Click sobre la imagen para leer el libro 1 Anastasia (Cedros Resonantes de Rusia) de Vladimir Megre
Los libros sobre Anastasia baten records de ventas en Rusia y países satélites. Millones de personas leen con avidez los testimonios y enseñanzas de esta mujer pregonera de sencillas enseñanzas espirituales, precursora de la vuelta a la naturaleza. Los clubs y comunidades, que esta místico-naturalista alienta, crecen a la vera de multitud de ciudades. Ficción literaria o sorprendente realidad, el caso es que los libros de Anastasia han llevado la esperanza a millones de habitantes de la antigua Unión Soviética.
El fenómeno de esta enigmática mujer y su consiguiente revolución de las conciencias, va sin embargo más lejos y ya está penetrando en Alemania y varios de sus volúmenes han desembarcado en nuestra vecina Francia. Más allá de las fronteras del Este, el tema comienza a cobrar un indudable interés en círculos ecologistas y acuarianos de toda Europa.
¿Pero quién es esta joven y hermosa mujer que habita en la taiga siberiana, que invita a volver al campo, a recuperar las granjas familiares y cuyo testimonio de vida ha generado un movimiento espiritual sin precedentes?
Encuentro en la remota taiga
La información sobre este icono espiritual de nuestros días viene de un empresario ruso llamado Vladimir Megre. Este hombre de negocios emprendió en el año 1995 un viaje a la búsqueda de unos ancianos que poseían secretos sobre las propiedades curativas del árbol del cedro. Megre dio con Anastasia en el transcurso de su dificultosa expedición por la taiga siberiana. La encontró en un remoto rincón y enseguida se percató que estaba dotada de dones divinos y en posesión de grandes secretos relativos al propio ser y a la Tierra. Los ancianos que Megre buscaba eran sus abuelos ya fallecidos.
El empresario tomó cuenta de que aquel encuentro no sólo sería de gran beneficio espiritual para él, sino para toda la humanidad. Megre observó también como en compañía de Anastasia había sido dotado de facultades de sanación.
Los primeros libros sobre esta sorprendente mujer no tardaron en salir al mercado. En ellos, el hombre de negocios metido a escritor, describe a Anastasia como una mujer de inigualable belleza, que vive en los bosques de la fría región siberiana. Carece de vivienda y se considera parte de la propia naturaleza. Su alimentación es crudívora. Afirma que ésta le es proporcionada por los mismos animales con quienes convive en un clima de gran fraternidad.
Absorbiendo la energía divina del sol
Según revela Megre, Anastasia ha pasado los treinta años de su vida en los bosques de cedros a orillas del río Ob. Es depositaria de una ingente sabiduría de orden druídico, transmitida por sus abuelos y goza de grandes poderes espirituales. La joven viviría envuelta en un aura luminosa de protección. Ello no le habría eximido de algún susto, como el intento de secuestro por parte de una banda armada. Sus padres murieron cuando ella todavía no daba sus primeros pasos. Megre informa en sus libros que animales como ardillas, osos, lobos y águilas han cuidado de ella y le han proporcionado alimento y compañía.
Uno de los aspectos más intrigantes de Anastasia es la desnudez con la que afirma vivir en medio de tan extremo clima. Así se refiere ella al tema “nunca he sufrido de frío, y me siento más cómoda estando desnuda. Quienes cubren el cuerpo pierden la habilidad de adaptarse a los cambios del medio ambiente, pero yo aún la conservo”. Sin embargo se viste cuando va de visita a la aldea cercana, por respeto a las costumbres y para no suscitar controversias.
Megre relata como en los primeros paseos que realizaron juntos, él llegó a pensar que su desnudez era insinuante, sobre todo cuando se tumbaba con las palmas de las manos hacia arriba para recibir toda la energía del sol. Ella se encargó de aclararle desde el principio que se hallaba equivocado. Anastasia da suma importancia a absorber la energía divina solar en completa desnudez.
En el campo esotérico, Megre habla de que se conecta a los seres vivos mediante la proyección de un rayo. A través de él percibiría cuanto ocurre en el interior de plantas, animales, o personas. Dice que esta habilidad le permite trasmitir pensamientos que ayudan o curan, ya que entre sus facultades más relevantes se encuentra la sanación.
Nadie enseñó a hablar a Anastasia, pero ella asegura que usa el vocabulario que encuentra en la memoria de cada ser. Está facultada para varios registros de lenguaje. Quienes la oyen hablar se maravillan, porque, con la misma facilidad, maneja el idioma refinado de un erudito, o el dialecto rústico de cualquier campesino.
Exceso de lirismo o verdad
En toda su labor de expandir una conciencia más ecologista y espiritual en la Tierra, estaría siendo apoyada por los denominados Hermanos Mayores, quienes habrían aprobado sus planes para cambiar el mundo. Anastasia no da mayor detalle a propósito de estos misteriosos Hermanos Mayores, si bien aclara que han sido los fundadores de las grandes religiones en la Tierra.
Megre menciona en sus libros como concibió un hijo con Anastasia. Afirma que bastó que ella lo soñara para que el pequeño se materializara. “Cuando ella desea algo, simplemente lo visualiza con todos los detalles y le añade la alegría de su corazón. ¡Infaliblemente luego se materializa!”
Al año del primero y sorpresivo encuentro, Megre volvió en busca de Anastasia y según relata, fue invitado al “espacio de amor” de la joven en el bosque de cedros. Allí conoció por fin a su hijo. Esa noche el empresario durmió sobre un lecho de ramas y hojas. Según revela en sus libros, cuando despertó se encontró abrazado por una inmensa osa, que había dormido a su lado. Anastasia le explicó que le había pedido a su “amiga” que le diera calor.
Hay relatos de Megre que rozan la pura fantasía y que invitan a la prudencia. Según apunta el hombre de negocios, ese día el desayuno lo aportaron ardillas, que trajeron abundantes nueces de cedro, hongos y frambuesas. El escritor observó que otra “osa amiga”, con la lengua, limpiaba el trasero de su hijo. Cuando la osa terminó su turno de “nana”, vino en reemplazo una loba, igualmente eficiente. El paseo matutino del bebé se lo procuraría un águila, “quien lo tomó cuidadosamente en sus garras y se remontó por los aires, para enseñar al niño cómo se ve el mundo desde las alturas”.
Una revolución en todos los aspectos de la vida
Anastasia también soñó que Megre escribiría nueve libros acerca de su testimonio e ideales. Esos libros, en buena medida, son dictados por ella y en los mismos se reflejan los cambios que la líder desea impulsar globalmente. Gracias a especiales combinaciones de palabras y de letras, los libros ejercen un asombroso poder positivo sobre el lector.
De esos nueve libros anunciados, Vladimir Megre ha escrito ya cinco. He aquí los títulos de los que se han traducido ya al francés e inglés: “Anastasia”, “El sonido de los cedros de Rusia, “Espacio de amor” y “Creación”. La cantidad de ejemplares vendidos lo colocan entre los autores más populares del momento en su patria. Además de en ruso, inglés y frances, los libros se encuentran disponibles en lenguas bálticas, alemán, macedonio, italiano y polaco.
En los libros se abordan infinidad de enseñanzas trasmitidas por Anastasia. Principalmente la joven-enigma proporciona a través de sus escritos claves de la sanación de nosotros mismos y del planeta. He aquí algunos de los variados temas: significado de los dólmenes, tan abundantes en su región; educación, la escuela en el bosque, la defensa de la pedagogía de Michail Petrowitsch Schetinin; el poder sanador de la madera de cedro, árbol del que ella se encuentra tan rodeada…
Mención especial merece su defensa de la alimentación vegetariana. La cuestión de la mujer ocupa también un lugar preferencial en la enseñanza de Anastasia. Trata a las mujeres como auténticas diosas e invita a recuperar la tradición de la crianza en casa de los bebés. Insiste en la importancia no sólo de la lactancia materna para el crecimiento de los hijos, sino también en la necesidad de no hablar, de pensar en el futuro de la criatura y emitir pensamientos positivos durante la toma…
Hay libros más esotéricos en los que se abordan temas como el origen del universo e incluso uno de tintes cósmicos en el que se relata “el sorprendente viaje astral de Anastasia y Megre a otro planeta más evolucionado”. Con respecto al futuro de la humanidad, la joven rechaza categóricamente que el final de los tiempos esté cercano: “No creo en ese infierno que la gente se ha preparado para sí misma”.
Hay también en sus enseñanzas un gran alegato en contra de la televisión: “La gente invierte horas delante de la pantalla, pero apenas unos minutos diarios en pensar en Dios”. Uno de los temas que más preocupa a Anastasia es el de la agricultura ecológica. Insiste en la necesidad de cultivar sin necesidad de utilizar química y fertilizantes. Promueve la eco-revolución. Para la guía espiritual rusa estamos en un momento de absoluto privilegio, pues podemos vivir en armonía con nosotros mismos y la naturaleza, al tiempo que gozar de los grandes avances tecnológicos que nos proporcionan tiempo libre para el cultivo del alma. Según Anastasia, el futuro de la humanidad, pasa por el retorno al campo, a la convivencia en pequeñas comunidades autoabastecidas en muy buena medida. Asegura que este movimiento mundial ya ha comenzado en Rusia y Ucrania y que se extenderá en breve por el mundo entero.
Muchos lectores han visto trasformadas sus vidas con los libros de Anastasia-Megre. En una entrevista concedida a un medio ruso, el autor afirma que quienes se acercan a sus libros “ven sus corazones tocados, sus almas elevadas en vibración”. Unos se sienten impelidos a hacer el bien al prójimo, otros a escribir poemas, otros a comenzar sus propios cultivos…
En Rusia la mística de Siberia ha desplazado a las protagonistas de las telenovelas. Ella es la nueva heroína, muy conocida y amada por sus millones de seguidores. En la medida en que las traducciones progresan, el mismo fenómeno comienza ya a repetirse en otros países, como está sucediendo ahora en Alemania. Afirman los seguidores del ideario de Anastasia que su magia se filtra en cada frase: “como un poderoso bálsamo, suaviza muchos corazones y cambia el destino de quienes estén dispuestos a escuchar sus palabras y seguir sus propuestas de reintegrar el hombre a la naturaleza”.
Libros levantando un movimiento
Vladimir Megre ha viajado a Alemania donde ha mantenido un encuentro con más de 400 lectores en la ciudad de Neustadt (Weinstrasse). La mayor parte de los asistentes eran emigrantes rusos. Enseñanza y humor se alternaron en el discurso de este hombre consagrado de por vida a la difusión del testimonio de Anastasia. En el encuentro Megre alertó a los presentes del peligro de tomar a esta guía como un nuevo “gurú”, obviando el propio poder inmanente en el seno de cada quien. De igual forma, el escritor invitó a los presentes a no conformarse con una lectura pasiva de los libros, animando a encarnar y llevar a la práctica tan valiosas enseñanzas. No obstante pide con insistencia a los lectores que no turben el retiro en la naturaleza en el que se halla Anastasia. En el encuentro el hizo también campaña a favor de la labor humanitaria que desarrollan con orfanatos de Rusia.
Las comunidades y multitud de clubs surgidos al calor de sus libros y enseñanzas se multiplican en Rusia y países del Este. Promueven conciertos, encuentros de lectores, plantaciones de cedros y robles en los barrios de las ciudades… Cooperan también activamente con el movimiento Rerikh ("Naturaleza y nosotros").
Siguiendo las pautas de Anastasia, se ha iniciado un movimiento de recuperación de las antiguas “dachas”, pequeñas granjas familiares rusas. La líder espiritual anima a llenar sus jardines de flores capaces de elevar el espíritu de sus moradores. A quienes no tienen jardín, invita a colmar las ventanas con tiestos repletos de flores.
El 23 de Julio se ha declarado el día cumbre que celebra el movimiento de Anastasia. Actualmente este movimiento publica una revista que lleva por nombre “Los cedros siberianos”. En esta publicación se difunde información mundial de orden alternativo y positivo, poco habitual en los medios rusos.
Anastasia, Don Juan , Regina… entre el filo de la ficción y la realidad
Un amigo díjole a Goethe en la última época de su vida:
“-Según las investigaciones, el Evangelio de San Juan no es auténtico.
- ¿Y qué es auténtico, respondió el autor de Fausto, más que lo eternamente bello.”
La veracidad de un personaje reside ante todo en la fuerza, la belleza, el amor que dimana, ya desde la carne, ya desde el mismo papel. La saga de los libros de Anastasia, tiene mucho que ver con otros libros de testimonio espiritual, cuya veracidad ha sido muy cuestionada, pero que sin embargo su impacto en la conciencia social ha sido impresionante. Los dos ejemplos quizás más significativos de estos discutidos libros, que han logrado gran influencia en la mente colectiva, serían los de Carlos Castaneda sobre el chamán Don Juan y de Antonio Velasco Piña sobre la heroína también mexicana Regina. Cada lector puede dudar de la autenticidad de estas obras, lo que difícilmente se podrá poner en cuestión es el enorme bien generado, la gran aportación dada al progreso de la humanidad.
Cabría preguntarse por la importancia de que Don Juan, Regina o Anastasia, hayan existido o no. ¿Es qué no podríamos reinvertarlos? ¿Es qué ello impide encarnar su testimonio de liberación y emancipación personal y colectiva? Aún cuando no fueran verídicos, aún cuando hubieran sido engendrados sólo en la mente de Castaneda, Velasco Piña o Megre, no se debería de poner en cuestión el enorme beneficio causado.
La falta de veracidad no mermaría agradecimiento a estos tres grandes escritores que nos han presentado elevados arquetipos, vivos ejemplos de realización espiritual, no tanto para imitarlos, sino para reparar en que su desafío de crecimiento, entrega y victoria personal, bien podría ser el nuestro.
En el fondo subyace la cuestión de la ficción y su distancia de la realidad. Está claro que esa distancia no es objetiva. Cada quien pone respecto a la ficción, respecto a los sueños y elevados anhelos, la separación que desea. Dicho de otra forma, el hombre, la mujer realizados, culminados… distarían de nosotros mismos lo que nosotros queremos. Quizás ese haya sido el mensaje común de estos tres grandes escritores.
¿Por lo demás, cuál es la verdadera naturaleza de la ficción en un mundo en el que la ciencia comienza ya a corroborar la existencia de realidades paralelas? Así las cosas la realidad no se ceñiría ya a lo puramente físico, sino se construiría también a golpe de libros, de visiones, de sueños, de proyecciones mentales…
Las comunidades rurales
El nuevo orden que promueve Anastasia está basado en la riqueza producida por la Tierra. La nueva organización social se vertebra en comunidades. En estos asentamientos ya en marcha, principalmente en Rusia, se están produciendo excelentes cosechas de productos biológicos (sin abonos químicos, ni venenos).
“En el futuro, dice Anastasia, la mayor parte de la población de Moscú dejará la ciudad y se radicará en el campo. La capital de Rusia será dejada a los turistas, que vendrán en masa a observar nuestra forma de vida, beberán nuestra agua purísima y saborearán nuestros alimentos no contaminados”. La joven asegura que Rusia liderará esta transformación y el resto del mundo seguirá su ejemplo.
He aquí algunas pautas que Anastasia propone de vida en comunidad:
- Las comunidades tendrán una media de entre 150 a 200 familias.
- Cada familia tendrá una hectárea de tierra, para que pueda auto-abastecerse y vender los productos que le sobren.
- Habrá mucho tiempo para actividades trascendentales. La vida será diferente a la de la civilización tecnocrática actual, donde una persona pasa horas frente a la televisión. Es ya muy recomendable comenzar a dormir bajo las estrellas, siempre y cuando la climatología lo permita.
Anastasia recomienda que antes de plantar unas semillas, las coloquemos en nuestra boca, bajo nuestra lengua por un espacio no menor a nueve minutos. Seguidamente las colocaremos en la palma de la mano por unos treinta segundos. Mientras realizamos esto es preciso que nos mantengamos descalzos y en pie en el lugar donde vamos a plantar las semillas. Seguidamente abriremos las manos y llevaremos las semillas cerca de la boca para infundirles con una expiración el aliento de nueva vida. De esta forma calentamos con nuestra respiración las semillas. En este punto Anastasia es capaz de ver lo que ella denomina “los cuerpos de luz” de la semilla y adivinar incluso el momento en que va a germinar.
Una vez que hayamos introducido la semilla en la tierra no es preciso regarla en tres días, ya que ella permanece con la saliva con la que la hemos envuelto. La siembra ha de realizarse de acuerdo al calendario solar y en función del día favorable para cada planta.
Cuando la semilla germina no es necesario quitar las hierbas que crecen en su alrededor. Se dejará por lo menos una de cada clase, pues ellas protegerán a la planta de las enfermedades y la proveerán de “información adicional”. A partir de ahí es importante la comunicación del humano con la planta. Será preciso tocarla por lo menos cuando llega la luna llena.
Según Anastasia las plantas cultivadas de acuerdo a estas pautas están provistas de particulares facultades curativas. Recomienda el consumo a partir del tercer día de la cosecha. Anastasia reseña también la importancia de la colocación de abejas en cada granja.