar completamente desnudos. Deben convertirse en humildes, totalmente simples.
Es en esta condición última que vivirán con serenidad este Choque de la humanidad que se despliega ahora, en una Alegría más firme. Paradójicamente (y eso se les dijo), es en estas zonas de turbulencias que el ser humano descubre su humanidad. Y esta zona de turbulencias no les concierne individualmente, concierne, por supuesto, a la totalidad de la Tierra. Vuestros Hermanos y Hermanas, que no estarán en esta Humildad, no estarán en esta Simplicidad, vivirán, efectivamente, un fuego del ego que será muy importante. Pero si ustedes, se establecen en este Fuego del Espíritu, amortiguarán, en ustedes, este fuego del ego, y en el conjunto de la humanidad. Comprendieron por supuesto, que estos dos Fuegos están en oposición, en contradicción, incluso si se les dijo que la Conciencia del ego y la Conciencia del CRISTO son totalmente opuestas, contradictorias pero que deben, de alguna manera, solucionarse juntas, resolverse juntas. De la misma forma que el conjunto de la Tierra debe solucionarse juntos, en el mismo baño (es así; están en el mismo baño, a partir del momento en que se encarnan). Y lo que tienen que vivir, en este baño, es el baño de la Luz. Este baño de Luz, este retorno del CRISTO, este retorno de la Luz Blanca. Si, entre ustedes, no quieren oír hablar de CRISTO, eso no tiene ninguna importancia. Es la misma cosa que llega para todo el mundo. Por supuesto, los comportamientos que van a resultar de este baño, obviamente, ustedes no lo dudan, no serán en absoluto los mismos para el que es capaz de alinearse, que para el que nunca, se atrevió a imaginar que este tipo de cosas fueran posibles. Es eso lo que se despliega ahora, es eso exactamente lo que permitió el Señor METATRON y que va a permitir el conjunto de la Luz que se despliega, ahora.
Es así que, la Humildad, la Simplicidad van a ser vuestros salvaguardias. La ausencia de reacción, la capacidad de no reaccionar en el momento, va a permitirles establecerse, cada vez más, en la Eternidad del momento presente. Ustedes deben hacer la experiencia por ustedes mismos, que cuanto más están en esta actitud de Espíritu, eso será más fácil. Porque si ustedes dan peso a un sufrimiento, si ustedes dan peso al que estará en reacción, frente a ustedes, recaerán instantáneamente en esta Dualidad y sólo tendrán un deseo, que es el de trepar nuevamente a la Unidad. Y para eso, la rampa, es la Humildad y la Simplicidad. Eso parece quizá infantil pero es importante que les demos los elementos, porque, en los primeros baños de Luz total de la humanidad, dudarán que los que nunca han vivido o imaginado que eso pueda existir, no vayan de verdad a llamar; de la LUZ, a eso. Y con todo, eso es de la Luz. El ego llamará a eso terror. El ego va a llamar a eso de distintas maneras pero ciertamente no: Luz Blanca. Porque están tan encerrados, están tan en el miedo (puesto que el encerramiento está vinculado al miedo) y que los que manifiestan, un poder, cualquiera que sea, serán, en definitiva, presa de sus propios miedos. Y él proyecta entonces, este poder al exterior para evitar encontrarse confrontado a su miedo. Por supuesto, algunos testarudos dirán: “ no hay mal, incluso no hay miedo”. Pero les garantizo que al interior, el miedo será colosal incluso, si hay una negación. Porque, obviamente, la negación es un elemento importante. Negar que aquél que está al otro extremo del planeta y que muere de hambre no forma parte de ustedes es muy fácil desde la cima de su torre de marfil, rodeada de dinero, pero eso se convierte, completamente en otra cosa cuando el CRISTO llega, créanme. Y el CRISTO llega.
Va a existir, por supuesto, sobre esta Tierra, una mezcla de emociones, una mezcla de ondas, una mezcla de mecanismos importantes de eliminación o tomas de conciencia. Todo eso no se hace en la paz, para todo el mundo, por supuesto, pero, la conclusión será la paz para todo el mundo. Sean humildes, dignos y humildes. Sean simples, dignos y simples. Sean fuertes en la Luz. Sean fuertes, en CRISTO, y no en vuestra pequeña presencia. Sean fuertes en la Vida y no en esta vida. Si respetan eso, si tienen en memoria mis palabras y si son capaces, más allá de vuestros espacios que llaman de Alineación, de oración, de meditación, de centrarse, en ese momento, cuando se enfrentarán a esta clase de cosas, ustedes se darán cuenta que todo pasará en Alegría. No es una palabra vana. Descubrirán esta Paz, lo que se llamó el Sat Chit Ananda, en Oriente, este estado de Felicidad, de Alegría donde, lo que suceda (digo bien lo que llegue), no alterarán esta Alegría y esta Conciencia Unificada.
Es todo lo que puedo desearles. Es la mejor de las cosas que pueda ocurrir a vuestra Conciencia, es mantener esta Alegría, esta Unidad y ya no ser afectado por cualquier cosa que se desarrolla en vuestro cuerpo, ya no ser afectados por cualquier cosa que se desarrolla en vuestra cabeza o en vuestra vida o en la vida del planeta, es decir, permanecer en el Corazón y en esta Unidad. La Humildad y la Simplicidad son los salvaguardias, las rampas, que les permiten mantener los 4 Pilares y, sobre todo, beneficiarse de la Inteligencia del CRISTO, en ustedes, y permitirles conducirse como ser humano digno de este nombre y sobre todo ser de Espíritu puro.
He aquí lo que tenía que decirles. Por supuesto, si hay en ustedes cuestionamientos, tenemos un poco de tiempo aún antes de dejar el lugar al Arcángel MIGUEL, en un momento. Quiero bien seguir avanzando con ustedes sobre esto de los que les hablé. Mientras se identifican a un dolor, mientras se identifiquen a una emoción, mientras se identifiquen a un pensamiento, no están en el CRISTO. Porque si están en el CRISTO, entonces, en ese momento, no hay ni emoción, ni pensamiento, ni dolor. Cualquiera que sea el dolor que esté presente, o la emoción que está presente y el pensamiento que esté presente, tomen conciencia y vivan, que no son nada de todo eso. Esto no es una vista del Espíritu, esto no es una ilusión sino es, de verdad, lo que deben vivir, en CRISTO. Y es ahora.
No tenemos preguntas, le agradecemos.
Entonces, mis Hermanos y mis Hermanas, como Melchizedek de la Tierra, se me da la posibilidad de comulgar con ustedes, en vuestra carne y en la Luz CRISTO. Esto será mi manera de saludarles y de amarles. Les digo ciertamente hasta más tarde. Preparémonos.
... Efusión Vibratoria…
Soy Maestro Philippe y les digo, por lo tanto, hasta más tarde.
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
Traducción: Hedyn Núñez
PHILIPPE DE LYON
9 de Agosto 2011
Mis queridos Hermanos y Hermanas, soy Maestro Philippe de Lyon. Voy a hablarles, una vez más, de la Humildad y la Simplicidad pero remplazando la Humildad y la Simplicidad en este período actual, que está abierto a ustedes, desde hace algunos días, por el Señor METATRON. Les transmito en primer lugar todos mis saludos, toda mi Fraternidad. La Humildad y la Simplicidad son, en efecto, los vectores esenciales que, en el período que acaba de abrirse, van a permitirles, hasta cierto punto, poner fin al fuego del ego, no actuando contra el ego sino, más bien, actuando en el Amor CRISTO y comprendiendo, cual es el alcance de la Humildad y la Simplicidad en ustedes. Ilustraré mis propósitos (y disculpen si lo hago así ya que, para mí, no puede ser de otra manera) por algunas frases que el CRISTO ha dicho y que van a ser, de una actualidad escandalosa, diría, en lo que vuestra vida va a darles a vivir en la Dimensión donde están.
METATRON permitió la apertura de la Puerta Posterior, la que abre, definitivamente, la posibilidad de la llegada del CRISTO en el momento que solo él juzgará bueno. La Luz CRISTO está allí, enteramente. Debe ahora emerger, no solamente en cada uno de ustedes sino, también para el conjunto de la Conciencia humana, la totalidad de las formas de conciencia encarnadas sobre la Tierra, humanos o no humanos con el fin de permitir el establecimiento del reino de la Luz. Una serie de activaciones tuvieron lugar, que han preparado, hasta cierto punto, este período. El ego se caracteriza por la ausencia de humildad y de simplicidad. Por supuesto, existen dos formas de ego: aquéllos que saben pertinentemente que puede existir los agua-fiestas en su plena supremacía. Estos agua-fiestas son, precisamente, la ausencia de Humildad y la ausencia de Simplicidad. Entonces, esta clase de ego va a camuflarse detrás de una falsa humildad, y falsa simplicidad. Ahora, existen lo que llamaría los aspirantes al sendero, mucho más sinceros, en su ego, sabiendo pertinentemente que la Humildad y la Simplicidad, por los distintos modelos que han podido observar en Oriente, en Occidente y en otras partes, son efectivamente los vectores que les permiten acercarse a la Verdad. Sea lo que sea, en un caso como en otro, se les dieron algunos elementos ( ayer, anteayer, algunos en los últimos días, entre los Ancianos) algunos elementos permitiéndoles distanciarse, precisamente del ego, del Fuego del ego.
Cuando CRISTO llegue, les repetirá lo que había dicho en la época y que se dirán ustedes mismos, cuando le preguntaban porque hacía milagros tan importantes, él respondía sistemáticamente: porque era el más pequeño de entre ustedes. Y los que conocieron mi vida saben que, en mi última encarnación, es exactamente lo que decía, cada vez. Hay que comprender, que existe, en efecto, entre la Conciencia humana y la Conciencia CRISTO, un sistema de vasos comunicantes. Este sistema de vasos comunicantes hace, que si uno aparece, el otro desaparece. Las dos no pueden estar presentes, por largo tiempo, de manera concomitante. En efecto, cuanto más el CRISTO se establece, más la Luz o la Conciencia de la Unidad se establece, en ustedes, y más la Conciencia del ego y lo que se refiere a este ego va a borrarse, de alguna manera, por la majestad de la Luz. La Luz, la Unidad, representan, ustedes lo saben, una Gracia, un estado de Alegría, un estado de Paz. El ego va siempre a pretender reivindicar algo. Todos vivimos eso: reivindicar un lugar, reivindicar un estado, reivindicar una reacción, reivindicar lo que se llamó, creo; una apropiación. Recuerden también que no se puede luchar contra el ego, porque, si se lucha contra él, si se intenta controlarlo, desviarlo, de alguna manera estas acciones, sistemáticamente, van a reforzarlo, ya que él va a presentar, de alguna manera, una derivación que es el mismo plato, presentado de otra forma.
La Humildad y la Simplicidad es, efectivamente, hacerse más pequeño, aquí. Obviamente, no es en absoluto la negación de la vida, de su vida, de su Presencia pero es aceptar de resucitar la vida (y su vida, sobre todo) con relación a la perspectiva del Cielo, a la perspectiva del Espíritu y a la perspectiva de lo que es infinito. El ego existe porque él es finito y porque terminará, necesariamente un día ya que no puede ser eterno. Toda la astucia de la Conciencia separada, es intentar hacer creer al humano, permanentemente, que todo es eterno. Ahora bien, nada es eterno, en el ego, que eso sea a través de los afectos, a través de la vida, a través de lo que reserva la vida humana, en encarnación. Todos los sectores de la vida demuestran que nada puede ser eterno, que todo no hace más que pasar, aparecer, crecer y desaparecer, las relaciones al igual que todas las actividades.
Penetrar los espacios de la Unidad, dejarse fertilizar por el CRISTO, es descubrir un lugar y un estado de la Conciencia dónde nunca más puede haber sed, dónde nunca más habrá interrogación e insatisfacción. Entonces, para ir hacia este estado pueden ser de ayuda los vectores mayores de la Humildad y la Simplicidad. La Humildad y la Simplicidad de las que hablo no es algo que debe camuflarse o utilizarse sino, de verdad, vivirse. ¿Entonces, que es vivir la Humildad? Vivir la Humildad es; sobre todo, considerar que la persona que se es, cuando se está en un cuerpo, es muy pequeña e insignificante, con relación a la Luz, aunque seamos portadores de la vida, portadores de esta Chispa Divina, que aún no se ha revelado y que se revela, para muchos de ustedes, desde hace unos años, y que debe deslumbrar al conjunto de la humanidad y despertarlos, completamente. Así pues, mientras uno esté aún en acción en este mundo, estamos, por supuesto, propensos y sujetos, hasta cierto punto, a su propia personalidad, en líneas generales, a su propia historia, a sus propias alegrías, a sus propios acontecimientos vividos que dejaron marcas más o menos importantes, más o menos profundas, más o menos dolorosas o felices.
Para los que ya han tenido la oportunidad, de vivir Estados de Unidad, por experiencia, en esos momentos, seguro que la personalidad tiende a borrarse. Entonces, que sea lo que llamaban hoy las alineaciones, meditaciones, yo en mi tiempo, llamaba a eso, simplemente, la oración del Corazón. Es decir entraba en mi Corazón y yo hablaba al CRISTO y era él que actuaba, a través de mí, por supuesto. Tenía perfectamente conciencia, que siendo uno de los Porteros del Cielo sobre esta Tierra, no podía hacer nada sin él. Deben, en realidad, concebir el conjunto de vuestra vida, el conjunto de vuestras acciones, como imperfectas e incompletas, mientras no actúen, de alguna manera, directamente por la Luz, por lo que se llama la Inteligencia de la Luz, en ustedes. Si la Inteligencia de la Luz, obra en ustedes, eso quiere decir, por supuesto, que ya tocaron, y cruzaron algunas Puertas afectando algunos Estados de la Conciencia, acercándose ustedes, a la Conciencia de la Luz Blanca. Entonces, es ahí, que se vuelve, efectivamente, más fácil conocer los momentos en que el ego se manifiesta (el fuego del ego) y el momento en que este Fuego del Corazón, que les colma, actúa a través de ustedes. Por supuesto, el ego es siempre complicado. El conjunto de lo que va a armar, construir, hacer, está siempre sujeto a interpretaciones, a proyecciones, a hechos de querer pesar, sopesar lo que está bien, o lo es bueno. El conjunto de las acciones presentadas por el ego no son nunca espontáneas y resultan siempre de una experiencia pasada, sin ninguna excepción.
La acción de la Luz, a través de ustedes, se hace en la Humildad, es decir; la personalidad se borra para dejar actuar la Luz. Y, en ese caso, nada de lo que puede manifestarse a ustedes puede ir contra la Luz aunque, por supuesto, algunos acontecimientos pueden parecerles opuestos a la Luz. Pero lo que puede parecerles opuesto a la Luz, será siempre e innegablemente la visión del ego, que se pregunta sobre un acontecimiento que no le parece ir en el sentido que el querría. La Luz (y eso, muchos se lo han dicho) sabe siempre a donde debe ir. No tiene, diría, estados de alma. No tiene interrogaciones. Es la evidencia misma. Porque incluso, si un acontecimiento, les parece opuesto a la Luz, si están en la Luz, no puede ser lo contrario. Y a partir del momento, por supuesto, en que se planteen esta clase de interrogaciones, ustedes vuelven a caer inexorablemente en el principio de la Dualidad, en el análisis de una problemática o de un elemento que sobrevino en vuestra vida. El ego, es también eso. Si hay confianza en la Luz, no hay ninguna razón que ésta desaparezca en cuanto un acontecimiento se manifiesta. CRISTO decía: ¿acaso el pájaro se preocupa de lo que va a comer mañana?. Decía también: “dejen los muertos enterrar los muertos”. Eso quiere decir que no pueden seguir la Luz y seguir la muerte. No pueden seguir lo que pertenece a la Dualidad, todo lo que está alterado, perturbado, en la vida y seguir la vida misma. No pueden estar sino vivos, o muertos. El ego, recuerden; incluso si es seductor, incluso si parece protegerlos, les lleva inexorablemente hacia la muerte, puesto que él mismo debe morir. Mientras que el CRISTO, la Luz Blanca, les lleva hacia la Vida Eterna, hacia la Resurrección, hacia tiempos de la Conciencia donde no puede existir más la menor sed, la menor interrogación, el menor cuestionamiento.
El impulso del CRISTO hoy, es para favorecerles este acceso, a condición de que acepten poner, yo diría, todo vuestro bagaje, cualquiera sea. Pueden también decirse que, a partir del momento en que un humor se manifiesta, contrario a la Alegría, es por supuesto, sólo vuestro ego que lo manifiesta y nunca el CRISTO en ustedes, eso es imposible. El CRISTO, en este período particular que viven, está en ustedes, no puede jamás inducir una tristeza, sin importar lo que vive el cuerpo, así fuera aplastado, o vencido por un dolor. La Alegría no puede desaparecer. Si desaparece o si tiende a reducirse, quiere decir, que en ese momento, el ego se ubica sobre la Luz. ¿Puede parecer, efectivamente, para quién no vive la Unidad completamente, y posible de aceptar, un acontecimiento aterrador? ¿Cómo aceptar en Conciencia algo que hace mal? Y con todo, les garantizo que eso es completamente posible, completamente realizable e incluso deseable, en lo que se abre a ustedes, ahora.
El ego va siempre a querer reaccionar a todo lo que se presente. Va siempre a querer poner su grano de sal; decidir. Varios Arcángeles les hablaron de esta Presencia, este Abandono a la Luz, de esta capitulación del ego, de alguna manera. La Humildad es de verdad el único medio de dejar la Luz trabajar, en ustedes, cada vez con más fuerza, cada vez con más evidencia y certeza Interior. El ego no estará nunca seguro. Va siempre a plantearse preguntas, a cuestionarse siempre sobre las elecciones, y las decisiones. Va a dudar, en permanencia. Es raro que un ego esté siempre en la misma convicción y en la misma certeza Interior, porque, necesariamente, va a enfrentarse a elementos, por el principio mismo de la Ley de Dualidad, de acción-reacción, que van a venir a, someterlo a la duda, a someterlo a: “es esto verdadero o no es verdadero”. Mientras que, cuando se instalan en la Humildad y dejan al Fuego del Espíritu invadirlos, vuelven a entrar de verdad en lo que muchos de ustedes comienzan a experimentar, a veces con interrogación, ya que efectivamente; el hecho de encontrarse en una especie de vacuidad, de encontrarse en una especie de Luz y de no saber quién ser, que hacer, no sabiendo ya lo que hacían dos minutos antes, puede parecerles, efectivamente, inquietante, o incluso darles miedo. No hay otras maneras, para la Luz Blanca, de instalarse en ustedes y de extraerles, por lo tanto, de la Ilusión. Sólo de esta forma es que se realizará la Ascensión. No pueden mantener una identidad y vivir la Ascensión. No pueden mantener lo que sea de este mundo y vivir la Ascensión. La única manera es no tener ya otra cosa que la humildad de reconocerlo, de tener la humildad de vivirlo y, sobre todo, ir hacia el término principal de este Fuego del Espíritu, que es la simplicidad.
En vuestra vida, en cuanto algo no sea simple, pregúntense si no es el ego que se mezcla, pero nunca el Espíritu. El Espíritu, la Luz CRISTO, irá siempre hacia más simplicidad y los llevará a vivir la Simplicidad. Esta confianza inquebrantable es la acción propia de la Luz misma. A partir del momento en que no es simple (que eso esté en ustedes, en vuestros mecanismos de pensamiento, en interrogaciones, de vuestra mente), en cuanto algo se vuelva complicado, pueden estar seguros, que la Simplicidad no está ya presente y la Luz aún menos. La Luz es extremadamente simple. Ella los pone en Estados de Alegría, de Paz, eso ya fue dicho. Pero en vuestra vida ordinaria, ella va a ponerles en Estados donde ustedes mismos van a darse cuenta, como observadores, que van a poder vivir un acontecimiento, el que sea, sin que les afecte en absoluto. En efecto, el CRISTO viene a llamarles, viene a permitir esta preparación final de esta Ascensión, de esta Resurrección y no pueden resucitar, por supuesto, estando ligados a lo que sea de este mundo. Eso se dijo de muchas maneras. Por supuesto, el que está en el ego va a comprender eso como la necesidad de renunciar a todos los sectores de su vida, ese por supuesto, no habrá comprendido nada. Es justamente lo que el ego va a sugerirles: hacerles creer que si se liberan de esto, o de aquello, van a encontrar el CRISTO más fácilmente.
Esta Renuncia no es un renunciamiento, a vuestra vida, puesto que deben estar plenamente vivos para vivir el CRISTO. Ser humilde y ser simple no es renunciar a vuestra propia vida pero sí renunciar a los componentes de la vida que se construyeron y que impiden, precisamente, Abandonarse completamente a la Luz. Muchos de ustedes vivieron experiencias, entre los que se abrieron (durante los últimos años o también ahora), que los llevaron a liberarse y los condujeron a formas de reflexión: ¿por qué el sufrimiento? ¿Por qué pierdo mi cónyuge, o un trabajo? ¿Por qué todo cambia? El por qué, será siempre resultante del ego. Por el contrario, la respuesta vendrá siempre del Espíritu. Es el momento en que, precisamente, no hay más por qué. Eso puede parecer paradójico pero la Luz es una comprensión total. Esta comprensión, es el conocimiento Interior, que no tiene nada que ver con una consecuencia lógica, tal como el ego lo concibe. Por ejemplo, si tienen mal en alguna parte, van a buscar de comprender (físicamente, energéticamente o psicológicamente), según vuestro grado de apertura, porqué tienen ese mal y por qué manifiestan algún dolor o una enfermedad. Y es lógico. El ego humano es así, quiere siempre explicar, concluir, agarrarse de una consecuencia lógica. Pero la consecuencia lógica, en la encarnación y en la dualidad, no tiene nada que ver con la lógica del Espíritu y de la Luz. Entonces, el mismo dolor, la misma enfermedad, el mismo desorden, vivido por el ego y vivido por el Espíritu, no da en absoluto, del todo, el mismo resultado. Lo que se vive en el ego va a traducirse en una interrogación, un malestar, una pérdida de alegría que todos vivimos a través de un dolor, de una pérdida, o de una enfermedad. Por el contrario, en cuanto el Espíritu los reaviva, desde que el CRISTO comience a trabajar en ustedes, la primera cosa que va a decirles, aunque no sea en palabras, es esta frase exactamente: “deja a los muertos enterrar los muertos y sígueme”. Va a decirles también: “los muertos no son exteriores a ustedes”, estos muertos están también en ustedes. Es todo lo que arrastran (de vuestra historia, de vuestro pasado) que les impide y que impidió a todos, de estar completamente en el momento presente. También, varios Arcángeles, varias Hermanas y Ancianos hablaron de todo eso, a través de las Estrellas, de los Senderos, los Ejes, de todo lo que se les dio a vivir y asimilar por la Luz, en ustedes.
Lo que quiero decir hoy, que ahora es el tiempo para eso, de sobrepasar todo y de entrar en la Conciencia pura, es decir, de verdad, en esta fe total en la Luz, que va a conducirlos a eso que ustedes son, más allá de todo límite, más allá de toda veleidad de acción o reacción, en este mundo. Quiero hablarles de todo eso, sobre todo con relación a este tiempo. Porque, por supuesto, el tiempo que se abre, y que calificaría de un tiempo extremadamente conflictivo para la Tierra, en todo caso, para quien resiste o todo lo que puede, oponerse, a la Luz Vibral, al CRISTO. Ustedes ya saben, que todo lo que pasa en el exterior pasa, exactamente de la misma forma, en ustedes. No hay nada que puedan llamar “exterior”. Como eso ya fue dicho, incluso por Ángeles, por los Arcángeles y por otros: cuando el ala de una mariposa se rompe, es todo el Universo que tiembla. Efectivamente, en la Conciencia Una, en CRISTO, no pueden permanecer insensibles y, es por otra parte una de las características un poco paradójicas: cuando se les habla de desapego, de Abandono a la Luz, de Humildad, de Simplicidad no les hablamos de insensibilidad. Simplemente, la sensibilidad del Espíritu no toma más posesión sobre el cuerpo, no toma más posesión sobre el alma, se vive en Conciencia, y simplemente en la Conciencia, pero a través de un afecto, una emoción o de la mente. Es en el sentido que todo lo que pasa en el Universo, todo lo que pasa sobre el Sol (y quizá ya lo sintieron) se refleja, instantáneamente, en ustedes. Lo que pasará, ahora, al otro extremo del planeta, en la Conciencia del CRISTO: cuando un ser humano sufra; por supuesto este sufrimiento está en ustedes. Esto está más allá de la compasión, más allá de querer experimentar el dolor pero eso estará en ustedes, también. La diferencia, es que, cuando la Luz CRISTO está allí, este sufrimiento, este dolor (el vuestro como el del otro, al extremo del planeta es metabolizado, trascendido, inmediatamente, por la Conciencia CRISTO, en ustedes.
Entonces, una manera de vivir la Unidad de la Conciencia, la Conciencia Unificada, es de acercarse a CRISTO, es decir, como él lo decía: “Lo que hacen al más pequeño de entre ustedes, es a mí que se lo hacen”. Podrán decir también esta frase: “Lo que se hace al más pequeño de entre ustedes, es a ustedes que se lo hacen”. Sin embargo, no hay, en esta frase, ninguna veleidad, ninguna voluntad de juicio, de condena a lo que sea, porque en ese momento, lo que se juzga como exterior, lo que se condena, es también condenado, en ustedes. No es un juego de palabras, es la realidad Vibratoria del Espíritu, de la Ley de Uno, de la Gracia. Entonces, mientras no hay humildad, ni simplicidad, o ustedes son indiferentes, o son insensibles; o están en distancia fragmentada, como diría el Hermano K. Y lo que está fragmentado, por supuesto, no se comunica con sus distintos fragmentos.
La Unificación de la Conciencia, el retorno del CRISTO, les pide ampliar vuestra Conciencia hasta los confines de los Universos, con el fin de ya no estar separados. Y, para eso, es necesario respetar la Humildad y la Simplicidad, porque si quieren apropiarse de la Luz, si quieren manifestar cualquier veleidad de posesión de esta Luz (y no ser la Luz sino poseer la Luz), en ese momento, volverán a entrar inmediatamente en la Dualidad. Eso va a requerir, repito, un aprendizaje extremadamente rápido, porque, ahora, ustedes mismos pueden observarse. Observarse, no para desconectarse del ego sino, simplemente, porque la Conciencia de la Unidad está presente (en parte pequeña o grande, en ustedes) y es esta parte que les permite, precisamente, observar cómo se desarrolla vuestra Conciencia. Entonces, van a poder reajustarse, con más o menos facilidad, en el primer tiempo. Este reajuste será más fácil si guardan en Espíritu esta Humildad y esta Simplicidad. Ya de decirse que, lo que llega, no es ni vuestra falta, ni lo a falta del otro. Que si aceptan la Unidad y viven la Unidad, lo que llega tiene siempre un sentido y una función: que es permitirles ir hacia más Simplicidad y hacia más Humildad. A partir de este principio, no hay nada que condenar, ni en ustedes ni exteriormente, no hay nada que juzgar, no hay ningún oprobio que manifestar, ninguna emoción y ninguna actividad mental. Si no resisten, de algún modo, en Conciencia, ustedes percibirán entonces que, rápidamente, penetran otros Estados de vuestra Conciencia donde la Paz va a poder instalarse, dónde van a poder mantenerse en vuestros cuatro Pilares, como se dijo y van a poder sobre todo escapar a eso que el amado Juan les dijo; a este Choque de la humanidad que ahora llegó.
Por supuesto, el ser humano siempre ha tenido tendencia (y eso se les dijo), en su vida, a premunirse. Asegurarse de todo, velar y anticipar muchas cosas, que eso sea la comida, que eso sea el dinero, o relacionado a lo afectivo, que eso sea para mañana. Mientras que la Conciencia CRISTO viene a decirles que mañana no existe, que ayer no existe. Y eso, es difícil para el ser humano (incluso si lo acepta intelectualmente) de asumirlo completamente, de hacer como el pájaro que no se preocupa de mañana. Pero, por supuesto, si ustedes quieren volar, si quieren convertirse en una mariposa, como diría nuestro Comendador, ustedes no pueden seguir siendo oruga. El comportamiento debe cambiar, irremediablemente. El impulso del CRISTO y el CRISTO que viene a tocar a vuestra puerta, va ahora a pedirles mostrar y demostrar lo que realizaron: ¿qué han hecho ustedes de vuestra vida? ¿Qué hicieron de lo que conocen de la Luz? ¿Qué hicieron de lo que vivieron de la Luz? Llamándoles, no a un juicio, no a una condenación, ni una responsabilidad, sino a un control, en su sentido más noble, de lo que puede la Luz, en ustedes, si aceptan que sea ella que conduzca vuestra vida, de la misma forma, que si aceptan incorporarse a vuestra Dimensión de CRISTO. Vuestra Dimensión de CRISTO no tiene estrictamente nada que ver con vuestra condición limitada sobre este mundo.
La suerte que ustedes tienen, ya que es eso; y que en mi tiempo, era mucho más difícil. Por supuesto, se nos ayudaba, de la misma forma que a ustedes. CRISTO estaba allí para algunos. Los Ángeles estaban allí y me acompañaban también en mi acción, como están también, para ustedes hoy, de manera mucho más patente. Tienen la oportunidad de experimentar su presencia, y de poder resonar con ellos, como se lo han dicho. Todos estamos en ustedes, nada está en el exterior. Cuando les decimos eso, no es una frase bonita, es la estricta verdad de la Conciencia Unificada. Se les dijo que el conjunto de la vida es una proyección. Entonces, cuando tienen un mal, es fácil decir que sólo es una proyección. Sí, eso puede ser extremadamente difícil de vivir, mientras estén en el ego. Pero si se abandonan al CRISTO, verán que, cualquiera que sea el sufrimiento, la enfermedad, cualquiera que sea el inconveniente en la vida, eso no tiene ya ningún sentido y eso será superado por el Amor y por el CRISTO. Miren y observen en torno ustedes e interésense por la vida de algunas de las Estrellas. Pienso en particular en Gema Galgani, y en San Teresa de Lisieux, pienso en la Hermana Ivonne Aimé de Malestroit. Observen sus vidas. Verán que, cualesquiera que sean los elementos, los acontecimientos que aguantaron (y la mujer es mucho más sólida que el hombre para eso), si bien, estas mujeres mantuvieron el rumbo, mantuvieron su conexión al CRISTO, sea lo que fuera que vivió el cuerpo, lo que vivió la personalidad, no una fe, sino una vivencia real y una conexión permanente a la Luz Blanca, al CRISTO. Hoy se les invita a devenir como la Hermana Ivonne Aimé de Malestroit, a ser una Gema Galgani, sin ninguna excepción. Eso quiere decir que las circunstancias de la vida que se abren a ustedes ahora, van a ser peligrosas, exteriormente. Y ese peligro exterior va a vivirse, también, en ustedes. Van a vivir revelaciones últimas dónde la Luz va a desgarrar las últimas Sombras que ustedes quisieron ocultar, va a desalojar los últimos miedos que no se atrevieron a enfrentar. Eso es imperativo. Deben ser completamente transparente y no podrán ser transparentes completamente, mientras exista el menor miedo, la menor zona de sombra, el menor recuerdo o la menor proyección. Deben desnudarse, estar completamente desnudos. Deben convertirse en humildes, totalmente simples.
Es en esta condición última que vivirán con serenidad este Choque de la humanidad que se despliega ahora, en una Alegría más firme. Paradójicamente (y eso se les dijo), es en estas zonas de turbulencias que el ser humano descubre su humanidad. Y esta zona de turbulencias no les concierne individualmente, concierne, por supuesto, a la totalidad de la Tierra. Vuestros Hermanos y Hermanas, que no estarán en esta Humildad, no estarán en esta Simplicidad, vivirán, efectivamente, un fuego del ego que será muy importante. Pero si ustedes, se establecen en este Fuego del Espíritu, amortiguarán, en ustedes, este fuego del ego, y en el conjunto de la humanidad. Comprendieron por supuesto, que estos dos Fuegos están en oposición, en contradicción, incluso si se les dijo que la Conciencia del ego y la Conciencia del CRISTO son totalmente opuestas, contradictorias pero que deben, de alguna manera, solucionarse juntas, resolverse juntas. De la misma forma que el conjunto de la Tierra debe solucionarse juntos, en el mismo baño (es así; están en el mismo baño, a partir del momento en que se encarnan). Y lo que tienen que vivir, en este baño, es el baño de la Luz. Este baño de Luz, este retorno del CRISTO, este retorno de la Luz Blanca. Si, entre ustedes, no quieren oír hablar de CRISTO, eso no tiene ninguna importancia. Es la misma cosa que llega para todo el mundo. Por supuesto, los comportamientos que van a resultar de este baño, obviamente, ustedes no lo dudan, no serán en absoluto los mismos para el que es capaz de alinearse, que para el que nunca, se atrevió a imaginar que este tipo de cosas fueran posibles. Es eso lo que se despliega ahora, es eso exactamente lo que permitió el Señor METATRON y que va a permitir el conjunto de la Luz que se despliega, ahora.
Es así que, la Humildad, la Simplicidad van a ser vuestros salvaguardias. La ausencia de reacción, la capacidad de no reaccionar en el momento, va a permitirles establecerse, cada vez más, en la Eternidad del momento presente. Ustedes deben hacer la experiencia por ustedes mismos, que cuanto más están en esta actitud de Espíritu, eso será más fácil. Porque si ustedes dan peso a un sufrimiento, si ustedes dan peso al que estará en reacción, frente a ustedes, recaerán instantáneamente en esta Dualidad y sólo tendrán un deseo, que es el de trepar nuevamente a la Unidad. Y para eso, la rampa, es la Humildad y la Simplicidad. Eso parece quizá infantil pero es importante que les demos los elementos, porque, en los primeros baños de Luz total de la humanidad, dudarán que los que nunca han vivido o imaginado que eso pueda existir, no vayan de verdad a llamar; de la LUZ, a eso. Y con todo, eso es de la Luz. El ego llamará a eso terror. El ego va a llamar a eso de distintas maneras pero ciertamente no: Luz Blanca. Porque están tan encerrados, están tan en el miedo (puesto que el encerramiento está vinculado al miedo) y que los que manifiestan, un poder, cualquiera que sea, serán, en definitiva, presa de sus propios miedos. Y él proyecta entonces, este poder al exterior para evitar encontrarse confrontado a su miedo. Por supuesto, algunos testarudos dirán: “ no hay mal, incluso no hay miedo”. Pero les garantizo que al interior, el miedo será colosal incluso, si hay una negación. Porque, obviamente, la negación es un elemento importante. Negar que aquél que está al otro extremo del planeta y que muere de hambre no forma parte de ustedes es muy fácil desde la cima de su torre de marfil, rodeada de dinero, pero eso se convierte, completamente en otra cosa cuando el CRISTO llega, créanme. Y el CRISTO llega.
Va a existir, por supuesto, sobre esta Tierra, una mezcla de emociones, una mezcla de ondas, una mezcla de mecanismos importantes de eliminación o tomas de conciencia. Todo eso no se hace en la paz, para todo el mundo, por supuesto, pero, la conclusión será la paz para todo el mundo. Sean humildes, dignos y humildes. Sean simples, dignos y simples. Sean fuertes en la Luz. Sean fuertes, en CRISTO, y no en vuestra pequeña presencia. Sean fuertes en la Vida y no en esta vida. Si respetan eso, si tienen en memoria mis palabras y si son capaces, más allá de vuestros espacios que llaman de Alineación, de oración, de meditación, de centrarse, en ese momento, cuando se enfrentarán a esta clase de cosas, ustedes se darán cuenta que todo pasará en Alegría. No es una palabra vana. Descubrirán esta Paz, lo que se llamó el Sat Chit Ananda, en Oriente, este estado de Felicidad, de Alegría donde, lo que suceda (digo bien lo que llegue), no alterarán esta Alegría y esta Conciencia Unificada.
Es todo lo que puedo desearles. Es la mejor de las cosas que pueda ocurrir a vuestra Conciencia, es mantener esta Alegría, esta Unidad y ya no ser afectado por cualquier cosa que se desarrolla en vuestro cuerpo, ya no ser afectados por cualquier cosa que se desarrolla en vuestra cabeza o en vuestra vida o en la vida del planeta, es decir, permanecer en el Corazón y en esta Unidad. La Humildad y la Simplicidad son los salvaguardias, las rampas, que les permiten mantener los 4 Pilares y, sobre todo, beneficiarse de la Inteligencia del CRISTO, en ustedes, y permitirles conducirse como ser humano digno de este nombre y sobre todo ser de Espíritu puro.
He aquí lo que tenía que decirles. Por supuesto, si hay en ustedes cuestionamientos, tenemos un poco de tiempo aún antes de dejar el lugar al Arcángel MIGUEL, en un momento. Quiero bien seguir avanzando con ustedes sobre esto de los que les hablé. Mientras se identifican a un dolor, mientras se identifiquen a una emoción, mientras se identifiquen a un pensamiento, no están en el CRISTO. Porque si están en el CRISTO, entonces, en ese momento, no hay ni emoción, ni pensamiento, ni dolor. Cualquiera que sea el dolor que esté presente, o la emoción que está presente y el pensamiento que esté presente, tomen conciencia y vivan, que no son nada de todo eso. Esto no es una vista del Espíritu, esto no es una ilusión sino es, de verdad, lo que deben vivir, en CRISTO. Y es ahora.
No tenemos preguntas, le agradecemos.
Entonces, mis Hermanos y mis Hermanas, como Melchizedek de la Tierra, se me da la posibilidad de comulgar con ustedes, en vuestra carne y en la Luz CRISTO. Esto será mi manera de saludarles y de amarles. Les digo ciertamente hasta más tarde. Preparémonos.
... Efusión Vibratoria…
Soy Maestro Philippe y les digo, por lo tanto, hasta más tarde.
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