Diccionario de las Enfermedades Emocionales
Aunque mis músculos y todo mi mecanismo del
andar no me causen ningún malestar, sólo puedo andar parcialmente o soy incapaz
de ello. Es mi sistema de mando situado en el cerebelo que puede estar afectado,
bien por una lesión, un trastorno vascular o un tumor. Esto procede a veces de
un gran miedo relacionado con mis pensamientos, que tuvo por efecto el dejarme
petrificado in situ. Este miedo o culpabilidad está en conexión con el hecho de
progresar en la vida. Sería bueno que encuentre la causa de esta inseguridad o
de esta culpabilidad y que desarrolle más confianza en mí. Puedo empezar a
visualizarme andando cada vez más fácilmente, al mismo tiempo que amplio mi
sentimiento de fe en mí. También tomo consciencia de que la vida me aporta los
instrumentos necesarios “a mi progreso”.
? El aborto
es la expulsión del feto antes de que finalice el sexto mes, es decir, antes de
que el niño esté en condiciones de sobrevivir y desarrollarse. Después de este
límite no se considera aborto, sino parto prematuro. El aborto se puede
presentar en diferentes formas:
- El
aborto espontaneo, que es una especie de parto, sucede por sí solo y culmina
con la expulsión del feto, con frecuencia muerto, y de la placenta. Es lo que
se conoce como PARTO FALSO.
- El
aborto provocado voluntariamente. Cuando se realiza en una institución
hospitalaria antes del segundo mes de embarazo, la frecuencia de las
complicaciones es mínima en comparación con las consecuencias resultantes de
los abortos clandestinos.
- El
aborto terapéutico provocado se lleva a cabo en condiciones de atención médica
en una mujer embarazada cuyo estado de salud impide, a riesgo de accidentes
graves, llevar a término la gestación.
D La mayor
parte del tiempo, el aborto espontaneo o parto falso es ocasionado por una
elección inconsciente entre la madre y el alma del bebé que alberga, ya sea que
ésta haya cambiado de idea o que la madre no se sienta preparada para tener un
hijo en ese momento. Durante el tiempo que una madre lleva a un bebé dentro de
sí, existe una comunicación entre los dos, de alma a alma. También es posible
que esta misma alma regrese a esta madre cuando vuelva a estar embarazada. Es
sólo un partido aplazado.
Cuando la madre decide voluntariamente
practicarse un aborto es porque experimenta muchos temores. Si sobrevienen
complicaciones durante el aborto se sentirá muy culpable. Es importante que
esta madre le explique al alma de ese feto los temores que siente, y que se
conceda el derecho de tener límites. De lo contrario, su sentimiento de culpa
puede ocasionarles otras muchas complicaciones si no vuelve a quedarse
embarazada y se dedica a pensar en ese pequeño ser al que se negó a llevar a
término.
Después de un aborto terapéutico provocado, la
madre siente lo mismo que después sola y prefiere que la decisión provenga del
personal médico. Quizá se sentiría demasiado culpable si no fuera así.
Un aborto o un parto falso suele coincidir con
un proyecto que abortó, es decir, que no tuvo éxito, que fracasó. Esta mujer no
puede o no quiere llevar a término su creación.
C He podido
observar varias veces a mujeres jóvenes que, después de haberse provocado un
aborto, presentaban constantemente problemas en los órganos genitales. Se
sentían muy culpables por haber interrumpido la vida de alguien y debían
castigarse. Algunas siguen llevando un bebé psicológico, es decir, tienen el
vientre inflamado como si estuvieran embarazadas. Otras incluso se crean un
fibroma en el útero, señal de que todavía no aceptan la elección que hicieron.
Si estás entre aquéllas que han sufrido un aborto, es importante que pienses
que, en ese momento, considerar la idea de tener un hijo estaba más allá de tus
límites.
En cambio, si estás considerando la idea de
abortar, te recomiendo que reflexiones seriamente sobre ello. En mi opinión,
cuando una mujer queda embarazada es porque eso forma parte de una experiencia
que tiene que vivir, y si no deja que sus temores la invadan y se pone en manos
de la Divinidad, todo se arreglará del mejor modo. Muchas personas creen haber
llegado a su límite cuando en realidad tienen mucha más fuerza de la que
creían.
También es importante que no te dejes influir
por nadie. Dedica tiempo a comunicarte con el alma de ese pequeño ser que
llevas en ti y toma tu propia decisión. Si te decides abortar, debes saber que
el rechazo que haces sentir a ese ser volverá un día a ti, según la intención
que te motivó. Si estás en paz contigo misma te será fácil aceptar las
consecuencias de ti decisión.
En lugar de ver el mal que pueda haber en una
acción determinada, la persona sensata admite que todos sus actos y decisiones
tienen consecuencias. Entonces, aceptarás mental y emocionalmente que, un día u
otro, deberás vivir a tu vez una forma de rechazo. Además, concédete el derecho
de no tener éxito en todo lo que emprendas, y de llegar hasta el final de las
cosas. Reconoce tus límites en todo.
El aborto espontáneo es un paro del
embarazo antes del día 180 (6,5 meses aproximadamente) de gestación. En
general, se hablará de aborto en el caso de interrupción voluntaria del
embarazo (I.V.E.) Cuando el aborto es espontáneo, es decir cuando se
trata de la pérdida no provocada del feto, se hablará entonces de aborto
espontáneo. Cuando tengo un aborto espontáneo, me pregunto para
saber quién deseaba un hijo, yo o mi cónyuge. Inconscientemente, tengo miedo
que el niño a nacer cambie mi vida de pareja, mi trabajo, mis costumbres. Temo
no poseer las cualidades necesarias para ser una buena madre y esto puede
remontar a momentos vividos en mi propia infancia. Puede también que el alma
que debía encarnarse haya cambiado de idea. Entonces debo quedarme abierta al
nivel corazón y poner en marcha las energías necesarias para resolver esta
situación “inmadura”; sino, los embarazos futuros corre el riesgo de ser
complejos e incompletos. Amor, responsabilidad y respeto mutuo de los cónyuges
(si se da el caso) son los sentimientos esenciales que deben manifestarse si
quiero que mi hijo llegue a término.
? Un absceso es una acumulación de pus en un lugar determinado. En el absceso
caliente, la acumulación purulenta aumenta con rapidez, acompañada de los
cuatro signos de la inflamación: tumor, enrojecimiento, calor y dolor. El
absceso frío se caracteriza por la acumulación de líquido que se forma
lentamente sin que aparezcan signos de inflamación.
D Un absceso es una señal de ira reprimida durante mucho tiempo, la cual
genera sentimientos de desesperación, de impotencia y de fracaso. La tristeza y
la ira hacen que se pierda la alegría de vivir. Este malestar resulta tan
doloroso como el sentimiento de culpabilidad que se experimenta a causa de
dicha ira. Para averiguar en qué área de la vida se ubica esta ira, deberás ver
el lugar donde se encuentra el absceso. Por ejemplo, si está en una pierna, la
ira la vives con respecto a la dirección que sigue tu vida o tu porvenir, o
bien en relación a un lugar al cual tienes proyectado ir.
C Si no haces limpieza de tus pensamientos, la suciedad y la infección se
instalan en ellos como en cualquier otro lugar. Es un buen momento para
asearlos. Es posible que tengas pensamientos malsanos hacia ti mismo o hacia
otra persona. Cuando te enojas, ¿sientes deseos de perjudicar a alguien? ¿O los
has reprimido hasta tal punto que ya no puedes contenerlos? Quizás haya también
un sentimiento de vergüenza relacionado con un temor oculto en ti.
Un absceso es un tipo de infección
caracterizada por la formación y la acumulación de pus a cuesta de tejidos
normalmente constituidos. Suele producir un saliente (un bulto) y lo encuentro
solamente sobre el tejido corporal o sobre un órgano. El absceso indica
que manifiesto una respuesta a la cólera o a una herida emocional, a un
sentimiento de irritación, de confrontación, de venganza,
de incapacidad o de fracaso (el pus está conectado con los
fluidos de mi cuerpo y a mis emociones). Frecuentemente, es un exceso de
irritación o de disgusto que no consigo expresar con relación a mí, a una
persona o una situación. Pensamientos malsanos, que pueden ir hasta la venganza
y que “fermentan”, producirán infección y pus. Esta frustración contenida puede
presentarse para finalizar con una situación, es decir reventar el
absceso. Puede producir en mí una revolución mental (igual como un
hinchazón) causando el vacío y el agotamiento. Este tipo de infección (absceso)
es únicamente una manifestación (o una creación) de lo mental, de mis
pensamientos. Ya es tiempo que pase a otra cosa, que cambie de actitud si
quiero mejorar mi suerte... y mi cuerpo, antes de que se manifieste una
infección más generalizada. Además, el absceso corresponde a un pesar
profundo, incluso a una desesperanza interior que causarán un
sentimiento profundo de impotencia o de fracaso. Pueden seguir el vacío y el
agotamiento. Se manifiesta en el origen de la pena, es decir que la emoción
vivida está asociada a la función y a la parte del cuerpo en donde se
manifiesta el absceso. Por ejemplo, si se sitúa en mi pierna,
está conectado con las resistencias y los conflictos, lo cual me indica que
debo orientar mi vida en ciertas direcciones. Si se sitúa al nivel de mis ojos,
se trata de una dificultad en ver quien soy, lo que soy, a donde voy y lo que
adviene para mí. Al nivel de los pies, tengo dificultades, planteamientos o
miedos conectados con el porvenir o con su concepción. En mis orejas, es algo
que oigo. En mis caderas, tengo dificultad en lanzarme en la vida, etc. Todo
esto está conectado con la destreza en aguantarme de pie, a expresar mi
independencia y mi libertad. Acepto al nivel del corazón dejar finalizar mis
miedos, mis inseguridades, mis temores y mi absceso finalizará también él. El absceso
superficial que está accesible a la vista y al tacto corresponde a una
rabia referente a situaciones de mi vida que pueden estar “fácilmente
identificables”. Posee también una correspondencia con la parte del cuerpo
afectada tal como el cuello, la espalda, los dedos, etc. El absceso profundo
puede encontrarse en el interior de mi cuerpo y corresponde a una decepción
con relación a sentimientos más profundos de mí ser. Según su posición,
un absceso puede tener consecuencias graves. Por ejemplo, si se sitúa en
el nivel del cerebro, está conectado con mi individualidad y la idea que me
hago de mí - mismo; en el nivel de los pulmones, está conectado a la vida; en
el nivel de los riñones, con los miedos; en el nivel del hígado, con la
crítica. Puedo encontrar por qué esta cólera puntual llega en mi vida
yendo a ver el significado correspondiente a la parte relacionada. Así puedo
poner más amor y comprensión con relación a la situación que me llevó a vivir
este enfado. El absceso como un botón de camisa designa uno o varios
abscesos superficiales que están conectados con otro absceso profundo o
a tejidos más profundos. Es pues invisible a ojo desnudo. Así, mi cuerpo me
dice que mi cólera ahora está afectando mi vida exterior e interior. Es
como si “dicha irritación me perforase el cuerpo” y me expresara la
necesidad apremiante de curar estas heridas mediante el amor. El absceso
caliente suele conllevar una reacción inflamatoria y puede formarse
rápidamente. El hecho que frecuentemente el absceso esté rodeado de una
membrana indica perfectamente que esto procede de un pensamiento no benéfico
que provoca ira. El absceso frío no presenta reacción inflamatoria y su
progresión más bien es lenta. Puede deberse a hongos o al bacilo de Koch. Este
tipo de absceso indica que mi cólera se manifiesta bajo forma de decepción o de
resignación frente a una situación. Acepto los nuevos pensamientos de amor
y me mantengo abierto, a nivel corazón, a mi entorno, en vez de fijar mi
atención sobre mis antiguas heridas, en mi pasado o en ciertas formas de
venganza. Tomando consciencia de este proceso de aceptación, el absceso
entonces está listo para desaparecer para siempre.
Tan pronto como digo me aburro (me hago
burro), es que no uso mi fuerza o mi potencial. ¿Por qué siempre necesito la
compañía de los demás como estímulo? El aburrimiento es melancolía, y a
largo término, puede llevarme a la depresión nerviosa si no reacciono.
La melancolía está vinculada a una carencia, a un vacío que siento en mi vida.
Tomo consciencia de este estado. Debo dejarme guiar por mi yo superior ya que
todos los recursos están en mí. Acepto estar a la escucha de mi voz interior.
La meditación y tratamientos energéticos pueden ayudarme. Me pertenece dirigir
mi vida porque soy entero y autónomo en mi universo.
? Un accidente es un suceso no previsto, por lo que es frecuente que se
considere producto del azar. Con mucha frecuencia se oye decir que el azar no
existe. Lo importante de un accidente es observar qué parte del cuerpo resulta
herida, así como la gravedad de la lesión. Si el accidente produce una
fractura, consulta dicha palabra, además de la presente.
D El accidente se produce para que la persona se dé cuenta de que se siente
culpable, que se acusa de algo en el nivel del YO SOY. Por ejemplo, una madre
está realizando sus quehaceres y su hijo la llama desde otra habitación de la
casa. Ella finge no haber oído porque le parece que puede esperar y, al seguir
haciendo sus labores, se cae y se lastima una pierna. Si se hiciera la
pregunta: “¿En qué estaba pensando?”, se daría cuenta de que se estaba
sintiendo como una madre sin corazón. Por ello se lastimó la parte del
cuerpo que contribuyó a que fuera una madre así. Tener un accidente es una de
las formas que los seres humanos utilizan para neutralizar su culpabilidad.
Creen que así pagan su culpa. Desafortunadamente, todo esto sucede de un modo
inconsciente.
Cuando los efectos de un accidente son lo
bastante graves para impedir que la persona trabaje o haga alguna cosa en
especial, estamos ante una forma inconsciente de concedernos un descanso. Esta
persona se sentiría demasiado culpable si decidiera conscientemente darse un
respiro.
C Debes revisar tu percepción mental de la culpabilidad. De acuerdo con
nuestro sistema legal, una persona es declarada culpable cuando se comprueba,
sin lugar a dudas, que quiso hacer daño intencionalmente. Te sugiero que te
preguntes, cada vez que te acuses, si de veras tuviste la intención de causar
daño. Si no fue así, deja de acusarte, pues no hay razón para el castigo.
En el ejemplo antes citado, ¿crees que la
madre quería hacerle daño a su hijo? Por otro lado, cuando una persona es
culpable, la ley de causa y efecto se ocupa de ella, porque todo nos regresa
según nuestra intención. Una persona prudente y responsable se reconoce
culpable cuando es el caso, pide perdón a la persona perjudicada y acepta la
idea de que un día aquello le será devuelto. Al ser consciente, lo vivirá de
una forma armoniosa, en la aceptación, y sabrá que todo está en orden, de
acuerdo con la justicia divina.
Si tu accidente fue provocado de manera
inconsciente para poder descansar, es importante que te des cuenta de que
podías haberte permitido ese descanso sin causarte daño, utilizando un medio
mucho más sencillo: plantear abiertamente tus necesidades.
Si tu accidente es importante y te produce un
gran dolor, como en el caso de una FRACTURA, ello indica que tienes
pensamientos de violencia hacia alguien; poco importa que seas consciente de
ellos o no. Como no te puedes permitir este tipo de actitud y esta violencia ya
no puede ser contenida, se vuelve contra ti. Debes liberarte y expresar lo que
sientes hacia la persona involucrada, sin olvidar perdonarte por estos
pensamientos.
El accidente suele ser sinónimo de culpabilidad.
Está conectado con mis culpabilidades, con mi modo de pensar y con mi
funcionamiento en la sociedad. También denota cierta reacción hacía la
autoridad, incluso varios aspectos de la violencia. Puede suceder que tenga
dificultad en afirmarme frente a esta autoridad, a hablar de mis necesidades,
mis puntos de vista, etc. Entonces “me hago violencia” a mí - mismo. El
accidente indica una necesidad directa e inmediata de pasar a la acción. La
necesidad inconsciente de cambio es tan grande que el pensamiento usa de una
situación extrema, incluso dramática para que tome consciencia que debo
probablemente cambiar la dirección que actualmente estoy tomando. Es
una forma de auto - castigo consciente o inconsciente. La parte del cuerpo
herida durante el accidente habitualmente ya está enferma o debilitada,
bien por una enfermedad, una dolencia, un corte, una quemadura o cualquier
predisposición a los accidentes. El accidente me permite observar esta
debilidad haciéndola subir a la superficie. El accidente también es mi
incapacidad a verme y a aceptarme tal como soy. Ya que soy responsable al
100% de mis actos y de mi vida entera, puedo explicarme más por qué me he
atraído tal forma de accidente. ¿Atraído, dice Ud.? Sí, porque todo
esto viene de mis pensamientos más profundos, de mis “patrones” (esquema de
pensamiento que hace que se repitan acontecimientos en mi vida) o esquemas de
pensamiento de infancia. Es muy posible que me atraiga castigos si, hoy,
tengo la sensación de hacer algo y de no estar correcto. Exactamente
como en mi infancia; me castigaban cuando no estaba correcto. Está esto
grabado en mi mental y es tiempo de cambiar mi actitud. El lado “moral” del ser
humano lo lleva a castigarse si se siente culpable, de aquí el dolor, las
aflicciones y los accidentes. Es capital saber que puedo sentirme
culpable en una situación cualquiera si y sólo sé que hago daño a otra
persona. En todas las demás situaciones, soy responsable pero no culpable.
Debo recordarme que soy mi propia autoridad (en el sentido de individuo).
Necesito tomar mi lugar en el universo. Debo cesar de hacerme violencia. Como
ya lo escribí anteriormente, el accidente está vinculado a la culpabilidad
y ésta, al miedo con relación a una situación. El miedo a no estar
correcto se percibe frecuentemente bajo el aspecto de la culpabilidad en vez
del de la responsabilidad. Frecuentemente el accidente me obliga a cesar
o frenar mis actividades. Sigue algún período de planteamiento. Manteniéndome
abierto y objetivo con relación a mí - mismo, descubriré rápidamente la o las
razones de dicho accidente. ¿Perdí el control de la situación? ¿Es para
mí el momento de cambiar de orientación? ¿Tengo dificultad en escuchar los
signos interiores o mi intuición, de tal modo que me atraigo un signo radical
en el plano físico? ¿Observé cómo se produjo el accidente? ¿Cuál era mi
estado antes y después? Es muy importante volver a ver las condiciones que
rodean el accidente; analizo las palabras usadas y tomo consciencia que ponen
en evidencia lo que vivo en el momento del accidente. Observo todos los
signos y símbolos de esta situación (accidente) y escucho mi voz
interior para encontrar una solución que me evitará probablemente empeorar todo
esto. La predisposición a los accidentes es un estado que se produce
durante una relación conflictual con la realidad, la incapacidad de estar
plenamente presente y consciente del universo tal y como se presenta a mí. Es
como si quisiera estar en otro lugar. Estoy desconectado de lo que sucede
alrededor mío, quizás porque encuentro mi realidad inaceptable o difícil de
vivir. Necesito estar mejor conectado sobre mí - mismo para descubrir mi
seguridad y mi confianza interiores.
El ácido suele conectarse con lo que roe el metal
y con lo que es amargo (“acidez psíquica”). Así, la acidosis indica que rehusé
asimilar una situación que se acumula ahora en un nivel inconsciente,
conllevando en el plano corporal un gran porcentaje de acidez en la sangre o en
el líquido en el cual bañan las células. Asimilar significa resolver,
tratar, arreglar cualquier problema, situación, o conflicto que me molesta, que
rechazo, ¡que envenena mi existencia! Por ejemplo, puedo preguntarme
cuál es la situación (frecuentemente de naturaleza emocional) que me roe
interiormente y que me vuelve tan amargo frente a la vida. Es posible
que viva ahora en una situación que hace aflorar en mí insatisfacción referente
a las relaciones que tenía con mi madre. Incluso puedo vivir una
insatisfacción similar con mis hijos, amigos o empleados para los cuales me
siento “como una madre”. La acidosis metabólica que se refiere a mi cuerpo en
general reflejará mi lado amargo hacía la vida en general. La acidosis
respiratoria o acidosis gaseosa proviene del hecho que no elimino
suficientemente el gas carbónico durante mi respiración. Así mi lado amargo en
la vida más bien tiene relación con mis relaciones y la gente que me rodea. En
el caso de la acidosis láctica, hallamos una cantidad excesiva de ácido
láctico en la sangre. Ya que la sangre transporta normalmente la alegría,
resulta que el lado amargo en la vida y todo lo que sucede en ella me afectan
enormemente. Por esto, puedo encontrar este estado si soy diabético (lo cual
corresponde a tristeza profunda), si vivo insuficiencia renal (que corresponde
a grandes miedos frente a la vida), si tengo leucemia, una forma de cáncer de
la sangre (que corresponde al hecho que siempre tengo la sensación de tener que
luchar en la vida). En el caso extremo, el reuma es la consecuencia
directa y a veces inevitable de un exceso de acidez que es la acidosis.
Acepto ver y tratar al nivel del corazón las situaciones de mi vida, incluso si
me irritan y me molestan. Poniendo la atención sobre un proceso consciente de
apertura y aceptación, puedo evitar soportar físicamente esta enfermedad
dolorosa (¡tanto como su tratamiento!). Resuelvo las situaciones para vivir más
la alegría, la liberación y la paz interior.
Esta
enfermedad proviene de trastornos relacionados con una deficiente secreción de
las hormonas suprarrenales, las cuales afectan a la pigmentación de la piel.
Por lo tanto, se recomienda consultar glándulas suprarrenales y problemas de piel. Como en
esta enfermedad suele haber una tendencia a presentar hipoglucemia, se sugiere
consultar también este término.
La enfermedad de Addison se caracteriza por una insuficiencia de las glándulas suprarrenales. Es
una forma de decepción con relación a mí - mismo. Es un estado extremo de
desnutrición emocional y espiritual. Tener esta enfermedad puede significar que
viví mucho sometido a uno u otro de mis padres en mi infancia. Puede que me
haya sentido agredido psíquicamente, que viva un traumatismo o una irritación
intensa en la cual podía sentir que mi vida estaba en peligro. Este estado me
llevó a vivir una gran inseguridad frente al porvenir y a dudar mucho de mis
capacidades. Esta enfermedad se distingue por una actitud sumamente derrotista,
una carencia de objetivo o de interés por mí o por lo que me rodea. Vivo mucho
de ansiedad y antipatía. Es tiempo que tome mi lugar, que vaya hacia delante y
que manifieste la energía para elaborar ciertos objetivos personales sin
esperar la aprobación y el acuerdo de mi entorno, poco importa la
importancia de mi gestión (mi objetivo). Intento encontrar un método que me
ayudará a conectar más con mi yo interior que posee recursos ilimitados
y una alta estima de sí.
Cuando tengo una inflamación de un ganglio del
sistema linfático, es porque vivo inseguridad vinculada al miedo en el plano
afectivo. La parte del cuerpo que está afectada me da una indicación del
aspecto de mi vida referido. Intento conocer la fuente de mi pena para ayudarme
a tomar consciencia del miedo que me habita y desarrollar mi confianza para
superar esta emoción.
? Esta enfermedad afecta principalmente a los niños. Se trata de vegetaciones
que se hipertrofian, se inflaman y causan una obstrucción nasal que obliga al
niño a respirar por la boca.
D Por lo general, el niño que la padece tiene una sensibilidad que le permite
sentir intensamente los acontecimientos antes de que ocurran. Muy a menudo, de
una manera consciente o no, siente esos sucesos antes que las personas
interesadas o involucradas. Por ejemplo, puede sentir mucho antes que sus
padres que algo no marcha bien entre ellos. Su reacción es bloquear su
percepción para no sufrir. También se abstiene de hablar de ello, por lo que
vive sus temores en el aislamiento. La obstrucción nasal representa las ideas o
las emociones que el niño se guarda por miedo a no ser comprendido.
C Este niño cree que está de más, o que no es bienvenido. Incluso puede
pensar que es la causa de los problemas que percibe a su alrededor. Le
beneficiaría preguntar a quienes lo rodean si lo que piensa de sí mismo es
exacto. También debe expresarse más, aceptando que el hecho de que los demás no
lo comprendan no quiere decir que no lo quieran.
De un modo general, un adenoma es un tumor
benigno que se encuentra en una glándula. Como cualquier tumor, esto procede de
un golpe emocional que se ha solidificado en la parte del cuerpo que está
conectada con el golpe emocional, trátese del páncreas, el hígado, un pecho, un
riñón, la próstata e incluso las glándulas endocrinas. Acepto los sucesos
pasados, para permitirme ir hacia delante, con plena confianza.
La adenopatía se caracteriza por un
aumento del volumen de los ganglios linfáticos y puede proceder de una
inflamación, un tumor o una infección. Ya que los ganglios del sistema
linfático actúan como pequeños riñones del sistema linfático, esto significa
que vivo un estrés o un golpe emocional vinculado a miedos en el plano
afectivo. Así es que me siento bloqueado, cogido en ese plano. La región
afectada me indica con más precisión el aspecto de mi vida que está tocado,
trátese del tórax, el abdomen, el cuello, la axila, la ingle. ¡Tengo ventaja en
desarrollar mi autonomía y mi confianza para tomar mi vida en mano!
? Las adherencias son la consecuencia de una inflamación a la que recurre el
organismo para resistir una agresión. Esto crea una formación que une órganos
que normalmente están separados. Pueden formarse entre varios órganos. Se
producen a partir de tejidos fibrosos que se acumulan y se endurecen
adhiriéndose a algunos órganos. El lugar donde se forman las adherencias da una
indicación más precisa de la causa del mal.
D Esta enfermedad la sufre con frecuencia una persona que se endureció, que
se apega fuertemente a sus ideas para enfrentar mejor alguna agresión. Las
ideas a las que se aferra ocupan demasiado lugar y le impiden sentir.
C Para haber podido crear tejidos innecesarios en su cuerpo, las creencias a
las que te aferras de esta manera están ahí desde hace mucho tiempo, ya que
toda excrecencia que el cuerpo fabrica es una indicación de que estás agarrado
a ella desde hace mucho. Puedes permitirte soltar estas viejas creencias que te
perjudican. No tienes ninguna necesidad de creer que debes endurecerte para que
te acepten y te quieran.
Si “adhiero” de un modo excesivo, o si “quedo
apegado” a ideas negativas, malsanas o inadecuadas, a rencor, a odio, a
cólera frente a alguien, a culpabilidad, a sueños ilusorios, a una vida
demasiado centrada sobre el medio familiar o sobre el hogar (por ejemplo, la
madre incubadora o protectora), corro el riesgo de manifestar adherencias
al nivel de las vísceras (término general para designar cada uno de los órganos
contenidos en el interior del cráneo, de la caja torácica o del abdomen).
Algunas son patológicas, es decir que se producen después de una
inflamación vinculada a rabia o a un tumor cualquiera que procede de
emociones inhibidas. Dichas adherencias se caracterizan por una forma de
soldadura de dos órganos del cuerpo por un tejido conjuntivo. Decido soltar el
pasado, las viejas ideas y los pensamientos negativos que frenan mi felicidad.
Vivo en el momento presente y saboreo cada instante de mi vida.
El adormecimiento se caracteriza por un
miembro que es insensible, pesado, con hormigueo y generalmente no puede
moverse. El adormecimiento físico es el reflejo de mi adormecimiento mental.
Padezco, estoy herido. Me duele tanto que decidí dejar de sentir. Adormezco mis
sentimientos. Me “retiro” porque una parte mía fue herida y que ya no la quiero
sentir. Por lo tanto, me hago menos sensible. Se trata de una “muerte” parcial
para evitarme el sufrimiento. Estas heridas frecuentemente existen desde
la infancia, se agravan con el paso de los años y las llevo como un peso. No
aprendí a amarme y me cerré al amor en vez de compartir este amor y mi
compasión. Es una forma de huida. Esto puede representar para mí una frialdad
interior, un deseo de retener el amor, una falta de dinamismo. La parte de mi
cuerpo afectada así como el lado (izquierdo o derecho) me permite identificar
el nivel en que sitúo mi herida. Mi cuerpo me dice que es tiempo de recobrar mi
espontaneidad frente a la vida, que debo despertar en mí más amor, dinamismo y
entusiasmo sobre el aspecto de mi vida en cuestión. Así aumentaré mi
calidad de vida en este mundo, lo a lo cual tengo derecho. Acepto, aquí y
ahora, aprender a amarme más y abrirme realmente al amor, en vez de detener
este amor y mi compasión. Levanto la barrera que había instalado desde tanto
tiempo. Cuanto más aprendo a amar, más comprendo que hay un retorno: recibo
amor y amistad. Esta serenidad que buscaba desde siempre en el exterior ahora
brota de mí y la comunico a los demás.
¿Por qué la mayoría de las
enfermedades acaecen a una edad determinada, cuando dice que provienen de una
creencia que nos influye desde nuestra infancia?
La enfermedad se manifiesta cuando la persona
llega a su límite físico. Cada persona tiene un límite de energía física,
emocional y mental diferente. Nacemos con estos límites distintos.
Según el número de veces que la persona haya
vivido el mismo dolor (interior) y según su reserva de energía, se determinará
el momento en el que llegará a sus límites. Cuanto mayor sea su reserva de
energía, más tiempo tardará en llegar a su límite físico, que se alcanza antes
de llegar a los límites emocional y mental.
Tomemos como ejemplo al niño que vive una
experiencia de injusticia. Cada nueva experiencia injusta revivirá y se sumará
al dolor vivido antes. La enfermedad aparecerá el día en el que ese niño,
convertido en adulto, viva otra experiencia similar y no pueda ya soportarla.
? Este malestar es provocado por la deglución voluntaria o involuntaria de
demasiado aire. Como consecuencia, se producen eructos repetidos en un intento
por eliminar el exceso de aire del organismo. Entre los diversos trastornos
resultantes sobresalen la dilatación del esófago y el estómago, así como
vómitos.
D La persona que padece este malestar a menudo sufre de angustia. Se esfuerza
demasiado en aspirar la vida. Quiere ir más allá de sus límites. No es ella
misma.
C Como el aire es el símbolo de la vida, es muy posible que creas que debes
darle vida a los demás. ¿Qué medio utilizas tú para darles vida a los demás? Tu
cuerpo te dice que ha llegado el momento de que te decidas a aspirar la
cantidad de aire suficiente para ti, lo cual te permitirá aspirar la vida de
una manera más natural.
? La afasia
es el resultado de una lesión cerebral. El sujeto afectado pierde la capacidad
de utilizar el lenguaje como medio de comunicación; no se puede expresar de
manera inteligible, ni oralmente ni por escrito. Véase problemas cerebrales. Si la afasia está acompañada de
parálisis parcial, véase también parálisis.
D La persona
afásica suele ser del tipo que expresa bien lo que piensa, pero no lo que
siente. Le gusta dirigir y ocuparse de quienes le rodean, pero difícilmente
expresa sus sentimientos de gratitud y de ira a la persona involucrada. Se odia
por no ser capaz de expresarse, pues piensa que, si lo hiciera, sería más
amada.
La afasia viene con frecuencia acompañada de
sordera, pues el enfermo tiene miedo de no saber manejar los sentimientos que
expresen los demás. Así, prefiere encerrarse y no oír nada.
C Esta
enfermedad se presenta porque ya has llegado a tu límite. Tu cuerpo te dice que
dejes de creer que debes forzosamente expresar lo que sientes para que los
demás sepan lo que te sucede y lo que sientes por ellos. Lo saben por otros
medios.
Concédete el derecho de expresarte cómo ERES y
no según tus creencias del pasado o según lo que piensas que los demás esperan
de ti.
? Una
persona con afonía ha perdido la voz, o suena muy apagada. Si existe inflamación y dolor, se
trata de una laringitis.
D Este
problema se presenta después de un choque afectivo que sacude la sensibilidad
de la persona, quien luego se fuerza demasiado para hablar, aun cuando no
exprese todo lo que su corazón desearía decir. Este excesivo esfuerzo crea
angustia y deja un vacío. Finalmente, los sonidos acaban por extinguirse.
C Más que
creer que debes apagarte y dejar de hablar, sería sensato que revisaras lo que
tu corazón quiere decir realmente y permitirte no hablar más que para decir
palabras verdaderas, expresadas con amor. No es necesario que te fuerces a
hablar para verte bien o para ser aceptado y querido.
La voz es la expresión de sí, la creatividad.
Una emoción demasiado grande (desamparo, inquietud) puede llevarme a ya no
saber qué decir ni cuál dirección tomar, ni cómo interpretar esta
dirección con relación a la emoción vivida. Puede que esta fuerte emoción haya
sido vivida en el plano sexual y se repercute más directamente en la garganta o
en las cuerdas vocales porque, en cierto modo, mi segundo centro de energía
(sexual) está vinculado más directamente a la garganta, mi quinto centro de
energía. De todos modos, mi sensibilidad (hiper-emotividad) está herida y ya no
consigo decir ¡nada! Tengo el aliento cortado! Si disperso demasiado mis
energías, en particular después de un golpe emocional, un “vacío” interior se
creará debido a mi desasosiego interior y los sonidos estarán “engullidos” por
este vacío. Por lo tanto es muy importante para mí que vuelva a conectar con el
soplo de mi comunicación interior. Aún es posible que esta
experiencia me proteja porque estoy en un estado en que ya no debo hablar, ya
no puedo decir secretos. ¿Uso de un modo sano mi voz y mis cuerdas vocales? ¿He
de quedarme silencioso durante algún tiempo? A veces se dice: la palabra es de
plata y el silencio es de oro... Aprendo a expresar mis emociones, mi
creatividad y mis ideas del modo en que mejor me siento, en el respeto de mis
capacidades.
La agitación es un estado que me
alcanzará si soy una persona muy nerviosa pero que consigue sin embargo
canalizar sus energías lo mejor que puede! Está próxima a un estado de
emergencia, un proceso de exteriorización de las emociones, generalmente un
grito de alarma para revelar a los demás cómo me siento interiormente: cogido,
desconfiado, miedoso en ciertas situaciones, emprendedor pero generalmente poco
hábil y sobre todo muy molesto para la gente que me rodea! Si estoy muy agitado
físicamente e interiormente, puedo vivir una forma de desequilibrio porque
tengo dificultad en mantenerme “centrado” (estable y anclado) sobre mí - mismo;
utilizo pues este estado inconscientemente porque necesito aumentar mi
confianza en mí, probarme que puedo tener éxito, atrayendo la atención: “¡Mírenme,
vean!” Mantengo la calma, comunico verbalmente mis sentimientos y mis
necesidades y todo irá por lo mejor.
? Esta fobia es un temor enfermizo a
los espacios abiertos y a los lugares públicos. Es la más extendida de las
fobias. Las mujeres son dos veces más sensibles que los hombres, aunque muchos
de ellos la ocultan con el alcohol. Prefieren convertirse en alcohólicos antes
que admitir su pánico incontrolable. La persona que padece agorafobia sufre de
ansiedad y de angustia hasta el extremo de llegar a sentir pánico. Esta
situación angustiosa le produce reacciones fisiológicas (palpitaciones
cardiacas, aturdimiento, tensión, debilidad muscular, sudación, dificultad para
respirar, náuseas, incontinencia, etc.) que pueden producirle pánico;
reacciones cognitivas (sentimientos de extrañeza, miedo de perder el control,
de volverse loco, de ser humillado en público, de desmayarse o de morir, etc.)
y reacciones conductuales (evasión ante situaciones generadoras de ansiedad y,
por supuesto, de cualquier lugar que le parezca alejado del lugar o de la
persona que le confiere seguridad).
Como la
mayoría de quienes sufren agorafobia padecen hipoglucemia, te sugiero
que también consultes este término.
D El miedo y
las sensaciones que experimenta la persona con agorafobia son tan fuertes que
llegan a hacerle evitar las situaciones de las cuales no puede huir. Por este
motivo necesita encontrar a alguien que se convierta en la persona segura con
la cual pueda salir y también necesita un lugar seguro donde poder refugiarse.
Incluso hay quienes no salen en absoluto. Siempre encuentran una buena razón
para ello, aun cuando las catástrofes que anticipan no se produzcan jamás. La
mayor parte de estos enfermos fueron muy dependientes de su madre durante su
infancia, y se sentían responsables de su felicidad o de ayudarla en su rol de
madre. Una forma de ayudarlos es resolver su situación materna a nivel
emocional.
C Los dos
grandes temores de quien sufre agorafobia son el miedo a morir y el miedo a la
locura. Estos temores surgieron en la infancia y el enfermo los vivió en una
situación de aislamiento. Una situación propicia para desarrollar la agorafobia
es la muerte o locura de algún familiar. También es posible que quien la padece
haya estado a punto de morir siendo niño, o que en su ambiente familiar se
transmitiera el miedo a la locura o a la muerte.
Este miedo a morir lo vive el enfermo en todos
los niveles, aun cuando no se dé cuenta de ello. No se cree capaz de
enfrentarse a un cambio en el terreno que sea, porque ello representaría una
muerte simbólica. Es por esto que cualquier cambio le hace vivir momentos de
gran angustia que acentúan su estado. Estos cambios pueden ser el paso de la infancia a la
adolescencia, de la adolescencia a la edad adulta, de la soltería al
matrimonio, una mudanza, un cambio de trabajo, un embarazo, un accidente, una
separación, la muerte o el nacimiento de alguien, etc.
Estas angustias y temores pueden ser
inconscientes y permanecer ocultos durante muchos años hasta que, un día, el
enfermo llega a su límite mental y emocional, y, no pudiendo ya controlarlos,
se vuelven conscientes y se manifiestan externamente.
La persona con agorafobia también tiene una
imaginación desbordada y sin control. Se imagina situaciones fuera de la
realidad y se cree incapaz de hacer frente a esos cambios. Esta enorme
actividad mental le hace temer la locura y no se atreve a hablar de ello con
los demás. Es urgente que se dé cuenta que no se trata de locura, sino de una
sensibilidad demasiado grande y mal administrada.
Si tienes los síntomas mencionados, debes
saber que lo que sientes no es locura y que no te va a ocasionar la muerte.
Sencillamente, fuiste un niño demasiado abierto a las emociones de los demás,
creyendo además que eras responsable de su felicidad o su desdicha. Como
consecuencia, te volviste muy sensible a fin de poder estar al acecho y
prevenir las desgracias de los que te rodeaban. Por eso, cuando estás en un
lugar público, captas las emociones y los temores de los otros. Lo más
importante es que aprendas en qué consiste la verdadera responsabilidad. Lo que
hasta ahora has creído que era tu responsabilidad, no lo es, y además es algo
muy nocivo para ti. Este
auténtico concepto de la responsabilidad forma parte de las enseñanzas
contenidas en mi libro Escucha a tu cuerpo.
La agorafobia viene de las palabras
griegas AGORA (que significa plaza pública) y PHOBUS (temor). Es
el pánico de la muchedumbre y también el de tenerle miedo. Está fuertemente
vinculado a un miedo inconsciente a la muerte. Si estoy afectado de agorafobia,
soy probablemente una persona muy sensible, receptiva a varios niveles (sobre
todo psíquico [al nivel de mis pensamientos, al nivel mental]) y dotada de una
imaginación muy fértil. Soy muy dependiente en el plano afectivo y
verdaderamente no he cortado con el(los) lazo(s) materno(s). Tengo dificultad
en discernir mi verdadero yo de lo que yo estoy creando en el plano
psíquico, es decir formas- pensamientos, lo cual alimenta mis angustias. Soy
similar a una esponja: absorbo las emociones ajenas (sobre todo los
miedos) sin discernir, filtrar ni proteger lo que me pertenece del resto, y
aumento tanto mis miedos como los de los demás. Por lo tanto, tengo tendencia a
replegarme sobre mí - mismo, a sentirme responsable de todo, a comunicar muy
poco , salvo con la persona en quien tengo enormemente confianza, con
quien me siento en seguridad: me aíslo pues por temor a apartarme de
esta forma de seguridad. Incluso puedo pensar estar afectado de locura y debo
cesar de creer esto lo antes posible. Me es fácil controlar todo esto en
un lugar donde estoy en total seguridad. Sin embargo, tan pronto como dejo
éste, todo se derrumba! Me angustio por todo, como si mis miedos me invadiesen
al punto de tener la sensación de perder el control! Tan pronto como una
experiencia me estimula demasiado fuerte (nacimiento, accidente, fallecimiento,
catástrofe), corro el riesgo de ahondarme aún más en mis angustias (ruidos,
gente, etc.) sin jamás hallar ninguna situación duradera, de donde la
ampliación de la agorafobia. Además, mi nivel de crítica está alto
porque vivo mucha inseguridad, hago poca confianza y creo que las cosas y
situaciones no van tan bien como quisiese: por lo tanto, critico. La agorafobia
sobreentiende a veces un conflicto con mi madre, a quien critico
constantemente. Debo cambiar mi actitud ahora mismo. Acepto mis miedos uno por
uno, tales como son, ¡porque sé que envenenan mi vida, pero pueden también
hacerme progresar! Aprendo a amarme y a aceptarme, a amar mi lado materno y
protector (madre), a construirme un universo físico e interior lleno de
felicidad, sin crítica ni dependencia. Tengo también la ventaja de expresarme
en mi comunicación verbal y mi creatividad. ¡Debo superar el temor a “perder mi
lugar” y estar en armonía conmigo mismo! Sigo responsable de mi felicidad,
incluso si tengo tendencia a creer que determino tanto la felicidad como la
desgracia de los demás. Acepto coger los riesgos y anticiparme a mis temores
que frenan mi poder creativo. Esto me ayudará a controlar mejor mi vida y mis
impulsos interiores. Una sexualidad equilibrada y activa tendrá la ventaja de
hacerme soltar esta fijación emocional ligada al plano mental.
? El agotamiento es una expresión que
se utiliza comúnmente en el medio médico y terapéutico para describir al cansancio
profesional. Se considera al agotamiento
un problema de adaptación que inhibe el deseo de trabajar. A menudo se presenta
asociado a problemas de angustia y depresión. Entre sus síntomas puede citarse
una gran fatiga, la pérdida del gusto por la vida y la pérdida de deseos. La
persona que lo padece tiene la impresión de luchar contra una máquina, contra
un sistema, contra una cosa demasiado grande para ella. Esta enfermedad se presenta
principalmente en los ejecutivos, enfermeras, profesores... en fin, en todos
los profesionales cuyo trabajo depende de un sistema enorme. El agotamiento se
confunde a veces con la depresión. Revisa la descripción de la depresión para establecer
la diferencia.
D De acuerdo con mis observaciones, este cansancio se produce en las personas que tienen cosas que arreglar con
su progenitor del mismo género. De niños quisieron impresionar a ese padre o a
esa madre haciendo todo por complacerlo, pero no obtuvieron el reconocimiento
anhelado. Se sintieron controlados e impotentes. Al no creer en su valor,
adquirieron el hábito de "hacer" para demostrar que "son".
Confunden el "HACER" y el "SER".
Tienen fama de ser personas trabajadoras, pero
suelen sentirse prisioneras de sus logros. Tienen muchas cosas pendientes y,
cuando nadie reconoce todo lo que hacen, se sienten muy solos. Finalmente
acaban por desanimarse y se dicen "¿De qué sirve todo lo que hago?".
Entonces se sienten impotentes, abandonan la partida y caen rápidamente. No
pueden hacer nada y ni siquiera tienen el deseo de hacerlo.
C Si te
reconoces en la descripción anterior, es importante que comiences a reconocer
lo más rápido posible lo que ERES. Acepta el hecho de que tú decidiste, siendo
niño, que si hacías mucho tu progenitor del mismo género te querría más. Sólo
tú puedes cambiar esta decisión. Nadie en el mundo tiene derecho a exigirte
nada más allá de tus límites, ni siquiera tú mismo. Amarse es reconocer los
talentos, los límites y las debilidades propias, con todo lo que ello implica.
Si tenías la impresión de que tu padre te exigía mucho, esa no era la realidad.
Él o ella estaban ahí para mostrarte lo que tú te exigías. Luego, hiciste la
transferencia: tu trabajo se convirtió en ese padre y sigues queriendo ser
amado por tus actos.
Es necesario que, a partir de ahora, realices
tu trabajo poniendo en juego lo mejor de tus conocimientos y verifiques bien lo
que tus superiores quieren de ti antes de suponer que debes impresionarlos.
Además, tienes derecho a decir "no" cuando creas que es demasiado
para ti. Si respetas tus límites, serás menos dado a criticar a los demás y
sentirás más felicidad. Recuerda que una persona alegre renueva sin cesar su
energía. La persona que sufre de agotamiento no está cansada por falta de
energía; al contrario, le falta energía porque su capacidad de amar está
agotada.
Generalmente, el “burnout” se manifiesta
después del abandono de una lucha en la cual hubiese querido manifestar cierto
ideal pero sin éxito. El tiempo y las energías volcadas para la realización de
este ideal son tan importantes que me agoto y me pongo enfermo. Es un vacío
interior profundo porque rehúso una situación en la cual quiero ver un cambio
verdadero, concreto y duradero, bien en el trabajo, en mi familia o en mi
pareja. Soy muy perfeccionista y dedicado, quiero alcanzar mi ideal. Quizás
también es una parte de mí que no acepto. Tengo el sentimiento de luchar contra
la humanidad entera porque me parece que funciona en desacuerdo con mis esperas
y mis convicciones profundas. “¿Por qué seguir? Abandono, es demasiado para
mí.” Los “burnout” son muy frecuentes en los profesores y enfermeros, en
reacción respectiva frente a su sistema de trabajo. Es una forma de compulsión
porque quiero a toda costa cambiar el sistema con unos enfoques más
adaptados a los tiempos modernos. Si tengo la sensación de querer salvar al
mundo, debo comprobar mi actitud ahora mismo. El burnout es también una
enfermedad de huida. Puedo preguntarme: ¿qué es lo que intento huir, trabajando
en exceso? ¿Tengo miedo de encontrarme frente a mí - mismo? ¿Necesito una razón
para no estar con un cónyuge que me es insoportable? ¿Qué es lo que intento
probar al mismo tiempo que huyo el miedo al fracaso? Los síntomas del “burnout”
son bastante claros: ¡cansancio mental y físico, disminución de energía vital,
pensamientos incoherentes! Se manifiesta el agotamiento y después, se presentan
la calma y el reposo para que pueda rehacer mis energías. Sobre todo hay que
dejar de creer que ¡debo complacer a todo el mundo! Es un sueño y la
auténtica realidad es el saber que cumplo lo mejor que sé lo que debo hacer
dando el 100% de mí - mismo, y vuelvo a hallar la serenidad, la paz interior y
el verdadero amor en la acción.
AGRESIVIDAD (ver también: ANGUSTIA, ANSIEDAD, NERVIOS [crisis de...], NERVOSIDAD, SANGRE-HIPOGLICEMIA)
La agresividad es una cantidad de energía
inhibida que deriva, la mayoría de veces, de una frustración vivida en una
experiencia o una situación. Frecuentemente, es inconsciente y esta frustración
puede envenenar tanto mi vida y mi existencia que cojo la agresividad como
medio de expresión (la agresividad es un medio de expresión), como válvula de
toda esta presión existente dentro de mí. Es un medio de defenderme porque me
siento atacado, no respetado, abusado, en tensión, incomprendido. ¡Quiero
que me comprendan! Puede serme difícil quedarme abierto y dejar fluir la
energía. Es evidente que una persona en estado de agresividad se corta
temporalmente, y más particularmente, de la energía espiritual y de la apertura
de corazón. Es un estado innato, instantáneo e irreflexivo de defensa y
protección. Si soy agresivo, suelo tener el sentimiento de ser el más fuerte
porque decido atacar el primero. Me pongo en un estado de dominación - sumisión
y estoy desgarrado frente a mí - mismo. La persona frente a mí actúa como
un espejo. Proyecto una parte mía que aún no he aceptado y esto pulsa mi
mando (expresión que significa que se puede activar un elemento que dispara una
reacción o una emoción). ¿Consecuencia? ¡Se amplifica la excitación, sube la
tensión y ahora es la manifestación de la contracción muscular! ¡Estoy rígido y
tenso, en guardia, listo para saltar contra los ataques! Estoy a la defensiva y
lucho contra mis angustias. ¿Qué hacer? Quedarse abierto, trabajar consigo en
primer lugar, escuchar mi intuición y mi voz interior que me protegen y guían
mis pasos.
La agujeta es una sensación de estar
dolorido, de tener los músculos cansados después de un esfuerzo inacostumbrado
o en la fase inicial de ciertas infecciones virales (gripe, hepatitis, etc.).
La agujeta se manifiesta por un bloqueo de energía al nivel de los músculos.
Está conectada con el dolor sentido cuando una necesidad (afectiva o emocional)
no fue satisfecha La energía almacenada al nivel de mis músculos se expresa
generalmente por un movimiento o un gesto pero bloqueo inconscientemente esta
energía al nivel del músculo. Estoy pues en reacción interior (dolor mental) y
lo expreso físicamente por estas agujetas. Necesito cambiar mi
comportamiento, moverme en la buena dirección sin estar en reacción. La agujeta
se sitúa a diferentes niveles y los dolores óseos indican un dolor interno muy
profundo. Estoy afectado hasta lo más hondo de mi ser, de mi espacio. Acepto
ser lo que soy, vivir el instante presente, sabiendo que la vida colma
interiormente mis necesidades más fundamentales.
ALCOHOLISMO (ver también: ALERGIAS [en general], CÁNCER DE LA LENGUA, CIGARRILLO, DEPENDENCIA, DROGA, SANGRE-HIPOGLICEMIA)
El abuso de bebidas alcohólicas causa un
conjunto de trastornos: físicamente, el cuerpo cambia y se crispa, las
capacidades y el funcionamiento del cerebro disminuyen, los sistemas nerviosos
y musculares se vuelven tensos y excesivamente tensos. Similar a todas
las demás formas de dependencia, el alcoholismo se manifiesta
principalmente en el momento en que necesito colmar un vacío afectivo o
interior profundo, un aspecto de mí - mismo que “envenena” realmente mi
existencia! Puedo beber abusivamente por diversos motivos: huir de mi
realidad, cualquier sea la situación (conflicto u otra) porque esto no me
conviene; resistir a mis miedos, a la autoridad (sobre todo paterna) y a la
gente a quien amo porque justamente tengo miedo de revelarme tal como soy, a la
luz del día; darme valor para seguir adelante, hablar, afrontar a la gente
(noten que, si estoy algo ebrio/a, suelo estar más abierto porque estoy menos
fijado sobre mis inhibiciones... [Fenómeno de parón, bloqueo de un proceso
psicológico]) Darme un sentimiento de potencia y fuerza; darme poder en una
relación afectiva porque mi estado seguramente molestará al otro. Ya no veo las
situaciones que pueden ser peligrosas para mí. Vivo cierta soledad,
aislamiento, culpabilidad, angustia interior, incomprensión y alguna forma
de abandono (familiar u otro) y tengo el sentimiento de ser una persona inútil,
sin valor, inepta, inferior e incapaz de ser y actuar para mí y para los
demás. Entonces, tengo necesidad “de un pequeño tónico”. Frecuentemente, quiero
huir una situación conflictual o que me hace daño “ahogando mi pena” o
cualquier otra emoción con la cual tengo dificultad de enfrentarlo. El alcoholismo
puede estar vinculado a una o varias situaciones que me crean una tensión.
Cuando tomo un vaso de alcohol, esta tensión disminuye en un primer tiempo y
grabo entonces la relación que parece ser: tensión - alcohol - bienestar. Lo
cual quiere decir que cuando vivo una tensión, la información inscrita en mi
cerebro es la de tomar una copa de alcohol para sentirme mejor. Luego,
es posible que desarrolle un automatismo y que, cada vez que viva una
tensión, la información inscrita en mi cerebro sea la de tomar una copa de
alcohol para sentirme mejor. Uno de los orígenes del alcoholismo es la
dificultad que conocí, siendo niño, de tratar con una familia en donde uno de
sus miembros (frecuentemente el padre o la madre) es alcohólico.
Generalmente hay más discordia, a veces violencia física y psicológica o abuso
de todo tipo. Incluso puedo querer intentar disociarme de la familia en la cual
estoy y que no me conviene. Entonces, baja mi sentido moral: los espectáculos
de discordia frecuentes provocan en mí una desvalorización de las imágenes
parentales y la no - integración de las estructuras éticas. En ciertas familias
también, la costumbre del alcohol está favorecida por la educación, los adultos
habiendo acostumbrado al niño que era a beber por juego o haciendo la
absorción habitual y regular de bebida como cosa normal. Los trastornos
neuróticos y las alteraciones de la personalidad que derivan son factores
poderosos de alcoholismo en mí que me he vuelto adulto. Incluso carencias
nutricionales pueden llevar a la búsqueda de una complementariedad alimentaria
aportada por el alcohol. El alcoholismo puede proceder también de
mi estado que es hipoglicémico, sobre todo que las moléculas de alcohol pueden
transformarse rápidamente en azúcar sanguíneo (temporalmente). Es lo que
explica que si soy alcohólico pero que dejo de consumir, puedo
encontrarme bebiendo una impresionante cantidad de café, fuente de estimulante
por la cafeína, y de azúcar, pasteles o postres (fuente de azúcar). A
veces me pondré a fumar considerablemente porque el cigarrillo me da la fuente
de estimulante (aceleración del ritmo cardíaco que necesito para sentirme en
forma. Es importante para mí descubrir lo que causa esta tristeza vinculada a
la hipoglicemia en mi vida, ya que no he resuelto la causa. Otra causa del alcoholismo
puede ser las alergias. Así puedo ser alcohólico de coñac solamente, de
ginebra, de whisky de centeno o escocés. Parece que sólo este tipo de bebida
pueda satisfacerme. Entonces es probable que esté alérgico a uno u otro de los
ingredientes que sirvieron a fabricar esta bebida particular, que sea en un
caso el trigo, la cebada, el centeno, etc. ¿Puedo entonces preguntarme a qué o
a quién estoy alérgico? El alcoholismo puede también proceder de una
persona o situación que no acepté cuando era joven. Si fui víctima de contactos
sexuales indeseables, o de los cuales me siento culpable, viniendo de una
persona alcohólica cuando era joven, puede que pensando en esta
situación, esto me lleve a beber. Si no acepté la cólera de mi padre
alcohólico, puede muy bien que, por un fenómeno de asociación, tenga enfados como
mi padre y que me vuelva alcohólico. Es así como puedo beber para
olvidar mis preocupaciones, mi pasado y el porvenir pero sobre todo el presente.
Huyo sin cesar y me creo un universo ilusorio y de fantasía, una forma de
exaltación artificial para huir del mundo físico y así disociar una realidad
frecuentemente difícil de un sueño continuamente insatisfecho. Pierdo
entonces el contacto, para algún tiempo, con mis sentimientos de soledad,
incomprensión, impotencia, de no ser como los demás, de rechazo de mí. Puedo
abandonar mis responsabilidades. Y estoy “liberado” durante un tiempo. Solo va
empeorando esta situación a medida que manifiesto una dependencia del alcohol
(o de las drogas) porque estoy cada vez más insatisfecho de mi existencia.
Quiero separarme de la realidad yéndome en un mundo de ilusión, pero cuando
“estoy sereno”, la realidad me aparece aún más difícil de vivir y entonces se
produce la depresión. No tengo toda mi claridad mental, sobre todo
cuando me vuelvo dependiente, del mismo tipo de dependencia afectiva que quizás
me hubiese gustado tener y que tengo la sensación que mi padre o mi
madre nunca me dieron. Ser amado incondicionalmente... Es tiempo de fijarme
en mis bellas cualidades físicas y espirituales, incluso si el pasado fue
doloroso para mí y que, en cierta manera, mi botella fue mi mejor amigo.
A partir de ahora, acepto ordenar mi vida, empezar a amar mis cualidades y lo
que soy. Estoy ahora en la vía del éxito. Estaré en condiciones de respetarme
más y hallar más fácilmente la solución a mis problemas (experiencias) en vez
de estar en un estado temporal o casi permanente de huida y desesperación.
? La alergia
se define como un aumento de la capacidad del organismo para reaccionar ante
una sustancia extraña, -generalmente después de un contacto anterior con dicha
sustancia-, que produce la aparición de manifestaciones más o menos violentas
distintas a la reacción generada durante el primer contacto. Se trata de una
hipersensibilidad en la que intervienen fenómenos inmunológicos.
D En
general, la persona alérgica siente aversión hacia alguien y no puede
tolerarlo. Le cuesta trabajo adaptarse a alguien o a una situación. Es una
persona que se deja impresionar demasiado por los demás, sobre todo por
aquellos a quienes quiere impresionar. A menudo es también susceptible. No
quiere desagradar.
La persona alérgica vive una contradicción
interna. Una parte de ella quiere algo y otra parte se lo prohíbe. Y lo mismo
le sucede con las personas. Quiere mucho a alguien y depende de él; una parte
de sí desea la presencia de ese alguien, y otra parte le dice que debería
arreglárselas sin él, rechazando esta dependencia. De este modo, termina por
encontrar defectos en la persona amada. A menudo las personas alérgicas tienen
padres cuyas ideas son, en muchos aspectos, opuestas. Otro elemento de la
alergia es que se convierte en un medio para llamar la atención; sobre todo si
su manifestación es del tipo en el que la persona se ahoga y necesita la
intervención de los demás.
C Si sufres
de alguna alergia, encuentra la situación o la persona hacia la cual sientes
hostilidad y cuya aprobación buscas al mismo tiempo; generalmente es una
persona cercana. Crees que si actúas según las expectativas de esa persona
serás verdaderamente querido. Reconoce que te has vuelto dependiente de su
aprobación o de su reconocimiento. No creas que tienes que ser sumiso para ser
querido.
Es interesante subrayar que la persona se
vuelve con frecuencia alérgica a algo que le gusta. Por ejemplo, te encantan
los productos lácteos y eres alérgico a ellos. Si eres alérgico a un alimento,
tal vez te resulte difícil concederte el derecho de experimentar placer con las
cosas buenas de la vida.
Sería mucho más fácil y agradable para ti
darte cuenta de que para llamar la atención de tus seres queridos no es
necesario ponerte enfermo. El hecho de que en el pasado lograras atención enfermándote, no significa
que es la única forma de conseguirla.
Si eres alérgico al polvo o a un animal, puede
ser que te sientas agredido por los demás. ¿Por qué crees que quieren hacerlo?
Te sugiero que revises tus propios pensamientos de agresividad. En general, los
temores que sentimos ante los demás son un reflejo de lo que ocurre en nuestro
interior.
En lugar de creer que tu alergia procede de
algún factor externo, te sugiero que revises lo que sucedió en las veinticuatro
horas anteriores a que apareciera la reacción alérgica. Trata de observar qué
persona te resulta intolerable o insoportable. Como no puedes cambiar a los
demás, no te queda más remedio que aprender a ver con los ojos del corazón.
La alergia es el estado de un sujeto
que, por contacto anterior con un antígeno apropiado, ha adquirido la propiedad
de reaccionar cuando se da una segunda agresión por el mismo antígeno, de un
modo diferente, frecuentemente más violento e incontrolable. Una alergia
es una respuesta sobre - activada del sistema inmunitario a un antígeno
exterior. La sustancia alérgeno no conlleva reacción en la mayoría de la gente
pero está identificada para mí como peligrosa por el sistema inmunitario. Esta
respuesta, resultado de una causa interior, frecuentemente es el medio por el
cual el cuerpo me indica que vivo un estado de agresividad y de hostilidad con
relación a una persona o a una situación cualquiera, en función de la
interpretación por lo mental de lo que vivo como tan especial. Las alergias
(incluyendo la fiebre del heno) son parecidas al asma, pero la reacción se
sitúa más al nivel de los ojos, nariz y garganta, en vez de los pulmones o del
pecho. ¿A qué tengo alergia? ¿Qué es lo que me sobre - activa tanto?
¿Qué es lo que causa realmente la irritación y la fuerte respuesta emocional de
mi cuerpo (ganas de sonarme, lagrimeo de los ojos, ganas de llorar)? Son todas
las respuestas del sistema emocional, la liberación de emociones
suprimidas por una reacción de mi cuerpo. Éste reacciona a algo, una especie de
símbolo mental, porque intenta rechazar, ocultar (borrar de mi memoria
consciente o de mi sensibilidad) o ignorar lo que le molesta. Rechazo pues una
parte mía que me agrede. Es el medio que uso para expresar mis emociones, para echar
afuera al malo! Nada puede parar esta reacción de rechazo por el momento, y
esto no es racional porque esto forma parte del campo del instinto y del
inconsciente. Es como si hubiese algo que esté fuera de contexto aquí, un enemigo
que moleste mis barreras de protección. Este enemigo coge poder, mi
poder de ser y de hacer, y esto me impresiona. Estoy impresionado por el
poder de los demás en detrimento del mío. Me siento amenazado por cierto miedo
inconsciente que rehúso vivir. Las alergias tienden pues a indicar un profundo
nivel de intolerancia, quizás el miedo a tener que participar plenamente a
la vida, a liberarme de todas las muletas emotivas que me soportan y que me
permitirían vivir la autosuficiencia. Quizás tenga dificultad en discernir,
elegir, tomar el lugar que me toca. La característica propia a la persona
alérgica es frecuentemente la sensación de no ser bastante correcta!
Quiero atraer y tener la atención, la simpatía y el soporte de los demás. ¿Uso
la alergia para tener amor? Es posible. En cualquier caso, una cosa es
segura: tengo una alergia porque rehúso una parte de mí- mismo y mi
lucha inconsciente es grande. Es mi resistencia, mi modo de decir no.
Tengo el poder de decidir lo que es conveniente para mí en mi propio universo.
Los individuos pueden estar alérgicos a todo tipo de cosas; alimentos,
objetos, formas, olores. Todo lo que, de cerca o de lejos, implica los cinco
sentidos (particularmente el olfato que es el sentido más poderoso desde el
punto de vista de la memoria). Mi mental graba una multitud de sensaciones buenas
o malas para mí. Es muy posible que, si soy alérgico a algo, es que mi
mental lo ha asociado a cierto recuerdo bueno o malo y que mi instinto
lo rechaza en este momento. La alergia aparece frecuentemente después de
un acontecimiento en que me he sentido separado de una cosa, de un
animal, una persona. Cuando vuelvo a vivir una situación que me recuerda este
acontecimiento triste y desgarrador para mí, tendré esta alergia porque,
en alguna parte, mi cuerpo (mis sentidos) se acuerdan de todo y todo está
grabado en mis células. Si la situación vivida se acompaña de una gran
angustia, son los senos que estarán afectados (resfriado del heno, estornudos).
Si predomina el miedo, mi alergia se expresará más por la tos (dificultad
en respirar) y si es más bien la propia separación que viví difícilmente, las
reacciones alérgenos se encontrarán más a nivel de la piel (eczema, urticaria,
dermitis, etc.) La alergia a un alimento (por ejemplo: el azúcar, el
alcohol en el alcohólico) está vinculada a una experiencia en la cual, estando
colocado en una situación en que tuve que decir no a lo que más me
gustaba, sigue la frustración y me vuelvo alérgico a ella.
Frecuentemente es un miedo a lo nuevo y a la aventura, una falta de confianza
frente a la vida. Me siento ahora obligado a privarme de este tipo de alegría,
pensando que la vida es algo ordinario, sin reto. ¿Qué es lo que quiero evitar
afrontar? ¿Qué es lo que me hace reaccionar tanto? ¿Qué es lo que espanta tanto
interiormente? ¿Existe algo de lo cual desconfío al punto de mantenerlo
apartado de mí? Me parece que, en ciertos casos, mi mental hace una asociación
de ciertas situaciones con sustancias por el bies de los homónimos. Así, si
tuve que dejar la manzana (de mi barrio) para ir a trabajar a otra
ciudad, me he vuelto alérgico a la manzana (fruta). Algunos años más
tarde, habiendo aceptado e integrado este cambio, la alergia ha desaparecido. A
continuación, damos otro ejemplo: un recién nacido alérgico a los “pressacs”
(melocotones en catalán o sea una fruta). ¿Por qué? Porque su madre impaciente
y a punto de dar a luz, algunos meses antes, había dicho a su cónyuge catalán:
“de presa, o farem tard al hospital!” Aquí, la palabra “pressac”
es homónima casi de “presa”. Así, en la base de la alergia, siempre
hay una emoción de irritabilidad o de frustración asociada a un producto o a
una situación por lo que representa para recordarme este malestar que debo
integrar o concienciar. Empezando a aceptar a nivel de corazón mi vida y
mis miedos, el proceso de integración se activará y las alergias que complican
mi existencia volverán al universo. Necesito paz interior y sobre todo amor. Me
mantengo abierto y todo irá para lo mejor.
? Este catarro periódico, cuya causa
irritante exterior es el polen de las plantas, se manifiesta a mediados del mes
de mayo y cesa al cabo de siete u ocho semanas.
D Este
catarro, que se presenta en la misma época cada año, indica generalmente el
avivamiento de una vieja herida sufrida en el año en el que se manifestó la
primera vez. En ese momento ocurrió un incidente difícil que la persona no
quiso asumir. Aunque lo haya reprimido en lo más profundo de sí, cada año,
cuando las plantas sueltan su polen, se vuelve a reavivar esta vieja herida.
C Tu cuerpo
te dice que es momento de que realices un procedimiento de perdón. El hecho de
que presentes los mismos síntomas físicos año tras año indica que continúas
alimentando un rencor hacia la persona que crees responsable de tu sufrimiento.
Date cuenta de que tu reacción a lo que sucedió es la responsable de tu dolor,
y no esa otra persona. Sólo el perdón puede lograr transformar lo que sientes. (Véase las etapas del perdón
verdadero al final de este libro.)
Esta alergia está fundamentalmente en
la base de una reacción al polen, grano vegetal formando el elemento
masculino de la flor. Este elemento masculino transporta el símbolo de la
reproducción y de la fertilización. Esta alergia afecta habitualmente
los ojos, la nariz, y los senos. La alergia está en la base de una
resistencia a una situación en mi vida, de un recuerdo pasado. Es posible,
pues, que resista frecuentemente inconscientemente a una forma de la
sexualidad o a ciertos aspectos de ésta, sobre todo si lo que siento con
relación a la sexualidad no “huele bien”. Es cierto que puedo atraerme
una alergia por varias razones pero una cosa es segura: me ahogo o me siento
ahogado por una situación. Me rebelo, algo no me conviene en absoluto pero lo
hago a pesar mío para complacer, y me ahogo. Cambio de idea bajo la influencia
de alguien, estoy listo para cualquier cosa, y me ahogo. Pudo sentirme ahogado
en las cosas por decir o por hacer, sobre todo si tengo dificultad en tomar mi
lugar y a decir no. Tengo tendencia a vivir también mucha culpabilidad.
Manipulo para tener lo que quiero... ¿Ve Vd. la programación? Puede ser tanto
mental (manera de llorar) como “de las estaciones” porque el período estival es
ideal para la manifestación de esta alergia, sobre todo si tengo necesidad de
una excusa para trabajar cada vez menos durante este bello período del año!
Ciertas personas tienen la fiebre del heno (resfriado - rinitis alérgica)
durante períodos alcanzando hasta siete años! Es tiempo de cambiar esto
inmediatamente o por lo menos que tome consciencia de ello. Tomo consciencia de
que el resfriado del heno (rinitis alérgica) puede volverse un medio que
me permite evitar ciertas situaciones, porque sería incapaz de todos modos de
rehusar hacer una tarea o ir a un lugar en particular. Por lo tanto, ahora,
tengo una buena razón! Tomando mi espacio vital, mi “burbuja” de luz (puedo
imaginarme y visualizarme en una burbuja de luz, lo cual aumenta mi protección
frente a mi entorno y me da más confianza), estoy en medida de abrirme a los
demás bajo mi verdadero aspecto, sin artífices. La primera manifestación del resfriado
del heno puede haber sido inconscientemente conectada con un suceso
señalado y en el cual viví probablemente fuertes emociones. Cuando vuelve el
mismo período del año, me acuerdo o más bien, mi cuerpo se acuerda, y aparece
el resfriado del heno. Es pues importante que tome consciencia de este
suceso para que pueda romper el “patrón” de la enfermedad (esquema de
pensamiento que hace que se repitan acontecimientos en mi vida): en el futuro,
ya no la necesitaré porque he hecho la toma de consciencia que debía hacer. El resfriado
del heno sólo era una señal para ayudarme a parar y a hallar la profunda
causa de mi malestar. Voy a sentirme más libre, más dueño de mi vida. Acepto lo
que es bueno para mí, aunque esto implique cierta forma de sexualidad nueva y
desconocida. Sé que todo es posible, en el amor y la armonía.
La leche representa el contacto con la
madre ya en los primeros instantes de mi llegada al mundo. Es un alimento
completo que me permite tener todos los nutritivos que necesito para mi
crecimiento durante las primeras semanas de mi vida. Ya que originalmente,
obtengo esta leche mediante el contacto con mi madre, este alimento es
además significativo del amor que recibo de mi madre. Entonces, si
dentro de mi entorno, hay una persona que identifiqué, sea mi madre u otra
persona, “que juega el papel de madre” y que siento frustración con relación a
ella en el papel que le presté, esto puede explicar por qué tengo una
alergia a la leche. Vivo frustración referente a la forma de atención e
incluso de crítica de esta persona tiene hacía, lo cual hace desagradable el
“contacto” que pueda tener con ella. Si esta alergia se desarrolla al
nacimiento, debo comprobar cuáles son los miedos o las frustraciones que podía
vivir mi madre mientras me llevaba, haciendo míos sus miedos o frustraciones
que me llevaron a vivir esta alergia. Esta atención que me prestan
podría hacerme decir: “¿Por quién se toma? ¿Se cree que es mi madre?”.
Es importante para mí poner amor en la situación y armonizar mis sentimientos
con relación a este nexo privilegiado y fundamental para la supervivencia de la
especie y que está grabado en mí, el del nexo de una madre con su hijo.
Seguramente, tengo la sensación de estar
constantemente “pinchado” o criticado por mi entorno inmediato. Y esto actúa
sobre mí como si “me picasen constantemente”. Cuando realmente algo me pica
físicamente, esto activa el odio que he ido acumulando en mí en todas estas
situaciones en que me sentía atacado. Aprendo a ocupar el lugar que me
corresponde y examino las medidas que hay que tomar para que la crítica
disminuya en mi entorno y para que pueda desprenderme más de lo que los demás
puedan pensar de mí.
¿Me he vuelto alérgico a una situación
o a una persona que me da la sensación de estar clavado al suelo y de no
poder volar para sentirme más libre y feliz? Entonces, es muy probable
que viva ira vinculada al hecho de que interiormente tengo el sentimiento de sentirme
cogido entre una situación cualquiera y la libertad que busco para
ser más feliz.
Los animales poseen un instinto y una
sexualidad innatos y cada animal representa una faceta del amor. Por lo tanto,
una alergia a un animal, en general, corresponde a cierta resistencia
con relación al aspecto instintivo o sexual que el animal representa para mí.
Acepto todos los aspectos de la sexualidad. Acepto también mis deseos, tanto
conscientes como inconscientes, porque forman parte integrante de mí ser.
El antibiótico (anti=contra / bio=vida)
es un cuerpo (de origen bacteriano u otro) especializado en la lucha contra los
microbios. Pero los microbios representan ellos también la vida. Hay pues
contradicción. El antibiótico teniendo el papel de “matar” cierta forma de vida
en mí, ¿por qué he de estar alérgico a los antibióticos? Probablemente
porque rechazo ciertas formas de vida, ciertas situaciones vivas de mi
existencia (experiencias diversas y más o menos agradables). Tengo una toma de
consciencia por hacer la cual es aceptar dichas experiencias porque, aunque
puedan resultar difíciles para mí, tengo una lección por sacar de éstas. Tengo
fe en mi potencial creativo.
El caballo está asociado al aspecto
instintivo de la sexualidad. Como que el instinto está más vinculado al
primer chakra (el primer chakra es uno de los siete principales centros de
energía en el cuerpo y está situado al nivel del coxis, en la base de la
columna vertebral.), el miedo puede traducirse por el de “tener instintos
sexuales bajos” y manifestarse por una alergia a este animal fuerte y
fogoso. Puede que encuentre que la sexualidad no es bastante espiritual para
mí, si siento en el fondo de mí el deseo de vivir estas experiencias para
ayudarme a traer mejor la espiritualidad en la materia. Me abro pues a nuevas
experiencias que van a ayudarme a conocerme mejor y a desarrollarme.
La alergia a los fresones está asociada
a una frustración que pone en contradicción el sentimiento de amor y de placer,
éste siendo una necesidad fundamental para mí, al mismo título que el alimento
o el sueño. Esta alergia puede proceder de un acontecimiento que viví o
bien que precisamente no viví con relación a una persona o a una situación. Un
sentimiento de odio y de frustración aliado a culpabilidad puede hacer nacer en
mí esta alergia. El placer forma parte de mi vida, como ser humano, a
tal punto que las fuertes crisis de alergia a los fresones pueden
provocar una incapacidad a respirar pudiendo conducir a la muerte. Los pulmones
representan la vida y pongo así en evidencia, con mi crisis, una necesidad
fundamental en mi vida que no ha sido colmada. Es importante que tome consciencia
de mis necesidades fundamentales sabiendo que cuando tomo un alimento, tengo
amor hacía mí. Cuando disfruto, también tengo amor hacía mí. La alergia a los
fresones puede proceder también de un sentimiento que pude sentir para una
persona o que una persona sintió hacía mí. Por ejemplo, pude decirme para mis
adentros: “¡no me gusta su fresa!” queriendo significar con esta
expresión que “su rostro no me es simpático”, que no me gusta esta persona.
Debo aceptar que cada uno de nosotros tiene su individualidad con sus
cualidades y sus miedos y que en cada ser, hay una estrella que brilla.
El gato es un animal mucho más sensible
a lo que es invisible que la mayoría de las personas. Puede que una alergia
a los gatos esté más en relación con el aspecto de mi personalidad que
puede “sentir” cosas (lado o aspecto femenino), sin que, por esto, tenga
pruebas concretas de ello. Por lo tanto puedo vivir cierta intolerancia porque
no tengo prueba (en el plano racional). Es pues claro que el gato (o la
gata) simboliza el lado sexual femenino (ver principio femenino), y todas las cualidades
femeninas tales como la dulzura, el encanto y la ternura. Debo pues aceptar uno
de dichos aspectos que probablemente rehúso o bien recibir o bien manifestar.
NOTA: Esta sensibilidad felina se
explica por el hecho que la morfología del gato posee un sistema nervioso
situado sobre todo en periferia del cuerpo, contrariamente al ser humano cuyo
sistema nervioso está más dentro del cuerpo. Esta morfología particular hace
que el gato sea más sensible a las vibraciones o a las energías
particulares de las personas y de los lugares o, si se quiere, de lo que emana
una persona o un lugar.
Conozco la expresión “ser pez” que
significa que soy una persona a quien fácilmente “se engaña”. Así, mi alergia
traduce perfectamente mi sentimiento de frustración frente a una o
varias situaciones en que me encontré ingenuo o novato. Debo tomar mi
lugar y tomar consciencia que la vida es una secuencia de experiencias para
aprender. Cuanto más aumente mi confianza en mí y mi sentido de las
responsabilidades, más se irá desvaneciendo este sentimiento e irá
desapareciendo esta alergia.
Se dice que el perro es el “mejor
amigo del hombre” (del ser humano), entonces puedo preguntarme, cuando vivo
este tipo de alergia, cuál es la persona o la situación, con relación a
la amistad, que hace nacer cólera dentro de mí. Si soy alérgica a los perros,
incluso puedo vivir agresividad e incluso cierta violencia con relación a la
sexualidad que vínculo con la amistad. Puede que viva un malestar, sin saber
muy bien definir para mí el lugar que toman la sexualidad, la amistad y el
amor. Este malestar hace subir en mí cólera que se manifiesta bajo forma de alergia.
Delimito los parámetros de la amistad, la defino para aclarar ciertas
situaciones de mi vida que se hallan quizás de momento en una zona gris. Me
respeto en mis necesidades y en mis elecciones.
Cuando tomo aceite de cacahuete o mantequilla
de cacahuete, esto activa en mí la memoria de un acontecimiento en el cual,
de joven, me lo hicieron “pasar muy mal”. Puede que haya tenido la sensación
entonces que me mandaban hacer unos trabajos sin estar lo suficientemente
remunerado (en dinero, en afecto, etc.). Estaba interiormente furioso de
trabajar por unos pocos centavos. Intentando encontrar el suceso o las
situaciones en que pude vivir tal sentimiento, podré modificar mi memoria
emotiva y regularizar la situación. Tomo consciencia de todos los aspectos de
mi vida en que me siento ayudado y en que la vida es para mí relativamente
fácil, y amplio este sentimiento de bienestar para ayudarme a equilibrar los
sentimientos de dificultad que pude grabar en mi infancia.
El polvo está conectado con la suciedad
y la impureza, si estoy alérgico al polvo, vivo inseguridad
frente a aspectos de mi vida que puedo calificar de “sucios e impuros”, y es
muy probable que este miedo se manifieste en mi sexualidad. Si soy alérgico
al polvo, puede que tenga que trabajar mucho con mi propia estima. Así, la
expresión usada en la religión “Eres polvo y en polvo te convertirás” traduce
bien el sentimiento de inutilidad que pueda vivir o sentir en algunas
situaciones. La expresión “todo se va en polvo” permite también traducir el
sentimiento de inutilidad que puedo albergar frente a lo que he emprendido o a
lo que emprendo, bien en el plano psicológico, afectivo (emocional) o material.
Por más que no tenga síntoma físico vinculado a una alergia al polvo,
puede que sea una persona “maníaca de la limpieza”. Aquí, quiero decir de modo
excesivo. Entonces puedo buscar cuál parte de mí puede opinar que mi sexualidad
es sucia o preguntarme si me temo que esto sea sucio. Aprendo a valorizarme y a
valorizar todo lo que hago.
? Normalmente, el aliento es casi
inodoro. Si el mal aliento proviene de una afección física como un problema de
la digestión, caries dental, etc.,
véase el problema concerniente. La descripción que sigue se refiere
principalmente a la persona cuyo mal aliento no proviene de una situación
patológica.
D Este tipo
de mal aliento parece provenir de las profundidades de la persona afectada.
Indica que esta persona siente un gran dolor interior y que tiene pensamientos
de odio, de venganza o de mucha ira hacia la persona o personas que la
hirieron. Estos pensamientos, de los que se avergüenza a menudo hasta el
extremo de no querer ser consciente de ellos, le hacen morir lentamente por
dentro. En consecuencia, este mal olor contribuye a alejar a sus allegados,
cuando en realidad lo que más desea en el mundo es su presencia.
C Si tienes dudas con respecto a tu
aliento, te sugiero que pidas a algunas de las personas que te conocen que te
digan la verdad sobre este asunto. Después, es importante que verifiques si
éste proviene de un estado patológico. Si no es así, este mensaje es muy
importante porque puede ayudarte a resolver una actitud interior malsana. No
hay herida lo suficientemente grande que no pueda ser sanada por el perdón
verdadero. No tienes que vivir sentimientos de impotencia y puedes dejar salir
la vergüenza que reprimes en ti. Acepta el hecho de que eres una persona amable
y redescubre ese gran corazón que hay en tu interior (las etapas del perdón se explican
al final de este libro).
El mal aliento es la consecuencia
directa de mi dificultad en tratar interiormente y exteriormente las
situaciones que vivo. Esta dificultad puede proceder del hecho que me quedo en
mis posiciones con relación a ciertas ideas que no expreso y que pudren in
situ. La dificultad puede proceder también del hecho que no consigo
superar las dificultades en período de gran cambio en mi vida y que las ideas
antiguas se estancan demasiado tiempo con relación a la velocidad del cambio que
vivo. Compruebo hasta qué punto puedo “coger” las situaciones de mi vida. Es
importante que comunique con las personas relacionadas para participarlas mis
emociones y mis pensamientos a fin de “quitarme” este mal aliento mío.
Éste está vinculado frecuentemente a pensamientos de críticas, odio, venganza
que tengo contra mí- mismo o contra otra persona, y de las cuales tengo
vergüenza. El aire que inspiro y que nutre mis células está cargado de
todos mis pensamientos, tanto positivos como negativos. ¿Cuáles son los
pensamientos que albergo en mi interior y que infestan mi aliento?
Frecuentemente, dichos pensamientos pueden ser inconscientes. Cuando una
persona vive esta situación constantemente, sería bueno decírselo para que tome
consciencia de ello y que ponga remedio a dicho problema que puede existir ya
desde hace largo tiempo. Sabiéndolo, tendrá ocasión de experimentar el perdón.
Bien sea el perdón hacía ella - misma por haber mantenido pensamientos
malsanos, o el perdón hacía otra persona por haber tenido rencor hacia ella
durante tanto tiempo. Es bueno que me recuerde que cuando el amor y la honradez
son ingredientes de base de mis pensamientos, mi aliento se volverá
fresco. Me libero de los pensamientos malsanos del pasado. Ahora, respiro el
frescor de mis nuevos pensamientos positivos de amor, hacía mí - mismo y hacía
los demás.
? La
alopecia es una pérdida de cabello que deja placas redondeadas de cuero
cabelludo blanco y liso. Alrededor de estas placas el cabello es abundante y
normal. También puede darse una alopecia total.
D Como los
cabellos y el pelo son una protección adicional de la piel, el hecho de
perderlo es una indicación de que la persona se deshace de su protección.
Después de un incidente o de tomar una decisión, esta persona no se siente
protegida y tiene muchos miedos, entre ellos el de no ser capaz de
arreglárselas sola. Le resulta difícil pedir la protección de los demás.
También es posible que intente proteger a los que les rodean para ocultar su
miedo a no estar protegida.
C Si sufres
de alopecia, su mensaje es que vuelvas a establecer contacto con tu ser, con tu
YO SOY, y que sepas que tienes siempre la protección de tu DIOS interior.
Además, antes de creer que nadie te quiere proteger o que debes proteger a los
demás, te recomiendo que compruebes si los que te rodean necesitan realmente tu
protección y que hagas tus demandas cuando necesites hacerlo. Atrévete a
permitírtelo y a reconocer que tienes miedo.
Cuando estoy desgastado físicamente o
moralmente, puedo hacerme una montaña de ideas negras, frecuentemente falsas.
Así, puedo perder pie con lo real sin tener consciencia de ello, puedo
despegarme de lo real. Confrontado con una realidad que no quiero ver, me
invento una aunque pueda ser falsa. Entonces puedo darme razón y probar mi
propia interpretación de esta realidad que no puedo aceptar. Estas interpretaciones,
estos mundos imaginarios, creados de todas partes por mí - mismo, pueden
también hacer recalcar mis propios miedos. Puedo tener alucinaciones
cuando vivo un nivel de estrés muy elevado. Si, por ejemplo, estoy buscando un
documento que necesito absolutamente y cuya pérdida representaría millones de
dólares, mi cerebro podrá crear una imagen de este documento (holograma) que me
parecerá muy real y que durante unos momentos, hará bajar mi nivel de estrés.
Después dándome cuenta de que aluciné, puedo ahora pensar más claramente
y podré o bien pedir que se me ayude a buscarlo o bien explorar otros lugares
en donde se hallará probablemente el documento. Sin esta alucinación,
hubiese seguido estando “preso” de mi estado de estrés. En lo que a drogas se
refiere, provocan un estado de consciencia en expansión. Así, la persona puede
experimentar dimensiones a las cuales no tiene acceso ordinariamente. ¿Por qué
tomo droga? ¿Es una huida de mis sufrimientos interiores que no consigo,
por falta de ayuda, afrontar? Puedo volverme dependiente de drogas, las
que sean. Pueden darme un estado de bienestar temporal. Pero una vez
“straight”, o sea de vuelta a lo normal, ya no es el mismo refrán. Entonces, ¿a
dónde buscar? En uno - mismo. Solo se entra ahí con el amor y también por su
propio camino personal y espiritual. Una espiritualidad que me libera de las
cadenas del pasado y que me da mi libertad y mi autonomía. Puede también que
después de un accidente, un estrés intenso o simplemente de mi desarrollo personal
y espiritual, mi tercer ojo se abra cada vez más, lo cual me permite ver
colores alrededor de las personas, corrientes de energía en el espacio o
presencias traslúcidas (no materiales) en mi entorno. Así puedo tener la
sensación de que alucino sobre todo porque mi sensibilidad suele ser
mayor cuando tengo este tipo de percepción. Entonces, hago confianza y me
siento rodeado de luz blanca y dorada, sabiendo que estoy constantemente guiado
y protegido. Cada vez me gusta más descubrir y experimentar la verdadera
realidad, el “Yo Soy”.
? Esta enfermedad se manifiesta
generalmente en las personas mayores y se caracteriza por una pérdida gradual
de la memoria. Las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer recuerdan
con facilidad hechos acontecidos en el pasado remoto, pero les resulta
dificultoso recordar los sucesos recientes. Es lo que se llama amnesia de
fijación. En ella el enfermo olvida los acontecimientos a medida que se
producen, pues es incapaz de retenerlos.
D Esta enfermedad es una forma de huir
de la realidad presente. Con frecuencia la persona que la padece fue del tipo
de las que se ocupan de todo. Poseía una memoria excelente, a la que a veces no
daba buen uso. Tenía respuesta para todo. Podía recordar detalles inexistentes
o poco importantes para los demás. Se jactaba de su buena memoria; estaba
orgullosa de ella. Sin embargo, como se creía obligada hacia los demás, sentía
que no le dedicaban suficiente atención, al menos no en la forma en que le
hubiera gustado. Ahora, la enfermedad de Alzheimer le permite no tener ya
responsabilidades y controlar a los demás, sobre todo a la persona que tiene el
deber de cuidarla.
C Por desgracia, es común que quien
padece esta enfermedad no tenga interés en sanar. Son más bien las personas que
la rodean quienes se preocupan porque se alivie. La persona enferma cree que es
el único medio de que dispone para vengarse. Sufrió en silencio una situación y
ahora tiene una buena excusa para conseguir sus propósitos.
Si tienes
esta enfermedad y estás leyendo este libro, es importante que sepas que puedes
lograr que alguien se ocupe de ti sin recurrir a este medio. Acepta la idea de
que puedes ser una persona importante y querida aun cuando ya no quieras
hacerte cargo de todo ni acordarte de todo. Habla de tus vivencias actuales y
de las pasadas. Mira los años tan hermosos que tienes por delante si
verdaderamente estás decidido a vivir.
Si lees esta
descripción pensando en otra persona, te sugiero que le hagas leer este texto.
Esta enfermedad conlleva una degeneración de
las células del cerebro que se traduce por una pérdida progresiva de las
facultades intelectuales que llevan a un estado demencial (la locura). Esta
enfermedad de los tiempos modernos, caracterizada principalmente por el deseo
inconsciente de acabar con su vida, de acabar de una vez por todas, de dejar
este mundo o de huir de mi realidad, se debe a la incapacidad crónica de
aceptar, de enfrentarme o de enfrentarlo con esta misma realidad, con las
situaciones de la vida porque tengo miedo y me duele. Así me vuelvo insensible
a mi entorno y a mis emociones interiores. “Me aletargo”, “me abstraigo” y así
la vida me parece más fácil. El Alzheimer se refiere a esta forma de demencia.
Esta manifestación conlleva principalmente la degradación de la memoria, la
confusión mental y la incapacidad de expresarme con claridad, la violencia,
ciertas formas de inconsciencia del entorno, incluso un comportamiento de
inocencia próximo al del niño. La desesperación, la irritabilidad, el mal de
vivir me lleva a replegarme sobre mí y a vivir “dentro de mi burbuja”. Me
dejo “morir poco a poco”. Esta enfermedad me indica que tengo el mal de vivir,
que huyo una situación que me da miedo, me irrita o me hiere. Es una situación
grave a primera vista, de la cual puedo quedarme inconsciente mucho tiempo. Se
me ve como una persona “normal” y equilibrada pero se observa que me repliego
sobre mí por desesperación, cólera o frustración, lo cual me hace insensible al
mundo que me rodea. Me niego a sentir lo que sucede alrededor mío y dentro de
mí; prefiero dejarme ir. ¡Puedo tener mucha dificultad en soltar mis viejas
ideas ya que es muy grande su cantidad en mi memoria! Y como que mi atención
está mucho más centrada sobre el pasado que sobre el instante presente,
la memoria a corto plazo se vuelve totalmente deficiente y se atrofia,
sin aportar nada nuevo ni creativo. Consecuencia: la memoria se desgasta
con viejas cosas en vez de generar ideas nuevas y frescas. Desde el punto de
vista médico, los factores emocionales y mentales así como sus correspondencias
corporales (líquidos, sangre, tejido y huesos) están implicados en la
manifestación de dicha enfermedad. Cuando la sangre está suprimida de ciertas
áreas del cerebro, ocurre una especie de traumatismo mental. Son reacciones muy
violentas al nivel cerebral. Es como si el flujo sanguíneo se retirase de
dichas áreas. Puede haber un miedo extremo de todas las facetas de la vejez o
del alba de la muerte, lo que conlleva un regreso inconsciente hacía un
comportamiento infantil y la ocultación del presente, pasado y porvenir para
ignorarlos. Mi cuerpo, atacado por la degeneración de las células del cerebro
(el hecho de borrar de su memoria consciente o de su sensibilidad), me prepara
inconscientemente para este período en que deberé “marchar” (empleado aquí
preferentemente al término “morir”). Esto se traduce por un comportamiento
infantil en el cual me permito vivir y “realizar” todos mis fantasmas y todas
mis fantasías. El amor y el apoyo son necesarios en tal experiencia. ¡Vivo el
momento presente y acepto soltar el pasado empezando a cuidarme de mí!
? La
amígdala es un órgano de defensa para el organismo y una barrera
antimicrobiana, que está situada como centinela en la entrada de las vías
aerodigestivas. La amigdalitis se manifiesta cuando las amígdalas se convierten
en un foco de infección, creando problemas, especialmente al tragar los
alimentos.
D Esta
enfermedad manifiesta la ira causada por algo que no puedes tragar. ¿Qué
situación o qué persona no "tragas" en ese momento? ¿Qué píldora te
parece demasiado grande para tragarla?
C Si hay
algo que no puedes tragar en este momento, es porque una parte de ti está
demasiado involucrada en el juicio (una parte de tu ego). Alimentas
pensamientos de rebelión que pueden estar dirigidos hacia ti o hacia alguien
más. Estás seguro de tener la razón. Te beneficiaría vivir esta situación con
más amor y aceptación.
Las amígdalas, que significan “almendras”
forman parte del sistema inmunitario y de la linfa (líquido que limpia el
cuerpo humano), y son definidas como filtros que controlan todo lo que circula
al nivel de la garganta (lo cual corresponde a la creatividad, a la
comunicación). Cuando están inflamadas, tengo dificultad en tragar y
corro el riesgo de ahogarme. Inhibo mis emociones y “ahogo” mi creatividad. Hay
una situación que me ahoga a través la cual inhibo mis sentimientos de cólera y
de frustración. Una amigdalitis (itis=cólera) se manifiesta generalmente cuando
mi realidad que trago me trae una intensa irritación a tal punto que mis
filtros (las amígdalas) no pueden cogerlo todo y se vuelven rojas de cólera por
no poder alcanzar un objetivo interior que estoy viviendo. Puede ser el miedo
de no poder alcanzar un objetivo en perspectiva o de no ser capaz de realizar
algo importante para mí, por falta de tiempo o de oportunidad. Tengo la
sensación que estoy a punto de lograr algo que me es caro (un trabajo, un
cónyuge, un coche, etc.) pero temo que se me escape y que deba hacer sin ello,
o que sólo pueda disfrutar de ello en parte o no totalmente, lo cual para mí
“es duro de tragar”. Un conflicto interior muy intenso está “ahogado” y no
expresado. Es un bloqueo, el cierre de esta vía de comunicación. ¿Tengo yo la
sensación de que hay una situación que “trago equivocadamente”? Vivo en
rebelión con una persona cercana a mí (familia, escuela, trabajo) incluso en
revuelta. Si soy un niño, frecuentemente tengo amigdalitis porque aún no estoy
bastante consciente de lo que sucede y no tengo control sobre los
acontecimientos. Vivo frustración vinculada a lo que debo “tragar” en la vida.
Si quiero resolver la amigdalitis, acepto las cosas tales como son alrededor
mío, tomo el tiempo de aceptar las situaciones que trastornan mi vida, con
calma y serenidad. Es posible y fácil enseñar esta actitud a los niños que
están preparados para ello. Observemos que la ablación de las amígdalas
significa la aceptación de tragar la realidad sin que esté filtrada o censurada
(protegida) previamente. Es una carencia de protección. Debo tratar esta
situación de un modo diferente que sería más armoniosa para mí.
? La amnesia
es una pérdida completa o parcial de la memoria. La persona que sufre de
amnesia es incapaz de recordar hechos que su memoria había retenido.
D La amnesia
es una especie de coartada que permite rechazar uno o varios recuerdos
demasiado dolorosos para la persona.
C Si te
encuentras en este estado, date cuenta de que recuperando el contacto con la
Divinidad que mora en ti, puedes conseguir sobrepasar tus límites anteriores.
Es tu cuerpo mental el que llegó a su límite y te hizo elegir esta opción. Es
posible que en el pasado no hayas podido hacer frente a algunos recuerdos, pero
es muy probable que la persona que eres ahora sí lo logre. Empieza dedicando un
tiempo a programar tu mente para que puedas lograrlo, y, después, busca los
medios adecuados. Si te permites pedir ayuda, te será más fácil encontrarlos.
La amnesia es la pérdida de mi memoria,
parcial o total, tanto de las informaciones ya adquiridas en el pasado como de
las presentes. La amnesia es comparable a la enfermedad de Alzheimer
bajo diversos aspectos. La persona amnésica padece terriblemente del
momento presente en su vida actual. Mi deseo de huir y de “marchar” es
tan grande (poco importa la situación vivida) que me repliego sobre mí por dolor,
cólera, incapacidad o desesperación y me encierro volviéndome insensible a
casi todo. Me escapo, me aletargo o me hago insensible a una persona o a una
situación. Rehúso vivir las situaciones y las experiencias de todos los días,
poco importa su intensidad. El dolor interior es proporcional a la gravedad de
la amnesia, sea ésta parcial (ocultación mental parcial de imágenes muy
dolorosas de la infancia) o total (¡tentativa inconsciente de tener una nueva
vida y un nuevo deseo de vivir porque ya no puedo vivir con esta primera
vida!). Vergüenza y culpabilidad pueden manifestarse, cualquier sea la razón.
Intento ignorar varias cosas, entre las cuales mi familia y varias situaciones
difíciles. Estoy más o menos separado de la realidad presente. El proceso de
aceptación y de integración es muy importante porque el fenómeno de ocultación
de ciertas experiencias por el mental puede jugarme pasadas en experiencias
futuras. Es posible que viva algunas sin saber ni comprender por qué me
suceden! Es una toma de consciencia diaria con relación a lo que soy y a lo que
me queda por arreglar en mi vida para volver a tomar contacto con mi verdadero yo
superior.
La amputación total o parcial de un
miembro, que esté practicada por razones accidentales o médicas (gangrena,
tumor) es generalmente vinculada a una gran culpabilidad frente a un
aspecto de mi vida. Si se amputa mi pie izquierdo, es como si mi miedo o
mi culpabilidad fueran tales que prefiero “morir” para la dirección que he de
tomar o para la que tomé en mi vida afectiva; la pierna derecha se refiere a mi
miedo o culpabilidad frente a mis responsabilidades, etc. Si vivo una amputación,
es importante que recuerde que mi cuerpo, energéticamente, no está amputado.
Así, si he tenido la pierna derecha amputada, puedo poner el
amor, la comprensión y la integración para la toma de consciencia que debo
hacer para ir más rápidamente hacia delante en mis responsabilidades como
si siguiese teniendo mi pierna. Hago desaparecer toda culpabilidad,
sabiendo que siempre actúo para lo mejor.
Es un
fenómeno natural consistente en la disminución de la función sexual que puede
presentarse en los hombres alrededor de los sesenta años. Véase problemas de menopausia.
La andropausia, propia del hombre,
corresponde a la menopausia en la mujer, a pesar de que esto no corresponde a
un cambio hormonal equivalente. Todas las inseguridades vinculadas a la vejez,
a las capacidades sexuales, a los sentimientos de inutilidad y de debilidad se
manifiestan interiormente y físicamente por dolores en los órganos genitales
(en particular la próstata) y a uno o diversos aspectos del concepto masculino.
Como hombre, debo tomar mi lugar en el universo en armonía con cada aspecto de
mi persona, el lado femenino como el lado masculino.
? La anemia
suele definirse como una disminución del número de glóbulos rojos de la sangre.
Éstos son
necesarios para la distribución del oxígeno (02) a las diferentes
células y para la evacuación de una parte del gas carbónico (C02).
Los signos de la anemia son: palidez de la piel y de las mucosas, aceleración
de la respiración y del ritmo cardiaco, y una fatiga muy marcada. Se pueden
presentar dolores de cabeza, mareos y zumbidos en los oídos (signos de una mala
oxigenación en el cerebro).
D En metafísica,
la sangre representa la alegría de vivir: esto es lo que ha perdido la persona
anémica. Incluso puede resultarle difícil aceptar esta encarnación hasta el
extremo de no desear seguir viviendo. Se deja invadir a menudo por el desánimo
y ya no establece contacto con sus deseos ni con sus necesidades. Se siente
débil.
C Si tienes
anemia en este momento, debes volver a contactar con tu capacidad de crear tu
vida sin depender de los demás. Toma más consciencia de los pensamientos
negativos que te impiden encontrar la alegría en tu vida. Deja salir al niño
que hay en ti, ese que quiere jugar y tomarse la vida menos en serio.
? Un
aneurisma es una dilatación de un vaso sanguíneo directamente comunicado con
una arteria; dicha dilatación permanece llena de sangre, rodeada por una
membrana en forma de saco.
Existe un gran riesgo de que el vaso sanguíneo
se rompa. Se le suele detectar por la presencia de dolores torácicos, tos y
dificultad para tragar. Si es abdominal, viene acompañado de dolores y
trastornos digestivos, con frecuencia palpables. Se considera generalmente que
un aneurisma cerebral es consecuencia de malformaciones congénitas que se
revelan tardíamente.
D Este
problema puede surgir después de un gran dolor, casi siempre relacionado con la
familia, dolor que bloquea la alegría de mantener las relaciones como antes. La
persona que presenta un aneurisma vive o desea vivir un rompimiento, aun cuando
éste le destroce el corazón. De manera inconsciente, también se siente culpable
de su decisión. Ha acumulado demasiado y ha llegado al límite. Su decisión de
romper la tomó cuando ya no podía más, pues esta persona, en lugar de actuar,
reacciona demasiado.
C El hecho
de sufrir un aneurisma es un mensaje urgente para que dejes de acumular penas
internas y tomes la decisión de expresar tus sentimientos a las personas
involucradas en lugar de guardarlos en tu interior. No quieres mostrar tu
enorme sensibilidad, pero no tienes otra opción: o la expresas o te causará la
muerte. También te sugiero que trabajes con tu terquedad, que te lleva a tomar
decisiones radicales de rompimiento, que no te benefician. Tu corazón desea lo
contrario. No te dejes invadir por tus pensamientos negativos: provienen de tu
dolor. Si lo expresas, volverás a encontrar la alegría de vivir con tus seres
queridos.
La angina se caracteriza por un aprieto
al nivel de la garganta, debido a una inflamación aguda de la faringe. Hay algo
que “no pasa”, una emoción bloqueada que me impide decir a mi entorno mis
verdaderas necesidades. Tengo el sentimiento de que apretando la garganta
(chakra o centro de energía de la creatividad o de la expresión), no
puedo expresar lo que estoy viviendo y lo que ciento para con los demás, y sigo
poniendo inútilmente la atención sobre esta creencia. Debo encontrar lo que me
llevó a pensar en esto. Habitualmente puedo encontrar una respuesta dentro de
las últimas 48 horas previas al dolor. ¿Sería una ligera irritación
(conducto inflamado) o una pequeña frustración que no trago y que
subsistirá hasta que cambie mi actitud y mis pensamientos? “No es cuestión de
tragar esta historia” incluso si esto “me pone el fuego a la garganta”. También
pueden ser pensamientos negros y negativos con relación a alguien o a una
situación. Hay algo que quiero absolutamente “coger”; como por ejemplo,
un nuevo empleo, un resultado escolar excepcional que me evitaría una situación
en donde deberé justificarme, explicarme o rendir cuentas? Poco importa
el motivo, es tiempo de quedarse abierto y volver a abrir este mismo canal si mi
viva sensibilidad estuvo herida. Mis necesidades fundamentales deben estar
satisfechas y tengo derecho a ellas como todo el mundo. Me mantengo abierto a
mis necesidades y centrado sobre mí ser interior si quiero evitar este tipo de angina
al nivel de la garganta.
Este
problema se manifiesta cuando hay un insuficiente aporte de oxígeno al
miocardio, el músculo que constituye la mayor parte del corazón. Esto ocasiona
sufrimiento al músculo cardiaco, lo cual provoca el dolor. La persona que sufre de angina de
pecho se queja de pesadez, opresión o sofocación. Si el dolor es intenso, puede
irradiarse hacia la espalda, el brazo izquierdo, la mandíbula, incluso al
cuello y las muñecas. Véase problemas cardiacos, considerando que la persona tiene miedo de vivir otra aflicción y frena
sus impulsos. Desea verse libre de las preocupaciones de la vida en las cuales
tiene la impresión de ahogarse sin poder escapar.
Angina viene de
la palabra latina ANGENE que significa apretar. Es un dolor muy vivo
asociado a la región principal del corazón (centro energético del amor). Esta
falta temporal de oxígeno al nivel de los músculos que rodean el corazón aporta
todas las consecuencias que conozco: insuficiencia del caudal sanguíneo en esta
región, intervención quirúrgica, puente, etc....El corazón representa
frecuentemente el motor o la máquina de mi sistema. Cuando doy demasiado
amor (con una actitud de apego), puede que el corazón se canse de todas estas
preocupaciones y que ya no sienta suficiente alegría (Ya que la sangre está
relacionada con la alegría, una disminución del riego sanguíneo expresa
justamente esta disminución de la alegría vinculada al amor) en estas
situaciones (de aquí el riego sanguíneo disminuido). Si estoy en situación de
angina, posiblemente tomo demasiado a pecho la vida y las cosas que hago
y que me gustan. Mis inquietudes (tanto como mis alegrías) están exageradamente
ampliadas: me irrito y me hieren fácilmente, vivo insatisfacción, tristeza o
irritación con relación a una situación la cual, al final, no es tan grave.
Puede que reciba una primera señal de alarma de mi cuerpo después de estos
estados de ser: espasmos o dolor que perfora el corazón. Éste lanza un S.O.S.
para que tome consciencia de los sentimientos que me habitan y del hecho que
estoy de algún modo destruyéndome con mis pensamientos desacordes, poniendo en
peligro mi armonía interior, y dándome “mala consciencia”. Grande alegrías
pueden también traer crisis de angina porque, en este momento, el centro
de energía del amor (el corazón) se abre más y puede activar la memoria de
grandes penas que están presentes y así provocar una crisis de angina.
Hago quizás mucho por obligación y no con alegría y placer. Así, deja la
alegría de circular. Es como si prestase atención a los demás (su felicidad y
sus dolencias) en vez de ocuparme de mi propio bienestar primero. Mi ego es tan
presente y activo que está separado de la totalidad del ser, lo cual
conlleva un bloqueo en el plano emocional. Es un aumento inconsciente de
la estima de sí colocando casi exclusivamente la atención sobre los demás. Es
el principio judeo - cristiano de la entrega por el sacrificio. Dar a los
demás! Me vuelvo vulnerable y se manifiesta el miedo a abrirme a los que amo.
“¡Ya nada me alcanza, pero empiezan los dolores!” Espasmos, puntos en el
corazón, extremidades frías (manos y pies). Mi cuerpo me advierte seriamente
que algo va mal (este aviso se reconoce mejor generalmente en el plano
metafísico - psíquico que físico). Inconscientemente puedo desear dejar la
“vida terrestre” porque tengo la sensación de estar ahogado por las
preocupaciones y que no sé cómo salirme, ¡pero el tiempo no necesariamente ha
llegado! ¿Qué temo, en el fondo? La vida es un intercambio continuo. Doy tanto
como recibo, como la contracción y la dilatación de los vasos sanguíneos, sino
vivo un desequilibrio y mi atención debe volver a este equilibrio necesario a
una vida sana. Es un proceso fundamental en la existencia humana porque soy un
ser divino que debe expresarse en este equilibrio. Mi toma de consciencia es
ésta: Dejo de tomar la vida en serio y me mantengo abierto!. Es fácil
porque no tengo ganas de morir sino que tengo ganas de vivir, de abrirme
al amor y dejar cualquier lucha de poder. Pongo mi atención sobre los aspectos
hermosos de la vida. Aprendo a amarme tal como soy: mi energía vital podrá así
volver a la vida. Son los primeros pasos hacía un restablecimiento serio de
esta enfermedad. Un último punto que recalcar: vigilar todas las expresiones
vinculadas con el corazón: “un corazón de piedra, un corazón duro, no tiene
corazón, es un sin corazón”, etc. Cada expresión es la indicación de que sucede
algo que merece mi atención...
La angustia
es un miedo sin motivo aparente o, en caso de que exista un factor
desencadenante, el estímulo que la produce no provocaría ninguna reacción en un
sujeto normal. Suele darse en la persona que retrocede ante un obstáculo, que
no lucha por falta de confianza en sus capacidades.
Después de
varios años he podido constatar que la gran mayoría de los pacientes que se
quejaban de angustia, en realidad sufrían de agorafobia en diferentes grados.
Por lo tanto, sugiero que consultes la descripción de agorafobia.
La angustia está caracterizada por un
estado de desorientación psíquica en la cual tengo el sentimiento de estar limitado
y restringido en mi espacio y sobre todo ahogado en mis deseos.
Siento mi espacio limitado por fronteras que, en realidad, no existen.
“Estoy cogido” o “Me siento cogido en una trampa”. Estoy de acuerdo con el
hecho que la gente invade mi espacio psíquico y esto se manifiesta en mí por
una especie de aprieto interior. Dejo entonces de lado mis necesidades
personales para complacer primero a los demás para atraer el amor que necesito
(aunque haya otros modos de hacerlo). El aprieto me lleva generalmente a
ampliar mis emociones y mi emotividad general en detrimento de un equilibrio
adecuado. Ya que vivo en la niebla, la confianza en mí se tambalea, la
desesperación y la gana de ya no luchar más se instalan. ¿Cuál puede ser la
situación en que me sentí apretado cuando era joven de tal modo que
reproduzco aun fielmente este esquema de pensamiento que hace que se repitan
acontecimientos en mi vida hoy? (observemos que angustia y claustrofobia son
sinónimos por la palabra aprieto.). Es natural por mi cuerpo para colmar
mis necesidades psíquicas fundamentales: la necesidad de aire para vivir y
respirar, el espacio entre mí y las demás personas, la libertad de decidir y
discernir lo que es bueno para mí. Si, a partir de ahora, contesto a mis
esperas frente a la vida en primer lugar, hay muchas probabilidades para
que deje las de los demás en su sitio: así, estoy más seguro de estar de
acuerdo con ellos! Y sin violar su espacio porque debo recordar que si me
siento ahogado, es porque ahogo conscientemente o no a la gente alrededor mío
(significa aquí dejar a los demás la libertad de pensamiento o de acción y
respetarlos). Se manifiesta la angustia también como una espera inquieta
y opresiva, aprensión de “algo” que podría ocurrir, con una tensión difusa,
espantosa y generalmente sin nombre. Puede estar vinculada a una amenaza
concreta angustiosa (tal como la muerte, catástrofe personal, sanción) Se trata
más de un miedo, generalmente vinculado a nada que sea inmediatamente
perceptible o se pueda expresar. Por esto las fuentes profundas de la angustia
se encuentran frecuentemente en el niño que fui y se vinculan generalmente con
el miedo al abandono, a perder el amor de un ser querido y al sufrimiento.
Cuando me encuentro en una situación similar, la angustia vuelve a aflorar.
Cada vez que uno de estos miedos reaparece o que se vive una situación
imaginaria o realista, esto está captado por mi inconsciente como una señal de
alarma: hay peligro! la angustia reaparece aún más fuerte. Cuando soy
niño, la angustia se manifiesta frecuentemente por el miedo a la oscuridad y
una tendencia a vivir una vida solitaria. A partir de ahora, uso de
discernimiento, valor y confianza en la vida para respetarme y dejar ir a los
demás a su espacio sin pesar, y borro de mi vida cualquier remordimiento. Así
veré “más claro” y adelantaré en la vida con mucho más lucidez.
? El ano
puede ser el asiento de lesiones benignas o malignas, de hemorragias, abscesos,
dolores o comezón.
D Como el
ano es la terminación de algo, también en el plano metafísico representa la
culminación de una idea, de una relación o el fin de un proceso cualquiera. Si
sientes dolor en esta zona, éste representa tu sentimiento de culpa por querer
terminar algo, de modo que te sientas en él y no le haces caso. Lo mismo ocurre
si el dolor te impide sentarte cómodamente.
La comezón representa deseos insatisfechos de
querer terminar o llevar a buen término un acontecimiento.
En lo que se
refiere al absceso, consulta absceso teniendo en
cuenta que posee relación con la terminación de algo.
Una hemorragia en el ano tiene un significado
similar al del absceso, pero conlleva una pérdida de la alegría de vivir,
ligada a sentimientos de cólera y frustración.
C Es
esencial que retengas menos el pasado, que te permitas terminar algo para poder
pasar a otra cosa nueva, pero siempre con alegría, amor y armonía. También es
necesario que te des cuenta de que no necesitas depender de los demás para
tomar decisiones. Dedica tiempo a hablar con la vocecita que existe en el
interior de tu cabeza y que te hace dudar de ti. Dile que ya puedes hacerte
cargo de ti mismo y decidir, porque estás listo para asumir las consecuencias.
El ano es el orificio del recto, el
lugar donde suelto lo que ya no necesito. Los problemas aquí están conectados
con el hecho de “retener y soltar”; por esto si soy un niño que va estreñido o
si ensucio mis pañales frecuentemente es para vengarme de padres que considero
como autoritarios, manipuladores o abusivos. Es lugar de descarga de las
principales toxinas del cuerpo humano. El ano se sitúa al nivel de la
pelvis, cercano al coxis y al primer chakra o centro de energía, el asiento
entre el “yo” y el universo que me rodea. Está vinculado a la base energética
del cuerpo. Ciertos miedos internos, el estrés y las emociones se evacuan por
este orificio. Puedo comprobar las situaciones siguientes: “¿Qué es lo que
intento ignorar hasta el punto de retenerlo? ¿Hasta dónde puedo yo dejarme ir?
¿Soy capaz de relajar y dejar que me guíe la vida? ¿Estoy listo para vivir
nuevas sensaciones frente a la vida?” ¡Aprendo a tener confianza en mí,
mientras suelto lo que ya no necesito y sustituyéndolo por nuevas ideas,
actitudes positivas y nuevos proyectos!
El absceso es un montón de pus, frustraciones
e irritabilidad vinculado a una situación que no quiero soltar o
dejar ir (ano). Frecuentemente, incluso si me aguanto, se me escapa a pesar
mío. Este absceso saldrá o se manifestará de todos modos. Es posible que
esté enfadado contra mí - mismo porque no quiero “evacuar”, ceder frente a
ciertas fijaciones mentales que dañan mi vida presente. Incluso puedo estar
lleno de venganza referente a una situación pasada o a alguien a quien rehúso
perdonar. Este malestar me dice que debo hacer confianza a la vida y a lo que
es hermoso alrededor mío. Confío en alguien o en algo y, sobre todo, perdono a
la gente que me rodea. Me abandono y hago confianza a la vida.
Las comezones se relacionan con los
remordimientos y la culpabilidad con relación a mi pasado. Algo me “come” o me
pica y me siento culpable en lo que debo retener o soltar. Tengo interés en
escuchar mi cuerpo y alcanzar la satisfacción en todo porque la culpabilidad sólo
frena mi evolución, sin verdaderos beneficios.
Los dolores anales (llamada recto
colitis) se relacionan con la culpabilidad. Me hago daño porque no me
creo bastante eficaz para realizar mis deseos. Es una forma de auto - castigo,
una irritación, la gana de condenarme de un modo que manifiesta una herida
interna, mi sensibilidad desgarrada después de un acontecimiento pasado que aún
no acepté. Vivo una pena profunda que puede llegar a la pérdida sanguínea e
incluso, en ciertos casos, la hemorragia. Puedo aceptar hacerme más responsable
de mis deseos, dejar de desvalorizarme en lo que soy y dejar de negarme vivir y
dejar de castigarme inútilmente. Podría dejar de estar incómodo con el “trasero
en fuego” y empezar otra vez de nuevo aceptando mucho más mis experiencias
pasadas, presentes y por venir y así correr más en la vida.
Una fístula anal encuentra su origen en
una situación que vivo y en la cual experimento cólera con relación a lo
que quiero retener y que no consigo guardar dentro de mí. Es como si quisiera
conservar viejos residuos del pasado (viejas formas - pensamientos, emociones,
deseos), pero no lo consigo. Incluso puedo mantener sentimientos de venganza
con relación a alguien o a algo. La manifestación es la fístula, especie
de canal comunicando anormalmente entre una víscera y la piel. No consigo
decidirme entre lo físico y lo espiritual, entre los deseos y el desapego (en
el sentido amplio). Me quedo abierto al nivel del corazón y acepto con voluntad
de vaciar completamente estas “basuras” de ideas negras, malsanas y vengativas aquí
y ahora.
Las fisuras anales son ligeras
hendiduras que llegan a sangrar al nivel del ano, lo cual significa
cierta pérdida de alegría de vivir vinculada a una situación que debo
cambiar. Si vivo tristeza que puede “hendirme el “culo”, compruebo lo que
provoca esta tristeza y acepto los cambios en mi vida. Sobre todo dejo de
esperar a los demás para cambiar. Elimino mi frustración, mi cólera frente a
una persona o a un suceso “que me hiende el trasero” o frente al cual puedo
sentirme como “sentado entre dos sillas”.
? La anorexia es una disminución del
apetito que produce, según su grado y su causa, un adelgazamiento con
repercusión en el estado general de la salud. En muchos casos se puede observar
también palidez y falta de vida en la piel. Este problema surge principalmente
en las adolescentes y las jóvenes, muy raramente en los varones. Con
frecuencia, el paciente anoréxico presenta bulimia al mismo tiempo. Cuando ya
no puede controlar su deseo de comer, devora la comida y, al terminar, se
provoca el vómito. Si éste es el caso, véase también bulimia.
D El
anoréxico rechaza a su madre, rechazando el alimento que el símbolo de nuestra
madre Tierra. Al rechazar a su madre, que es su modelo del principio femenino,
esta persona rechaza su parte femenina. La mujer anoréxica tiene una gran
necesidad de volver a aprender a vivir y de darse el derecho de ser una mujer,
en lugar de evadirse. De hecho, la persona anoréxica se va fácilmente a su
mundo imaginario, ya que preferiría vivir en el más allá en lugar de realizar
lo que vino a hacer a este planeta. Ya no le gusta comer porque ha cerrado la
puerta a su deseo de vivir y actuar.
C Si padeces
anorexia debes cambiar cuanto antes la percepción que tienes de tu madre. Ella
ha hecho siempre lo mejor que ha podido y tiene derecho a tener sus miedos y
sus limitaciones, como cualquier ser humano. Es posible que te haya
decepcionado en un momento dado, cuando eras pequeña, pero lo que te hace
sufrir es tu percepción de los acontecimientos y no los acontecimientos mismos.
Puedes cambiar esta percepción. Si aceptas a tu madre y su manera de nutrirte
afectivamente, aprenderás a aceptar a la mujer que hay en ti y recuperarás el
gusto por la vida y por los alimentos.
La anorexia está caracterizada por un rechazo
completo de la vida. Es la desgana total por todo lo que vivo en mí y que puede
entrar en mi cuerpo feo para alimentarlo. Este sentimiento puede incluso
transformarse en odio. Existen varios símbolos de vida: el agua, el alimento,
el aspecto materno (madre), el amor, el lado femenino. Es el deseo ardiente e
inconsciente de escapar a la vida, de odiarse y de rechazarse porque
vivo el miedo extremo de abrirme a la maravillosa vida alrededor mío. Vivo desanimo
a tal punto que me pregunto lo que podría ayudarme. Tengo el deseo inconsciente
de “desaparecer” para molestar lo menos posible a mi entorno. Me rechazo pues
permanentemente. La anorexia y la obesidad vienen de un sentimiento
profundo insatisfecho de amor y de afecto, aunque las dos enfermedades toman
físicamente caminos divergentes. Varios trastornos de la alimentación descansan
sobre la relación madre - hijo en la cual existe o existió un conflicto.
Además, se trata muy a menudo de una contrariedad en cuanto a mi territorio
que tengo la sensación de no tener, de perder o bien de que no me lo respetan.
Este territorio puede estar constituido tanto por mis posesiones físicas
(vestidos, juguetes, coche, casa, etc.) como de mis posesiones no físicas (mis
derechos, mis adquiridos, mis necesidades, etc.) o de las personas que me
rodean (mi padre, mi madre, mis amigos, mi marido, etc.) Vivo una contrariedad
que es reciente con relación a alguien o a algo que no puedo evitar y
que no digiero. Aunque la anorexia se halle más frecuentemente en la
adolescencia, ésta existe también en el bebé y en el niño joven. Si me pongo en
el lugar del bebé, si me doy cuenta que el rechazo de la comida puede derivar
de un contacto perturbado entre mi madre y yo: puede ser la privación del pecho
materno y del cálido ambiente físico que deberían acompañar la toma de la
leche, el modo artificial de alimentación, dosificada y demasiado rígida en su
aplicación, la sobre o sub - alimentación impuesta por respeto a una
curva de peso ideal con desprecio de ciertos ritmos alimentarios individuales
cambiantes. Puedo reaccionar a esto por un rechazo progresivo de alimentarme,
vómitos, pérdida de peso, trastornos del sueño, caprichos alimentarios, etc. Es
importante que yo, como madre, respete los gustos, los ritmos propios del niño
y que deje de querer ser la madre perfecta y super - protectora. Si soy un niño
un poco más mayor y que manifiesto anorexia, suele ser más atenuada y se
caracteriza por un “pequeño apetito”, siendo un pequeño comedor que detesta la
tarea de las comidas, con caprichos alimentarios, con rehúso obstinado de
ciertos alimentos, acabando rara vez mi plato, vomitando frecuentemente y
masticando sin fin el mismo bocado. A esta edad, la mesa y sus imperativos
sociales juegan un papel importante, porque las comidas son una reunión
familiar bajo la autoridad de los padres en la cual pueden brotar reacciones y
conflictos. La anorexia es fundamentalmente mi necesidad de colmar un vacío
interior de alimento afectivo. Necesito amor y aceptación incondicional de mi
madre interior. La anorexia, contrariamente a la obesidad, es el intento de
hacer morir de hambre mi vacío interior para hacerlo tan pequeño que
desaparecerá y que ya no pedirá nada en absoluto. Es uno de los motivos por los
cuales sigo viéndome gordo (fijación mental sobre la gordura) incluso si soy
delgado y esbelto. Dicho de otro modo, sigo viendo mis necesidades afectivas y
emocionales muy grandes y me siento vencido por ellas. La anorexia puede
también aproximarse a un sentimiento de estar reñido por la vida como por mi madre,
símbolo materno que me empuja a pesar de todo hacía el deseo de independencia y
de individualidad. Es la razón por la cual rechazo el alimento al mismo
tiempo que a mi madre, porque siempre tuve la sensación de sentir
únicamente su poderoso control materno en mi juventud. Vivo pues el sentimiento
de estar fuera de mi propio control con relación a los acontecimientos e
intento de un modo exagerado recuperar el control. “No me gusta el modo en que
mi madre me ama y la detesto por esto”. “Quiero seguir siendo una muchacha o un
muchacho porque quiero acercarme lo más posible de una forma de “pureza”
física e interior”. (Es durante la pubertad que suele manifestarse la
anorexia). Es una búsqueda absoluta de juventud. Como muchacha o muchacho,
rechazo las fases sexuales correspondientes a mi edad, así que cualquier
intento de intimidad sexual, descubrimiento y abandono hacía una eventual
pareja (ausencia de madurez) son casi inútiles. Si vivo todo esto de un modo
profundo, frecuentemente esto está vinculado a un profundo traumatismo sexual
pasado, a un abuso o a una inseguridad afectiva. Esta experiencia favoreció el
hecho que se instale en mi cuerpo físico la desesperación y “cerré la puerta” a
mis deseos físicos, espirituales y emocionales. Aceptar gradualmente mi
feminidad o mi lado intuitivo y emotivo en el muchacho es esencialmente la
primera cosa por hacer para resolver mi estado anoréxico. Uso la manera
que quiero, pero debo hacerla! Acepto cierta intimidad sexual, femenina e
incluso materna (¡porque debo aprender a amar a mi madre!). ¡Aprendo a amar a
mi cuerpo y a amar a los demás! Voy lentamente porque es una situación delicada
en la cual debo abrirme al amor y a la belleza del universo. Pido ayuda, si es
necesario. Y sobre todo me mantengo abierto a lo que me depara la vida!
Aceptación y amor incondicionales serán altamente apreciados. Hago actividades
(deportivas u otras), si posible. He aquí un paréntesis interesante. Como
persona anoréxica, puedo tener la impresión de encontrarme interiormente
como cogida dentro de unos “anillos = pequeños anos” (ano - réxico) como
si estuviera en el interior de varios “aros tipo ‘hula-hup’” que me aíslan del
resto del mundo mientras se va intensificando mi sentimiento de limitación
frente a la vida. Me mantengo abierto a cualquier otro signo de este tipo. Me
visualizo liberándome de estos aros diciéndoles “GRACIAS” por la toma de
consciencia que me ayudaron a hacer pero sabiendo que, ahora, ya no son
necesarios. Visualizo también esta imagen: con cada inspiración, más luz está
entrando en mí para llenar mi sentimiento de vacío interior.
Estado de adormecimiento caracterizado por la
desaparición generalmente temporal de los movimientos de una o varias de mis
articulaciones. El anquilosamiento es parcial pero puede ser total si decido de
volverme completamente inactivo; es el primer paso hacia la parálisis, tanto
físicamente como en pensamiento. Debo tomar consciencia de la responsabilidad
que he de asumir si me quedo aquí sin hacer nada, sin querer sentir ni moverme.
¿Qué temo? ¿Es lo desconocido, lo que me está esperando, algo nuevo para mí lo
que me molesta? Puedo ir a consultar la parte del cuerpo implicada para darme
informaciones suplementarias sobre la fuente de mi anquilosis. Por
ejemplo, si está en el brazo, ¿estoy yo en un estado en que rehúso las nuevas
experiencias de la vida? ¿Tengo el sentimiento de estar mutilado? Si se trata
de un hombro, ¿me parece la vida pesada, o que una persona o situación es “todo
un peso”? ¿La soledad o la necesidad de enfrentarme a lo desconocido
congestionan mis pensamientos? Si se trata de un pie, ¿cuál es la dirección que
no quiero tomar y frente a la cual me “aletargo”? Si es todo mi cuerpo, me
adormezco frente a algo o a alguien: se trata de una forma de huida. Estoy
consciente que acumulo energía en esta parte del cuerpo y que
inconscientemente, me angustio. Es tiempo para mí de ir hacia delante! A
partir de ahora, estoy consciente de mis errores (o más bien de mis responsabilidades)
y de mis experiencias de vida y las reconozco. Acepto volver a hacer el
movimiento que dejé temporalmente y movilizo de nuevo mis pensamientos
manteniéndome abierto. Manifiesto una mente más creativa.
? La
ansiedad es un temor sin motivo. La persona que la padece vive en la dolorosa
espera de un peligro impreciso e imprevisible.
D La
ansiedad tiene como efecto en la persona que la sufre el bloqueo de la
capacidad de vivir el momento presente. Se preocupa sin cesar. Habla mucho de
su pasado, de lo que aprendió, vivió, o de lo que le sucedió a otro. Esta
persona tiene una imaginación fértil y pasa mucho tiempo imaginando cosas que
ni siquiera es probable que ocurran. Se mantiene al acecho de señales que
prueben que tiene razón para preocuparse.
C Tan pronto
como sientas que entras en una crisis de ansiedad, toma consciencia de que es
tu imaginación la que toma el poder, la que te impide disfrutar el momento
presente. Decídete a no tener que demostrar nada. Sé tú mismo, con tus errores
y cualidades, como todo el mundo. Déjate ir ante lo desconocido, confinado en
que tu intuición sabrá guiarte si le das la oportunidad. También puede
resultarte benéfico confiar más en las personas que te rodean. Permíteles
ayudarte a su manera. Esta
ansiedad también puede ser ocasionada por una crisis de agorafobia. Te sugiero
que consultes este término.
La ansiedad es cierto miedo a lo desconocido
que puede acercarse del estado de angustia. Se manifiesta por ciertos síntomas:
dolores de cabeza, calores, rampas, palpitaciones nerviosas, grandes
transpiraciones, tensiones, aumento del caudal de la voz, llantos e incluso
insomnios. Si soy ansioso, puedo vivir el “estremecimiento de la angustia”:
este estremecimiento procede del frío y me recuerda que tengo miedo. Es una
enfermedad que me aprieta la garganta, que me hacer perder el dominio de mí -
mismo y el control de los acontecimientos de mi vida, impidiéndome usar el sentido
común y el discernimiento. También puedo sentir o bien un desequilibrio,
o bien una desconexión entre el mundo físico en el cual puedo tener cierto
control y mis percepciones con relación al mundo inmaterial para las cuales no
siempre tengo explicaciones o comprensión racional. Ya no tengo el control: ¡el
“cielo me puede caer encima” en cualquier momento! Puedo estar ansioso
en cualquier situación: ESTOY VOLVIÉNDOME LO SOBRE LO CUAL LLEVO MI ATENCIÓN.
Si mi atención está constantemente centrada en el miedo de esto o de lo otro,
es cierto que viviré ansiedad que puede estar relacionada, de cerca o de lejos,
con lo que se acerca al miedo a la muerte o a lo que podría
recordármela. La muerte, las cosas que ignoro o que no veo, pero que pueden
existir, hacen subir en mí este miedo. Entonces, incluso si temo lo desconocido
y si niego inconscientemente la vida y su proceso, coloco ahora mi
atención sobre esto: tengo fe en que me está sucediendo lo mejor, para mí, en
el instante presente y en el porvenir. Los síntomas desaparecerán, así como el
miedo a morir.
La apatía es una forma de
insensibilidad o de indolencia. Abandono frente a la vida, me vuelvo
indiferente y no tengo ninguna motivación para cambiar lo que sea. La apatía
puede suceder después de un golpe, un traumatismo o cualquier otra situación
negativa que me quita toda mi alegría de vivir o mi razón de ser en este mundo.
Puedo querer salir de una situación huyéndola por falta de motivación o
de alegría o por miedo a estar decepcionado. Resisto y rechazo ver o
sentir lo que está sucediendo dentro de mí y alrededor mío, lo cual me
lleva a cierto grado de insensibilidad para protegerme. La apatía puede también
estar vinculada a la vergüenza profunda y a la culpabilidad. Intento así
hacerme insensible a mí ser interior. Acepto abrirme a la vida y a nuevas
experiencias agradables que mantengo, con el fin de encontrar un nuevo objetivo
a mi vida. Pongo la actitud necesaria.
? Esta enfermedad es una inflamación
del apéndice, que provoca un dolor que se irradia por todo el abdomen, acompañado
de trastornos digestivos, náuseas y vómito, detención del tránsito intestinal,
ausencia de evacuaciones e intolerancia alimentaria. La apendicitis que se deja
evolucionar demasiado puede degenerar en peritonitis, que es una complicación
grave.
D Como en
todas las enfermedades que terminan en itis, la apendicitis se manifiesta
cuando la persona siente una ira reprimida, por ser demasiado insegura y
dependiente de los demás como para expresarla. También tiene mucho miedo a la
autoridad de alguien que la hizo enojar y no se atreve a expresarlo, a dejarlo
salir. Tiene la impresión de "no tener salida". Este temor se
relaciona con una situación sucedida justo antes de la crisis de apendicitis.
C En vista de que esta enfermedad
puede degenerar en una complicación grave, el mensaje
que tu cuerpo te envía es que no esperes más para expresar lo que sientes. Ya
hace demasiado tiempo que te contienes, si sigues aguantándote, puedes
estallar.
Tu cuerpo no te dice que huyas de la situación
que provoca esta cólera y este miedo, sino que lo vivas en el amor, tomando en
consideración tus límites y los de los demás.
La apendicitis se define como la
inflamación del CÆCUM (del latín: “ciego” situado en la base del intestino
grueso. Esta enfermedad procede de una cólera vinculada a una tensión o a
una situación aguda que no consigo arreglar y que me hace “hervir”
interiormente. Lo más frecuentemente, se trata de una situación en el plano
afectivo que viene a desequilibrar mi sensibilidad y mis emociones. Mi miedo
puede haber suscitado este acontecimiento porque entretenía pensamientos negros
y me preocupaba, lo cual hizo que se manifestara. Me siento como en un
“callejón sin salida” (es la forma del apéndice) porque tengo el
sentimiento de estar oprimido, lo cual activa en mí miedo, inseguridad,
cansancio, abandono. Lo más frecuentemente, esta contrariedad está
relacionada con el dinero y particularmente el dinero de bolsillo. Puede ser
también algo o alguien que yo quería que “se añadiera” o “se incorporara” a mi
vida pero una circunstancia se lo impide. Por ejemplo, quizás quiero que mi
cónyuge venga a vivir en mi casa, pero él o ella no quiere o no tengo bastante
sitio para albergarlo, etc. Hay una “obstrucción” al flujo de la vida e inhibo
multitud de emociones. Esto puede ir incluso hasta el miedo a vivir. Ya no consigo
filtrar eficazmente las nuevas realidades para protegerme de ello. No veo otra
salida a mi vida. Necesito hablar de lo que vivo, necesito “vaciar mi bolsa”
porque tengo dificultad en digerir lo que sucede, encuentro que esto es feo y
decepcionante. Los síntomas habituales son el calor, el ardor vinculado a la
inflamación, y el dolor vinculado a la tensión. Siento un sufrimiento
intenso cuando la apendicitis se transforma en peritonitis
(reventón del apéndice). Dejo fluir la vida y acepto las situaciones de
mi existencia como lo que es mejor para mí. Me mantengo abierto al nivel del
corazón y dejo caer mis protecciones (barreras) suavemente y armoniosamente.
El alimento representa la vida y está también
vinculado al placer, a cierta alegría de vivir. El alimento colma pues
mi(s) necesidad(es) física(s) y emocional(es) y un exceso puede significar lo
que quiero compensar para tener más vida en mí, teniendo necesidad de colmar
un vacío interior. Es una insatisfacción interior profunda frente al amor y
un hambre de amor (igual como la “sed de amor”), una necesidad de
disminuir una tensión o simplemente de entretenerme para no tener necesidad de
pensar en mí. Evito mirar en mi interior y hallo en el alimento este
sentimiento de libertad y satisfacción para colmar todos mis deseos, sea la que
sea la cantidad absorbida. Quizás sea el caso cuando estoy en estado de
hipoglicemia que está vinculado a una carencia de alegría en mi vida, o a un
deseo excesivo de lo dulce (vinculado al amor) que revela una necesidad
evidente de ternura y afecto. En los niños, es fácil reconocer sus necesidades
afectivas carentes (que faltan): manifiestan fácilmente el gusto por todo lo
que es dulce. Sea un adulto o un niño, siempre es mi corazón de niño el que
está herido y debo dar más amor a mis hijos o recibir más para colmar mis
necesidades. Debo mantenerme abierto a esta bella energía de amor para hallar
un equilibrio, una verdadera comunicación, un reconocimiento del yo, un
intercambio entre lo que soy y lo que necesito. El apetito se equilibra en
seguida cuando estoy mejor colmado emocionalmente.
Como que el alimento está conectado con la
vida, una pérdida de apetito puede atribuirse a culpabilidad (no me
merezco vivir, tengo miedo, me protejo) o bien a una pérdida de alegría o
motivación frente a una persona o a una situación. Rehúso ir hacia delante,
tener impresiones nuevas y experiencias excitantes que me hacen aún más alegre.
Rehúso absorber, digerir, comer lo nuevo que se me ofrece en la vida
porque esto no me conviene. Manteniéndome abierto al nivel corazón a la
aventura y a la vida, aumento mi propia estima de mí y puedo aceptar las
“nuevas sensaciones” (nuevos gustos) y hacer un paso más. El equilibrio del
apetito volverá. Igual como el apetito viene comiendo, ¡la VIDA viene con
la VIDA!
? La apnea es una detención·
involuntaria de la respiración. La apnea no se puede prolongar más de un cierto
tiempo, pues derivaría en asfixia por falta de suministro de oxígeno y
retención de gas carbónico. Al principio es frecuente que la persona que la
padece no sea consciente de ella.
D La apnea muy
frecuente produce angustia, porque la persona que la padece llega a temer que
la siguiente sea demasiado larga y muera. Es importante verificar en qué
momento se produce. Como generalmente se presenta en estado de reposo, indica
que esta persona bloquea la circulación de la vida (oxígeno) y se abstiene
demasiado (gas carbónico) de descansar.
C Si padeces
apnea al descansar o al dormir, te sugiero que revises tu actitud con respecto
a tu descanso. Es posible que creas que cuando descansas no vives. ¿Te resulta
difícil descansar, quedarte quieto? Si la apnea se presenta cuando estás
trabajando, hazte las mismas preguntas con respecto a tu actitud hacia tu
trabajo.
La aprensión está relacionada con una duda,
un temor referente a una situación o a una persona frente a la cual siento
“peligro”. Interiormente, vivo incomprensión con relación a lo que me sucede.
Mi mental empieza a crear fantasmas con todo tipo de ideas y corro el riesgo de
estar descentrado. Sitúo mi atención sobre mi ser interno a partir de ahora y
acepto al nivel del corazón las experiencias de la vida, mientras me protejo.
Lo que se
conoce como ardor de estómago o gastritis es una inflamación o irritación del
estómago. Véase problemas del estómago, agregando que la persona puede
arder de envidia por alguna cosa (desearla), pero no se permite poseerla
todavía; o que alguien o algo la está “quemando” en el momento presente y por
ello siente ira.
Como esta
enfermedad es una irregularidad del ritmo cardiaco, véase problemas cardiacos con el matiz de que la actitud de
esta persona es irregular, es decir, que la alegría circula en su vida de una
manera irregular. Tan pronto está arriba como abajo. Esta persona debe revisar
qué le impide vivir constantemente alegre. Además, debe comenzar por concederse
el derecho de ser lo que ahora es.
Las arrugas son grietas cutáneas.
Pueden ser de expresión o de vejez. Hay ruptura de las fibras elásticas de la
dermis y está afectado el resto del tejido conjuntivo. Aparecen las arrugas
cuando vivo un golpe emocional, un trastorno interior. También puedo vivir una
ruptura o un acontecimiento en que debo desapegarme de una persona, de una
situación o de un bien material. Esto me lleva a vivir pena, desesperación,
incomprensión y dolor interno. Si aprendo a aceptar que cualquier
acontecimiento en mi vida está aquí para ayudarme a crecer y que mediante el
desapego manifiesto el amor incondicional, entonces mis arrugas ya no
necesitarán existir y podrán desaparecer. La sabiduría aporta la auténtica
juventud del corazón.
? Las arterias
son vasos sanguíneos que conduce la sangre que sale del corazón hacia los
diferentes tejidos del organismo. Las arterias presentan problemas cuando algún
factor impide su buen funcionamiento.
D Las
arterias son las vías que transportan la fuerza de la vida, tanto desde el
punto de vista físico como simbólico. La persona con problemas en las arterias
suele ser del tipo que no deja que la alegría circule suficientemente en su
vida. Le falta circulación, comunicación en uno o varios aspectos de su vida.
¿Es la circulación social? ¿Es la circulación de pensamientos cargados de
alegría? A esta persona le cuesta trabajo dejar hablar a su corazón y no se
atreve a generar situaciones que le produzcan alegría y contento.
C Ha llegado
el momento de que dejes de preocuparte por todo y dediques un tiempo a
preguntarte qué te complacería. No siempre tienes que oscilar entre los
placeres físicos y los del espíritu, es decir, entre tus deseos y tus valores
espirituales. Concédete todos esos placeres, aunque al principio sean mínimos.
Debes aprender a dejar circular en ti toda forma de alegría de manera frecuente
y no sólo en breves momentos. La vida es demasiado importante para tomársela
tan en serio.
Las arterias son los “vasos que
conducen la sangre del corazón a los órganos”. Estos mismos vasos
sanguíneos (así como todos los demás conductos sanguíneos, venas, capilares,
etc.) son el medio para el amor de manifestar las cualidades divinas. Se ubican
por todas partes en el cuerpo y comunican con cada parte de éste. Las arterias
están también vinculadas a todo lo que se llama la “vida”. Hacen correr la alegría
de vivir y me permiten comunicar, expresar mis emociones, guardar el
contacto con el universo. Si la tensión nerviosa sube más, provoca un
desequilibrio emocional que puede resultar de un conflicto interior entre mi
“mundo físico” y “mi mundo espiritual”. Cuando tengo dificultad o cuando dejo
de expresar mis emociones, me cierro (bloqueo) y a consecuencia de ello,
pueden ocurrir diferentes enfermedades vinculadas con el corazón tales como la
arteriosclerosis, la trombosis, la angina de pecho, las varices. La alegría de
vivir deja de circular en mí. Puedo desvalorizarme frente a las acciones que
cumplo. Para que la energía fluya más regularmente e impida el desarrollo de
ciertas esclerosis, representando bloqueos energéticos, debo hacer prueba de
una apertura más constante a la alegría y a la circulación de esta alegría
quedando abierto al nivel del corazón, aceptando cambiar de actitud y abrirme
al amor, para que este amor se encamine por todo mi cuerpo.
Esta
enfermedad, también llamada ARTERIOSCLEROSIS, es una afección de· la pared de
las arterias grandes y medianas. En ella intervienen un depósito de colesterol
y una alteración de las estructuras conjuntivas elásticas de la arteria, lo
cual produce un endurecimiento. La arteriosclerosis es responsable de la angina
de pecho, que puede llegar a producir un infarto. Afecta cinco veces más a los
hombres que a las mujeres. También es la causa principal de los aneurismas
arteriales. Véase problemas arteriales, así como problemas cardiacos, agregando que esta enfermedad es causada por una acumulación demasiado
grande de penas, críticas y falta de alegría de vivir, lo que ocasiona un
endurecimiento interior.
La arteriosclerosis es una enfermedad
degenerativa que procede de la formación de depósitos lipídicos (especie de
grasa) en las paredes de las arterias. La arteriosclerosis es también una
enfermedad degenerativa que procede de la destrucción de las fibras musculares
y elásticas que la forman. Una u otra de estas enfermedades se manifiesta por
un endurecimiento de las arterias y arteriolas, implicando sobre todo un
agotamiento y una pérdida de elasticidad al nivel de la pared de éstas, una
capacidad cada vez más débil de dilatación y circulación de la sangre, un
aumento de depósitos grasos, por lo tanto menos amor expresado al nivel del
corazón. Este estado progresivo se manifiesta si estoy endurecido, si
estoy o me vuelvo inflexible o tenso en lo que se refiere a la
comunicación y a mis pensamientos. Es la manifestación de una resistencia
muy fuerte y de una estrechez mental física e interior. La expresión
y la recepción de amor se vuelven limitadas y restringidas. Tengo ideas fijas y
despiadadas, suelo ser intransigente, rígido y sin compasión; también tengo
tendencia a ver únicamente el lado sombrío o negativo de la vida. Puedo inhibir
inconscientemente mis emociones y decir no al amor porque temo expresarme.
¿Dónde y cuándo ya viví una experiencia traumatizante que me hizo detestar una
parte de mí - mismo al punto de renegar de ella, y en la cual me sentí rechazado?
Esta enfermedad está probablemente conectada con una herida amorosa o al no -
reconocimiento de este amor en mi vida. ¿Para qué ver lo que es bueno para mí?
¿Para qué expresar mis sentimientos? Mi cuerpo me indica que debo hacer un
cambio con relación a mi comportamiento frente a la vida. Aceptando tener una
actitud más abierta, tolerante y dulce con relación a mí - mismo y a las
experiencias que vivo, se manifiesta mejor todo el proceso de unión con el yo
interior y el universo. Manifiesto alegría, serenidad y flexibilidad hacía los
y las que me rodean y me abandono a la verdadera expresión del amor. La gente
de mi entorno sentirá este cambio. También debo desarrollar más creatividad
(arteria = arte - tierra) en el plano físico y con la materia. La vida cuida de
mí.
Las
articulaciones están compuestas por el conjunto de elementos que permiten que
los huesos se mantengan unidos entre sí. Los problemas en las articulaciones se
manifiestan con dolor o con dificultad para doblarlas. Consulta el término artritis, que tiene
el mismo significado metafísico. Agrega a ello que los problemas de las
articulaciones también indican que la persona tiene problemas para expresar lo
que piensa o para tomar decisiones en la vida. Está cansada y no tiene ganas de
actuar. Bloquea sus articulaciones y cada vez se mueve menos.
Una articulación es una parte del cuerpo en la
cual se reúnen dos o varios huesos permitiendo un movimiento adaptado (los
huesos del cráneo juntados entre sí, se consideran generalmente como
articulaciones inmóviles) a la anatomía del cuerpo humano (sinónimo: junta,
unión, juntura). La articulación representa la facilidad, la movilidad, la
adaptabilidad y la flexibilidad, dando al movimiento gracia y fluidez. Todas
estas cualidades simples son posibles con una articulación en perfecto estado.
Sin embargo, ella también tiene sus límites. Ya que el hueso representa la
forma de energía más “densa”, la más fundamental de mi existencia, los
problemas articulares están implicados en todas las componentes fisiológicas
del cuerpo humano (tejido, sangre, etc.). Así es que un trastorno articular
indica una resistencia, cierta rigidez en mis pensamientos, en mis acciones o
en la expresión de mis emociones frecuentemente inhibidas. Una inflamación se
produce si tengo miedo de ir hacia delante: me vuelvo incapaz de moverme, tengo
dificultad en cambiar de dirección, juego el juego del desapego emocional, no
actúo con espontaneidad, dudo o rehúso abandonarme a la vida y hacer confianza.
Cuando tengo dolor o dificultad en moverme, mi cuerpo expresa que no quiero
comprender (o aceptar comprender) algo que me limita en la expresión del Yo.
Con relación a mi rigidez para comprender, mirando la parte del cuerpo
afectada, puedo activar el proceso que consiste a aceptar que tengo algo que
comprender. Por ejemplo, las muñecas, los codos, los hombros
o las manos dolorosos indican que debo cesar alguna acción o algún
trabajo. Quiero replegarme sobre mí - mismo (codos) porque estoy cansado
o harto de hacer lo que estoy haciendo o de ser lo que soy: ya no quiero ser
responsable (hombros). Las caderas, las rodillas y los pies
(miembros inferiores) indican que ya no deseo seguir la vida con las
dificultades que comporta. Debo recordarme que la atención sobre un solo y
mismo lugar (es decir fijar inconscientemente la energía o la emoción en una
sola articulación) puede hacer cristalizar esta energía e inmovilizar la
articulación. En este caso, el proceso de aceptación al nivel del corazón es
esencial para integrar la toma de consciencia con relación a esta enfermedad y
así liberarse de ella. Una juntura es un lugar en el cual dos huesos se
encuentran. Una dolencia o una enfermedad referente a ésta revela una
inflexibilidad con relación a mí- mismo o hacía una persona o una situación.
Puedo encontrar el aspecto de mi vida hacía el cual necesito mostrarme más
flexible mirando cuál parte de mi cuerpo está afectada. ¿Son las junturas
de mis dedos, de mis muñecas, de mis tobillos, etc.?
Las torceduras se encuentran al nivel
de una u otra de mis articulaciones y se deben a una lesión de los ligamentos
de una de éstas. Las articulaciones representan la flexibilidad y mi
capacidad a doblarme a las diferentes situaciones de mi vida. La muñeca
y el tobillo son la expresión de la energía, justo antes de que se
manifieste en lo físico. La torcedura me indica que aplico los frenos. Resisto
o vivo inseguridad frente a la dirección que tomo (tobillo) o en
lo que hago (muñeca) actualmente o lo que podría hacer en una nueva
situación. Vivo culpabilidad y quiero castigarme porque resisto. Vivo una
tensión mental que ya no puede tolerarse. Dependiendo de mi grado de
resistencia, ira, culpabilidad o tensión mental, tendré una torcedura benigna
también llamada esguince, en la cual los ligamentos simplemente
están distendidos, o una torcedura grave, en la cual los ligamentos están
rotos o arrancados. Tomo consciencia de lo que hacía y sentía en el momento en
que sucedió. Puedo preguntarme: ¿Estoy a punto de hacer algo a lo cual sería
mejor renunciar? ¿Me causa tensión o una real angustia el modo en que trato la
situación? ¿Estoy sentado en una base inestable y molesta mentalmente?
Acepto tomar el tiempo de volver a orientarme o de hacer los cambios necesarios
para que pueda estar bien en mi piel e ir hacia delante libremente. Acepto la
presencia de esta torcedura para llevarme a hacer cambios. Si la
aceptación está hecha, la curación será rápida y total. Pero si, porque ahora
no puedo andar o lo puedo hacer muy poco, me desvalorizo y me siento inútil y
“bueno para nada”, la curación será mucha más larga. Por esto tengo ventaja en
ver esta situación (la torcedura y lo que implica) de un modo positivo y
constructivo.
? Es una enfermedad reumática de las
articulaciones, de naturaleza inflamatoria, que viene acompañada de todos los
signos característicos de la inflamación (hinchazón, enrojecimiento, calor y
dolor), los cuales se presentan en una o varias articulaciones. El dolor se
siente independientemente de los movimientos que se hagan y hace sufrir al
enfermo tanto durante el día como en la noche. Además, esta enfermedad produce
rigidez en las articulaciones, con la consiguiente molestia para quien la
padece.
D Desde el punto de vista médico, hay
diferentes tipos de artritis. La gravedad del problema nos indicará la gravedad
del bloqueo emocional, mental y espiritual existente.
En general,
la artritis se manifiesta en personas que son duras consigo mismas, que no se
conceden el derecho a detenerse o a hacer lo que les gusta, y además les
resulta difícil pedir lo que necesitan. Prefieren que los demás las conozcan lo
suficiente para ofrecerles lo que precisan. Cuando los demás no responden a sus
expectativas, se decepcionan y sienten amargura y rencor. Incluso pueden
abrigar deseos de venganza, aun cuando se sientan impotentes. Esto les hace
experimentar una ira que reprimen muy bien. Poseen un sentido crítico interno
muy fuerte.
El lugar en
el que se presenta la artritis indicará qué área de su vida es la afectada. Por
ejemplo, si es en las articulaciones de las manos, le beneficiaría adoptar una
actitud diferente al trabajar con ellas. Si necesita ayuda debe pedirla y no
esperar a que los demás utilicen la telepatía o adivinen que desea que la
ayuden.
Las personas
que padecen artritis tienen un aspecto de docilidad, pero en realidad viven con
una gran ira interna y rechazan profundamente este sentimiento. Al igual que la
artritis, también las emociones nos paralizan, por lo que estas personas se
beneficiarían si dejaran de acumularlas.
C Si padeces
artritis, revisa por qué te resulta tan difícil pedir lo que necesitas. Si es
porque crees que haciendo lo que te gusta vas a exagerar y a volverte egoísta,
te sugiero que revises si esto es cierto. También te ayudaría consultar la
definición de la palabra "egoísta". Acepta la idea de que te puedes
permitir decir "no" cuando no quieras realizar algunas tareas y, si
te decides a llevarlas a cabo, debes hacerlas con placer y sin criticarte
internamente.
Si te impones muchos deberes porque buscas
reconocimiento, confiésalo y reconoce que lo haces por ti y no porque alguien
te obligue. Concédete el derecho de buscar reconocimiento haciendo cosas para
los demás. Si realizas tus tareas con alegría en lugar de criticarte
mentalmente, la vida te parecerá más agradable y te volverás más flexible y
ágil.
Se define la artritis como la
inflamación de una articulación. Puede afectar cada una de las partes del
sistema locomotor humano: los huesos, los ligamentos, los tendones o los
músculos. Se caracteriza por inflamación, rigidez muscular y dolor que corresponden,
en el plano metafísico, a un cierre, crítica, pena, tristeza o ira.
Simbólicamente hablando, la gracia y la libertad de movimiento son las
principales cualidades, vinculadas a la articulación. Cuando se vuelve ésta
inflexible, o cuando se endurece, la artritis está asociada a cierta
forma de rigidez de mis pensamientos (pensamientos cristalizados), de mis
actitudes o de mis comportamientos, de tal forma que todas las emociones
profundas que debería expresar normalmente, lo son por la manifestación física
de esta enfermedad. Así, la artritis se produce si soy demasiado inflexible,
demasiado exigente, testarudo, intolerante, muy moralista, criticón,
restringido o demasiado orgulloso con relación a mí - mismo, a los demás o
a las situaciones de mi existencia. Un sentimiento de impotencia acompaña
habitualmente el sufrimiento que me frena. Vivo el sentimiento particular de
estar mal amado, de no estar amado y apreciado a mi justo valor,
lo cual me trae mucha decepción y amargura frente a la vida y mal
humor. Manifiesto entonces un espíritu excesivamente racional. Crítico con
frecuencia todo o nada porque tengo miedo a la vida y siento frecuentemente una
forma de inseguridad crónica. Me siento explotado: hago acciones
y pongo gestos más para complacer a los demás que por real voluntad e interés,
de tal modo que digo “sí” por deber cuando, en verdad, es “no”. Quizás haya
vivido un traumatismo de infancia y me inhibo ahora mis emociones, sin admitir
lo que sucedió (ocultación) porque “sufrí mucho en tal experiencia y me permito
inconscientemente censurar y quejarme para que los demás puedan comprender
hasta qué punto padecí”. Esta manifestación se relaciona con el sacrificio
de sí. La artritis también puede proceder del modo en que me trato o trato
a los demás con relación a la crítica. La artritis también provoca una
especie de acción retrógrada; tengo la sensación de volver atrás en el plano
energético, como si se me indicara hacer algo más en una dirección diferente,
en vez de ir hacia delante. Ya que mi miedo, mi débil valoración propia y mi
rigidez hacen que se creen profundas emociones referentes al porqué, el cómo o
a la dirección de mis movimientos en la vida, puedo tener el sentimiento de
estar obligado, restringido, inmovilizado o encerrado. Entonces, sentiré una
incapacidad a doblar (mi actitud), a ser mentalmente flexible o capaz de
abdicar. La articulación artrítica me indica lo que vivo y me da más
informaciones. Al nivel de las manos (dedos), la pregunta es: ¿Estoy
realmente haciendo lo que deseo y lo que quiero hacer? ¿Mis propios asuntos
están “bien entre mis manos”? ¿Hay gente a quienes ya no tengo el gusto de “dar
la mano”? Mi libertad y mi espontaneidad en “manejar” lo que sucede en mi
universo están limitadas por mi rigidez y mi dureza. A nivel de los codos:
“Estoy inflexible a los cambios de direcciones por tomar en mi vida? Permito a
los demás ser libres y expresar su pleno potencial? En las rodillas:
Frente a quién o qué tengo la sensación de tener que arrodillarme y delante de
quién o qué no quiero doblar? A partir de ahora, compruebo mis verdaderas
intenciones con relación al amor. Debo cambiar mi modo de pensar y adoptar una
nueva actitud frente a las situaciones de mi vida. Quedándome abierto al amor
que está omnipresente (por todas partes) y expresándolo de modo más honesto,
libre y espontáneo, mi corazón será radiante y respetaré a los demás tanto como
a mí - mismo. Amistad, comprensión y perdón son ahora disponibles para mí.
La poli artritis es una inflamación
llevando simultáneamente sobre varias articulaciones. Esta enfermedad viene a
indicarme una dificultad en realizar los gestos que era capaz de ejecutar
antaño con mucha destreza. Ahora, tengo la sensación de ser más torpe o poco
hábil. Por lo tanto, me desvalorizo con relación a esta actividad en la cual
era excelente y tengo la sensación de perder destreza, fuerza o precisión. Esta
enfermedad se encuentra en la modista por ejemplo, quien, después de algunos
años, tiene la sensación de ser más lenta, menos hábil. Los deportistas
frecuentemente están afectados de poli artritis, a causa principalmente
del sentimiento de desvalorización que puedan vivir porque no son óptimos en un
100% o que sus realizaciones óptimas han disminuido. Aprendo a aceptarme con
mis fuerzas y mis debilidades. Incluso si tengo la sensación de ser menos bueno
o menos eficaz, miro toda la experiencia que adquirí a lo largo de los años.
Reconozco que fue un don precioso que hace de mí una persona excepcional. La poli
artritis puede producirse también si soy compulsivo, muy obstinado o
moralizador. Tengo tendencia a sacrificarme por los demás, lo cual resulta
frecuentemente de una agresión inhibida; pero ¿hasta qué punto actúo con amor,
respetándome? La rigidez tanto física como interior se agrava a causa de esta
profunda obstinación a no querer cambiar.
La artritis reumática se considera
actualmente como la afección articular más grave. Suele estar generalizada al
conjunto del cuerpo en vez de una sola articulación. El sistema inmunitario
está tan enfermo que empieza a auto - destruirse, atacándose al tejido
conjuntivo de las articulaciones (colágeno), de tal modo que se puede temer el
riesgo de una lisiadura generalizada con dolor e hinchazón articular. Es
directamente un achaque de mi propio yo, porque las fuertes emociones de rencor
y dolor no consiguen expresarse. La artritis reumatoide está
vinculada a un profundo desprecio de sí, a un odio o a una rabia
inhibida desde hace tiempo, a una crítica de sí tan intensa que esto
afecta la energía más fundamental de mi existencia. Viví experiencias en las
cuales me sentí avergonzado o culpable. Es la manifestación de
una crítica mucho más importante frente a la autoridad o a todo lo que
representa la autoridad para mí: individuo, gobierno, etc. Rehúso doblarme a
esta autoridad, poco importan las consecuencias! Es como si ‘estuviese rumiando”
constantemente la autoridad, criticándola. Mi movilidad se vuelve limitada y no
consigo expresarme libremente (en particular en el caso de ciertas direcciones
por tomar y que debo comunicar con mi entorno de un modo fluido y gracioso)
porque mis articulaciones son demasiado dolorosas. Mi cuerpo se vuelve rígido,
igual como mis actitudes. No consigo expresar mis fuertes emociones y tengo la
sensación de estar constantemente oprimido y subyugado. Entonces adopto
comportamientos de recogimiento, auto - sacrificio, y rumio mis emociones sin
poder expresarlas. “Sirvo de víctima propiciatoria sacrificándome a una causa
cualquiera”; siempre están encima mío”. La apertura a nivel corazón es esencial
si quiero liberar todas las emociones que envenenan mi existencia. A partir de
ahora, recobro mi pleno poder sobre mi vida, empezando por amarme y por
aceptarme tal como soy. ¡Tomo el lugar que me corresponde!
? Esta
enfermedad afecta a las articulaciones de una manera crónica, pero se
diferencia de la artritis en que no presenta signos inflamatorios. Las personas
que la padecen sufren sobre todo al despertar en las mañanas y les lleva un
cierto tiempo poder mover la articulación enferma. La articulación artrosada
suele estar limitada para realizar algunos movimientos, y se puede romper.
D Existe una
similitud muy grande entre la artritis y la artrosis, salvo que en esta última
la persona que la padece siente mucha ira y rencor hacia otra persona y no
hacia sí mismo, como ocurre en el caso de la artritis. No se hace cargo de su
responsabilidad y prefiere culpar a otros de sus desgracias. Alimenta un
sentimiento de injusticia. Le beneficiaría tener más compasión hacia los demás
y cultivar el entusiasmo.
C Es igual
al bloqueo mental de la artritis. Si padeces artrosis, revisa por qué te
resulta tan difícil pedir lo que necesitas. Si es porque crees que haciendo lo
que te gusta vas a exagerar y a volverte egoísta, te sugiero que revises si
esto es cierto. También te ayudaría consultar la definición de la palabra
"egoísta". Acepta la idea de que te puedes permitir decir
"no" cuando no quieras realizar algunas tareas y, si te decides a
llevarlas a cabo, debes hacerlas con placer y sin criticarte internamente. Si
te impones muchos deberes porque buscas reconocimiento, confiésalo y reconoce
que lo haces por ti y no porque alguien te obligue. Concédete el derecho de
buscar reconocimiento haciendo cosas para los demás. Si realizas tus tareas con
alegría en lugar de criticarte mentalmente, la vida te parecerá más agradable y
te volverás más flexible y ágil.
La artrosis es la manifestación
intensificada de la artritis. Es una enfermedad de desgaste articular de los
huesos, de origen mecánico y no inflamatorio como la artritis, una
agravación profunda de la estructura ósea, localizada o habitualmente
generalizada al conjunto del cuerpo. Sin embargo, las articulaciones sometidas
a importantes esfuerzos mecánicos son las que más están afectadas, como las de
la columna vertebral (vértebras cervicales [del cuello], vértebras lumbares
[parte inferior de la espalda]), de las caderas, de la mano, de las rodillas,
de los tobillos. El dolor que provoca es de origen “mecánico” y no inflamatorio
y aparece habitualmente después de un esfuerzo sostenido y desaparece en reposo
(esta enfermedad también lleva el nombre de reuma de desgaste). Cuando padezco
de artrosis, es como si aumentara más mis actitudes, mis esquemas de
pensamiento que hace que se repitan acontecimientos en mi vida y mis
pensamientos rígidos. Esta enfermedad está vinculada a un endurecimiento
mental, a una ausencia de “calor” en mis pensamientos (el frío y la humedad
aceleran la aparición de la artrosis), frecuentemente con relación a la
autoridad. Es la motivación exagerada por cumplir una acción sin buscar el
reposo o el equilibrio (me doy hasta el fin de mis límites, sin pararme para
saber si me exijo demasiado), una impresión de soportar una persona o
una situación que ahora se ha vuelto intolerable, o una fuerte reacción
inhibida con relación a una forma cualquiera de autoridad. Soy muy
intransigente y rígido hacía mí - mismo. ¡Mi cuerpo me habla y tengo interés
ahora en escucharle! Puedo integrar esta enfermedad empezando a aceptar conscientemente
que vivo una ira y que mis pensamientos son rígidos. La energía que fluye a
través mío es fluida, armoniosa, en movimiento. ¡Quedándome abierto de corazón
a esta energía y reconociendo que tengo que cambiar algo, puede invertir el
proceso y mejorar mi salud! Me vuelvo más flexible y acepto a los demás como
son, sin querer cambiarles. La flexibilidad al nivel de mi cuerpo físico
entonces reaparecerá.
? La asfixia es un problema
respiratorio grave que, en pocos minutos, puede poner en peligro la vida de la
persona. Al mismo tiempo, existe una oxigenación insuficiente de la sangre por
falta de aire fresco y una acumulación de gas carbónico a causa de la
deficiente evacuación del aire viciado.
D Una
experiencia de asfixia la vive la persona que experimenta un temor paralizante
reprimido durante mucho tiempo. Es posible que haya logrado controlar ese temor
hasta este momento, pero algún acontecimiento lo estimula y no logra ya
controlarlo.
C Es importante volver a contactar con
tu enorme fuerza interior sabiendo que tú eres el único artífice de tu vida.
Conviértete en el amo de tus pensamientos y enfréntate a esa parte de ti que
cree que algo puede asustarte tanto como para morir de miedo. Además, puesto
que hay un bloqueo respiratorio, lee la definición de PULMONES (en general).
La asfixia es un trastorno respiratorio
manifestado por el paro de la respiración o la obstrucción (consciente o
no) de las vías que traen oxígeno a los pulmones y que permiten la respiración.
Este estado muy espontáneo está vinculado a una desconfianza frente a la vida,
a su desarrollo y frente a ciertos miedos profundos manifestados durante la
infancia. Este estado puede proceder de la inseguridad en quedarse arrinconado
o “fijado” como si me sintiera “fijo-fixo” (as-fix-ia) en una situación en
que me ahogo como si fuera incapaz de moverme. Incluso es posible que la asfixia
esté vinculada a una “fijación mental” con relación a la sexualidad, porque en
estado de asfixia, frecuentemente es la garganta la que manifiesta el
bloqueo; está vinculada a la expresión de sí, a la creatividad y a la
sexualidad. Ahora estoy preparado para ver otra cosa, para moverme, para dejar
de estar fijado y tener confianza en la vida! Debo tomar mis responsabilidades
y cesar de poner una atención fija en las frustraciones de la infancia. Son
presentes y hago lo necesario para integrarlas.
ASMA (también llamado “grito silencioso”) (ver también: ALERGIAS, PULMONES [dolores en los...], RESPIRACIÓN [dolores de...])
El asma es
una enfermedad intermitente. Se manifiesta en forma de un acceso de sofocación,
que se presenta al expirar haciéndolo difícil y doloroso, mientras que la
inspiración es fácil y rápida; esta sofocación se acompaña de silbidos que se
perciben tanto por el oído como mediante el estetoscopio. Entre las crisis, la
respiración es normal y el tórax permanece silencioso. Como esta enfermedad es
una forma de alergia crónica, véase alergias y problemas respiratorios.
El asma es una afección respiratoria
caracterizada por la dificultad de respirar, pudiendo ir incluso hasta la
sofocación. Durante una crisis de asma, la reacción del sistema inmunitario
frente a las sustancias causando alergias (alérgenos) es tan fuerte que puede
conllevar un bloqueo de la respiración corporal, silbidos respiratorios y a
veces incluso la muerte. Necesito tomar la vida en mí (inspiración) y no
consigo dar (expiración) a tal punto que empiezo a ser preso de pánico (inspiro
con facilidad pero expiro con dificultad) de tal modo que la respiración
(es decir mi habilidad en respirar, se vuelve insuficiente y muy limitada
porque libero un mínimo de aire. ¿Me engancho a ciertas personas o a ciertas
cosas que rehúso soltar? ¿Me ahogo con la rabia o la agresividad que rehúso
ver, al punto que esto me “coge a la garganta”? ¿Tengo miedo de carecer de
algo, sobre todo de amor? Así, el asma está fundamentalmente ligada a la
acción de “ahogo”. Me siento cogido a la garganta, sofoco, me ahogo con
relación a un ser amado o una situación. Me siento limitado en mi espacio.
Incluso puedo vivir una querella que me lleva a la confrontación, al
enfrentamiento y que envenena mi vida. Uso el asma para atraer el amor,
la atención o una forma de dependencia afectiva. El asma siendo
similar a la asfixia y a la alergia, puedo tener el sentimiento de estar
limitado y de dejarme invadir por los demás en mi espacio vital, de
estar fácilmente impresionado por el poder de los demás en detrimento del mío,
de querer complacer, de cumplir acciones que no me convienen, yendo incluso
hasta ahogarme para significar una rebelión interior vinculada a una situación.
Es un medio excelente de sentirme fuerte, de conseguir todo lo que quiero
manipulando a los demás... Como nadie, si no quiero ver mis limitaciones, la
confianza en mí se sustituirá repentinamente por inquietud y angustia. No sabré
como “dealar” con mis emociones y sentiré una gran soledad. Tendré que aprender
con la vida y permitirme gozar de ésta. Los demás lo harán todo por salvarme!
Tengo la imagen de una persona débil que exige mucho amor sin estar lista para
el don de AMOR, como un niño que grita para sus necesidades sin tener la
madurez de compartir y abrirse lo bastante al don divino. La vida es un intercambio
mutuo, equilibrado y constante entre dar y recibir. Todo esto,
evidentemente, está relacionado con el pasado, una especie de amor agobiante
que interpreté como tal (generalmente materno), a una tristeza inhibida de la
primera infancia. Es también un miedo recordando la primera respiración, en mi
nacimiento, en que me sentí ahogado o asustado por mi madre
(inconscientemente) o por una situación similar. Así, la respiración simboliza
la independencia de la vida, la individualidad, la capacidad de respirar yo -
mismo. No consigo manifestar un sentimiento de independencia, vivir mi propia
vida, me siento rechazado por la llegada de alguien más. Siento dificultades en
tomarme en mano y a soltarme de mis ataduras con mis padres (una dependencia
represiva, sobre todo frente a mi madre o al cónyuge). ¡No concibo separarme
de esta maravillosa imagen (mi madre) dulce y confortante, casarme o ver cómo
se divorcian mis padres sin tener ninguna reacción! Estoy en una cólera
“azul”, estoy furioso de rabia y sigue la crisis de asma. Compruebo si
la dolencia se presenta periódicamente y cambio mi programación mental. Ahora,
tomo mi vida en mano, doy generosamente y tranquilamente sin forzar.
Reconozco humildemente lo que soy capaz de realizar incluso si esto parece poco
y, sobre todo, acepto abrirme al nivel del corazón y trabajar con el proceso de
integración que corresponde a lo que realmente necesito. Todo se arreglará para
lo mejor, estaré satisfecho, colmado de amor, ternura y dotado de una
respiración normal y equilibrada. Aprendo a amarme y a amar la vida.
El asma del bebé es aún más pronunciada
que el asma común. El recién nacido tiene tanto miedo a la vida y a
vivir, que ya manifiesta en esta fase el rechazo de estar aquí. Es bueno que yo
le hable en pensamiento o en palabras con un corazón abierto para decirle
cuánto está amado, apreciado y cuánto estoy atento a sus necesidades.
La astenia nerviosa es similar al
“burnout”, que es una forma de agotamiento energético y nervioso. Sin embargo,
es diferente del cansancio, que es un fenómeno natural, ya que no proviene del
trabajo o de un esfuerzo y que no desaparece necesariamente con el descanso. La
manifestación se instala a diferentes niveles (físico e interior), diversos
estados o sentimientos fundamentales vuelven en superficie: miedo, tristeza
profunda, emotividad amplificada, remordimientos de experiencias pasadas e
incluso amargura. Aun cuando la astenia, sea ésta somática, psíquica o
reaccionaria, puede derivar de diversas causas, compruebo lo que me lleva a
manifestar este estado. Puedo cambiar esto a condición de hallar la causa
profunda que me llevó a “perder” toda mi hermosa determinación a ser y hacer y
tener una actitud pasiva y de huida delante del esfuerzo.
La ataxia de Friedreich es una
enfermedad del sistema nervioso caracterizada por degeneraciones tocando la
médula espinal y el cerebelo (está situado en la base del cráneo, es
responsable de la coordinación de los músculos necesarios al equilibrio y al
movimiento). Suele originarse debido a un esquema de pensamiento en mí, como
madre. Este esquema es tan poderoso que el feto que engendré, (niño en
gestación) lo capta y responde a éste incondicionalmente (igual como el amor de
una madre por su hijo). Estoy esperando tanto que mi hijo responda a mi o mis
sueños que acabara por sentirse totalmente impotente para colmarme. Siendo este
niño, tengo miedo de no poder cumplir todo lo que mi madre me pide y de no
estar a la altura del motivo para el cual estoy programado. Tengo miedo de no
tener el vehículo físico (A - “taxi” -a) apropiado en el momento
oportuno. Entonces, se manifiesta un bloqueo en lo que se refiere a mi
desarrollo. Sea cual sea la edad del niño, debo, como madre, explicarle que
tengo quizás ideales para él, pero que es porque le amo y que quiero lo mejor
para él. Cualesquiera sean las dificultades de mi hijo, le amo tal como es y no
ha de volverse un “superman”. Si el niño está en la fase de gestación, puedo hablarle
interiormente porque, incluso a esta edad, comprende todo lo que le digo. Si es
algo más mayor, tomo el tiempo de hablarle: entonces sentirá todo el amor que
ciento por él y el proceso de curación podrá entonces activarse. Nada supera el
amor y el perdón para restablecer la armonía entre dos seres.
? Un aturdimiento es un
trastorno caracterizado por una sensación de vahído o embotamiento que puede
hacer perder un poco el conocimiento, afectando a la vista y al oído.
D Una
persona sufre de aturdimiento cuando quiere huir de algo o de alguien porque
esa situación le hace revivir una antigua herida no sanada. También es posible
que la persona se considere aturdida, es decir, que actúe sin reflexionar, que
sea distraída o no se organice bien.
C Si sufres
de aturdimientos frecuentes, observa atentamente lo que se acaba de decir, lo
que acaba de suceder o lo que crees que podría suceder en el instante
siguiente. Los aturdimientos se deben a una imaginación muy fértil y a que te
exiges demasiado. Es posible que tiendas a exagerar lo que sucede por un gran
miedo o sufrimiento vivido cuando eras niño y que aún no has resuelto. El
Universo te hace vivir situaciones nuevas para recordar ese pasado y darte la
ocasión de resolverlo de una vez por todas con la técnica del perdón (a los
demás y a ti mismo). Lee las etapas del perdón al final de este libro.
? Este término se utiliza en
psiquiatría para caracterizar una conducta de separación de la realidad que
consiste en un repliegue del enfermo sobre sí mismo, vuelto totalmente hacia su
mundo interior. Entre otros numerosos síntomas se puede observar: mutismo,
retraimiento afectivo, rechazo a los alimentos, ausencia del YO en las
frases y dificultad para mirar a alguien a los ojos.
D De acuerdo
con las investigaciones realizadas a este respecto, se dice que la causa del
autismo se remonta a algún momento antes de los 8 meses de edad. En mi opinión,
el niño autista tiene un vínculo kármico muy fuerte, principalmente con su
madre. El niño "elige" el autismo (de manera inconsciente) para
escapar de su realidad. Es probable que en una vida anterior este niño haya vivido
alguna experiencia muy difícil con su madre actual y que ésta sea su manera de
vengarse, rechazando todo alimento y afecto que provenga de ella. También es un
rechazo de su encarnación.
Si tú eres la madre de un niño autista y lees
esto, te sugiero que leas esta parte a tu hijo; no importa su edad, el alma del
niño puede comprender.
C El niño
autista debe aceptar que si eligió volver a este planeta, seguramente tiene
experiencias que vivir. Le beneficiaría creer que tiene todo lo necesario para
hacer frente a esta vida y que la única manera de superarse y evolucionar es
viviendo las experiencias que le depare. Los padres de un niño autista no deben
sentirse culpables y aceptar que esta enfermedad es la elección del niño, pues
forma parte de las experiencias que debe vivir. Sólo él puede decidir salir un
día de ella. El decidirá si quiere vivir la experiencia de la fuga toda su vida
o aprovechar esta nueva encarnación para vivir muchas otras experiencias.
Los padres pueden tener una participación
importante queriendo a este niño incondicionalmente y dándole el derecho de
decir lo que quiere, incluyendo si quiere salir o no de su autismo. También es
importante que los familiares de este niño compartan con él sus experiencias
vitales, sus dificultades, sin hacerlo sentir culpable. Todas y cada una de las
personas afectadas por el niño autista tienen algo que aprender de esta
experiencia. Para descubrirlo es necesario observar lo que le resulta difícil a
cada uno. El adulto
que le lea estas líneas a un niño autista, puede incluir su nombre en el texto.
El niño captará las vibraciones.
El autismo es el rechazo último de
enfrentarse a la realidad física del mundo exterior, lo cual trae una forma de
repliegue sobre mi mundo exterior en el cual reinan lo imaginario y los
fantasmas. Huyo una situación o mi entorno porque me duele demasiado, o porque
veo mi sensibilidad maltratada. Mi pena, mi tristeza o mi desesperación son tan
grandes que me “corto” de lo físico mientras sigo teniendo este mismo cuerpo
físico. El mundo exterior me aparece como hostil y amenazador. El hecho que yo,
como persona autista, me haya “encerrado” voluntariamente en mi
“burbuja” hermética implica que reciba miles de informaciones al día que están
“almacenadas” y “guardadas” en mi mundo interior en vez de intercambiar éstas
con otras personas. Me hallo en un agujero negro, una carretera que me parece
sin salida. Tengo la sensación de que los criterios que debo alcanzar son tan
altos que es más fácil retractarme dentro de un mutismo en vez de tener que
superarme constantemente y tener que “rendir cuentas” a otros (padres,
profesores, autoridad, jefe, etc..) Es posible tratar este tipo de caso, pero
las curaciones serán mucho más interiores que exteriores, suponiendo que
existan. De cualquier forma, mi entorno debe ser capaz de comunicar a partir
del interior (o del mundo interior) conmigo para llevarme a conectarme
de nuevo o más con el mundo físico. Así, proyectándome en mi mundo interior, se
puede tomar contacto mejor conmigo y reconocer mejor mis necesidades y mis
miedos para que pueda luego manifestar la confianza y la apertura necesarias
para volver a conectar con el mundo físico.
La auto - mutilación es un
comportamiento que me lleva a infligirme heridas o lesiones. Puede que esta
actitud pueda proceder de un estado mental ya perturbado como en los sicóticos,
los esquizofrénicos, los niños deficientes. Sin embargo, esto puede proceder
del hecho que yo viva una gran culpabilidad en mi vida que puede estar asociada
a una gran irritabilidad vuelta contra mí ya que no me siento digno de ser lo
que soy. Puedo también servirme de estas heridas que me inflijo para atraerme
la atención, que identifico con el amor. Es como si quisiera manifestar
físicamente mi sufrimiento interior para poder liberarme y poner al día mi necesidad
de ser amado. Es cierto que, en tales situaciones, necesito ayuda exterior.
Empiezo pues a pedir ayuda interior y miro en mi entorno quién podría ayudarme
directamente o indirectamente a recuperar la estima de mí, la alegría de vivir
que, yo también, tengo derecho a saborear.
La persona que manifiesta autoritarismo
está fuertemente en reacción, conscientemente o no, frente a la autoridad, bajo
la forma que sea. Creo firmemente que es el único medio de hacerme comprender y
de hacer captar a los demás el “cómo funciona”: “¡Es así como funciona en
este universo!” Por desgracia, sobre todo para la gente usando este poder
sobre una masa de individuos), manifiesto un carácter egocéntrico a ultranza.
La cólera se encuentra en tela de fondo, sobre todo cuando siento una
resistencia frente a lo que pido. También hago el “oído sordo” a lo que se me
pueda decir. Como persona autoritaria, podré también rechinar los
dientes o tener problemas de rodillas. “No es cuestión que me
doblegue frente a quien sea!”. Nada me para, ni situación, ni circunstancia
salvo quizás las que alcanzan directamente y profundamente mi corazón herido.
La necesidad de amor es grande en mí como individuo y sólo existe la apertura
de corazón para permitir a la luz que alumbre mi triste vida. El peor suplicio
que pueda sufrir como persona autoritaria es ponerme de rodillas delante de
alguien más grande que yo; habitualmente es a este nivel que se manifiestan las
dolencias de orden físico. Si no se abre el corazón, se encargará la vida. La
necesidad de amor es grande. Cuando más consciente esté, más seré capaz de
buscar los medios de colmar este amor y curar mi corazón herido.
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Salud
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